Fotografía: Goat Running
Crónica: Olugna
Sus manos sostienen un rosario. Su mirada, puesta en el cielo, refleja la angustia que ha sido impuesta sobre todo individuo, haciéndole creer que es portador de un pecado del que no tuvo culpa, pero que lo acompañará desde su nacimiento. De rodillas, la joven mujer, espera encontrar el alivio que le ha sido esquivo; desea escuchar esa voz que ―al parecer― solo es perceptible para aquellos que se doblegan ante una presencia superior que ―según afirma la iglesia― resucitó tres días después de su muerte.
Un sacerdote de sotana negra, con el rostro cubierto por una malla en la que ha sido pintada una cruz al revés, aparece en escena. Las súplicas de la joven mujer han sido escuchadas. La angustia de un comienzo, ahora es una sonrisa de tranquilidad; sin embargo, la paz que la envuelve, no tarda mucho en desaparecer para dejar al descubierto la decadencia que esconde el piadoso hombre bajo su túnica y la depravación que camufla detrás de sus oraciones, al tiempo que la música góspel retumba con mayor potencia. Es el primer acto.
Video Cortesía de José R Muñoz
Mientras que los actores salen de la escena, los músicos se toman la tarima. Solo falta Yimark, que no tarda en aparecer, recreando una monja que se arrastra lentamente por el escenario. Es una tarde definitiva para la artista bogotana, que el día de hoy, 24 de marzo, cerrará su gira ‘Dama Oscura’ con el concierto ‘Pagana Concepción’. Entre tanto, en varios lugares de la ciudad, se conmemora la llegada de Jesús a Jerusalén.
Al igual que ‘Reencarnación’ y ‘La Purga’, el concepto de ‘Pagana Concepción’, retrata e interpreta elementos esenciales en la vida de Yimark González y que han sido decisivos en su identidad musical. Así lo ha reflejado a lo largo de su trayectoria artística. Su gira, ‘Dama Oscura’, no ha sido la excepción. En cada una de las presentaciones, ha dejado plasmadas sus visiones frente a lo espiritual, lo político y ―en esta ocasión― lo religioso.
Yimark, transgresora y desafiante, a través de la conjunción de la música y el teatro, el día de hoy ―Domingo de Ramos―, cuestiona una de las instituciones con mayor relevancia a lo largo de la historia de la humanidad. Lo hace con la fuerza de lo simbólico, con la pasión de una hereje dispuesta a rebelarse ante la hipocresía del clero, con la valentía de una dama oscura que encuentra en los sonidos duros del rock, una extensión de sí misma.
´Phandemia’, ‘Thamara’ y ‘Criaturas en Tinieblas’, son las canciones seleccionadas para dar forma a la primera intervención musical. Cada una suena con fuerza e intensidad. El bajo de cinco cuerdas de Yimark cobra notoriedad, su voz se proyecta con fuerza a través del Teatro al Aire Libre la Media Torta, su rostro expresa la furia de una mujer rebelde que ha sabido abrirse espacio en la escena del metal colombiano.
Son las cinco de la tarde. El teatro se apodera de nuevo del escenario para desarrollar el segundo acto histriónico: un retrato simbólico del viacrucis. Cristian Arciniegas carga sobre su espalda a Lizeth Forero. Él, representa a los fariseos; ella, por su parte, se encarga de encarnar a Jesús; una interpretación inquietante que desafía la concepción que dio lugar al cristianismo; un golpe a los preceptos que han sostenido el discurso de una iglesia ―conservadora, desgastada y cuestionada― hasta la actualidad; una afrenta a la culpa que ha servido para mantener a los creyentes bajo control.
‘Katarsis de Luna’, al igual que en el concierto anterior, es la encargada de abrir la segunda intervención musical de ‘Pagana Concepción. Seguida por ‘Viejas Sombras’ y ‘Sueño Ancestral’, extiende el mensaje de la representación teatral. Cada una de las canciones, refuerza esa intención de trasgredir preceptos intocables y conserva esa convicción que ha guiado su rumbo, desde que decidió recorrer como solista los senderos del rock independiente en 2011.
La Virgen María, es la protagonista del acto de cierre; la venganza por el asesinato de su único hijo, el argumento. Disfrazada de compasión, la madre de Jesús, poco a poco, se transforma en una presencia demoniaca que toma la vida de un feligrés como un símbolo de victoria. La deuda ha sido saldada.
Es una escena con una fuerte carga simbólica. La interpretación que cada quien haga de la misma, dependerá de sus creencias y de su capacidad para entender que la iglesia ―de la mano del poder y la política―, tiene un extenso diálogo por resolver, múltiples preguntas por responder y una lista ―no menor― de responsabilidades por asumir.
‘Errante en el Tiempo’, ‘Viejo Jardín’, ‘Donde estés’ y una versión de ‘Todo se Derrumbó’, escrita por el artista español Manuel Alejandro para el músico mexicano Emmanuel, son las encargadas de cerrar la presentación del día de hoy, ‘Pagana Concepción’, y finalizar la gira conceptual que comenzó el 14 de marzo en la Bahía del Planetario.
Han sido dos semanas intensas para Yimark y su equipo de trabajo. Con el cansancio propio de las jornadas extensas, la artista, comparte con sus seguidores. La misión de una Dama Oscura ha llegado a su final.
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