Conflicto en una Tierra de orfandad

Al hablar de un conflicto armado o de una guerra entre pueblos, se debe tener  en cuenta la historia de muchos países que se han visto envueltos por años en disputas con cicatrices que históricamente siguen abiertas, para citar casos más concretos, Colombia y la guerrilla de las FARC-EP, Alemania en su I y II Guerra Mundial, Estados Unidos y Vietnam,  y así por no nombrar muchas más, ahora que si queremos reconocer que la historia no miente se puede traer a colación la más vieja de todas, un conflicto que se remonta al período colonial y al surgimiento de los movimientos nacionalistas en Europa y en Oriente Medio.

 

Para finales del siglo XIX, en las regiones árabes del Imperio Otomano se fueron desplegando movimientos nacionalistas que reclamaban la autodeterminación de la población autóctona haciendo valer su identidad árabe. Asimismo en Europa, al calor de la ola de nacionalismos, se articuló un movimiento singular, el sionismo, (movimiento político internacional que propugnó desde sus inicios el restablecimiento de una patria para el pueblo judío en la Tierra de Israel) este defendía la creación de una entidad estatal para los judíos dispersos por el mundo.

 

El movimiento vio en tierra palestina lugar donde se fundó el judaísmo, el sitio propicio para realizar su proyecto nacional, desde comienzos de siglo este grupo vio con seriedad el asunto de instalar al pueblo judío en territorio aún bajo administración otomana. Esta inmigración tomó envergadura bajo el Mandato Británico entre 1920 y 1948.

 

Al tanto que otras regiones otomanas iban paulatinamente alcanzando su independencia, la pugna palestina siguió bajo control colonial. Es así que los dos proyectos nacionales, el árabe palestino y el sionista, se encontraron de frente y chocaron, logrando con esto un amplio poder para lograr seguir con los planes de extensión territorial.

 

Ya terminada la snidos –Segunda Guerra Mundial y con la retirada de la fuerza británica, las naciones unidas, resaltaron la idea de la creación de dos Estados, uno árabe palestino y el otro judío, algo que ante los ojos de los árabes, no era más que la legalización de los grupos y colonias establecidas por los sionistas, siendo de manera rotunda un no para la propuesta por parte de estos. Para mayo de 1948, la comunidad judía dio a conocer la creación del Estado el Israel, esto trajo consigo la intervención militar de los estados árabes como apoyo a los palestinos, desencadenando lo que ya es conocido como la primera guerra árabe-israelí, los judíos no solo resistieron la intervención árabe, sino que también lograron la salida de gran parte de la población palestina, ampliando la superficie de su territorio.

 

Además a raíz del genocidio nazi, Israel afirmó su razón de ser  refugio seguro para todos los judíos, en cambio, a raíz de la guerra, los palestinos no tuvieron más remedio que frustrar sus planes de disponer de un estado palestino. Diseminados entre varios países y divididos internamente, no lograron mucho y su participación se vio limitada a pequeños hostigamientos sin mayor amenaza para el pueblo israelí.

 

Durante los años 70 y 80′, la OLP, (Organización para la Liberación de Palestina, es una coalición de movimientos políticos y paramilitares creada por el Consejo Nacional Palestino) este  recompuso el tejido nacional palestino y organizó un Estado en el exilio que logró el reconocimiento y el apoyo internacional. Para 1987 se retomó la iniciativa por parte de los palestinos del interior, desencadenando en Cisjordania y Gaza  un levantamiento popular, la agitación trajo consigo un rechazo a la ocupación y de desobediencia civil, causando una profunda conmoción en Israel, abriendo el telón de lo que realmente estaba sucediendo, la otra cara de la ocupación, trayendo consigo un apoyo internacional a los palestinos.

