No hay que llorar sobre la pintura derramada – II Parte
Es difícil pensar que el arte urbano está saturado, estamos más saturados de carros que de arte urbano.
Colombia es el país invitado en la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid – ARCO 2015, Jorge Magyaroff fue uno de artistas seleccionados para representar a nuestro país en esta, que es una de las ferias de arte más importantes a nivel mundial que inició hoy 25 de febrero y culminará el 1 de marzo próximo.
Con Jorge conversamos, además, de lo que para él representa el arte, de lo que significa ser artista y de lo que se requiere cuando se pretende vivir del y para el arte, como También del futuro próximo de su obra.
Rugidos Disidentes – RD: Jorge, ¿es realmente posible vivir del arte?
Jorge Magyaroff – JM: Sí se puede, no es fácil. Hay que trabajar duro para conseguir las oportunidades. En el arte hay un dilema de cómo evitar que tu obra se vuelva comercial, porque cuando un producto obedece a las dinámicas de un mercado empiezan a ocurrir cosas, el interés de la obra cambia y tienes que empezar a generar una obra que obedezca a lógicas de mercado, de gusto, a identificar que se vende y que no… No estoy a favor ni en contra de que el arte sea vendido, yo vendo mi obra, tiene una salida comercial, pero también respeto profundamente a quienes no están dispuestos a dejar que su obra entre a las dinámicas del mercado. Si tu opción es vivir del arte, sí se puede, pero tienes que cumplir con ciertas condiciones, la primera: tienes que estar dispuesto a trabajar muy, muy duro. Se cree que el ser artista es algo chévere, que es relajado, que un artista es bohemio y loco, que trabaja un rato, se inspira, que baja la musa, se toma un cafecito. Te das cuenta que no es tan cierto. Hay quienes quieren ser artista, para no cumplir un horario. Si quieres vivir del arte te darás cuenta que vas a estar “clavado”. Yo llego aquí todos los días a las 8 a.m., y estoy llegando a mi casa, que es cerca, a las 9 de la noche.
RD: ¿Quiénes compran su obra?
JM: En Colombia hay un grupo de coleccionistas ya consagrados que llevan mucho tiempo comprando arte, son algo así como las “vacas sagradas del coleccionismo” aquí. Obviamente, ellos le dan dinámica al mercado del arte, pero también, recientemente, en los últimos dos, tres años, ha empezado a concebirse una nueva generación de coleccionistas jóvenes, entre empresarios, algunos corredores de bolsa y gente que empezó a interesarse en comprar arte, que antes no tenían ese interés. Me imagino que es por la apertura de arte que ha tenido Colombia, pero además que, y eso se pudo corroborar en ARTBO, ha venido una buena camada de coleccionistas extranjeros al país, que vienen a ver qué está pasando, como te digo el país ha estado de boca en boca de la gente en esta materia.
hay una necesidad urgente de que el arte empiece a volverse más papa y menos caviar
RD: El arte es complejo de entender, ¿Cómo hacer del arte un concepto más popular?
JM: Personalmente ese es uno de mis desafíos, llegar a generar un tipo de obra que pueda ser disfrutada por alguien que tenga algún tiempo de conocimiento en arte, como por alguien que no, sobre todo me interesa ese grupo, la gente que está un poco excluida del arte. Hace un poco un profesor mío, filósofo y teórico del arte – Ricardo Arcos – decía en una entrevista que hay una necesidad urgente de que el arte empiece a volverse más papa y menos caviar, porque de alguna forma el arte ha estado, durante un largo periodo de tiempo, relegado o destinado a una elite. Se considera que es arte de “altura” una pieza de Mozart o un cuadro de Van Gogh, pero difícilmente lo es una canción de Velosa o el cuadro del señor que se hace aquí, en la ETB. Es una idea errónea que únicamente aquello que está avalado por una institución artística es arte y lo que esta fuera no lo es. Se debe romper con eso, he sentido que hay un acercamiento bastante interesante a la gente.
RD: ¿Dentro de ese acercamiento que usted menciona, qué papel juega el grafiti?
