Keta Lenis lanza ‘Deorma (El ocaso de los sueños olvidados)’, tercer adelanto de su álbum debut ‘Reimaginar’, una balada introspectiva nacida en Tierra del Fuego
El artista chileno Keta Lenis lanza ‘Deorma (El ocaso de los sueños olvidados)’, el tercer adelanto de ‘Reimaginar’, su próximo disco debut. El tema fue producido por Mario Breuer —conocido por su trabajo junto a Charly García, Luis Alberto Spinetta y Fito Páez— y ya está disponible en todas las plataformas digitales.
La canción nació durante un periodo de introspección profunda en Tolhuin, Tierra del Fuego, un pequeño pueblo cuyo nombre significa corazón en lengua selk’nam. Allí, entre el fuego, la nieve y la soledad del extremo sur, Keta Lenis comenzó a escribir esta pieza que, con el tiempo, se transformó en una especie de balada post-colapso.
En palabras del propio artista, «‘Deorma’ emergió como una respuesta o reflejo de un proceso interno que aún no comprendía del todo. Una forma de procesar lentamente la sensación de desintegración y de trazar el camino de regreso hacia algo parecido a la integridad».
La canción se construyó a partir de un riff de guitarra que luego dio paso a las melodías, las letras y las texturas. Más adelante, ya en Córdoba (Argentina), tomó su forma definitiva junto a su banda y bajo la producción de Breuer en el estudio Desdémona, quien aportó un carácter emocional y etéreo a la grabación.
El nombre ‘Deorma’ surgió por accidente: un borrador que terminó dándole sentido al conjunto. «Evoca un estado mental suspendido, entre la vigilia y el sueño, donde la mente se fractura y el tiempo se vuelve difuso», explica Keta Lenis. Esa sensación de ensoñación marca la atmósfera de la pieza, que transita entre guitarras acústicas con tintes grunge, riffs eléctricos quebrados, sintetizadores flotantes y un piano de pulso emocional creciente.
Con ‘Deorma (El ocaso de los sueños olvidados)’, Keta Lenis no busca ofrecer un mensaje cerrado, sino evocar un estado mental donde el oyente pueda reconocerse en medio de la fragmentación y la memoria. «Quisiera que, al escucharla, alguien sienta que entra en un sueño —o en una memoria— quizá no del todo suya, pero que de algún modo le resulta familiar», afirma el músico.