{"id":205,"date":"2015-11-23T20:41:43","date_gmt":"2015-11-24T01:41:43","guid":{"rendered":"https:\/\/rugidosdisidentes.co\/2015\/11\/23\/dafne-3\/"},"modified":"2015-11-23T20:41:43","modified_gmt":"2015-11-24T01:41:43","slug":"266-dafne","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/rugidosdisidentes.co\/266-dafne\/","title":{"rendered":"Dafne"},"content":{"rendered":"<h1 align=\"center\"><strong>Dafne<\/strong><\/h1>\n<p>&nbsp;<\/p>\n<p align=\"center\">De la mano brota el movimiento, y tras \u00e9l el sonido. Sale inm\u00f3vil y blasfemo, como un reci\u00e9n nacido, y los muros del silencio, que tambi\u00e9n es un sonido, se derrumban sin permiso, despu\u00e9s del primer acorde.<\/p>\n<p align=\"center\">Abrazado, sujetando al cello sin movimiento. Apretando la madera, contrari\u00e1ndola, que se ci\u00f1en las huellas sobre la tabla desierta. El ajuste de las cuerdas que amarradas se resisten, no se dejan, son rebeldes a entregar el sonido, y la mano del art\u00edfice que las golpea con fuerza, las penetra fren\u00e9ticamente con el arco, mas las cuerdas como la carne se abren frente al cuchillo, lanzando gritos de dolor que son el eco de la pieza, el trasfondo del sonido.<\/p>\n<p align=\"center\">Instrumento y m\u00fasico se unen al calor del movimiento, y los contornos de mujer que se delinean por el \u00e1rbol, por el tronco despojado para construir el Cello. Esa sombra de mujer que vivi\u00f3 como planta, que retiene esencias m\u00edsticas del bosque ultrajado. El grosor de las cuerdas del llanto, el sonido de las almas, el tacto de la tristeza.<\/p>\n<p align=\"center\">Carne, u\u00f1a, cuero, tend\u00f3n, piel y hueso balance\u00e1ndose sobre materia inerte. Nace un pensamiento, se fusiona con sangre, incita seducci\u00f3n y termina con un Fa #. Huye luego hacia un Re Mayor y termina su periplo en un Si, y tiene que ser menor porque la noche a\u00fan es oscura, porque no hay amor en el brazo que alienta el movimiento.<\/p>\n<p align=\"center\">A\u00fan esperando que del cello salgan brazos, que cruja la madera y se destapen los contornos, se abran las heridas. Que la sangre del roble por fin pueda descansar en la tierra, y las l\u00e1grimas del int\u00e9rprete cesen de rodar por el arco hacia las cuerdas. Que las barreras se rompan, las cuerdas dejen de aullar y revelen la verdadera voz oculta. Quebrada la madera, sangrantes las heridas, cubierta de sabia y aserr\u00edn salga al fin la criatura del sonido aquel, la de la voz grave y el llanto agudo.<\/p>\n<p align=\"center\">Surge tras el cascar\u00f3n del deteriorado instrumento el motivo del control del envoltorio, obra del Lutier. Una mujer inhala, con escarcha en los contornos, los ojos cerrados y la cabeza agachada. Con su senos y cadera envueltos en dorada escarcha. La criatura respira por vez primera desde que se hallaba atrapada en su \u00e1rbol,\u00a0 flores amargas, pero de olor fuerte, salen sin permiso ni ayuda alguna de sus cabellos.<\/p>\n<p align=\"center\">El m\u00fasico a\u00fan sostiene a lo que era su Cello. Siente por primera vez la piel, la palpa. La babaza de la sabia permea todo su cuerpo, y el olor de la vida lo deja inerte. La mujer se mantiene a\u00fan estoica, aprovecha la quietud de su maestro para tomar el arco entre sus manos, no se detiene a observarlo, solo act\u00faa con natural instinto.