La relación incestuosa entre el rock y la literatura

Inspiración lectora – I

 

 

Música y literatura, como hermanas en las artes, han tenido una relación incestuosa de inspiración mutua. Históricamente son muchos los ejemplos donde escritores de todas las épocas han alabado la iluminación de Euterpe, la musa musical, pues  como sentenció Víctor Hugo “la música expresa todo aquello que no puede decirse con palabras y no puede quedar en el silencio”. Así mismo, existen innumerables ejemplos donde, tras una lectura encantada, grandes compositores han trasladado a sus piezas musicales –o al menos así lo han intentado– las aventuras, personajes, paisajes, fragmentos o incluso obras enteras al panorama melódico.

Por, Luis Alfredo López Huertas*

selfmiseri@yahoo.com

Frente a esto el mundo del rock no se ha quedado atrás, de hecho, desde muy temprano, en los años sesenta principalmente, encontramos obras y canciones que abordan la temática literaria en forma amplia. El principal responsable pueda ser, acaso, Bob Dylan, quien incluso fue nominado a un Nobel de literatura por su propia obra poética, seguido de The Doors con un Jim Morrison ávido lector de poetas malditos, y quien grabaría leyendo o improvisando sus poemas y a los cuales dicha banda le acompañara unas notas en el álbum póstumo An American Prayer (Un rezandero americano, 1978), o incluso los propios The Beatles, que no ocultaron su admiración por obras fantásticas como, la ahora famosa, El Señor De Los Anillos, a la cual quisieron llevar a la pantalla grande, junto a Stanley Kubrick por allá en el 67.

A partir de entonces es casi imposible hacer una relación completa de las canciones y discos dedicados a novelas, cuentos, poemas y autores, ya sea desde cualquier subgénero, aunque sin duda el Heavy Metal es el que más ha explorado esta relación, siendo, precisamente las obras de Tolkien junto a Edgar Allan Poe y Howard Phillips Lovecraft las más referidas y preferidas por los ‘rockeros’ para hacer homenajes, nombrar sus canciones o incluso a sus propias bandas y por lo tanto, requerirían artículos especializados dedicados a cada uno de ellos en específico.  Sobre esto existe información abundante, investigaciones autorizadas y serias al respecto, sin embargo, hacer una lista definitiva es casi imposible, puesto que el panorama musical desde el rock crece todos los días y por tanto las referencias también.

Por lo anterior, en este artículo revisaré algunas de las composiciones musicales referentes a obras literarias más reconocidas o trascendentes y que ampliaron esa interesante relación música-literatura, pero intentando innovar un poco con respecto a lo que abunda en internet. Ubicaré los ejemplos  por género y época, entonces, si busca un libro para leer en compañía de buena música por estos días, aquí puede encontrar una buena recomendación para ello.

 

Literatura Clásica, Homero el Eterno

Las dos obras fundamentales de la literatura clásica de Occidente, La Ilíada y La Odisea, son musicalizadas de forma majestuosa por distintas bandas, especialmente la primera, con los hechos de Aquiles, Héctor y Paris en la guerra troyana. Podemos encontrar los temas Achilles Last Stand de Led Zeppelin (Presence 1976) o la imponente Achilles, Agony and Ecstasy in Eight Part de la agrupación Manowar (The Triumph Of Steel,1992) corte que supera los 28 minutos y donde se narra prácticamente toda la obra. Así mismo sobre las aventuras de Ulises el álbum de los heavy progresivos Symphony X The Odyssey (2002) se despacha con un tema homónimo de 24 minutos y 9 segundos, épicos sin duda.

Los menos pacientes encontrarán interesantes temas como Tales Of The Brave Ulises de los Cream de Eric Clapton (Disraeli Gears, 1967) o los diferentes mitos griegos de los españoles Tierra Santa en canciones como El Caballo de Troya, El Laberinto del Minotauro y Pegaso que, de tanto en tanto, disponen en sus álbumes.

 

La Biblia, pero eléctrica y de neón

En sintonía con la obra del interesantísimo escritor y suicida John Kennedy Toole, La Biblia de Neón, los canadienses indie Arcade Fire lanzan un álbum con dicho título en 2007, aunque han manifestado no estar inspirados por la obra, no obstante, otros artistas se han basado directamente en el principal libro judeo cristiano, electrificando sus versos ya sea para quemarlo (muchas, muchas bandas de Black Metal) o desde un tratamiento puramente literario. Destaco la que se considera la primer opera rock progresiva de Latinoamérica, el álbum La Biblia (1971) de la agrupación argentina Vox Dei, quienes pese a su nombre no son una banda cristiana y, donde en una hora aproximadamente, narran increíblemente de forma intensa y con poderosa musicalidad los hechos desde el Génesis hasta el Apocalipsis.