Basta ver los procesos que a la fecha se han hecho para eliminar años de conflicto y no han sido suficientes, intervención internacional, líderes mundiales, hasta una visita del más alto mando religioso, no han logrado poner fin a la disputa por tierra más vieja de nuestros tiempos, pero dentro del conflicto nacen voces de inconformidad, voces que buscan poner un canto de no más, de unión y tolerancia, voces que conocen del conflicto y de la necesidad de llegar a una paz unilateral, esta voz es ya conocida con el nombre de,  Orphaned Land, banda de metal progresivo formada en Petah Tikva, Israel, con influencia de la música de Oriente Medio. Fundada en 1991 bajo el nombre de Resurrection, el cual fue cambiado por el actual para 1992, esta fusiona el metal progresivo, el doom metal y el death metal con la música folk de Oriente Medio y el mundo árabe, dándole un  nombre de gran reconocimiento en el movimiento metal del medio oriente, la gran influencia de sus raíces orientales son el lecho de inspiración para sus letras musicales, que buscan dentro del ambiente internacional dar a conocer mucho más de la cultura oriental, que por años ha sido vista con ojos de terror. Su primer álbum fue nombrado Sahara, para sorpresa de mucho fue su primer demo con gran aceptación dentro del ámbito musical metal, ya para su segundo álbum el Norra Alila (Dios ilustre) se ve con más fuerza la influencia de la música oriental, este es un canto en forma de poema que los judíos elevan durante el Yom Kippur como un ruego de perdón. El álbum explora los temas de oscuridad y luz, y está dividido en tres partes, que se corresponden con el judaísmo, islam y cristianismo.

 

Para su tercer álbum el cual nombraron Mabool: The Story of the Three Sons of Seven (el nombre hebreo del Diluvio universal), publicado en 2004, tardaron siete años para darlo a conocer, este cuenta la historia de tres hijos (uno para cada una de las religiones abrahámicas) los cuales avisan a la humanidad del diluvio que se viene por sus pecados que intentan avisar a la humanidad de una inundación que viene como castigo por sus pecados. Musicalmente, el disco contiene instrumentos orientales, dos coros, cantos tradicionales yemeníes interpretados por Shlomit Levi y citas de versos bíblicos de la historia del diluvio, recitados por el vocalista Kobi Farhi. Para el grupo es muy importante resaltar los hechos que actualmente ocurren en su país, esto no basan su música en lo que hacen otros grupos, sino en las situaciones que suceden en medio oriente, en entrevista dada por su vocalista a medio radial del medio oriente, kobi Farhi, resalta el interés de la banda por influenciar a muchas más bandas a seguir con la voz del medio oriente como él le llama, “somos una banda que difícilmente ha logrado llegar a oídos de muchos pese a las restricciones religiosas que se nos imponen, hemos ido más allá de las fronteras de la guerra y logrado tocar corazones musicales”, dice el vocalista.

 

No hay escape de la realidad, sin embargo, la música de la banda ha roto esas barreras y unificado la comunidad. No es una banda de la nueva era o una banda de jazz que suma masas; es una banda de heavy metal del medio oriente llamada Orphaned Land.

 

“Nunca pude ver en mi imaginación más salvaje que un día una banda israelí sería seguida por miles de musulmanes de todo el mundo”, dice el vocalista Kobi Farhi, señalando que Orphaned Land han sido galardonados con cuatro Premios de Paz emitidos por sus hermanos turcos.

 

“Yo diría que, históricamente, los judíos y los árabes son hermanos porque todos somos descendientes de Abraham, pero el conflicto y las diferencias son tan grandes que nos hemos olvidado de eso. Descubriendo el hecho que nuestra música es el instrumento para recordar a la gente que somos todos uno es impactante para mí”. Señala Kobi Farhi.

Dentro de las canciones con mayor éxito hasta el momento se encuentra All is one, su letra es muy diciente y de gran significado “somos los hijos del sol ardiente, compartiendo nuestra fe, a través del cañón de un arma de fuego, caminamos sobre el agua bendita, sin embargo nos quemamos…”, es claro que la banda lo único que quiere dar a conocer mediante sus  letras es la gran necesidad de dejar a un lado ser hombres de guerra, para convertirse entonces en caminantes de paz.

 

Edwin Páez
akirarochi@gmail.com