JM: Me encanta el grafiti porque es la manifestación artística que se exhibe en la galería más grande que existe, la calle. Tú, yo, la señora que vende dulces, mi mamá, cualquiera puede pasar frente a esta obra y sin necesidad de tener un conocimiento, o de simular que le parece interesante, se va a parar y va a dar su juicio personal sobre lo que está viendo. Hay mucha fuerza en el grafiti. También hay en algunos artistas contemporáneos la necesidad de crear un vínculo con la gente y crean ciertas obras donde salen a la calle, hablan con las personas, interactúan con ellas, los invitan a participar de la obra y lo que se va mostrando, es el proceso de comunión del público en un proceso técnico o artístico.
RD: ¿Pero no estamos saturados de arte urbano?
JM: Eso es muy difícil de determinar. Se dijo que la pintura había muerto, pero sigue existiendo. Desde los años 50 se venía hablando de esto y sesenta años después, la pintura sigue vigente. Creo que el problema con el arte urbano es que tiene ese método de acción virulento que es poderoso, porque te da posibilidad de sentir que solo es ir a la ferretería de la esquina, comprar una lata de spray y luego vas a “rayar”. Esa la sensación que te deja una obra de grafiti, que como transeúnte de la calle, tal vez, puedes convertirte en el artista que pinta la obra. Ya, después, miramos la calidad de la misma, que ésta con el tiempo, se aprende. Entonces es difícil pensar que el arte urbano está saturado, estamos más saturados de carros que de arte urbano.
RD:¿Quién es artista? ¿Quién no lo es?
JM: Es muy difícil lograr una respuesta, hablaba con alguien y le comentaba que estaba a punto de pensar que yo no soy artista. En principio no sé qué es arte, no tengo idea. Tengo nociones, tengo ideas que me ayudan a guiar en lo que estoy haciendo, pero no sé cómo definir el arte. Leía a Lucas Ospina y decía él, que el arte no pretende generar respuestas, sino que más bien genera preguntas constantes, pero ni siquiera, pues no pueden existir preguntas al no existir las respuestas. ¿Qué “changos” es esto?, no sé y no sé si vaya a encontrar respuesta. Lo único que sé, es que me mantengo trabajando y, esto es totalmente egoísta, me genera mucho placer. Lo que me mantiene trabajando en esto es la búsqueda de placer, si es arte o no, se lo dejo al tiempo y a los críticos. Para mi es placentero un trabajo que me permita usar mis manos, que me permita hallar respuestas a problemas técnicos y de estética. No sé si soy artista siquiera.
RD: ¿Se puede valorar una pieza de arte, solamente, a partir de sus cualidades estéticas?
JM: Ese imaginario que el arte expresa alguna emoción ha sido revaluado hace un tiempo ya. Durante las vanguardias del arte a mediados del siglo pasado, los artistas empezaron a decir que el arte, no necesariamente, tendría que comunicar algo o expresar un sentimiento, puede ser simplemente lo que llamaron el “arte por el arte”, que era hacer una obra que fuera vista y valorada por sus cualidades estéticas, entonces allí, había todo un campo para explorar. Siento que hoy en día tenemos una mezcla de muchos componentes diferentes en una obra de arte contemporáneo, donde puedes encontrar una obra que tiene interés únicamente estético. Puedes llegar a una exposición y encontrar un rectángulo de dos metros por dos metros, rojo, al lado un cuadrado más pequeño de color amarillo y al lado una mancha de pintura en la pared, es una pieza de arte, ¿Qué sentimiento puede haber allí?, Ninguno. Al lado, puedes hallar una pieza pictórica, expresiva, que muestra a una mujer alzando en sus brazos a un niño, realizada con unos colores rojos, ya ahí, hay una cuestión mucho más emocional. Ambas posiciones son válidas.
RD: Entonces, ¿Qué expresa usted a partir de su obra?
JM: En mi obra hay un interés por lo estético, en muchas ocasiones me centro en un interés por lo estético; el color, la mancha, la composición. En otras, incorporo un discurso más de orden emocional o ideológico. Procuro darle a mi trabajo, de una manera sutil, algún contenido social, sin que sea literal, que tenga una cuestión atractiva, que te lleve a sentir que hay algo que la obra te quiere decir. Ese es el poder de la seducción, que se insinúa y te deja pensando.
RD: ¿Cómo construye su obra?
