Crónica en alianza con Hodson Entretenimiento | Ad
«El dolor era su dolor, al ver su hijo que partía sin temor y una mirada vacía; en sueños le pudo hablar y sin dudar le decía: Madre, ya me tengo que marchar»
(VIAJE ASTRAL)
(Tuluá, Valle del Cauca, Colombia)
Por, Andrés Angulo Linares
Su dedo se había enredado en el guante de carnaza con el cual sostenía la línea de rapel, la presión de sus 90 kilos contra la cuerda hizo que la segunda falange de su meñique izquierdo explotara. Le faltaban solo cuatro metros para terminar el descenso y un largo camino por recorrer en una carrera militar que se había mostrado para Alejandro Acevedo como un horizonte promisorio. Ese día, en Puerto Salgar –a casi 240 kms de distancia de su hogar–, la casualidad –muchas veces mensajera del destino– pondría un final abrupto a ese sueño que el joven tulueño trazara años atrás.
De regreso a Tuluá, con el impacto del accidente y con un dedo unido por tornillos, Alejandro encontraría refugio en esa guitarra eléctrica Fender Squier de color negro y rojo que su tío Ney le diera como obsequio de cumpleaños 10 años atrás. La música le hacía un llamado, el metal se mostraba como epifanía y Rain of Fire –ese sueño interrumpido por la vida militar– estaba esperando por él.
—La música me salvó —afirma con vehemencia Alejandro Acevedo, fundador, guitarrista y vocalista de Rain of Fire.
De esta manera, Rain of Fire,que había iniciado su historia en 2010 como una agrupación que interpretaba temas de Metallica, Iron Maiden, Slayer, entre otras leyendas, y cuya trayectoria se viera interrumpida por la ausencia de Alejandro, empezaría una nueva etapa, esta vez bajo una identidad propia y con la convicción de posicionar a Tuluá como un territorio en el que el rock y el metal respiran con vida propia.
—Vamos a poner a Tuluá en el mapa del rock y del metal. Ha crecido mucho la escena tulueña. Antes se veían conciertos de 10 personas en un bar. Ahora se ven aforos de 100. —Explica Alejandro.
Tuluá, ciudad ubicada en el Pacífico colombiano, se vio permeada por los sonidos del rock a comienzos de siglo, principalmente por la divulgación que canales como Play TV y MTV hacían del género; también, por la cercanía con Cali, región de la que han surgido agrupaciones representativas de los sonidos extremos colombianos. Alejandro –amante también de la música del Pacífico–, encontraría en un primo la inspiración que lo llevaría a dedicarse al aprendizaje de la guitarra.
En Rain of Fire nada está definido por la casualidad, la agrupación se ha preocupado por dejar en claro que todo a su alrededor corresponde a un concepto. Así se puede establecer, por ejemplo, en su mismo nombre, el cual está inspirado en las influencias musicales de sus integrantes y en la fuerza del metal; en el cráneo recreado en los diseños de la banda que corresponde a ‘Kobra’, dogo argentino que acompañó a Alejandro durante 13 años; en las máscaras de los músicos que destacan un rasgo de su personalidad; o en la composición de sus líricas, en las cuales han sido retratadas la cotidianidad de las calles, historias de amor y desamor o tragedias personales.
Es así como Holocausto hace un retrato del estallido social y lanza una crítica directa al gobierno colombiano, al tiempo que musicalmente es acompañada por un ritmo agresivo y rápido.
«Sádicos y sin control. Una muestra de destrucción trae consigo su miseria, su deseo de aniquilación»
(HOLOCAUSTO)
Mientras que Viaje Astral, por su parte, es una balada que está inspirada en la historia de una mujer que tuvo desconectar a su hijo para impedir que el sufrimiento de este se prolongara. Es una canción carente de coros, cuya melodía, al igual que la vida del niño a la que rinde homenaje, se desvanece.
«El dolor era su dolor, al ver su hijo que partía sin temor y una mirada vacía; en sueños le pudo hablar y sin dudar le decía: Madre, ya me tengo que marchar»
(VIAJE ASTRAL)
La Tropa del Metal, por ejemplo, es un homenaje a la esencia más pura del metal, entendido este como una forma de vida que trasciende en el tiempo, que es más fuerte que las diferencias individuales y que es capaz de crear una hermandad entre sus seguidores.
—Es nuestro himno. Todos somos uno, y si todos nos ayudamos, el género va a morir—. Señala.
«En el pasado el metal nació y de su sangre la tropa se creó; hombres armados con fuerza y valor, combatientes contra todo temor»
(LA TROPA DEL METAL)
Con las dificultades propias de todo proyecto independiente, Rain of Fire ha logrado mantenerse vigente, tanto en su producción musical, la cual ha dejado un álbum compuesto por nueve canciones: Alma en Karma, y un segundo trabajo que está en proceso de grabación, como en sus presentaciones en vivo, entre las que se destacan Malagana Rock y Buga Tattoo en 2019, o en la versión más reciente del Fiura, celebrado el mes anterior en Cali.
Para Alejandro, cada canción es una conversación en la que cada músico tiene su momento; Rain of Fire, esa pasión que le salvó la vida y el metal, una expresión de su identidad y una forma de vida.
En la actualidad, Rain of Fire, entró a formar parte de la extensa familia de agrupaciones de Hodson Entretenimiento.
Rain of Fire | Integrantes
- Voz y guitarra: Alejandro Acevedo
- Guitarra líder: Fredy de Aleyda
- Batería: Christian Zapata
- Bajo: Andy Lasso