«Imagínate una vida sin sol, una noche sin luna, que tus dedos tocan todo, pero no transmiten ninguna esencia ni energía… que tus fosas nasales no perciben ningún olor», esto me expresó Yuri Neira cuando le pregunté cómo era su vida sin su hijo, Nicolás Neira, asesinado por miembros el ESMAD en las protestas del 1 de mayo de 2005, cuando tenía 15 años.
Esa conversación la he recordado una y otra vez; pero, el pasado 24 de febrero se conmemoró el día contra la brutalidad policial y pienso que nada ha cambiado para los cientos de víctimas de este escuadrón anti-derechos humanos, que ha cercenado la vida de muchas personas, desde que se constituyó en el año de 1999.
«Tan solo durante el año 2021, la Campaña Defender la Libertad: Un Asunto de Todos y Todas- CDLAT, documentó 89 homicidios (36 se señala a la Policía o el ESMAD como presuntos responsables), 1929 personas heridas, 106 denuncias por violencias basadas en género, 343 agresiones hacia defensores de DDHH, 3.546 detenciones (en su mayoría arbitrarias), y 1.636 denuncias por abusos u violencia policial». (Informe Represión en la Mira, pg. 12 https://coeuropa.org.co/represion-en-la-mira/).
Estas cifras reflejan que las acciones de la Fuerza Pública en Colombia han sido letales y que la protesta social en Colombia no se puede ejercer con garantías plenas. Un claro ejemplo reciente fue la lesión ocular ocasionada por el ESMAD a una mujer durante la protesta del 9 de febrero en la Universidad Distrital-Sede Macarena, el cual según el informe ‘Represión en la Mira’, demuestra que no ha habido avances en las investigaciones ni fallos judiciales frente a las lesiones oculares perpetradas por el ESMAD.
Por ello, quise rememorar estos hechos que debemos mantener presentes, como una guía y un horizonte para exigir el desmonte del ESMAD, sin reparos, sin cambios de nombre o de uniforme, porque más allá de una promesa de campaña presidencial, es una necesidad desmontar este tipo de aparatos legitimados por los Estados para afectar a las personas y quienes los rodean.
¡Por Nico, Jhonny Silva y otras tantas víctimas!
#NicoViveLaLuchaSigue