Por, Olugna
Las letras que dan forma a su nombre han sido diseñadas a través de recortes y superpuestas de forma asimétrica; una analogía que guarda relación con la historia que ha sido narrada a través de 171 páginas. Un documento para la historia; pero, también, un tributo a las diferentes generaciones que hicieron del rock ―y otros sonidos de la calle― un estilo de vida que habría de acompañarlos hasta la actualidad.
Catorce capítulos que recogen tres décadas de historia, 70 voces que construyen un relato que permanece vigente y que se niega a desaparecer en medio de la saturación de expresiones livianas que han inundado el streaming; un proyecto ambicioso y necesario para comprender que acá, en Colombia, el rock ―ese foráneo que se arraigó en el territorio como un habitante más― no ha pasado desapercibido, ni ha permanecido ajeno a su entorno.
Tengo al frente de la pantalla la edición digital del ‘Nación Rebelde’, el libro que complementa el proyecto desarrollado por el Sistema de Medios Públicos -RTVC que se alzó con tres premios India Catalina 2023 con la serie documental que forma parte de la iniciativa.
‘Nación Rebelde’, como lo escribe Álvaro García ―gerente RTVC desde febrero de 2020 hasta agosto de 2022― en el libro, nace de «una necesidad vital de asir una idea que estaba en el aire hace tiempo, y se canta, pero no se cuenta» y toma como punto de partida la rebeldía, entendida como una decisión de vida, como un grito que se resiste a permanecer en el silencio y se niega a morir en medio de la corrección política.
«Nada es más bello que la historia cantada desde el corazón; nada es más luminoso, que el abrazo del fraseo de unas notas musicales y las líricas sentidas que hacen coro en las voces de un pueblo. ―Señala Mauricio Tamayo, líder de producción delegada Señal Colombia, en un aparte de los prólogos del libro―. Somos mejores cuando aprendemos a estar y trabajar juntos».
El relato del libro, al igual que la historia del rock colombiano, parte en la década de los 60, con el primer capítulo, ‘Años 60. Descubrir el Rock and Roll, el ingrediente perfecto para retar la realidad’; y finaliza con el capítulo 14, ‘A medio camino entre el ser y no trascender’.
El libro, además de aproximarse a la historia del Rock ‘n’ Roll en Colombia desde la década de los sesenta, abre sus páginas para acercarse a esos otros relatos escritos por el rap ―género contestatario que ha logrado convertirse en otra insignia del descontento social― y abordar, de paso, los desafíos digitales que trajo consigo el nuevo milenio.
‘Nación Rebelde’, a través de los relatos de músicos, locutores, escritores, periodistas, realizadores de radio y académicos, nutre el relato que ha dejado el Rock ‘n’ Roll en el territorio nacional, desde la voz de aquellos que han sido protagonistas de su historia y han aportado con su labor a construir el retrato ―uno muy propio― de lo que ha significado para Colombia el rock y otras expresiones alternativas.
Juan Nicolás Estela, vocalista y guitarrista de Los Yetis; Manolo Bellon, escritor y periodista musical; Elsa Riveros, vocalista de Pasaporte; Óscar Orjuela, baterista de Darkness; Tato Lopera, teclista de Estados Alterados; Héctor Mora, realizador de Radiónica; Román González, periodista y coleccionista; Andrés Vallejo, realizador radial; Santiago Cembrano, antropólogo; Félix Ríaño, realizador radial; Yimark, cantautora y compositora; Luisa Piñeros, periodista musical; Carlos Fabián Navarrete, realizador radial; Gustavo Lorenzo, baterista de Sobredosis; entre otras voces más, fueron invitados a participar con su relato en ‘Nacion Rebelde’.
«El punk se me hizo piel. “La muerte un compromiso de todos” mostraba la cruda realidad de esa época con canciones dedicadas a la violencia de la guerra, los desplazados, el hambre, etc», escribió Alejandro Barbosa, director del Fortín del Caballero, en el texto ‘El viaje de un simple fan. Del punk al metal en un brinco’, en el capítulo 13 de ‘Nación Rebelde’.
Lanzado el pasado 30 de marzo, el libro ‘Nación Rebelde’, complementa el proyecto homónimo que inició durante la pandemia y está compuesto, además, por una serie de televisión, dos líneas de pódcast y cápsulas de radio; un proyecto ambicioso que también permite acercarse a las circunstancias políticas y sociales que ha atravesado Colombia desde los 60 y cómo, la música ―en este caso el rock―, se ha encargado de estudiarla, analizarla interpretarla.
‘Nación Rebelde’, por último, abre la posibilidad de que surjan muchas más iniciativas que busquen acercarse a esas otras miles de páginas que el rock ha escrito en Colombia y aún no se conocen.
«Tal vez todos los jóvenes sueñan con formar o pertenecer a una banda de rock. Algunos de ellos se aventuran a reunirse con amigos y hacer covers, otros componen, otros se procuran buenos instrumentos, otros no hacen nada. Nosotros comenzamos como una mezcla de lo anterior», afirma Gustavo Lorenzo, baterista de Sobredosis.