Krönös, cuatro décadas después, sigue en pie. El titán caleño está más fuerte, más sabio, más ruidoso.
Por: Sebastián González Z.
Cali, la ciudad de la rumba y la salsa, fue el inesperado epicentro de una revolución sonora que estremecería a Colombia desde sus entrañas: en 1985 nació Krönös. Mientras la radio repetía patrones bailables y las emisoras apenas si dejaban entrar una guitarra distorsionada, un grupo de jóvenes caleños decidió romper el molde. Lo hicieron a volumen alto, con las cuerdas tensas y el espíritu de la rebeldía musical. Cuatro nombres iniciaron esa aventura: David Corkidi (guitarra), Felipe Suárez (bajo), Peter Shroeder (voz) e Isi Toledo (batería). Juntos desafiaron el canon del momento.
En 1987 la agrupación ganó el primer Festival Nacional de Rock en Bogotá, un hito que selló su condición de pionera. Un año después, el disco debut homónimo ‘Krönös’ fue lanzado por CBS, con temas como ‘Rockero Soy’ y ‘Robots’, convertidos rápidamente en himnos generacionales. En 1989 se integró Jorge Fresquet, cuya voz y formación clásica trajo a la banda una riqueza expresiva inédita. Ese ingreso transformó el sonido y consolidó la dupla Corkidi-Fresquet como el corazón emocional y artístico del grupo.
En 1992 fue banda soporte de Guns N’ Roses en el estadio El Campín, en uno de los conciertos más recordados en la historia del rock colombiano. Un año después, el álbum ‘Volver a Empezar’ trajo consigo la inolvidable ‘Noches Mágicas’. Luego vendría ‘Todo está bien’ (2003), ya como banda independiente, y ‘Mil Doscientas Sensaciones’ (2007), con un sonido evolucionado y una agrupación que seguía mutando, pero sin perder esencia. En 2014, al cumplir 30 años, Jorge Fresquet regresó a la voz y comenzó una nueva etapa de plenitud creativa y madurez escénica.
‘Krönös VII’ (2017), producido por Germán Villacorta, significó un punto de inflexión. Con temas como ‘Camino a la Gloria’ o ‘Tierra Viva’, el grupo dejó claro que su tiempo no había pasado, que podía competir con cualquier banda internacional y que su mensaje seguía siendo urgente y válido. La estética de su sonido, la calidad de su ejecución y su persistente capacidad de reinvención hablaban por sí mismas.
Después de la pandemia, Krönös tomó una ruta de sencillos. ‘Nada Nos Detendrá’, ‘Y si te vas’, ‘Dame un Abrazo’ y ‘Volver a Empezar (Versión Acústica)’ marcaron una etapa más introspectiva, producida de la mano del reconocido productor italiano Alessandro Del Vecchio (Whitesnake, Hardline, Jorn), quien ha aportado una profundidad internacional al sonido del grupo. Con él, la banda halló una renovada sofisticación sin perder su espíritu combativo y esencia latina.
El 2024 trajo consigo un obstáculo físico y espiritual. Una fractura en la mano derecha obligó a Corkidi a detenerse durante tres meses. Sin embargo, nunca dejó de tocar. Reinventó sus acordes, practicó con tres dedos y se aferró a su guitarra como quien se aferra a la vida. Ese espíritu de resistencia, tan propio del ADN de Krönös, sostuvo a la banda mientras se gestaba su siguiente capítulo: un álbum acústico.
Este nuevo proyecto no es una rendición a la moda ni un recurso de nostalgia. Es una declaración de origen. Casi todas las canciones de Krönös nacieron en una guitarra acústica. Regresar a ese formato es desnudarlas, mostrar su alma y evidenciar la madera de la que están hechas. No es un disco de baladas, es rock acústico puro, desafiante, íntimo, sincero. Una forma distinta de conmover y de conmoverse.
La alineación actual reafirma esa vigencia: David Corkidi (guitarra), Jorge Fresquet (voz), Camilo Gómez (bajo) y Alejandro Orejuela El Samurai (batería), quien no solo aporta un pulso poderoso sino una voz que le ha permitido a la banda cantar ahora a cuatro voces, evocando épocas doradas del rock sinfónico y progresivo.
A lo largo de su imponente trayectoria, Krönös ha compartido escena con gigantes del rock internacional, reafirmando su lugar como uno de los nombres más respetados del hard rock colombiano. En noviembre de 2024, la banda tuvo el honor de ser acto de apertura para Iron Maiden, en uno de los conciertos más multitudinarios del país, marcando un hito inolvidable para los seguidores del género. Y como si el destino tuviera preparado un nuevo rugido, en abril de 2025, fue parte del cartel del Monsters of Rock en Bogotá, volviendo a pisar un escenario emblemático que años atrás ya había conquistado. Dos apariciones monumentales que enmarcan con gloria su aniversario número 40 y reafirman la vigencia y poderío de una agrupación que nunca ha dejado de evolucionar, rugir y resistir.
Este 19 de junio, Krönös celebrará sus 40 años con un concierto monumental en el Teatro Jorge Isaacs de Cali. Un jueves convertido en juernes, como solo puede ocurrir en esta ciudad, donde la noche está llamada a la fiesta. La banda tocará en dos formatos: uno acústico, íntimo como fogata de campamento, y otro eléctrico, brutal, estruendoso, como en los viejos tiempos. Contará con invitados especiales: músicos que han recorrido parte del camino con ella, que quieren devolver algo de lo que recibieron de la agrupación.
En tiempos donde el rock en Colombia lucha por encontrar su espacio, Krönös es un testimonio viviente de que la perseverancia, la pasión y la música hecha con el corazón resisten cualquier moda o silencio. Cuatro décadas después, el titán caleño sigue de pie. Más fuerte, más sabio, más ruidoso.
Krönös es más que una banda de hard rock: es una historia, un legado. Es tiempo hecho rock.
Sebastián González Zuluaga es un cuyabro de pura cepa, rockero de corazón y futbolero de pasión. Estudiante de último semestre de derecho en la UGCA de Armenia y director de Tendencia Rocker, combina su amor por la música con una visión crítica del mundo. Siempre entre el ruido de las guitarras y el debate, busca dejar su huella en la cultura y el derecho.