La energía del barrio: Distrito Urbano en el Parque El Tintal


Por: Gatta Negra


El sábado 18 de octubre, el Parque Biblioteca El Tintal de la localidad de Kennedy, se convirtió en el epicentro del arte callejero en Bogotá, gracias al concierto gratuito de Distrito Urbano, organizado por Escenarios Móviles del Instituto Distrital de las Artes (IDARTES), para este caso el Escenario Móvil María Mercedes Carranza. El evento reunió a seis artistas de rap, que generaron un impacto positivo en el público que se sintió representado y emocionado por la música y los mensajes de reivindicación, introspección, barrio y lucha.

Dos DJ de tornamesismo y scratch, más un artista encargado de la experiencia visual del evento, llenaron el espacio público de creatividad, agregando así un componente experimental y colaborativo a la experiencia musical, conectando con los asistentes y amplificando la energía del festival a sus máximos decibeles.

VJ Bianvisual: transformando el sonido en un paisaje de píxeles y luz

En el Parque Biblioteca El Tintal se vivió una inmersión sensorial donde la música trascendió el oído y se convirtió en un espacio tangible de luz y movimiento. El artífice de esta sinestesia no es otro que VJ Bianvisual, un artista visual cuya obra se ha consolidado como un puente entre la vanguardia sonora y la expresión plástica en tiempo real.

VJ Bianvisual, con la sólida base de su licenciatura en Artes Visuales de la Universidad Pedagógica Nacional, ha sabido llevar el rigor académico al dinamismo del performance en vivo. Su especialidad es la alquimia de la noche: domina con destreza el video mapping, la producción visual para grandes pantallas, el diseño de iluminación y la dirección creativa, pilares fundamentales en la construcción de experiencias que fusionan las artes vivas, el beat y lo audiovisual.

Su trayectoria ha marcado el pulso de escenarios vibrantes, colaborando mano a mano con figuras esenciales de la música contemporánea, desde la lírica introspectiva de Gambeta y el flow cautivador de Lianna, hasta la profundidad sonora de Briela Ojeda.

Desorden Social: territorio, líricas de fuego y resistencia viva

Desde el oriente antioqueño, con el pulso de la localidad bogotana de Kennedy grabado en la piel, Desorden Social abrió Distrito Urbano. La agrupación se establece como unas de las voces más honestas del rap colombiano. Los hermanos Rolando y Juan Carlos Duque, sus fundadores, han transformado su música en un espejo de la realidad profunda de Antioquia y de todo el país.

Su rap es una herramienta de trinchera: una fuerza para la transformación social, nacida de las vivencias directas en medio del conflicto armado. Sus liricas abordan la justicia social, la resistencia y la identidad cultural, operando como un motor de la memoria. Su mensaje central es la resignificación de las víctimas del conflicto armado, usando la música como canal de sanación y recuerdo.

En su fase más reciente, el grupo da un salto estético al incorporar un formato nuevo y vibrante: la inclusión de músicos en vivo y la audaz fusión de los ritmos populares colombianos con el beat y caja del rap. La trayectoria de Desorden Social se corona con su decimoquinta obra: ‘Golden’, una producción que reafirma su lugar como referente. Este trabajo llega como un testimonio sonoro de años de resistencia.


‘Golden’ es el estandarte de que, tras décadas de lucha, su mensaje es más sólido y se mantiene más vital que nunca.

La Wera Deejay: del vinilo a la vanguardia

Wera Deejay esuna de las figuras femeninas más influyentes y respetadasdel tornamesismo en Colombia. Desde las entrañas de Bogotá emerge una figura cuya travesía sonora se tejió a contracorriente. No fue un encuentro casual, fue un flechazo que se prendió a los 12 años, transformándola en una coleccionista voraz.

Su primer gran hallazgo: los vinilos que latían al ritmo del HipHop y la música afrodescendiente. Es en ese crisol de ritmos donde esta artista cimentó una carrera marcada por el talento indomable, la innovación constante y, sobre todo, un profundo respeto por la cultura que la vio crecer.

Su trayectoria se cimienta en una dedicación absoluta: dejó una carrera como ingeniera mecánica para sumergirse por completo en los platos, demostrando que su vocación está en la consola. Es reconocida como docente deejay, contribuyendo activamente en la formación de nuevas generaciones.