JM: Es el resultado de un poco más de 2 años de trabajo. En este punto ya tengo un manejo técnico, porque he hecho una búsqueda, una investigación de materiales y procedimientos. Puedo demorar en una pieza, como la exhibida en ARTBO, una semana con ayuda de asistente, mi mano derecha e izquierda. Trato de darle, de alguna forma, a cada obra un alma, le doy a cada una su tiempo, me siento, la dibujo, miro el color, que cada esa obra se cargue de mí.
RD: Por finalizar esta conversación, ¿Qué le depara el futuro a Jorge Magyaroff?
JM: La necesidad ya está, estoy buscando desde la pintura una nueva propuesta, que pretende seguir tratando a la pintura como objeto, pero ya enfocado hacia otro resultado. Está todavía muy crudo, estoy en la parte de exploración de materiales, quiero trabajar con las cualidades puras de la pintura, es decir, tratar de encapsular y presentar dentro de una pieza la pintura fresca.
Muchas gracias Jorge por permitirnos este breve, pero revelador acercamiento con el arte.
Lea también No hay que llorar sobre la pintura derramada – I Parte
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Andrés Angulo Linares
andresangulo@rugidosdisidentes.co
@olugnaelgato
Arte y medioambiente sobre ruedas
Manos Transformando Hayuelos
A mediados de enero, el Centro Comercial Hayuelos, en alianza con la Fundación Laudes Infantis, lanzó la campaña Manos Transformando Hayuelos, que busca acercar a los visitantes a la preservación del medio ambiente a través de una serie de esculturas interactivas hechas de llanta y otros materiales reciclables. Un pavo real, un elefante, un león, cocodrilos, jirafas, leopardos y colibrís son algunas de las atracciones que pueden encontrar los visitantes del C.C.
El trabajo se planteó inicialmente como un proyecto de educación ambiental para los más pequeños, pero, el uso de las llantas como material principal terminó por convertirse en una respuesta alternativa al problema de llantas usadas en Bogotá.
En contexto:
Ante el incendio de la bodega de llantas en la localidad de Fontibón en Noviembre, la denuncia de llantas abandonadas en el espacio público y el hallazgo de bodegas no aptas para su almacenamiento, las autoridades prendieron las alarmas. La Secretaría de Ambiente, la ANDI y la ANDA lanzaron programas de posconsumo y anunciaron sanciones por mal manejo de residuos. Sin embargo, no han logrado aclarar quién es el responsable del control de la situación. El desacato a la normas ambientales por parte de algunos ciudadanos y el conflicto institucional no han permitido una solución eficaz. Por eso, iniciativas como MANOS TRANSFORMANDO HAYUELOS adquieren un valor ambiental y social ejemplar.
Viviana Sánchez, del departamento de comunicación del C.C. Hayuelos, comentó que el proyecto de reciclaje con llantas comenzó en octubre de 2014, en el marco de la Responsabilidad Ambiental Empresarial. Aclaró que ya se reconocía desde hace un tiempo la problemática, pues no hay un procedimiento claro de posconsumo. Desde un principio, querían realizar un proyecto que fuera de alto impacto para los niños y que, de alguna forma, fuera también útil y formara en ellos conciencia ambiental. En el proyecto trabajaron 30 personas de la Fundación y se utilizaron 620 llantas, todas recolectadas en la localidad de Santa Fe.
Adicionalmente, la directora de la Fundación Laudes Infantis, Jacqueline Moreno, dio sus declaraciones: Fueron necesarios tres meses de trabajo para la elaboración de las esculturas. Los artistas son gente del barrio, amas de casa y estudiantes, que le apuestan a la filosofía del trueque. “Tú me das, yo te doy, esa es la razón de ser de la Fundación” consigna Moreno, los integrantes de la comunidad a cambio de trabajo, reciben educación, afecto y orientación personal y familiar. Como Sánchez, dice que el problema de las llantas no es nada nuevo, ni tampoco lo es su proyecto de hacer parques con llantas usadas para los niños; pero reconoce que Manos Transformando Hayuelos es una oportunidad perfecta para responder a la situación que se hizo evidente en la Capital desde el caso Fontibón.
La exposición estará abierta al público hasta marzo y todos los sábados de 2 a 6 de la tarde se darán talleres con los artistas que realizaron las esculturas. Además el 28 de febrero se llevará a cabo el Gran Taller con 12 artistas amigos del medio ambiente, quienes lo deseen pueden llevar llantas para su transformación.