<\/p>\n<p align=\"center\">El m\u00fasico sin darse cuenta ya se halla cubierto de la espesa sabia, del l\u00edquido sangu\u00edneo, de la antigua esencia. La criatura, de rodillas a\u00fan por la pesada postura del Cello, se levanta y se da vuelta, enviando su mirada ciega hacia el maestro. El observa los parpados cerrados, siente la respiraci\u00f3n calmada, el arco que se inclina hacia su est\u00f3mago, y la ninfa ahora busca con el tanteo de su mano el ombligo de su amante, usa el tacto del filo del arco para centrar su punto, y el maestro confundido no refleja m\u00e1s que una ofusca mirada.<\/p>\n<p align=\"center\">Solo un peque\u00f1o soplido, un insignificante respiro que se oy\u00f3 en todos los rincones, fue la respuesta a\u00a0 la intromisi\u00f3n del arco en la piel acuosa del m\u00fasico. No hubo sangre ni v\u00edsceras tras la cruel pu\u00f1alada, tan solo un l\u00edquido sin forma, una luz lechosa, un caudal dorado de incre\u00edble beldad, que baj\u00f3 despacio desde el ombligo del m\u00fasico, haciendo contacto con la tierra y brotando de ella flores, lirios y cigarras.<\/p>\n<p align=\"center\">La homicida sonre\u00eda, despojada de toda culpa, y su cuerpo brillaba con total armon\u00eda, bajo los cantos de las cigarras que brotaron de la tierra, que con su canto, o\u00eddo como c\u00edtara, daban luz a una nueva pieza. \u2013Oh Dafne, mi querida Dafne, m\u00e1s de un milenio para encontrarte, m\u00e1s de mil notas para dejarte libre, y \u00bfte atreves a herirme con la llave de tu encierro? \u00a0-Son tiempos distintos mi desgraciado Apolo, y del hasti\u00f3 que nace ahora que vuelvo a verte, prefiero mil a\u00f1os m\u00e1s de encierro como instrumento. Ser la mensajera de las ondas\u00a0 de Euterpe, ser el instrumento de su noble causa.<\/p>\n<p align=\"center\">-Pobre de m\u00ed que no pudo contenerte, ni en la simplicidad de la carne, ni en la exaltaci\u00f3n de la m\u00fasica, he de partir ahora con la herida a\u00fan m\u00e1s abierta, con el deseo intacto, con el recuerdo de tu natural fantasma. El m\u00fasico acerc\u00f3 su mano para tocar a la mujer, y al momento del roce con la piel empapada en sabia, se desmoron\u00f3 en miles de part\u00edculas dejando caer el arco desde la profundidad, ahora inexistente de su vientre.<\/p>\n<p align=\"center\">Las cigarras callaron, la yerba del suelo encontr\u00f3 r\u00e1pido la muerte, y aquella dama, criatura, bestia, mujer, envuelta tras su armadura de sangre de roble y alada por los laurales que nacieron en su cabello, baj\u00f3 del escenario, donde acompa\u00f1ada adem\u00e1s del extinto maestro, se encontraban m\u00fasicos, en completo espanto.<\/p>\n<p align=\"center\">La audiencia call\u00f3 mientras la dama con cabellera de laureles, caminaba por la mitad de los asientos del teatro. El p\u00fablico aristocr\u00e1tico mordi\u00f3 labios, cerr\u00f3 los ojos, no pod\u00edan soportar la iridiscencia de la musa. Pero a\u00fan muchos quisieron arroj\u00e1rsele a los pies, besar las manos pegajosas, los ojos sellados, pero ninguno pudo probar el contacto de su carne, pues ya todo hab\u00eda sido prohibido para aquellos falsos adoradores, solo fue merecedor de su abrazo, un personaje cualquiera que se ocultaba de la lluvia a las afueras del teatro, con cartones como paredes y peri\u00f3dicos cubriendo sus brazos, donde la mujer se dej\u00f3 llevar y compartir su misterio, siempre buscando la sencillez del humilde a la soberbia de la deidad, propia de la estirpe humana.