Los pasados 14 y 15 octubre se llevó a cabo la versión 16 de Metal de las Montañas en la Casa de la Cultura de Ciudad Bolívar, cuyo lema para esta edición fue “La música como escenario de paz y reconciliación.
Por, Andrés Angulo Linares
La dignificación del territorio a través del rock
El camino para Movimiento Rock durante 15 años de historia no ha sido sencilla, las dificultades vividas en esta iniciativa que busca, a partir del rock, la reivindicación del territorio y la dignificación de la escena musical a nivel local, dan cuenta de la pasión de sus organizadores por mantener vivo uno de los festivales distritales de Metal más importantes de la ciudad.
De una tarima pequeña a nivel del piso; como se organizaron las primeras versiones con las dificultades propias de sonido y de convocatoria, propias de un evento como éste, a la monstruosidad de escenario que es hoy en día, demuestran que la lucha, cuando es acompañada por la disciplina, termina siendo un grito de resistencia que no se amilana ante las políticas estatales ―poco interesadas en la cultura local―, sino que por el contrario logran sostenerse y convertirse en insignia de una localidad, cuyos habitantes, así no sean afectos a la cultura allí representada apoyan y respetan este tipo de eventos.
Metal de las Montañas no es un evento reducido a unas cuantas presentaciones musicales, es un trabajo continuo en el cual se busca la integración de los artistas con los habitantes del sector. Desde el arte se construye también ciudadanía y eso lo tiene claro su fundador y director Juan Carlos Prieto Cuenca, quien exige a las agrupaciones que se presentan a la convocatoria la participación en las distintas jornadas académicas que organiza el movimiento en la localidad de Ciudad Bolívar.
Desde el Metal se reivindica el territorio y se dignifica la imagen del ‘metalero’, sujeto siempre a señalamientos y estigmatizaciones por parte un sector de la sociedad que lo muestra como un mal ejemplo hacia los más jóvenes. Detrás de cada artista hay una historia, hay una persona que, al igual que todos los demás, trata de surgir y de dar a conocer su talento, para lo cual, es necesario, además de éste, el compromiso, la constancia y el respeto por la diferencia.
Un festival que no requiere de la presencia restrictiva de la policía, al que pueden entran niños, en el que se puede consumir cerveza, que interviene socialmente y que asiste a las víctimas de crímenes de Estado, es un ejemplo a tener en cuenta y merece un lugar honorífico en la ciudad.
Es importante insistir en las dificultades que ha tenido Movimiento Rock, que vio como en el gobierno actual se han hecho intentos por acabar con Metal de las Montañas o, de por lo menos, debilitarlo con reducciones de presupuesto y restricciones cada vez más fuertes para su desarrollo. Este 2017 se han celebrado dos versiones, la primera, celebrada a finales de mayo y que debió llevarse a cabo el año anterior, pero por dificultades burocráticas no pudo ser así y esta segunda que sí corresponde a la edición anual.
Primer día: el Metal no habla, grita y tiene algo que decir
Nueve bandas se presentarían en esta primera jornada. La cita, como siempre, a la una de la tarde, el valor de la entrada: un producto no perecedero (A propósito, no sea cínico, no lleve alimentos ya vencidos).
El festival, como ya es costumbre, puso a disposición de los asistentes una zona dotada de baños públicos, una carpa de comida y de suvenires de bandas nacionales, una muestra de la revista MetalMagazine y un atractivo stand de ropa interior “rockera” ―si se permite el término―, al lado la carpa de las víctimas en la que los visitantes y artistas podían compartir con los padres de chicos asesinados por agentes del Estado, conversar con ellos y acercarse a su historia.
Rugidos Disidentes, presente en las últimas versiones de Metal de las Montañas, haciendo periodismo a la antigua, libreta y esfero en mano, para cubrir hasta el más mínimo detalle.
Unauthorized
Conformada por cinco integrantes en el 2008, esta banda de Melodic Death Metal, fue la primera en presentarse. El público, aunque escaso, como siempre, en las horas iniciales, respondió un poco mejor que en otras ediciones. La potencia de sus guitarras estuvo presentes en sus temas más representativos, entre ellos Sub Human, producido el año anterior.
