{"id":10141,"date":"2021-05-12T16:52:40","date_gmt":"2021-05-12T21:52:40","guid":{"rendered":"https:\/\/rugidosdisidentes.co\/?p=10141"},"modified":"2021-05-12T16:52:40","modified_gmt":"2021-05-12T21:52:40","slug":"mama-de-nadie","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/rugidosdisidentes.co\/mama-de-nadie\/","title":{"rendered":"Mam\u00e1 de nadie"},"content":{"rendered":"\n

\u00abEs una herida que nunca sana. Un desangrar constante que consume mis entra\u00f1as, todo el d\u00eda, noches enteras<\/strong>\u00bb<\/p><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

(Tecom\u00e1n, Colima, M\u00e9xico)<\/p>\n\n\n\n

Por<\/strong>, Gabriel Valdovinos V\u00e1zquez<\/p>\n\n\n\n

\u2014\u00bfA qu\u00e9 has venido, Felipa? Debiste ahorrarte la molestia de verme as\u00ed, y a m\u00ed la angustia de mostrarme en esta situaci\u00f3n. Ac\u00e9rcate, acom\u00f3date donde puedas escucharme.<\/p>\n\n\n\n

Siempre has estado al pendiente, siempre atenta a mis desgracias; antes era una tras otra, ahora son muchas a la vez. T\u00fa has visto c\u00f3mo me voy apagando, ahogada entre tantas l\u00e1grimas; hundi\u00e9ndome en este remolino que me devora y me sumerge sin lograr tocar fondo.<\/p>\n\n\n\n

Durante muchos a\u00f1os curaba mi cansancio con la satisfacci\u00f3n de tener cerca a mis hijos, de sentir su inocencia y su cari\u00f1o como un remedio para mis heridas.<\/p>\n\n\n\n

Nunca fui capaz de encontrar con quien formar una familia estable. Renovaba mi esperanza y entregaba mis ilusiones a quien yo cre\u00eda que por fin me dar\u00eda la compa\u00f1\u00eda, el sosiego y la paz de un hogar. Para nuevamente encontrarme sola y destrozada; con menos fuerzas, con m\u00e1s desenga\u00f1os, con menos fe y m\u00e1s hijos.<\/p>\n\n\n\n

Siete a\u00f1os ten\u00eda Manuelito. Verlo sufrir y morir, por no poder pagar sus tratamientos, fue una gran tortura. Una daga atraves\u00f3 mi pecho. Tristemente, fue s\u00f3lo la primera.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfPor qu\u00e9 un ni\u00f1o ha de sufrir de esa manera? \u00bfQu\u00e9 males paga con su dolor? \u00bfNo es suficiente martirio para una Madre, ver con impotencia c\u00f3mo su peque\u00f1o hijo se desgarra en horas de intensa e inmerecida tortura? \u00bfQuedar\u00e1 para una mujer agravio sin cubrir, despu\u00e9s de pagar tan cruentamente el precio de sus errores, viendo c\u00f3mo se despedaza, en medio de estremecedores gritos de dolor, entre sus brazos, el fruto de sus entra\u00f1as?<\/p>\n\n\n\n

\u2014A nadie deseo eso Felipa. Una Madre sepulta su alma y su deseo de vivir cuando lleva a la tumba a un hijo.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfDe d\u00f3nde saco alientos para seguir luchando? S\u00f3lo me mantuvo a flote el ver que H\u00e9ctor y Anita me necesitaban.<\/p>\n\n\n\n

H\u00e9ctor siempre tan cari\u00f1oso, lleno de planes, siempre so\u00f1ando con un mundo mejor; a pesar de la realidad tan dura, a cada momento ten\u00eda una frase o una sonrisa esperanzadora, como si sus j\u00f3venes ojos vieran muy cerca un para\u00edso que los m\u00edos eran incapaces de descubrir, cubiertos como los tengo de eternas l\u00e1grimas.<\/p>\n\n\n\n

Apenas lo aceptaron, empez\u00f3 a trabajar y me entregaba todas las propinas que consegu\u00eda, s\u00f3lo dejaba para su cami\u00f3n. Cuando yo llegaba, \u00e9l estaba listo para atenderme, abrazarme y platicar con alegr\u00eda de lo que vivi\u00f3 en su escuela o en su trabajo.<\/p>\n\n\n\n

\u2014\u00c9l era un verdadero \u00e1ngel para m\u00ed, Felipa. Es el hijo que todas las Madres merecemos.<\/p>\n\n\n\n

Yo le ped\u00eda al cielo con todo mi coraz\u00f3n que H\u00e9ctor encontrara una buena mujer, para que pudieran formar el nido que siempre quiso tener. Y que criara hijos tan sanos y buenos como \u00e9l.<\/p>\n\n\n\n

\u2014Eso es lo que necesita el mundo, Felipa. Hombres buenos, mujeres buenas. Que no se dejen llevar por las tristezas, las miserias, los vicios y los malos deseos del mundo.<\/p>\n\n\n\n

Pero ya vez lo que pas\u00f3. Un d\u00eda al llegar a casa, \u00e9l no estaba. Nadie supo m\u00e1s de \u00e9l. Nadie me ayud\u00f3 a buscarlo, a nadie le interesa encontrar el coraz\u00f3n extraviado de una Madre que pierde a su hijo.<\/p>\n\n\n\n

Piensan que todos los que desaparecen, es porque andan en malos pasos. Me ve\u00edan como si yo estuviera loca, me ignoraban, me humillaban, me ofend\u00edan\u2026<\/p>\n\n\n\n