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Centro Comercial Hayuelos
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Ana Puentes
anapuentes@rugidosdisidentes.co
Sebastián Ortegón
Alejandra Solano
Sikuris
“Sikuri, viene de Siku, un instrumento de cañas amarradas que se toca en las comunidades indígenas latinoamericanas, y a la persona que interpreta el instrumento se le llama sikuri.”
“Sikuri, viene de Siku, un instrumento de cañas amarradas que se toca en las comunidades indígenas latinoamericanas, y a la persona que interpreta el instrumento se le llama sikuri.” Nos explica uno de los integrantes de Sikuris, un grupo de música andina con casi 30 años de trayectoria que ya ha logrado varios frutos tanto en el ámbito musical como en el pedagógico y el social. Su propuesta gira alrededor de la fusión de ritmos tradicionales latinoamericanos y el reconocimiento por las raíces ancestrales, generando una propuesta sólida y propia que ya ha alcanzado importantes escenarios, pero que no se detiene en su labor en Colombia y en el resto de países andinos.
Rugidos Disidentes: ¿Cómo empiezan los Sikuris?
Sikuris: Esto es una inquietud que surge para 1986 en un barrio al sur de Bogotá, desde la escuela nos surgió un gusto por la música andina. Hoy, somos un grupo consolidado. Cuando no somos los Sikuris, trabajamos en cada una de nuestras áreas, somos ingenieros, profesores, telecomunicadores, músicos, pero hallamos en el grupo un espacio para compartir y hacer lo que nos gusta.
RD: ¿Cómo está la música andina en Bogotá?
S: La música andina siempre ha estado presente, lo que pasa es que su forma de divulgación ha sido muy sectorizada, por ejemplos, eventos como el Killa Raymi en la media torta son para que hubiera un mayor flujo de gente, pero no sale como uno espera; años atrás, la música andina tenía un auge tremendo. Sin embargo, es rescatable lo que ha venido haciendo IDARTES con las convocatorias para evitar que se pierda la trayectoria de la música latinoamericana. Por nuestra parte hacemos las interpretaciones de la música que ya existe y avanzamos en nuestras propias creaciones, en un pequeño aporte a la cultura.
RD: ¿Adelantan alguna labor de enseñanza?
S: Nosotros nos reunimos para ensayar, componer y tocar en los eventos. Y, además, cada uno por separado tiene su grupo de estudiantes y hemos generado un semillero a nivel de Boyacá y sus alrededores donde se están creando grupos de formación de sikuris, tropas de 30 o 40 músicos –niños, jóvenes y abuelos– que se vinculan a tocar el siku en comunidad. La tarea es, entonces, ser multiplicadores de los saberes que hemos adquirido en los viajes y la trayectoria que ha hecho el conjunto musical.
RD: Hablemos de las producciones que ya han logrado y de su recorrido por Latinoamérica.
S: Tenemos dos CD. Siembra la Vida, que salió en 2002 y Canto sin Límites, de 2008. Hay otro que fue una compilación con motivo del cuidado del agua, unos cantos que compusimos para CIPS, una ONG. Y nuestro trabajo ha sido proyectado hacia afuera, hemos viajado a Bolivia, Perú, Argentina, Ecuador, Venezuela y adicionalmente, alcanzamos Alemania y Francia. Hemos recorrido un camino largo, de investigación y trabajo comunitario.
Ana Puentes
anapuentes@rugidosdisidentes.co
Imagen tomada de internet: https://www.youtube.com/watch?v=EfY6PIMWJsc
Entre el rock and roll y la radio
«Fue una liberación, de alguna manera fue el comienzo de algo nuevo, diferente, algo relevante para la vida de uno, el rock and roll hablaba en el idioma de uno…» – Manolo Bellon
Manuel Bellon Benkendoerfer (Manolo Bellon), colombiano de origen alemán, hombre de radio, hombre de rock and roll. Por sus venas corre ese espíritu liberador que trae consigo la música. Locutor, profesor, periodista, historiador de rock y quizás es él, quien más conocimiento tiene en Colombia sobre la legendaria banda de Liverpool, The Beatles. Manolo, una de las voces más recordadas entre esa generación que hace unas cuantas décadas se dejó cautivar por el rugido estridente de un ritmo rebelde que, como él mismo asegura, hablaba en el idioma de los adolescentes de aquella época.
