En las calles del barrio Teusaquillo de la ciudad de Bogotá, hace 14 años, un sueño empezó a hacerse realidad. Entre timbales, teclados y vientos un grupo de amigos, cuya indumentaria sugería más una banda de rock, daban sus primeros pasos en uno de los ritmos más alegres, que a lo largo de la historia ha contagiado al continente y el mundo: La Salsa.
Es así, como La-33, de manera independiente y alejada de las exigencias comerciales, ha llegado con sus ritmos a distintos rincones, ha cruzado fronteras y ha atrapado a miles de personas.
Su Director, Sergio Mejía, abrió las puertas de La-33 y aceptó conversar con Rugidos Disidentes.
Por, Sheila Giraldo
Periodista
Edward Carillo
Cámara y Edición
Imagen tomada de internet: www.rollingstone.com.ar/1543607-la-33-salsa-colombiana-para-el-verano-porteno