Número 3 manejaba una vieja y destartalada camioneta; número 2, de copiloto, buscaba la ruta más rápida posible
Autor
Wilmar Montoya
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Convocatoria #NTNarraciones Transeúntes
Lágrimas de felicidad II
Por, Wilmar MontoyaPor, Wilmar Montoya«La pobreza era suficiente para no ser digna de los privilegios que allá abajo tan siquiera valoraban»
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«Un beso en la frente despertó a Felipe en esa casa antigua y desconocida, nada de lo vivido había sido un sueño»
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«La tarde le daba un semblante de enamorado con un aire de güevón»
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«Esa energía termina bajando por el escote y hace saltar de manera fulgurante sus inconmensurables tetas»
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«Te amo, eres la mejor del mundo», posteó Luisa de nuevo. Ya había acumulado siete corazones
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«Esos hijueputas vienen detrás, hermano. Bote todo eso