\u2014Cuatro a\u00f1os han pasado ya, Felipa. No s\u00e9 si sea lo correcto, pero como Madre, preferir\u00eda la certeza de que \u00e9l ya est\u00e1 con Dios, tener un lugar donde visitar sus restos y no la incertidumbre de pensar que tambi\u00e9n est\u00e1 sufriendo injustamente, como sufri\u00f3 mi Manuelito.<\/p>\n\n\n\n

\u2014\u00a1Dime que no estoy loca, Felipa! Dime que es preferible saber que tu hijo est\u00e1 muerto, a encender una veladora sin tener la menor idea de cu\u00e1l es su paradero.<\/p>\n\n\n\n

Otra espada que atraviesa mi coraz\u00f3n, Felipa. Es una herida que nunca sana. Un desangrar constante que consume mis entra\u00f1as, todo el d\u00eda, noches enteras. Agon\u00eda eterna que me acompa\u00f1a mientras saco alientos de la nada para animar a Anita.<\/p>\n\n\n\n

\u2014Injusta e incomprensible es la vida, Felipa. He visto Madres que ven crecer a sus hijos, a sus nietos y a\u00fan m\u00e1s generaciones. Creo que es el sue\u00f1o de toda mujer.<\/p>\n\n\n\n

Tambi\u00e9n conozco casos de Madres que desprecian, maltratan, desatienden o abandonan a sus hijos por cualquier motivo. No las juzgo. Cada quien tiene sus razones y dar\u00e1 cuenta de sus actos.<\/p>\n\n\n\n

Y yo, no quiero hacerme la v\u00edctima, pero \u00bfpor qu\u00e9 no tengo un hogar donde mis hijos y yo vivamos unidos? \u00bfPor qu\u00e9 el destino me separa de ellos de esta manera? Todo lo que est\u00e1 a mi alcance lo he dado por ellos. Y, uno a uno, han sido arrancados de mi lado, de la peor forma.<\/p>\n\n\n\n

\u2014T\u00fa me conoces Felipa, te consta que no soy mala. Pero un especial instinto hace a cualquier madre capaz de defender hasta con su vida, o a costa de la de otros, a sus hijos.<\/p>\n\n\n\n

Saber que ese infeliz, abusando de su poder y de la corrupci\u00f3n de la ley, se vengaba de manera tan cobarde de los desprecios de Anita, me hizo hervir la sangre y despert\u00f3 dentro de m\u00ed a una incontenible bestia. Ella no ten\u00eda ninguna obligaci\u00f3n de someterse a ese rufi\u00e1n si no sent\u00eda por \u00e9l ning\u00fan afecto.<\/p>\n\n\n\n

Esa ama\u00f1ada sentencia en contra de Anita es una verdadera aberraci\u00f3n. Treinta a\u00f1os en la c\u00e1rcel por un mont\u00f3n de cr\u00edmenes que no cometi\u00f3, es destruir el presente y el futuro de mi joven hija.<\/p>\n\n\n\n

\u2014No me alcanzar\u00e1 la vida para verla de nuevo en libertad, Felipa.<\/p>\n\n\n\n

Lo \u00fanico que me queda de valor, mi hija, ahora cautiva y yo vagando como una sombra en pena por las calles. Esto no tiene ning\u00fan sentido.<\/p>\n\n\n\n

Yo nunca quise la muerte de ese sinverg\u00fcenza, no porque sea digno algo mejor, claro que no. Merece la peor de las torturas. Pero me contuvo s\u00f3lo el hecho de pensar que \u00e9l tiene una Madre, y que seguramente esa mujer no merece que yo le arrebate a su hijo, aunque \u00e9ste sea la peor alima\u00f1a.<\/p>\n\n\n\n

Claro que nunca pens\u00e9 en matarlo. Pero al tenerlo tan cerca, vi la oportunidad de desahogar mi odio y encontr\u00e9 el motivo perfecto para que me trajeran hasta esta c\u00e1rcel. \u00a1Al fin podr\u00eda pasar los \u00faltimos d\u00edas de mi vida al lado de Anita!<\/p>\n\n\n\n

\u2014No me felicites en este d\u00eda de las Madres, Felipa. Una vez m\u00e1s la vida me juega una mala pasada. He llegado a este sitio demasiado tarde. Me acaban de dar la noticia de que ya no soy mam\u00e1 de nadie.<\/p>\n\n\n\n

Encontraron a Anita sin vida, dentro de su celda.<\/p>\n\n\n\n


\n\n\n\n

Gabriel Valdovinos V\u00e1zquez<\/h2>\n\n\n\n

Originario de Tecom\u00e1n, Colima, un poblado t\u00edpico de la costa del Pac\u00edfico Mexicano, vio la luz el 12 de septiembre de 1970.<\/em> En esos c\u00e1lidos ambientes vivi\u00f3 y realiz\u00f3 sus estudios, desempe\u00f1\u00e1ndose en el comercio y el servicio p\u00fablico.<\/em><\/p>\n\n\n\n

Es autor de tres libros de relatos cortos, Jubileo, Destellos de Esperanza y Desaf\u00edos, aun no publicados.<\/em><\/p>\n\n\n\n

Es colaborador de varias revistas de diversos pa\u00edses de Am\u00e9rica y Europa, Estados Unidos, M\u00e9xico, Per\u00fa, Colombia, Espa\u00f1a y Cuba.<\/em><\/p>\n\n\n\n

Actualmente escribe y publica de manera colaborativa en redes sociales relatos cortos y micro cuentos, los cuales pretenden ser una propuesta para generar en sus lectores algunos remansos en los que las evocaciones de paisajes, vivencias, personajes, nostalgias, aspiraciones y sue\u00f1os equilibren y conforten, ante la avalancha de realidades y acontecimientos que infestan esos medios y amenazan con su aplastante dosis de desaliento.<\/em>Correo Electr\u00f3nico: <\/em>valvazga@gmail.com<\/em><\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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