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Ricardo Chica, líder y fundador de Herejía, que se presentaría a las 5 de la tarde, acompañó a esta agrupación. De eso se trata, el Metal es una hermandad y así debe ser el apoyo y respeto que entre las bandas debe prevalecer.
Forense
La banda de Death Grind Core Clínico fue la segunda en presentarse. Su puesta estética es llamativa y acorde a su nombre, sus integrantes visten batas manchadas de sangre y su sonido bien podría ser la banda sonora de las películas de terror más sangrientas. Hemos presenciado anteriormente a esta agrupación bogotana originaria de la localidad de Bosa y fundada por Javier Chiquiza, vocalista, en el año 2010 con el nombre de Escoptophilia, para luego ser modificado al actual. Sus letras exageradas satirizan a la muerte y manifiestan un mensaje de resistencia, acompañado de un sonido brutal que provoca en el público ‘pogos’ igualmente brutales.
Autopsia para un cuerpo con catalepsia de su álbum Putrida Extracción Visceral encendió los ánimos del público. Acetaminofén para un enfermo terminal, del mismo álbum es un mensaje a nuestro sistema podrido de salud. Fue compuesto en honor al señor José Ángel Chiquiza, padre del vocalista, quien murió a los 58 años esperando una diálisis, que se debía practicar cada 2 días para la insuficiencia renal que padecía.
La agrupación presentó a Nicolás, un nuevo enfermo que se integró a Forense para hacerse cargo de las guitarras, y quien se estrenó con el tema Ingreso Cádaver.
Para el tema Forense, clásico de la agrupación, Chiquiza invitó a los asistentes a dividirse en dos grupos para romperse de manera metafórica los cráneos en un ‘pogo’ brutal.
Javier Chiquiza recordó las épocas en las que asistía como público en las versiones anteriores de Metal de las Montañas, aprovechó, además para enviar un saludo a su pequeño hijo, un bebé de brazos, que se encontraba en entre público asistiendo a su primer festival de Metal.
Crónicas de un embalsamador, un tema que no provocó ningún ‘pogo’, pero que sí hizo mover las cabezas del público.
Para este 2017 se integró a la agrupación el baterista ecuatoriano Polo Baquerizo Hidalgo, quien reemplazó a Sergio Suárez.
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Lusaroth
“Ustedes son el alimento del Metal” Kike Sierra, vocalista.
Esta banda de Trash Metal conformada en el 2004, fue la tercera en escena, integrada en la actualidad por Kike Sierra, Andrés Vanegas, Edwin Pineda, Andrés Hernández y Fabián Jiménez. Canciones largas, con apartes instrumentales y una voz gutural son las características principales de la agrupación bogotana.
Temas como Absurda sociedad captaron la atención del público que desfogó en ‘pogos’ demenciales una gran dosis de adrenalina. Para el cierre, un curioso personaje vestido con una camisa de fuerza hizo su aparición en tarima y se dejó llevar por las estridentes guitarras. De acuerdo con el vocalista, el intruso era la representación de la corrupción en nuestro país, la cual debe ser abatida, tal cual hicieron los integrantes de Lusaroth con el actor, hasta hacerlo caer.
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Sin estrato
“Aquí es donde los necesitamos”
Fue el llamado que hizo el vocalista de Sin Estrato, cuarta banda en tarima. Uniformados con camisetas grises y negras, los cinco integrantes de la agrupación de Metal Melódico conformada en el Barrio Quiroga hace 9 años.
“60 años de violencia no se olvidan con un proceso de paz. Se requiere, además, de la memoria que nos dejó un conflicto infernal”.
“Bogotá no sólo es del centro para allá. Bogotá también es esto” (Refiriéndose al público).
Estas fueron algunas de las frases destacadas que el vocalista dio en medio de la presentación de la agrupación.
Herejía
Era la hora de la Leyenda Negra, pionera del Death Metal en Colombia, Herejía, iniciaba su presentación mientras en la pantalla se transmitía el video de su tema La Muerte Blanca.
