GALAPA-7

Galapa, resistiendo sobre ruedas y esculpiendo el rostro de la Paz

Revista: Una mirada poética desde el Atlántico


Por: Jorge del Río


Con gran recibimiento hemos llegado a Galapa, municipio perteneciente al área metropolitana de Barranquilla; siendo este, una de las poblaciones más antiguas del departamento atlanticense, pues los españoles a su llegada hallaron un asentamiento indígena de los Mokaná mezclado con los caribes y autóctonos de la zona. Su nombre hace homenaje a un cacique llamado Jalapa.


Las artesanías hacen parte fundamental del dinamismo económico, creando un contraste ante la imponente proyección de industrialización.

Galapa es, quizás, uno de los pocos municipios del Atlántico que cuenta con el respaldo de una casa de la cultura muy bien organizada y digna de tan importante legado histórico. Su predominante interés por la conservación, promoción e investigación en la elaboración de las máscaras talladas en madera y papel maché, han honrado y dignificado la labor de los artesanos. 


Es que de acá surge el verdadero rostro carnavalero que se expone ante el mundo. La experiencia que se hereda de generación a generación, ha logrado posicionarlos como referentes del carnaval más importante de nuestra costa caribe. Estos representantes de manos callosas y virtuosa mirada, tallan con amor las fortalezas de un municipio que no se rinde ante las adversidades.

Para nadie es un secreto que la delincuencia se está permeando en los huesos de nuestros pueblos, Galapa no ha sido la excepción, es ahí donde su juventud expone su protagonismo y poder adverso, apostándole a un mundo feliz; y es que precisamente así recibe su nombre uno de los barrios más golpeados por la violencia en la tierra del cacique Jalapa: Mundo Feliz.


Ante este nombre tan esperanzador, hay quienes se empeñan en borrar la sonrisa del barrio. Afortunadamente, son muchos los que, de manera anónima, forjan un presente y futuro para sus habitantes. Bannana Brigade es un ejemplo de colectivo liderado por jóvenes y conformado por adolescentes, niñas y niños que se toman los escenarios públicos, resignificándolos a partir del compartir, la escucha y la participación en prácticas de skateboarding.


Abrazan la vida a partir del amor, el arte y la cultura, los emprendimientos y las ruedas; y sí, en Mundo Feliz todo marcha sobre ruedas gracias a la valentía de quienes han decidido firmemente defender su barrio para que el amor se desborde y se cuele por debajo de las puertas de las casas hasta sus destapadas y nostálgicas calles. Los corazones galopan de alegría sobre rampas hechas con retazos de esperanzas.

En Mundo Feliz existen pausas para respirar Paz, el sonido rodante de las tablas opaca cualquier ruido, transformando el paisaje en un lugar de posibilidades, sueños y amor comunitario. ¿Qué sería de este pueblo sin la valentía y pasión de líderes como Guillermo Jiménez?

Guillermo es un líder juvenil que, con su insistencia, ha logrado fragmentos de ayudas que componen un sólido andamiaje, transformando el parque principal en una pista para patinar, reír, compartir y caerse; pero, sobre todo, levantarse con dignidad y seguir rodando por la vida, aunque esta sea dolorosa.

Con la complicidad de Joshua Aguilar del Enlace de adolescencia y juventudes de la alcaldía de Galapa, nos adentramos en este barrio que es cuna de la felicidad. Nos congregamos en La Casa Atrapasueños, un espacio privilegiado con profesionales muy dispuestos. Allí integramos un equipo que a partir de laboratorios de dibujo, escritura, fotografía y video se recopilaron historias de vida, sueños e imaginarios de cada participante; comprendimos la influencia de las máscaras en la vida de la gente galapera.

Como resultado, surgieron fotografías que exponen la identidad y el orgullo que se reviste con rostros coloridos en madera, fusionando las tablas rodantes con personajes como El Torito Carnavalero. Todo esto con la firme intención de demostrar ante el mundo, que los actores de Paz en Galapa son mayoría, y que le siguen apostando a la convivencia pacífica a través de las culturas y las artes.

Galapa es —en mi opinión— ese respiro, la pausa, un lugar de contemplación en medio del calor desbordante del área metropolitana. Merece ser visitado, darle el reconocimiento que merece y, sobre todo, seguir apoyando las iniciativas de sus juventudes.

Gracias a cada persona, organización, representantes y colectivos, que nos recibieron con tanta nobleza y por mostrarnos el amor que han tejido a partir de retazos, con valentía y fe en la causa. Que sus sueños sigan rodando hacia un futuro cargado de Paz y armonía, con espacios abiertos, inclusivos y seguros para nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

Que la guerra caiga y no se levante, que esta no aprenda a mantener el equilibrio.

Dedicado a Aron y a María, quienes con sus sonrisas nos aportaron demasiado para este proceso. Que sigan soñando en grande, confiando en el proceso, a pesar de tantas dificultades.


Agradecimientos especiales a Brandon Martínez, Jhosua Aguilar, Secretaría de Integración Socioeconómica de la Alcaldía de Galapa, Alcaldía Municipal de Galapa, Casa Atrapasueños ICBF de Galapa, Casa de la Cultura de Galapa y a la Fundación Bannana Brigade.



Jorge Ríos Loaiza (Del Río)

Mi trabajo investigativo busca un acuerdo con la belleza en sus lugares donde nada parece acontecer, o simplemente lo nefasto se ha tomado el terreno. No trato de embellecer el mundo, mucho menos maquillarlo; mi anhelo es que se reconozca con sus imperfecciones, errores y horrores. Trato de transformar las realidades desde la interioridad de cada ser, cada paisaje o cada historia que se descubre ante un camino que ha sido abierto a machetazos.


Fundación Laboratorio Amarillo

Con la idea inicial de democratizar el arte, buscamos promover el pensamiento crítico, la libertad y la confianza entre las comunidades; capaces de mostrarse ante el mundo desde cada mirada sensible y honesta, utilizando la poética como un recurso que nos permite entender que cada gesto y cada instante no solo son memoria viva, sino que, además, puede transformarnos y llevarnos de una utopía a una realidad posible, que canalice el tejido social y las acciones metamórficas creativas por la Paz.

Add a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *