Primera parte | La huella de Anacryptic en el Frater Fest, «La futilidad de la decencia»
(La Ceja del Tambo, Antioquia, Colombia)
Por, Tata ‘La Cabra’ y ‘Olugna’
Son las 11 de la noche. Nos hemos formado alrededor de la vendedora nocturna, quien, cobijada por una sombrilla, vende tintos, aromáticas y cigarrillos a los transeúntes. Será un recorrido largo a través de una extensa carretera, de eso no hay duda; tampoco, de la belleza exuberante de valles y montañas que atravesaremos durante nuestra travesía.
A nuestro lado, un viejo amigo: Jasa Rehm, director de Oscura Radio Tv, junto a él y Valentina y Ricardo, coordinadores de la logística del festival, unos nuevos parceros con los que cruzamos algunas bromas y experiencias. Durante el viaje, también, nos acompañarán los integrantes de SYRACUSÆ, agrupación que semanas atrás abriera la tarima de una visitante del país galo, Gojira. Nosotros, Tatiana Galindez y Andrés Angulo, en representación de Rugidos Disidentes.
El rock, con sus diferentes expresiones ha logrado extenderse por Colombia, llegando con sus estridencias y diversos performances a espacios que, otrora, se consideraran ajenos para a esa pasión que a unos los ha llevado a entregarse a la música; a otros, como nosotros, al ejercicio del periodismo y a una mayoría, a vibrar con cada canción, con cada agrupación, con cada concierto.
Todos estamos a bordo del bus, el motor encendido indica que ya es hora partir. Es 15 de octubre, son las doce y cuarto de la madrugada. La Ceja del Tambo espera por nosotros.
Primera parte | La huella de Anacryptic, «La futilidad de la decencia»
En la tarima, la densidad de un sonido que se deja ir sin tregua con las estridencias propias del género que representa: technical brutal death metal; al frente del escenario, un público, en su mayoría joven ―y quizás ajeno a los sonidos extremos― observaba la puesta en escena de Anacryptic, agrupación conformada en 2012 en la ciudad de Medellín.
Recreado en blanco y negro, el video de ‘Tedious Falsehood’ recoge imágenes de Anacryptic en concierto, intercaladas con escenas ambientadas en los thrillers de terror; los personajes representados en la pieza audiovisual, a través del maquillaje y la puesta en escena, acompañan la oscuridad que la canción transmite.
La presencia de la agrupación sobre la tarima ubicada en el Centro de Integración Ciudadana (CIC), abrió el camino de los sonidos extremos y densos en el Frater Fest.