Herejía habla por sí sola, su llegada encendió los ánimos de un público que ya llenaba el escenario de la Casa de la Cultura cuando la noche asomaba. Imponente fue la presentación de la banda. La voz poderosa de Wolfgang Betancourth, las guitarras potentes de Orlando Parra y Ricardo Chica, la batería de Camilo Bautista y los teclados de Andrés Triana ―quien en una de las canciones pasó a tocar el violonchelo―, encendió, aún más, el ánimo de un público que lejos de demostrar cansancio, ‘pogueaba’ duro cada uno de los temas interpretados por la agrupación.
La banda interpretó varios temas de su álbum más reciente Renascentia in Tenebris, y algunas canciones clásicas como Tribulación.
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Sanctuarium
Luego de la gran presentación de Herejía, llegaba el turno para Sanctuarium, agrupación de Dark Melódico, que con su canción Sin temor a la realidad daba una fuerte bienvenida a la noche.
Banda bogotana conformada en el 2006, se ha presentado durante su trayectoria en importantes escenarios como el SOFA y fue nominada en los premios Subterránica 2017 en las categorías Mejor Bajista y Mejor Baterista.
Para Metal de las Montañas contaron con la presencia de una voz femenina que estuvo acompañada apropiadamente por el violín.
Paramos
“Todos somos leyenda, todos somos un mito”
La primera jornada de Metal de las Montañas tendría un cierre espectacular con una presentación impresionante a carga de Paramos, banda de Fulk Metal, cuyas letras realizan un homenaje a la madre tierra. Casi todas las bandas mencionaron la importancia del público para mantener viva la escena del Metal en Bogotá, Paramos, también dejaría un mensaje en este sentido: “El movimiento no son estos que están acá (Señalando a la tarima y al equipo de producción), sino ustedes que están allá. Ustedes hacen el Metal más grande.
Galería fotográfica Metal de las Montañas XVI Día Uno
Segundo día: el público es el alimento del Metal
The Brainwash Machine
La encargada de abrir la segunda jornada sería esta banda de Metal Progresivo, conformada hace 5 años en la ciudad de Bogotá y en la que en la actualidad participan los músicos: Andrés Ramírez en la voz, John Ocampo en los teclados, John J. Rodríguez en la guitarra, Luis Rosero en el bajo y Boris Rodríguez en la batería.
Un potente sonido en donde el bajo y la batería se sintieron con gran fuerza, acompañadas de sus letras en inglés, que pese al escaso público se entregó con toda en el escenario. Esta agrupación se ha presentado dos veces en el Festival Altavoz de Medellín en los años 2011 y 2014.
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Panspermia
El público también fue escaso para la presentación de esta banda de Grindcore, cuyas letras se enfocan al existencialismo y a la misantropía. Con sólo tres integrantes en tarima, encendió la energía de los pocos asistentes, que respondieron con el ‘pogo’ a la fuerza del sonido de la agrupación.
“Vivimos idiotizados en el celular” gritó Eduardo Vidales, vocalista, al tiempo que invitaba al público a organizar un ‘pogo’ cósmico.
Está conformada en la actualidad por Eduardo Vidades, voz y bajo; Andrés Cuervo, guitarra y segunda voz y Juan F. Rivera, batería y que cuenta con un trabajo discográfica bautizado como Nuevo Orden Mundial.
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Cyberia Orgánica
Un público bastante tímido y, quizás, con algo de indiferencia a Cyberia Orgánica, banda de Metal Gótico Industrial fundada en el año 2003, cuyo sonido tiene matices electrónicos. Sus letras en español conforman una crítica a diversos temas actuales como las dictaduras, la muerte y la existencia programática. Gran calidad musical, que no fue suficiente para contagiar a los asistentes.
En la actualidad está conformada por Germán Triana en la voz, Jona Buitrago en la guitarra, John Sánchez en el bajo y Diego Morales en la batería.
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G2Evolution
Llegaría el turno para la agrupación bogotana de Metal liderada en la voz por Ángel Niño, Carolina Portela en la guitarra, Germán Rojas en el bajo y Manuel Giraldo en la batería.