<\/p>\n<p align=\"center\">\n<div style=\"text-align: justify;\">Por, Jorge Alejandro Llanos<\/div>\n<div style=\"text-align: justify;\"><\/div>\n<div style=\"text-align: justify;\">Imagen:<\/div>\n<div><\/div>\n<div>\n<p>Dynamic Duo &#8211; Cello And Scroll<\/p>\n<\/div>\n<div id=\"topnavigationdiv\">\n<div id=\"memberimagepagelistdiv\">\n<p><a href=\"http:\/\/fineartamerica.com\/profiles\/susanne-clark.html\">Susanne Clark<\/a><\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n<h3 style=\"color: #000000; text-align: justify;\">Rese\u00f1a del autor<\/h3>\n<p class=\"redbox-jck\"><span style=\"text-align: justify;\">Jorge Alejandro Llanos<\/span><\/p>\n<p>&nbsp;<\/p>\n<p>Estudiante\u00a0de\u00a0periodismo\u00a0e\u00a0historia\u00a0del\u00a0arte.<\/p>\n<div>\n<div><\/div>\n<div><span data-text-len=\"91\">Mel\u00f3mano\u00a0podrido\u00a0y\u00a0lector\u00a0recurrente.\u00a0Envenenado\u00a0por\u00a0el\u00a0metal\u00a0y\u00a0el\u00a0rock\u00a0&amp;\u00a0roll\u00a0recorre\u00a0las\u00a0<\/span><\/div>\n<\/div>\n<div><span data-text-len=\"89\">calle\u00a0de\u00a0Bogot\u00e1\u00a0cada\u00a0vez\u00a0que\u00a0puede,\u00a0evitando\u00a0obst\u00e1culos\u00a0y\u00a0observ\u00e1ndolo\u00a0todo.\u00a0Los\u00a0mejores\u00a0<\/span><\/div>\n<div><span data-text-len=\"92\">d\u00edas\u00a0para\u00a0caminar\u00a0son\u00a0los\u00a0que\u00a0est\u00e1n\u00a0ba\u00f1ados\u00a0por\u00a0la\u00a0lluvia\u00a0casi\u00a0invisible\u00a0de\u00a0las\u00a0monta\u00f1as,\u00a0y\u00a0<\/span><\/div>\n<div><span data-text-len=\"92\">\u00e9l,\u00a0o\u00a0yo,\u00a0que\u00a0somos\u00a0\u00a0un\u00a0mismo\u00a0ser\u00a0pero\u00a0a\u00a0veces\u00a0dos,\u00a0tratamos\u00a0de\u00a0encontrar\u00a0en\u00a0la\u00a0universidad\u00a0<\/span><\/div>\n<div><span data-text-len=\"92\">y\u00a0el\u00a0estudio,\u00a0una\u00a0oportunidad\u00a0para\u00a0salir.\u00a0Trabaja\u00a0en\u00a0el\u00a0naciente\u00a0proyecto\u00a0Siete\u00a0Plumas\u00a0y\u00a0el\u00a0<\/span><\/div>\n<div><span data-text-len=\"90\">fanzine\u00a0El\u00a0Piojero,\u00a0escribiendo\u00a0por\u00a0escribir,\u00a0por\u00a0la\u00a0raz\u00f3n\u00a0por\u00a0la\u00a0que\u00a0los\u00a0que\u00a0escriben\u00a0lo\u00a0<\/span><\/div>\n<div><span data-text-len=\"93\">hacen;\u00a0para\u00a0vivir.\u00a0El\u00a0futuro\u00a0pinta\u00a0gris\u00a0\u00a0como\u00a0para\u00a0cualquier\u00a0persona\u00a0que\u00a0piensa\u00a0vivir\u00a0de\u00a0las\u00a0<\/span><\/div>\n<div>\n<div><span data-text-len=\"7\">letras.<\/span><\/div>\n<div><\/div>\n<div><\/div>\n<div>\n<h4>Recuerda que Narraciones Transe\u00fantes es una convocatoria permanente, participa con tu texto y revisa los requisitos en:<\/h4>\n<h2 class=\"blubox-jck\" style=\"box-sizing: border-box;\"><strong style=\"box-sizing: border-box;\"><a style=\"box-sizing: border-box; background: transparent;\" title=\"\" href=\"https:\/\/test.rugidosdisidentes.co\/nuestros-rugidos\/187-convocatoria-literaria-narraciones-transeuntes\" target=\"_blank\" rel=\"noopener noreferrer\">Narraciones Transe\u00fantes<\/a><\/strong><\/h2>\n<\/div>\n<\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Dafne &nbsp; De la mano brota el movimiento, y tras \u00e9l el sonido. 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