(Manizales, Caldas, Colombia)
Por, Rugidos Disidentes
Algo que apareció, de repente inundó las calles y obligó a las habitantes del mundo a vivir encerrados, a enfrentarse con sus propios demonios; no obstante, hubo un encierro mucho más fuerte que ha estado presente a lo largo de los siglos, uno invisible que ata, que cohíbe, que condena sin mediar pregunta alguna. Un encierro que alguien llamó religión.
Una iglesia abandonada y en ruinas ubicada en el barrio El Tablazo de la ciudad de Manizales, es el preludio de Laberintos Mentales, una antesala que da paso al tormento que vive la joven mujer protagonista del video, quien es visitada por voces guturales que la enfrentan al encierro que la religión impone.
«Excomunión… en mi cabeza; excomunión… negra existencia»
La voz de ‘Gato777’, retumba en la cabeza de la protagonista durante los tres minutos que dura canción, mientras que en el video, producido en blanco y negro ráfagas, de símbolos religiosos propios del catolicismo hacen su aparición.
El video es un thriller corto en el que el desespero y la esquizofrenia son protagonistas. Es una canción con una fuerte carga simbólica, que interpreta la sensación que significa encontrarse perdido en medio de un laberinto mental.
Para Ad Inferos, agrupación que cataloga su trabajo como simbólico metal visionario, «Los Muertos adoptan, en esta concepción, una función reveladora. Son el pasado y, por tanto, el símbolo de la continuidad», de allí que sus canciones guarden una relación directa con la muerte, el concepto del más allá y la consciencia.
«Ecos de anhelo morir, vida enferma; amargo tormento vivir…»
Oráculo Magazine y Nephula Producciones fueron las encargadas de dirigir, producir y editar el video de Laberintos Mentales.
Laberintos Mentales
- Composición lírica y musical: Ad Inferos
- Reparto: Marcela y César
- Cámara: Andrés Pérez y Cristina Restrepo
- Edición: Nephula Producciones, una división de Oráculo Magazine
- Ad Inferos: César Gómez, guitarra; Tata Ceballos, bajo; ‘Gato777’, voz; Andrés, batería.