 

 

Medio Evo, La mesa redonda y Power Metal

Ya por el año 1968 la agrupación Deep Purple se inspiraba en unos antiguos manuscritos medievales para endurecer un poco su sonido y hacer parte del nacimiento del Heavy Metal regalándonos su obra The Book of Taliesyn, mezclando incluso música barroca con rock, pero en cuestiones medievales el género nacido en Alemania de los años ochenta, el Power Metal se lleva las palmas, tanto por el arte de las tapas, donde abundan los caballeros, los castillos y los dragones, como por las indumentarias o escenarios con espadas y armaduras. Un buen ejemplo puede ser Grave Digger, quienes con apodos autoimpuestos referentes a los caballeros de la mesa redonda del rey Arturo, dedican su álbum Excalibur (1999) inspirados en la antigua novela de Chrétien de Troyesy con el cual cerraron una trilogía de discos sobre la edad media (Tunes of warde 1996 y Knights of the Cross, 1998), aunque ya Rick Wakeman le había dedicado uno de los mejores álbumes de teclados rock al tema (The Myths and Legends of King Arthur and the Knights of the Round Table,1975). Por otra parte, se encuentran las bandas españolas hablando de sus propios mitos, principalmente frente al tema de Rodrigo Díaz de Vivar, es el caso de Avalanch con el tema Cid (Llanto de un héroe, 1999) o Dark Moor con Mio Cid (Ancestral Romance2010).

 

Renacimiento y Romanticismo, juglares con guitarra eléctrica

El mundo cambió para siempre tras el renacimiento y los libros que se escribieron durante este periodo son clásicos imperdibles de todo lector, como también para los amantes del rock, género que ha dedicado un buen espacio a revisar algunas obras clásicas de la modernidad como La Divina Comedia por parte de Iced Earth en el tema Dante’s Inferno (Burnt Offerings, 1995), Don Quijote de la Mancha por Mago de Oz en el álbum La leyenda de la Mancha(1998), o los infaltables amantes fallidos Romeo y Julieta por los Dire Straits de Mark Knopfler (Making Movies, 1980). También cabe referenciar unas épicas románticas más contemporáneas como Movy Dick, que se hizo merecedora del fundamental solo de John Bonham de los ya citados Led Zeppelin (Led Zeppelin II, 1969) que se extendía hasta el infinito en los directos, y del brutal álbum de la agrupación Mastodon (Leviathan, 2004).

Finalmente encontramos la obsesivamente idolatrada por la cultura gótica, Drácula, que inspiró el álbum homónimo de los italianos Premiata Forneria Marconi(2005) o, más recientemente, por el último proyecto de Jorn Landey Trond Holter (Dracula Swing of Death, 2014).

 

Contemporáneos, desde una granja hasta el espacio exterior

En la narrativa contemporánea, los géneros abarcan un sinfín de temáticas y autores que constantemente son el caldo de cultivo para la creación ‘rockera’, como las sátiras políticas y sociales. La Rebelión en la Granja de George Orwell que inspiró a Pink Floyd para su álbum de 1977 Animals, o La Naranja Mecánica del inglés Anthony Burgess a los argentinos Punk Los Violadores, con 1,2,3 Ultra Violento (Y ahora Qué Pasa 1985). También podemos oír la ciencia ficción de Julio Verne en el tema Nemo de los sinfónicos Nightwish (Once, 2004) sobre el protagonista de Las Veinte mil Leguas de Viaje Submarino, o recorrer el Viaje al Centro de la Tierra con Rick Wakeman (Journey to the Centre of the Earth, 1974) o pensar en los cuentos de Isaac Asimov –mucho mejor que la película de Alex Proyas eso sí–con el álbum I Robot de Alan Parsons Project (1977), quien también le dedica un tema al maestro original del terror Edgar Allan Poe en el álbum Tales of Mystery and Imaginationde 1976.

El tema es extenso, podríamos dedicarle un libro completo y no lo acabaríamos, quedan pendientes, sin duda, para espacios particulares, todos los referentes a la fantasía épica y heroica, al terror contemporáneo, a las obras latinoamericanas de Borges, García Márquez, Cortázar o Neruda, y que no son pocas, y al interesante ménage à troisentre cine, literatura y rock, con el cual uno puede volverse loco.

Finalmente otra referencia imperdonable es la discografía completa de Iron Maiden, quienes hacen prácticamente un repaso a la literatura inglesa contemporánea y de los cuales, vale la pena resaltar, sacarán un nuevo trabajo en septiembre, anunciado como un álbum doble con el título The Book of Souls, que puede ser una referencia al texto del mismo homónimo del escritor James Owald –furor actual por ser uno de esos nuevos talentos auto publicados–o por otra parte, al libro del fundador de la religión neopagana Wicca de Gerald Gardner. Si bien tal escrito es más conocido como El Libro de las Sombras, y siendo el caso de Iron Maiden que ya ha tratado temas ocultistas sobre Aleister Crowley o novelas como Seven Son Of the Seven Son de Orson de Scott Card, podemos pensar que ambos casos son posibles.

*Docente, licenciado en Educación con Énfasis en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital
Investigador arte rupestre indígena
Investigador independiente cultura y arte del rock y el heavy metal
Administrator asociado de Rock And Roll Forum (Facebook)

 

 

Imagen principal tomada de internet: thedraughtsaredeep.wordpress.com

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