La Wera Deejay cuenta con una amplia trayectoria local y nacional, destacando su participación en batallas de scratch y eventos de rutina al estilo DMC. Un hito en su carrera fue su selección como artista distrital en Hip Hop al Parque 2023, donde su presencia fue vital para exaltar el rol de la mujer en la celebración de los 50 años del movimiento, consolidándola como una guerrera y referente indiscutible del flow capitalino.

El Nolan: el sonido crudo de la urbe

Desde el corazón palpitante de la capital colombiana llega El Nolan, una fuerza ineludible en la cartografía del HipHop. Más que un ensamble musical, esta agrupación se ha erigido como un pilar de la gestión artística local, movilizando la cultura a nivel distrital con una coherencia a prueba de modas. Sobre la tarima, siete almas convergen en un rito sonoro. Su identidad es una mezcla sin complejos ni fronteras: el pulso y ritmo del rap se funde con el sabor del reggae, la herencia de la cumbia, la electricidad del rock y el golpe seco del nu metal.


Es la banda sonora de la calle que destila líricas de alto contenido social, la autenticidad de la identidad barrial y las experiencias cotidianas. Su mensaje es claro: una crítica punzante, pero envuelta en el manto de la esperanza.

Estilo Bajo: crónicas de barrio desde el corazón de Las Cruces 

El nombre Estilo Bajo resuena con la pátina de la historia en el underground bogotano. Nacida en el epicentro vital del barrio Las Cruces el 11 de mayo de 1996, esta agrupación de rap colombiano no fue una banda planificada, sino un afortunado accidente de la química creativa.

La idea inicial era una colaboración —una pieza coral para el disco de los pioneros ‘Asesinos Líricos’ (Jazha, Ginebra)—. Sin embargo, en el estudio se encendió la chispa: el acople y la potencia de aquellas voces eran demasiado magnéticos para limitarse a un solo track. Así, lo que iba a ser una canción se transformó en un colectivo, un manifiesto sonoro que, tras coquetear con el nombre Estilo de Barrio bajo, se decantó por la concisa y contundente marca de Estilo Bajo.


A lo largo de sus casi tres décadas, el colectivo ha sido una prueba de talentos del barrio, un espacio de formación y una plataforma de lanzamiento. Hoy, su alineación se mantiene firme y afilada, compartiendo la estética underground y las crónicas de su asfalto: Otissama (productor y mánager), Jazha Nilus (Mc y productor) y Mahatma (Mc y multi-instrumentista) son el núcleo duro al que se incorpora la nueva sangre de Chakfoo Le Foo (Mc y beatmaker). La leyenda continúa escribiéndose en la calle, con beats y barras.

Dj Hype Box: técnica pura y proyección sin fronteras

Con mas de cinco años de trayectoria en el HipHop latinoamericano, Dj Hype Box se distingue en la escena por su enfoque técnico y autenticidad. Este tornamesista y beatmaker ha cimentado su prestigio en sus habilidades especializadas, destacando por el dominio de scratch y sus precisas técnicas de sampleo en la producción. El alcance de su trabajo se verifica en lo digital y lo presencial.

Con más de un millón de vistas en plataformas, ha generado una base de seguidores que lo proyecta no solo en Colombia, sino en escenarios internacionales. Su talento ha sido oficialmente reconocido: fue seleccionado en dos ocasiones Dj oficialdeHip Hop al Parque tras ganar la convocatoria distrital, lo que subraya su posición como referente en el género.


Además, su trayectoria incluye haber compartido tarima con figuras de peso en la esfera global como Rapper School, Rxnde Akozta, Lil Supa, Onyx, Havoc, Conway y Roc Marciano. Dj Hype Box representa la ingeniería del beat elevada al nivel de la experiencia.

Joes YWC: sangre de honor en el barrio

Desde la localidad de Kennedy en Bogotá, Joes YWC emerge como una de las voces liricas más activas de la capital. Siendo miembro fundador y pilar de la agrupación Yawar Cru —establecido en 2008, cuyo nombre, yawar, significa sangre en quechua, simbolizando hermandad e igualdad—, el artista ha construido una sólida carrera en solitario.

Su música articula las crónicas urbanas y las reflexiones mas intimas del barrio con un compromiso inquebrantable. Su rap es un vehículo para la introspección y la protesta, como se evidencia en álbumes como ‘Acid Rap’ y temas resonantes como ‘Xolombia’ y ‘Tema Explícito’ (junto a Penyair).


