«En mí el poder aumentó y esos demonios domé yo; y aunque con ellos aún convivo, el lobo oscuro, el lobo oscuro hambriento se quedó»
HUMANA
(Santiago de Cali, Valle del Cauca, Colombia)
Por, Olugna
Agazapada entre aquello que consideramos sagrado e intocable, nos observa como ese lobo oscuro que espera paciente el instante preciso para cazar a su presa. No necesita de mucho: una palabra, un gesto, una acción mínima, serán suficientes para cerrar sus fauces y exponer a un individuo ―ese festín de carne y hueso― ante la fragilidad de sus principios y la transitoriedad de sus emociones. Astuta y paciente, la contradicción exhibe su poder; arrogante y débil, el ser humano ―aunque lo intente― tarde o temprano estará a su merced.
La contradicción, sombra permanente de la existencia, camina de la mano del prejuicio; sabia e implacable, es prueba de la mutabilidad del tiempo; con certeza y precisión, demuestra que aquello que solíamos ser, quizás ya no esté con nosotros hoy. Ajena a las creencias, opuesta a la soberbia, simplemente está allí como una expresión humana y natural.
Es a ella que Felisa Tambor, a través de una voz que se proyecta con fuerza sobre la mezcla del Afrobeat con los sonidos propios del pacífico, ha dedicado una sensible pieza musical que reivindica, reconoce y acepta a la contradicción como parte intrínseca de toda existencia e interpreta a la vida como un equilibrio de contrastes y de opuestos. Una canción en la que la artista deja al descubierto su fragilidad ‘Humana’.
La voz de Felisa Tambor es potente, no pasa desapercibida; sus letras son trascendentales, se alejan de la frivolidad; su sonido es moderno, un juego de beats electrónicos y de percusiones que se desprenden de la tradición; sus canciones son pequeñas capturas de los lugares que la artista nacida en Cali ha pisado, piezas conceptuales en las que cada uno de sus elementos se conectan entre sí. ‘Humana’, su lanzamiento más reciente, no es la excepción: video oficial, composición lírica y estructura musical, componen un retrato de su paso por Buenos Aires.
En el video de ‘Humana’, Felisa Tambor, desde la estética y puesta en escena, da lugar a la interpretación subjetiva. En él, confluyen retratos opuestos de la artista, una mujer representada desde diversas facetas: un retrato simbólico que cuestiona la trivialidad contemporánea e intenta conectarse con el origen; un cuestionamiento a las creencias, un llamado insistente a la emancipación; una confesión visceral que busca romper la crisálida y trazar su propia huella.
De principio a fin, ‘Humana’, remueve fibras, se queda en la memoria y abre las puertas a explorar el trabajo de Felisa Tambor, heredera de una tradición musical que desde el 2021 se refleja en la identidad de su proyecto artístico, del cual ha dado a conocer además ‘La Niña Se Va’, su sencillo debut y ´Soy´, lanzado hace siete meses.
Sobre su esencia, la artista se abstrae de sí misma para describirse: «Felisa lo escogió su madre al nacer. Tambor es la vida de su padre, ellos son quienes le dieron la vida y la música, su mayor herencia. Felisa es la voz, Tambor la percusión; voz y percusión marcaron el nacimiento de la música».
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