Desde el primer acorde, ‘Salamandra’ se erige como un ritual, una invocación a la esencia misma del fuego y la magia
Por: Sebastián González Z
En la vastedad del rock colombiano, pocas bandas han logrado capturar el misticismo y la intensidad de Akash. Con ‘Salamandra’, la agrupación liderada por Jairo Alberto Moreno entrega una obra cargada de simbolismo, poder y una atmósfera oscura que envuelve al oyente en un hechizo sonoro del que es imposible escapar.
El proceso de creación fue tan enigmático como su esencia. Jairo Alberto Moreno concibió primero el riff principal, una melodía nacida a partir de la palabra «Salamandra», evocando la imagen de una criatura mística. Luego, construyó la armonización y la estructura musical, dando forma a un sonido hipnótico y envolvente. Finalmente, la letra terminó por dar vida a un relato fascinante: el de una bruja que, en un giro de magia oscura, se transforma en salamandra. Esta pieza fue compuesta entre 1995 y 1996, gestándose con la paciencia y el esmero de quien moldea un conjuro.
‘Salamandra’ forma parte del álbum más importante de la banda, ‘Más Allá de la Realidad’, lanzado en 2003. Este disco consolidó a Akash como una de las agrupaciones más relevantes del rock colombiano, llevando su propuesta musical a un nivel de madurez y profundidad inigualables.

Desde el primer acorde, ‘Salamandra’ se erige como un ritual, una invocación a la esencia misma del fuego y la magia. Con una letra que narra la metamorfosis de una criatura nocturna en una hechicera de poder indomable, la canción se desliza entre la mitología y el deseo, entre el miedo y la fascinación. «Bajo el destello de una luz encantada, a medianoche su figura cambió», canta Marín con una voz que parece surgir de las profundidades de un conjuro ancestral.
‘Salamandra’ es una composición que se nutre del hard rock y el metal, desplegando riffs pesados y una base rítmica hipnótica que envuelve al oyente. Su ejecución instrumental es precisa y cargada de intensidad, sumergiéndonos en un paisaje sonoro denso y enigmático, donde cada compás profundiza la sensación de trance. La interpretación vocal de Juan Carlos Marín, conocido como «El Cura» y en ese entonces vocalista de la banda, aporta un dramatismo único, convirtiéndose en la guía narrativa de este viaje musical hacia lo desconocido.
El estribillo, poderoso y evocador, pinta una imagen indeleble: «Salamandra, voz de fuego, ojos de mujer, piel de hielo que me envuelve hasta enloquecer». Es un grito de deseo y desesperación, una plegaria ante un ser que hechiza y consume, que fascina y devora. La canción no es solo una historia narrada, es una experiencia sensorial que transita entre lo onírico y lo terrenal.
El legado de ‘Salamandra’ se mantiene intacto con el paso de los años, reafirmando a Akash como una banda que no solo compone música, sino que crea atmósferas, relatos y universos propios. Es un himno que trasciende el tiempo, una pieza fundamental en la historia del rock colombiano que sigue encendiendo la pasión de quienes se atreven a sumergirse en su hechizo.
Akash es una banda de hard rock y heavy metal fundada en 1992 en la ciudad de Armenia por Jairo Alberto Moreno Carrillo. Con una trayectoria sólida dentro de la escena rockera nacional, la banda ha sabido consolidar un sonido caracterizado por su fuerza melódica, letras profundas y una identidad inconfundible. Actualmente, la agrupación está conformada por Jairo Moreno en el bajo y como líder, Roberto Munard en la voz, Miller Garibello en la guitarra y Luis Fernando Martínez en la batería.

Desde su nacimiento, Akash ha representado el espíritu del rock hecho en la Ciudad Milagro, llevando su música más allá de las fronteras del Eje Cafetero y convirtiéndose en una de las agrupaciones más icónicas del género en Colombia. Con álbumes emblemáticos y presentaciones que dejan huella, la banda sigue siendo un referente de autenticidad y pasión por la música.
Sebastián González Zuluaga es un cuyabro de pura cepa, rockero de corazón y futbolero de pasión. Estudiante de último semestre de derecho en la UGCA de Armenia y director de Tendencia Rocker, combina su amor por la música con una visión crítica del mundo. Siempre entre el ruido de las guitarras y el debate, busca dejar su huella en la cultura y el derecho.
