La apostasía ha sido el camino que se ha abierto ante la infamia de la iglesia; la rebeldía, la respuesta a las cadenas que ha impuesto sobre hombres y mujeres.
(Bogotá D.C, Colombia)
Por, Andrés Angulo Linares
La iglesia carga sobre sus hombros el peso de la muerte que en nombre de un dios, ha impuesto a lo largo de la historia como castigo a los herejes; el amor, para sus líderes, ha sido un símbolo de temor, opresión y segregación; la libertad, bajo su designio, ha sido dibujada como la promesa de un cielo incierto reservado, irónicamente, para los más obedientes.
Hipócrita y ajena al tiempo, ha izado una bandera de bondad que ha sido mancillada por sus propios líderes y sus más devotos fieles; implacable, repasa las páginas de un libro que ella misma ha definido como sagrado, mientras que ha permanecido ciega a los capítulos más horrorosos de la humanidad.
Contradictoria con el legado de la deidad a la que rinde culto, ha castigado el libre albedrío; discordante con el amor que profesa, ha anulado la posibilidad de amar a ese dios desde la individualidad; cínica, ha sostenido un discurso de paz y de tolerancia, cuando detrás de una túnica, sus líderes han rendido culto a la infamia.
La literatura, la música y otras artes, han denunciado a través de sus diferentes expresiones la incoherencia de la iglesia. La vertiente más extrema del rock, por ejemplo, ha sacudido los muros de ese templo debilitado por su propia mentira y amenazado por el despertar de una generación que se niega a permanecer de rodillas.
La apostasía ha sido el camino que se ha abierto ante la infamia de la iglesia; la rebeldía, la respuesta a las cadenas que ha impuesto sobre hombres y mujeres.
Inspirado en un ambiente oscuro compuesto por sonidos densos, el preludio de Apostasía, recrea de manera simbólica una atmósfera que transita por la oscuridad en búsqueda de la luz.
—Fue inspirado en el dark ambient, exponente: Le Rue Delashay. Incluye chelos, coros soprano y tenores, y efectos de ambientación —afirma Joan Mhanourt, guitarrista fundador de Dyed.
Compuesto por el Joan Mhanourt en compañía de David Creuzifer, Apostasía, sencillo más reciente de Dyed lanzado el 12 de junio, narra la historia de un sacerdote que en medio del apocalipsis comprendió que con sus acciones traicionó su propia esencia.
«I was looking at the skyin the middle of the rainthere is no answer up there, I wonder why God is silent»
«Estaba mirando al cielo en medio de la lluvia no hay respuesta ahí arriba, me pregunto por qué Dios calla»
El clérigo recreado en Apostasía, a partir de dicha revelación, asume las riendas de su propia existencia, ahora bajo sus propios designios.
—Las consecuencias de la vida no corresponden a un designio divino, sino son el resultado de nuestros actos. —Señala Joan.
Apostasía, en su letra, describe los diferentes estados por los que atraviesa el sacerdote, los cuales pueden ser comprendidos, también, desde los momentos musicales de la canción: un preludio instrumental, voces limpias y guturales, riffs y ritmos acelerados, frases cortas y directas.
«Fear flows through my veins, while I pray in vain; the death in my ear, my blood boils like lava»
«El miedo corre por mis venas, mientras rezo en vano; la muerte en mi oído, mi sangre hierve como lava»
Influenciada por músicos clásicos y sonidos de grandes bandas de power y heavy metal, Apostasía recoge la esencia de la agrupación fundada en 2010 en la ciudad de Bogotá.
—El sonido de la canción es inspirado en bandas como Judas Priest, Jethro Tull, Crystal Eyes, Helloween; también por el post, black y death metal —explica Joan y agrega— además, por Wagner, Vivaldi y Paganini.
«With the stench of the wind, I must carry on.I must survive among the undead and the livin»
«Con el hedor del viento, debo seguir adelante. Debo sobrevivir entre los no muertos y los vivos»
Dyed le ha apostado a la combinación de diferentes épocas, sonidos e influencias musicales. Compositores clásicos y géneros contemporáneos –representados por el blues, el rock o el metal– se fusionan en una propuesta identificada por un concepto que la agrupación define como post-apocalíptico.
Uno de los símbolos de Osiris, fue tomado para dar nombre a la agrupación bogotana. Dyed, representa la columna vertebral de la deidad egipcia y simboliza estabilidad.
Cada uno de los integrantes que han formado parte de Dyed, han traído consigo sus influencias musicales, lo cual ha permitido la adaptación de la agrupación a nuevos sonidos y el fortalecimiento de su propuesta.
Como la mayoría de las agrupaciones, Dyed ha debido afrontar constantes cambios en su alineación, circunstancia que no ha impedido el trabajo continuo de la banda que ha participado en diferentes festivales a nivel nacional: Oceanic Desvastation Metal Fest 2016, celebrado en Santa Marta; North Metal Brothers United Fest 2017, en Bogotá; Fuckin Nois y Bari Rock 2019, en Cúcuta; entre otras presentaciones.
Dyed | Integrantes
- Guitarra y coros: Joan Mhanuort
- Voz: David Creuzifer
- Guitarra: David Morrison
- Bajo: Harold Buitrago
- Batería: Diego Cortés
Dyed | Canciones
- The final March
- Dreams
- The enemy within
- Facing time
- Blood
- Endless Kill
- Apostasía
Dyed | Redes sociales y contacto
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