Manolo nos abrió la puerta de su escuela de música que lleva su mismo nombre. Sencillo, amable y generoso en sus respuestas, conversó con Rugidos Disidentes, y compartió con nosotros algunas de sus experiencias en la radio y algo de su pasión, el rock and roll y, por supuesto, The Beatles.
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Andrés Angulo Linares
andresangulo@rugidosdisidentes.co
@olugnaelgato
Edward Carrillo
Cámara
edwardcarrillo@rugidosdisidentes.co
Imagen tomada de internet: https://www.youtube.com/watch?
Adversarios
… el radicalismo es la panacea por estos días
Una pregunta tan estúpida como ¿cuál es tu color favorito? Me hace escribir esta columna. Me lo han preguntado para matar el tiempo o para saber más de mí y mi respuesta develó parte de una lenta construcción de mí hasta ahora.
Respondí: ‘ninguno’. Es que es la verdad. Me gustan los colores pero no tengo ninguno favorito o por lo menos no conscientemente, pero a pesar de la cuestión lentamente encontré un trasfondo sobre eso. A diario nos preguntan qué preferimos si el negro o el blanco, si este equipo de futbol o el otro, si preferimos un artista musical por encima del otro y la verdad es que optamos por elegir solo porque una pregunta conducida nos orienta a ello, resultado de esto nuestro fanatismo se vuelve el contenido del que estamos hechos.
Lo digo porque apenas unos años me encontré debatiendo de forma brutal sobre un político y mi fanatismo llevó al desespero de no ser comprendida; buscaba entonces una aceptación, ganar el debate y al final mi gastritis sería pan de cada día, tratando de convencer a la humanidad de cuál es el camino correcto. Como si el gran grupo de coincidencia fuera el que tuviese la verdad y lejos de eso, se trata del peor indicador, las masas también se equivocan y cuando lo hacen sucede masivamente.
A lo que me refiero, no es precisamente a dejar de lado la lucha por los ideales, cuando uno cree ciegamente en algo basta con disfrutarlo de forma tan intensa para uno mismo. Es decir, con el pasar del tiempo el goce que determinada acción provoque, la felicidad que uno emane de convivir con sus ideales ira recogiendo adeptos a su mundo y no necesariamente habría que captarlos, por la condición del ser humano a permanecer dentro de un grupo, pero de no lograrlo uno podría sostenerse solo si es que es un verdadero apasionado por algo.
Tengo varios ejemplos sobre esto, por ejemplo, antes me irritaba mucho que las personas no comprendieran el valor de la literatura en la vida, bastó con concentrarme en la alegría que producía realizar mis lecturas, para que lentamente personas se sumen a mi amor por lo que hago, en el camino quedan personas a las que no les interesa para nada los libros y no por esto dejan de ser importantes, finalmente a mí no me gusta bailar y ellos también lo comprenden.
Ese puede ser un caso de muchos, me gusta el futbol pero no me parece que tenga que rasgarme las vestiduras por ninguna camiseta. Sin embargo, no dejaré de hablarle a mi buen amigo que tiene la colección de camisetas del Real Madrid porque sí.
Soy abiertamente gay pero no significa que tenga que ser celebrada por ello, lejos de la discriminación existe gente que nunca lo comprenderá y vivirán con eso, pero no los hace mejores, ni peores que yo. De hecho yo nunca podré entender el amor por el vallenato pero tampoco haré un escándalo de eso.
A lo que quiero llegar, y espero no haber sido extensa sin necesidad, es que el radicalismo es la panacea por estos días. Tenemos que elegir todo el tiempo, si preferimos el carro o la bicicleta, si odiamos esta ciudad o no y la verdad es que nada puede estar más fuera de foco. No somos adversarios solo porque no estemos de acuerdo.
Yulieth Mora
yuliethmora@rugidosdisidentes.co
todasmisdeclaraciones.wordpress.com
Jakuwaira
Jakuwaira es un rugido disidente que nace en la localidad de San Cristóbal y sueña con sonar en todos los escenarios posibles.
