leon-clef-con-viejos-escombros (3)

Leon Clef y ‘Viejos Escombros’: el placebo de la mentira en una vida rota


Por: Olugna


Estamos hechos de escombros: el primer rechazo amoroso en el colegio, la decepción de salir de secundaria con el cliché de tragarse el mundo y encontrarnos, en cambio, con una ciudad inundada de sueños ―como los nuestros― machacados en el asfalto. La resignación de entregar tu tiempo a un trabajito que necesita encerrarte para hacerte creer que estás creciendo junto a la empresa. Es un bucle que no cierra.

De decepciones, rupturas, derrotas y heridas que nos fragmentan a lo largo de la vida se escribe nuestra bitácora existencial. Fragmentos que acumulamos y hacen más pesada la valija que sostenemos sobre nuestros hombros y que solo soltaremos cuando ya no quede camino.

La inocencia de los primeros se rompe con cada golpe. Aprendemos a fingir para hacer más liviano el viaje. Solemos sonreír para ocultar la mierda que acumulamos en el camino. La vida parece simple cuando no intentamos huir y aceptamos que así son las reglas. Con el tiempo, aprendemos a convivir con aquello que nos rompe. El dolor no desaparece, pero aprendemos a calmarlo con el placebo de que tenemos otro día más para respirar, para intentarlo. Es una mentira que funciona bastante bien.

«Nadie sabe la sed con la que otro vive», solían decirnos las abuelas. Lo hicieron con la sabiduría que les dejaron sus años duros. Con el tiempo, esa pequeña consigna nos enseñó a callar. En el fondo, nadie tiene por qué saber que el rostro que mostramos es la máscara que cubre las cicatrices que están dejando nuestros años duros.


La inspiración surgió de los sentimientos de un día gris―, dice Leon Clef sobre el origen de ‘Viejos Escombros’, su nueva canción.

Los matices de sintetizadores que se camuflan entre golpes de batería y las primeras distorsiones construyen el puente sobre el que el artista colombiano deja en nuestras manos un monólogo que podríamos marcar con nuestro nombre. ‘Viejos Escombros’ nos entrega frases cortantes y directas que describen esa sensación de hastío que necesitamos desahogar de cuando en cuando para acomodar los fragmentos que llenan esa valija que cargamos.

«Qué fácil es salir y sonreír sin reír. Qué fácil es filtrar para sentir. Qué fácil es mentir y hacer como si nada. Es mi cabeza una pieza revolcada»


―Va dirigida a cualquier persona que haya sentido esa pesadez existencial que, aunque pasajera, marca y se queda en la memoria―, prosigue León.

Mientras el monólogo se desarrolla, lo acompañan los sonidos del rock alternativo. Los acercamientos a las influencias de finales de los 90 y comienzos de los 2000 construyen la personalidad que ha definido al artista detrás de ‘Viejos Escombros’, sin perder la identidad del proyecto formado en 2018.

«De las cicatrices nace mi música, de los escombros mi voz», menciona Leon Clef en su EPK.


La voz, ese factor que el artista resalta, es otro elemento que refuerza la intención de ‘Viejos Escombros’. Sobria y áspera, en esta canción cumple el papel de narrar esa sensación íntima que Leon comparte con nosotros.

La portada del sencillo es una pieza artística realizada por un fotógrafo ruso, creada con el propósito de recrear esa atmósfera introspectiva que envuelve a la canción, aunque sin guardar una relación directa. Sin embargo, al observar en detalle la composición, se descubren lazos implícitos con ‘Viejos Escombros’. No pasa desapercibida y refuerza la intención narrativa.


El peso de los fragmentos rotos de existencia que guardamos termina por superarnos. El silencio, tarde o temprano, nos asfixiará, y la sonrisa que enmascara el dolor se irá desdibujando. Aunque no lo expresemos, todos ―cada uno a su manera― estamos tratando de huir del mundo, buscando la forma de salvarnos.

«El rock salva, y en él encuentro mi motivo», señaló el artista en otra línea del EPK.



Sobre Olugna

Cada crónica es un ritual. Quizás suene demasiado romántico, pero así es. Así soy yo, complejo y trascendental; sensitivo y melancólico, pero entregado a una labor que, después de algunos años, me ha abierto la posibilidad de vivir de mis dos grandes pasiones: la escritura y la música. A la primera me acerqué como creador, a la segunda –con un talento negado para ejecutarla– como espectador.

Add a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *