Fotografía tomada de https://casadelacultura.gob.ec

Julio Jaramillo: sendas distintas, reminiscencias de ayer y hoy

«Qué me has dado vida mía, que ando triste noche y día, rondando siempre tu esquina, mirando siempre tu casa»

‘RONDANDO TU ESQUINA’ (JULIO JARAMILLO)

Por, La Cabra

En 1935 el mundo se llenaba de sacudidas, entre ellas: el físico escoses Robert Alexander Watson-Watt, conseguía la patente de sistema de radar; el 31 de mayo, se fusionaban Twentieth Century Pictures y Fox Film Corporation, para crear 20th Century Fox; el 24 de junio, el tango perdía a unos de sus grandes exponentes en un accidente aéreo, Carlos Gardel; el 15 de septiembre, la Alemania nazi anunciaba las leyes raciales de Nuremberg y el 1 de octubre, nacía Julio Alfredo Jaramillo Laurido.

Más conocido como ‘El ruiseñor de América’, Julio Jaramillo, es considerado como un símbolo de la identidad ecuatoriana que triunfó en todo el continente hispanoparlante. Fue tanto su éxito, que 10 países entraron en disputa por su nacionalidad, pero esa duda fue despejada, ya que fue Guayaquil, la ciudad que lo vio nacer en el seno de una modesta familia. Justamente, en honor su nacimiento, Ecuador celebra el Día del Pasillo Ecuatoriano desde 1993.

A la edad de cinco años, el músico, perdería a su padre mientras este fabricaba la cruz de la tumba para su hermana pequeña y sería su madre quien tomaría las riendas del hogar, para sacar adelante a su familia como era debido. La primera guitarra que Julio tuvo, la hizo de caña con sus propias manos, esa fue la forma que encontró para expresar su amor por la música; cuando tenía 15, ganó un concurso radial cuyo premio era una presentación en un establecimiento nocturno y eso fue el inicio de su carrera, la cual intercalaba con su oficio en una zapatería para damas y con otro trabajo donde barnizaba muebles. Así luchó y sobrevivió por muchos años, persiguiendo sin cansancio sus sueños.

Por ese tiempo, su hermano, Pepe Jaramillo, ya era un reconocido cantante y Julio lo acompañaba de manera esporádica en sus presentaciones. Fue, entonces, en Radio América, donde inocentemente se puso a tararear una canción de Fresia Saavedra, sin imaginar que el director artístico, Wacho Murillo, esposo de la cantante, estaba ahí y vio el poder de su voz. De esta manera comenzó a prepararlo para lo que se le vendría encima.

«Ven a calmar mis males mujer, no seas tan inconstante, no olvides al que sufre y llora, por tu pasión»

‘EL AGUACATE’

Julio empieza a grabar en estudio en 1951. Aprovechando la versatilidad que le brindaba su voz, fácilmente, podía pasar de estilo en estilo; esto hizo que lograra producir más de 5 mil canciones antes de los 23 años de vida; también, que dejara registrados 49 temas con letra y música escritos por él. No se descarta que el número sea mucho mayor, ya que se dan por pérdidas algunas composiciones en sus noches de bohemia.

Primero graba con su maestro Carlos Rubira Infante un pasillo llamado ‘Esposa’; luego el exitoso vals ‘Fatalidad’, el cual se posiciona en todas las radios de Ecuador, marcando el inicio de su carrera profesional. Se cuenta que llegó a tener 27 hijos en diversas partes del mundo, pero solo 16 tienen su apellido.

El ecuatoriano era un enamoradizo, por eso no dudó al momento de decirle a una joven que el tema ‘Mujer Virginal’ lo había compuesto para ella y como quería convencerla de ello, no titubeó en cambiarle el nombre a la canción por ‘Elsa’, sobrina de uno de sus mejores amigos, el señor Hugo Reyes, quien puso en sobre aviso a su familiar sobre las andanzas de Jaramillo.

Por otro lado, también se habló del plagio de dicho tema, y es que en el disco ‘Relatos en Vivo de 1966’, Julio cuenta que lo grabó en 1955, pero un excompañero de cuartel, señaló que esta canción era de su autoría, que él se la había cantado a Jaramillo durante su servicio militar cuatro años después. Entonces, esta historia quedaría como una anécdota más en el tintero.

Julio logra consagrar su carrera a nivel internacional con ‘Nuestro Juramento’, fue así como se embarcó en varias giras por América Latina. Entre los primeros países a donde lo llevaría su fama está Colombia, Perú, Argentina, Uruguay, Chile entre otros. La composición es considerada una canción emblemática en Ecuador.

El relato popular afirma que el autor fue ‘El Ruiseñor de América’, pero en realidad no es así, pues esta canción sería escrita por el puertorriqueño Benito de Jesús. Cuando llegó a manos de Julio ‘Nuestro Juramento’, él le haría unos arreglos junto a Rosalino Quintero, agregándole un estribillo que aún se mantiene, dando como resultado un bolero, cuya versión es la que más se ha popularizado.

Se estiman más de cuatrocientas producciones musicales de Julio Jaramillo; aunque, lamentablemente, en Ecuador, no se ha podido contar con un registro completo de su obra, por lo que muchos de sus discos son desconocidos, debido al desorden administrativo que presentan diferentes países al momento de radicar dichos tramites; es por ello no se tiene un registro de toda su trayectoria. Entre esas canciones que nos han quedado como recuerdos del alma, están ‘Tú y yo’, ‘Cinco Centavitos’, ‘Sendas Distintas’ y ‘Piedad’.

De este hombre se han hecho homenajes, películas, documentales e incluso series. Julio nos deja el 9 de febrero de 1978 a los 43 años, después de una intervención quirúrgica por cálculos biliares. A su último adiós, asistieron más de 200 mil personas.

‘El Ruiseñor de América’ descansa en el Cementerio General de Guayaquil; un ídolo popular que será eterno entre nosotros.

Cumbiáfrica 3

‘Tropical Contemporáneo’ (Cumbiáfrica): la extensión de una huella que empezó lejos de casa

Por, Olugna

Es una mujer esbelta. Camina con orgullo por las calles de una ciudad; cualquier ciudad del mundo. Sus rasgos, su alegría, su forma de caminar delatan su origen. No podría ser de otra forma, ella es heredera de una inmensa riqueza cultural que ha logrado trascender en el tiempo y resistir ―quizás con mucha dificultad― a la avalancha de sonidos contemporáneos que seducen a las nuevas generaciones.

Ella es la orgullosa protagonista de una pieza musical en la que coinciden sonidos electrónicos provenientes del house, expresiones que han identificado el Caribe colombiano y ritmos africanos: ‘Morenita’, composición de Cumbiáfrica, proyecto conformado en Lubumbashi ―una de las ciudades más grandes de El Congo― por Lina Rojas y Leonardo Gómez Jattin, dos colombianos que están dejando una huella en tierras europeas con una propuesta artística en la que confluyen tres continentes.


Regreso a ‘Morenita’. El coro del inicio, los tambores y esa voz femenina que sabe a Colombia, se fusiona con los beats de la música electrónica. Sin embargo, la canción no tarda en integrar la voz ronca de un hombre afro que nos recuerda ese fragmento de la historia que conecta a África con América. En un poco más de cuatro minutos, la composición que forma parte del disco ‘Tropical Contemporáneo’, recorre geografías distantes, atraviesa diferentes épocas musicales y deja a su paso, los vestigios de una tradición cultural que ha permanecido intacta, aunque pocas veces nos acerquemos a ella.

Detrás de ‘Morenita’

La sensación que transmite la canción, despierta mi curiosidad por escarbar un poco más en la historia de Cumbiáfrica. Encuentro una frase con la que Miriam Martín, periodista de Radio Televisión Española (RTVE), define a ‘Morenita’: «himno de electrónica por excelencia de este 2021 y Disco de Oro», la cual no pasa desapercibida.

‘Morenita’ fue presentada por primera vez el 24 de junio de 2021, en featuring con Hegel, DJ reconocido en la escena electrónica y se convirtió en uno de los temas más solicitados durante el verano de ese mismo año y alcanzó el Disco de Oro en España. No es para menos, hasta el momento, supera el millón de reproducciones en YouTube y más de 90 millones en Spotify.

No obstante, el impacto que ha causado el proyecto se extiende más allá de ‘Morenita’. ‘Águila’, 19 millones de reproducciones; ‘El Sueño’, 14.7 millones, ‘Corocito’, 5.6 millones entre otras, comprueban que alrededor de Cumbiáfrica, hay un trabajo solido que le ha permitido en seis años de trayectoria posicionarse en el mercado musical europeo.


«Disco de Platino Impala por sus ventas mundiales, Disco de Oro Impala por ventas mundiales, Disco de Oro Promusicae por ventas locales en España y Disco de Oro Fimi Locales Italia», señala el equipo de prensa de Cumbiáfrica.

‘Un poco más de ‘Tropical Contemporáneo’

‘Morenita’, es acompañada por 12 canciones más, para dar forma al álbum que presenta la agrupación en 2023.

Le doy play a ‘Cumbia Cienaguera’, obra tradicional compuesta por Esteban Montaño Polo, con la cual rindió tributo al municipio de Ciénaga (departamento de Magdalena) y que Lina y Leonardo, recogen para que forme parte del disco, inyectándole la fusión que ha sido pieza clave, para que periodistas especializados los definan como los fundadores del Latin House.

Ahora es el turno para ‘El Sueño’, quinta canción de ‘Tropical Contemporáneo’. Es una composición de letra sensible cuyas voces y tambores, remontan directamente al Caribe Colombiano.

Finalizo mi recorrido por ‘Tropical Contemporáneo’ con ‘Colombia Tierra Querida’, el octavo corte del disco. Es una canción que despierta emociones, independientemente del género que la interpreté. La versión de Cumbiáfrica no es la excepción, escucharla me permite recordarla como la banda sonora que ha acompañado las proezas alcanzadas por deportistas colombianos; un himno que remueve fibras en quien la escuche, aunque se encuentre a miles de millas de distancia lejos de casa.

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