Nos están matando. A nosotras las mujeres. Nos matan en todas partes del mundo. Por ser mujeres. Por cortarnos el pelo. Por ir solas a un bar. Por ir acompañadas. Por querer ser diferentes. Porque nos gustan las mujeres. Porque nos gustan los hombres. Por sonreír. Por decir que Sí. Por decir que No.
“Pues a mí la verdad es que esa Lorena Taborda siempre me pareció como medio rara. Decía que siempre estaba trabajando en otras ciudades y pasaban días enteros en los que uno no la veía. Vaya uno a saber qué hacía.
Usted no veía cómo se vestía de raro. Toda provocativa. Y que tal esos peinados, toda despelucada. Es que yo siempre he dicho que esa gente que se peina raro es porque tiene ideas raras en la cabeza. Y además a toda hora vivía pelando el diente. A todo el mundo le sonreía. Y pues usted sabe que hombre es hombre. Ellos no son bobos y si hay una que les pela el diente todo el tiempo, pues ellos entienden otra cosa.
Dicen que le hicieron cosas horribles. Que ese hombre la tenía vigilada desde hace días. Que dizque la cogió y la amarró. Que la quemó. Que estaba toda golpeada. Que la violó con todo lo que encontró. Que le metió un palo por todas partes. Que la puso a comerse su propia materia fecal y luego le orinó encima. Que dizque hasta le robó la ropa interior. Mejor dicho, cuando la encontraron estaba ya como medio muerta.
A mí me contaron que el otro día la vieron con una amiga por allá en un bar. Imagínese, es que también qué hacen dos mujeres solas por ahí. Es que como que bien loca sí era.”
No.
Por fortuna no es mi historia. Pero haga el ejercicio, póngale su nombre y léalo. Verá que suena escalofriante. “Es que Mañana puedo ser yo la muerta-violada-golpeada del día”
O puede ser usted.
Es que hace cuatro años la historia empezaba con el nombre de Rosa Elvira Cely. En Octubre de este año el nombre fue el de Lucy Pérez, una chica de Argentina a la que un infarto la salvó de que la siguieran violando. Hace días el nombre para esta historia era Dora Lilia Gálvez, murió después de 24 días de permanecer en un coma inducido. La violaron en Buga el 6 de Noviembre de este año y su agresor hasta el momento, no ha sido identificado.
Hoy la protagonista de la historia es Yuliana, una niña de 7 años, ¿Qué malicia puede tener una niña de 7 años?
Es que nos están matando. A nosotras las mujeres. Nos matan en todas partes del mundo. Por ser mujeres. Por cortarnos el pelo. Por ir solas a un bar. Por ir acompañadas. Por querer ser diferentes. Porque nos gustan las mujeres. Porque nos gustan los hombres. Por sonreír. Por decir que Sí. Por decir que No.
Y algunos nos culpan. Que porque íbamos solas. Que porque nos pusimos falda. En uno de los artículos que se publicaron sobre Dora Lilia decía que sentía atracción por las mujeres. Eso ni siquiera tenía que haber aparecido como algo relevante.
Lo verdaderamente importante es que la perversidad del ser humano va en aumento y las cifras de violencia contra las mujeres no ceden.
Hoy no hay final feliz. Hoy yo sólo puedo escribir esto, porque no sé qué más hacer. “Y ahí están ustedes leyendo esto. Y eso es todo lo que hacemos: No hacemos nada.”