Durante su presentación, G2Evolution cuestionó el uso de las redes sociales: “Mucho Twitter, mucho Facebook. ¿Para qué esas huevonadas? Hay que bajarse de esa Mentira Digital”. Fue la frase que antecedió, precisamente, a su nuevo sencillo, Mentira Digital.
La cantidad de asistentes para esta hora (5:00 p.m. aproximadamente) había aumentado y respondieron al show de la banda con ‘pogos’ llenos de energía y de fuerza.
G2Evolution presentó su nuevo sencillo Vamos a matar al presidente, que tuvo buena acogida dentro del público. Era una de las bandas esperadas en esta jornada.
Cuenta con los siguientes trabajos musicales: The Path, EP grabado en el 2009; Reborn, primera álbum, grabado en el 2010, que incluye su primer video clip Don’t save us; en el 2015 presentaron el sencillo Demonio instigador, con el cual se estrena en las líricas en español y el año pasado presentaron su segundo sencillo Mentira Digital.
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YNUK
“No somos cristianos y nunca lo seremos ¡Carajo!”, fue el grito con el que comenzaría la presentación de otra de las bandas esperadas en el segundo día de Metal de las Montañas, YNUK, que contagió al público y recibió la noche con su Metal Andino Ancestral. La tarima se llenó con sus 9 integrantes, que a doble voz y mucha fuerza en su sonido encendió los ánimos de los asistentes.
Gran agrupación con una importante trayectoria y con mucha personalidad en el escenario. Sus letras le cantan a la tierra y a nuestras raíces, al tiempo que rechazan el concepto religioso occidental impuesto durante la conquista española.
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Mortalem
La noche sería recibida por el Death Metal a cargo del Mortalem¸ agrupación conformada desde 2006 y que cuenta con una larga trayectoria musical que la ha llevado a escenarios internacionales y que en el 2016 logró grabar su primer larga duración Delirio Nihilista.
Su presentación fue enérgica y llevó al público al máximo de su energía. La banda está conformada por Whesly Esquivel, voz; David Revelo y Sebastián Rojas en las guitarras; Brayan Rodríguez, bajo y Andrés Guerrero en la batería.
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Posguerra
“La paz no sólo consiste en poner fin a la guerra”
Un escenario bastante lleno recibió a la experimentada agrupación de Metal Core Posguerra, fundada en 1991 y que es originaria de Envigado.
Una puesta en escena brutal que tuvo como curiosidad el casco del vocalista Wilfer Estrada, el cual uso encendido en fuego varias de las canciones. Por supuesto, este atrevido acto, elevó el ánimo de los asistentes. Junto con Herejía, fue una de las bandas de mayor trayectoria en Metal de las Montañas XVI.
Conformada por Wilfer Estrada en la voz, Yoani Mosquera en la guitarra, Jhony Rivera en la batería y Andrés Nieto en el bajo.
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URSUS
Llegó el turno para URSUS, banda encargada de cerrar esta edición de Metal de las Montañas.
“Larga vida a Ciudad Bolívar, ¡Hijueputa!”, fue el saludo que Félix Zamora, vocalista, dio al público, que para esa hora llenaba totalmente el escenario de la Casa de la Cultura, sede del Festival.
El Speed Trash Metal motivó a los asistentes que respondieron a la energía que URSUS proyectó en el escenario desde su primera canción. Los niños presentes durante la jornada no dejaron de mover la cabeza y de motivar a los artistas participantes con los tradicionales cachos.
Desde el 2001 URSUS, con su sonido ochentero que recuerda a leyendas como Motorhëad, Hermética, Arkángel entre otras, ha marcado diferencia y sea distinguido en la escena local, en la cual predominan los estilos más extremos y voces mucho más guturales.
Un cierre de lujo para un festival que ha resistido las embestidas de un gobierno distrital poco interesado por apoyar este tipo de iniciativas que cuestionan de manera directa al Estado y sus constantes prácticas discriminatorias.
¡Larga vida a Metal de las Montañas!
Galería fotográfica Metal de las Montañas XVI Día Dos
Por, Andrés Angulo Linares
@OlugnaElGato