Jakuwaira es un rugido disidente que nace en la localidad de San Cristóbal y sueña con sonar en todos los escenarios posibles. Parte como una aventura de amigos de colegio y como una forma de resistir a la violencia del barrio y la ciudad y, hoy, se fortalece para emprender nuevos proyectos: sacar su primer CD, encontrar buenos contactos y configurarse como una reconocida agrupación de música andina. En el Killa Raymi, Rugidos Disidentes fue testigo, en 40 minutos de intervención musical, del fruto de su trabajo y, en camerinos, Jakuwaira sabe que hay mucho camino por recorrer.
Rugidos Disidentes: De los demás grupos [Ver Viento y Libertad y Grupo Tapisca] venimos con un origen más o menos similar: son amigos de colegio o de barrio. ¿Qué hay de ustedes?
Jakuwaira: Nosotros comenzamos en el 95’, con una flauta dulce, una quena y la caneca de basura del colegio. Ricardo Santana y Harold Jiménez somos los más viejos del grupo, Pedro Barreto llegó como en el 98´, digamos que la base éramos los tres, -muchos llegaban y se iban-. Luego llegó Fabián Amortegui y más tarde Alexander Tabares para la percusión, él entró sin saber absolutamente nada, pero dijimos: si sabe bailar… ese hombre tiene ritmo.
RD: ¿Qué ha visto y hecho Jakuwaira?
J: Como trayectoria hemos tenido varios encuentros musicales de este tipo, hemos tocado en Zipaquirá y trabajado de la mano de personas que apoyan la cultura en la localidad 4 (San Cristóbal), gracias a ellos se nos han abierto varios escenarios. Participamos dos veces en la Festival Nacional de las Colonias en Casanare.
RD: ¿Cuál consideran que ha sido el impacto de la música andina en Bogotá? ¿Ha perdido terreno? ¿ha ganado? ¿se mantiene en el mismo nivel?
J: Eso tiene altibajos, hay grupos, hay eventos, hay oportunidades, hay manos que ayudan…pero también hay gente poco receptiva, entonces tocar llamar a la gente, echarles el cuentos. Pero muchos espacios se han cerrado, por mal funcionamiento y administración. Hay presencia, pero no se le ha dado la importancia suficiente. Eventos como el Killa Raymi son algo espectacular, nuestro sueño era tocar en la Media Torta y hoy cumplió. Y que lo haga la Alcaldía, ¡es aún mejor! En la localidad de dónde venimos, hay otros ritmos, predomina el rap y el rock. A nadie se le ocurrió que alguien iba a llegar con esa idea de la música andina y que se iba a quedar.
RD: ¿Qué futuro hay para Jakuwaira? ¿Hay un disco en proceso?
J: Sí, no tenemos muy definido el nombre, pero nos gustaría Viña del mar. Para que nos reconozcan, pero con lo propio. Nosotros somos de recordar raíces, como debe ser; por ejemplo, si tú te acuerdas de Carnavalito, dice “Quena, charango y bombo. Carnavalito…” y ahora resulta que es quena, charango, bombo, platillos, batería, bajo y otro montón de cosas, se ha vuelto una especie de tecno-fusión ¿Y qué pasó con lo de antaño? Nosotros sabemos que esto es como todo mercado, si se quiere surgir toca innovar, pero el punto es no perder la esencia. Cosas como estas, el Killa Raymi, son una buena oportunidad para hacernos publicidad; en un futuro, nos gustaría tocar en Pasto, bajar a Perú y llegar cada vez más lejos.
RD: Entonces, están muy agradecidos hoy con IDARTES
J: Por supuesto. A nivel artístico, eventos como este deberían ser continuos, no sólo música, sino también teatro, danzas, artes plásticas. Son necesarios más espacios, hay un Rock al Parque, un Salsa al Parque, etc., y hay muchos más géneros que están esperando un lugar. Nosotros venimos de una localidad bastante difícil, y podemos decir que la música es un instrumento para sacar a la gente de toda esa violencia. Uno de nuestros integrantes insiste “a mí la música me rescató”, de la droga y del enfrentamiento de bandas, se convirtió en una opción, y la música andina es una oportunidad todavía mejor, por su contexto y su universo.
Ana Puentes
anapuentes@rugidosdisidentes.co
¡Las Dantas, la labor del campesino, música ambiental y más sorpresas!
Estudiantes del colegio Ciudad Bogotá a través de diversos géneros radiales, discuten sobre medio ambiente y los llevarán a conocer: ¡Las Dantas, la labor del campesino, música ambiental y más sorpresas!