Por, Andrés Angulo Linares
El punk ha dejado su huella en las calles de las ciudades de Colombia; cada esquina, cada pared ha sido testigo de una realidad que muchas veces ha pasado desapercibida, pero que aun así ha narrado pequeños instantes de cotidianidad capturados a través de canciones estrepitosas, letras crudas y sonidos –ante todo honestos– que se han convertido en la banda sonoras de las vivencias de las barriadas.
Sus letras pueden ser tan descarnadas como la realidad misma; tan ligeras como esos pequeños instantes vividos en un parque, en los que alrededor de un trago y unos cigarros, un grupo de adolescentes narran con furor las circunstancias de su diario vivir; tan trascendentales como aquellos episodios que han dejado una cicatriz en la existencia; tan colombianas, como ese país narrado desde la televisión.
Durante muchos años formó parte de esa historia subterránea del rock colombiano; sus espacios, reducidos a pequeños auditorios o a bodegas clandestinas, reivindicaron la voz de resistencia que sus canciones proyectaban; su existencia, para muchos anónima, logró escribir un extenso capítulo que hoy en día sigue sumando páginas, anécdotas y sonidos.
Ya fuera en pequeños auditorios, casas culturales, salones comunales o terrazas, el punk, en sus más de 40 años de historia en Colombia, ha encontrado la forma de hacer de su voz un eco que incita a una catarsis que se manifiesta a través de ‘pogos’ y gritos de furia. Es, en sí mismo, un manifiesto político que recoge sentimientos de inconformidad y de rebeldía; es un género que, al igual que el metal y rap, responde de manera enfadada al establecimiento.
El punk creció junto a las generaciones que se vieron identificadas con la crudeza de su sonido; seguidores que llenaban escenarios –muchas veces improvisados– para rendirle culto a una pasión que creció junto con ellos y que ha logrado reivindicarse, también, a través de las nuevas propuestas que están construyendo un legado para la posteridad.
El punk encierra un concepto sociocultural que permite interpretarlo más allá de su sonido, para estudiarlo como una manifestación que no permanece ajena a la realidad, sino que se alimenta de los elementos que la misma proporciona. Su impacto ha sido notable y su trascendencia analizada, incluso, desde la academia.
«Sus canciones y bandas representativas son un retrato de la realidad; de allí se desprende el carácter de la violencia y lo crudo de las letras como respuesta directa» –Montealegre y Gutiérrez (2019)*.
Un poco más de dos décadas atrás, además de reducidos espacios para su proyección, se crearon comunidades virtuales de seguidores del punk y sus vertientes que permitieron conectar seguidores en diferentes ciudades del país y en el continente. Entre estas, Neoforo, que hoy suma más de tres mil seguidores que manifiestan su firme apoyo por los diversos sonidos que forma parte del género.
El punk, a lo largo de su historia, se ha extendido por el territorio colombiano, se ha mezclado con su gente y ha narrado sus cotidianidades; es tan propio de las calles, que es posible recorrer el país a través de los sonidos que forman parte del género.
—Las piedras que han cimentado la escena del punk rock en Colombia han sido la base para que lo que llegue en un futuro tenga una coherencia. Un amor por este género tan del putas que uno ama; esa mezcla de vieja y nueva escuela son los sabores que alimentan y generan nuevo público y nos alimenta a seguir creando hasta que seamos unos viejos mamones , chochos, y cansones pero felices. —Afirma Kike Monroy (K93).
Un viaje que el sello Tropical Punk Records empezó hace 20 años con el lanzamiento del Neo Travel Kit, colección sonora que en su momento reunió sonidos de Colombia, Estados Unidos, Canadá y Alemania, permitiendo un puente que conectaría propuestas musicales distantes geográficamente, pero unidas por una pasión.
Tropical Punk Records, recientemente lanzó el Neo Travel Kit 2, edición que recorre Colombia a través de agrupaciones legendarias que se mantienen vigentes y con las nuevas propuestas que han nacido en diferentes ciudades del país.
«Esta iniciativa reúne toda una escena rockera nacional del punk rock melódico colombiano. Nosotros, desde Barranquilla, participamos con No es Casualidad. Es bastante representativa de lo que hacemos aquí en la ciudad y en el proyecto que ya lleva más de nueve años»
Dayi (Back 2 School)
De Pasto a Barranquilla, el punk ha trazado una ruta que se ha extendido a lo largo y ancho del país; del punk rock al fulk, Neo Travel Kit 2 conecta al país a través de sus sonidos; de Back 2 School a Wackyrace y Whites, Colombia es un territorio en el que germina el rock más diverso.
—Con este proyecto las bandas, organizaciones, artistas y gestores queremos enviar un mensaje de unidad y trabajo en equipo —afirma Mauricio Góméz, fundador de Tropical Punk Records.
Neo Travel Kit 2 es el fruto de un arduo proceso de selección en que participaron como jurados de amplia trayectoria en la industria musical: Diego Báez, periodista; Connie Fuentes, tour manager y Sebastián Regino, scout. 72 bandas participaron en la convocatoria, 40 fueron las seleccionadas.
En dos horas, Neo Travel Kit 2, se constituye como una pieza de colección que está conformada por dos CDs, un libro con las letras de cada una de las canciones, un mapa de Colombia demarcado con las ciudades de origen de las 40 agrupaciones seleccionadas, adhesivos y pick conmemorativo. Tropical Punk Records, en la portada del trabajo, también rinde culto a la chiva, medio de transporte icónico de Colombia que se instaló como símbolo cultural del país.
«Neo Travel es una mano de amigos y familia que lucha por las convicciones de nuestras vidas hechas baterías, guitarras, bajos y gritos llenos de amor, pasión, y reflexión que retratan, tanto nuestras vidas como nuestra sociedad»
Kike Monroy (K93)
—Bajo este concepto quisimos unir a Colombia por medio de la música tomando como referencia esta línea gráfica con elementos mucho más sintetizados y geométricos, además de colores vivos y alegres que refleja lo que somos, unos apasionados por la música, el arte y la cultura— explica Mauricio.
Dos horas que constituyen un fragmento de la basta huella que el punk y sus vertientes están dejando en la historia musical del rock en Colombia.
—El amor y la pasión por estos géneros musicales superan barreras de tiempo y espacio— finaliza.
Neo Travel Kit 2 | Agrupaciones
Back 2 School, Blast55, Código Rojo, Cuatro x Cuatro, Da-Igual, D-ambulantes, Depailots, Forrest Gump, Giro de un Grito, Goliat, Herida de Guerra, Independiente 81, Johnie All Stars, K93, Kenobi, La Mala Madre, La Xno, LAPM, Lobotómicos, Los PanRockers, Mal Gusto, Monkey Head, Nerds, No Es Fácil Elegir, Nueve Once, Octubre Negro, Paciente 31, Parachute, Pepe Bocadillo, Próxima Parada, Richard Tex Tex, Segundo Tiempo, Shiry Music, Sick Morgan, Sobre Furia, Supercuates, Take Off, Último Recurso, Wackyrace y Whites.
Neo Travel Kit 2 | Puntos de Venta
- https://www.tropicalpunkrecords.com/ntk2/
- SPR Shop: Calle 85 nº 11-53 Local 3 en Bogotá
- Dead Cow Store
- Sin Fronteras Discos
- VivaLaMerch.net.