El arte de Joes YWC trasciende lo local: es una fusión de rap de carácter frontal con el flow del underground, que lo ha llevado a colaborar con figuras como Yoky Barrios. El colectivo ha sido reconocido por su trayectoria en la capital, siendo seleccionados por convocatoria para el Festival Hip Hop al Parque en 2023.

La Farmakos: El oráculo lírico, de Bosa al mapa sonoro global

Desde la geografía de Bosa, irrumpe La Farmakos, una artista que ha consolidado su nombre como una de las liricas mas solidas y resonantes de HipHop colombiano. Su discurso es un territorio que navega entre lo íntimo y la denuncia política, tejiendo rimas cargadas de una fuerza indomable, una sensibilidad profunda y la autenticidad de la verdad desnuda.

Con tracks que han marcado la escena —desde el ‘Mero Voltaje’ junto a La Muchacha, pasando por ‘Vivo’ con Spektra de la Rima, hasta colaboraciones con Yoky Barrios y Delfina Dib—, ha demostrado que su arte es un puente que trasciende géneros, generaciones y cualquier frontera establecida. Su música es mucho mas que un rap: es un acto de resistencia permanente, un ejercicio de memoria y un bálsamo de sanación colectiva.


La Farmakos no busca encajar en el canon. Su misión es dinamitar los esquemas preestablecidos, redefiniendo el papel de la voz femenina en el mainstream y el underground.

Mañas Rufino: narrador de la grieta. Lírica cruda y el legado de la montaña

La noche culminó con la presentación de Mañas Rufino, desde Envigado, con una voz rasposa, taciturna y una lírica cargada de verdad explicita. Mañas se ha consolidado como uno de los pilares fundamentales del rap colombiano. Rufino, se inició en el freestyle y la composición hacia 2010, forjando un estilo que se mueve entre el rap clásico y el boombap consciente, siempre con una reflexión cruda sobre la identidad, la lucha interna y las transformaciones personales.


Su camino discográfico incluye trabajos esenciales como ‘Rap de la Montaña’ (2015) y ‘T.A.M.A.R.A’ (2020), culminando en álbumes como ‘Bendición o Desgracia’ (2023) y el más reciente ‘Vértigo’ (2024). Es una pieza clave en el influyente colectivo Doble Porción y en el supergrupo paisa La Gra$a, demostrando que su narrativa es vital para entender la cultura underground de Medellín.

El sello en el Distrito Urbano

Como artista principal de la jornada, Mañas Rufino dejó huella profunda en el Parque Biblioteca El Tintal, en Kennedy. Su presentación fue un acto de rap descarnado y de alta escuela, donde la crudeza de su voz se encontró con la conexión directa de la calle, del barrio. Ante el público, presentó material de su álbum ‘Vértigo’ y sencillos del disco ‘Manzanas a La Vuelta’ de la agrupación Doble Porción, haciendo de esta manera un homenaje a Métricas Frías —su hermano, compañero de vida y de rimas—, demostrando que, a pesar de la melancolía de sus letras, su flujo se mantiene vigente, vibrante y esencial.


Mañas no solo rapeó. Plasmó, junto a su equipo, el DJ y productor Deejohend —quien está estrenando su nuevo álbum ‘Bajo Presión’—; Flechaz Juan, quien lo acompañó en el micro cantando grandes éxitos y quién está ligado a las bandas La Eterna y Doble Porción, ambas de oriente antioqueño; y el invitado Error 999, un estado de ánimo colectivo con su flow inconfundible, reafirmando por qué es la autoridad lírica del rap que se cocina a ‘Fuego Espiritual’ y lento en la montaña.

La logística del evento fue impecable, con un escenario móvil bien ubicado y un sonido con garantías, de alta calidad, con una duración por presentación alrededor de 50 minutos que permitió a los artistas brillar e interpretar un gran repertorio.

La entrada gratuita permitió a un público diverso disfrutar del concierto, que se convirtió en un punto de encuentro para la comunidad del rap en la ciudad de Bogotá. Los artistas demostraron una vez más su talento y los asistentes respondieron con entusiasmo y energía.

Sin dudas, Distrito Urbano, es un evento fundamental para promover la cultura y el arte. En general, el concierto fue un éxito, logrando descentralizar la oferta cultural y conectar a la ciudad con una escena viva y en permanente creación.


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