(Bogotá D.C., Colombia)
Por, Olugna
Caminan la ciudad, la conocen como la palma de su mano. Su presencia nunca ha sido extraña y forman parte ―como todos― de las dinámicas cotidianas del asfalto. Se sientan en las mismas gradas de los parques, pueden echarse un ‘picaíto’ de microfútbol, tomarse un tinto en el puesto de la esquina y fumarse un cigarrillo con los chicos del barrio. Saben que en la noche, la metrópolis, se quita su careta y descubre ese rostro que muchos buscan esquivar, pero que otros encuentran fascinante.
Los demonios de la ciudad, al igual que cualquier otro habitante, buscan rebuscarse la vida. Lo hacen desde las sombras, a la vista de los policías, pero siempre al margen de la ley. La noche es su territorio y siempre están preparados para recibir a sus amigos, aquellos que la visitan con frecuencia y aquellos que se asoman ocasionalmente para escapar de sus aburridas existencias.
Esos demonios ―drogas, robos, violencia, prostitución y muchos otros―, son tan propios de la ciudad, como los vendedores ambulantes, los taxistas, los estudiantes o los oficinistas. Han servido de inspiración para expresiones artísticas que ―en su mayoría― los rechaza, los denuncia y los enfrenta a través de furiosos grafitis, poemas envenenados o punks contestatarios; sin embargo, de vez en cuando, simplemente, son retratados desde su rostro más descarnado. Al fin y cabo, también, son citadinos y ―gusten o no―, habitan las mismas calles.
En esos escenarios oscuros, un bartender anónimo, es el protagonista de ‘Radio Punk’, sencillo que presenta La Radio Bembé. Una canción que, contrario a su nombre, se desplaza por las atmósferas latinas y percutivas de la salsa. Una crónica de ciudad, que narra la historia de un jíbaro parrandero y mujeriego al que le cayó la ley vestida con la ropa del amor.
―En nuestras canciones tratamos temas reales, sociales y de la calle. ―Explica la agrupación y agrega―. La Radio Bembé habla con la verdad y sin tapujos.
El video que acompaña a ‘Radio Punk’, se desarrolla en una atmósfera nocturna habitada por demonios que comparten el mismo con espacio con los transeúntes de la noche. El lenguaje fotográfico usado en la pieza audiovisual, evoca una ciudad atravesada por la salsa clásica y hace un guiño a los símbolos, sonidos y cultura cubana: la santería, danza con la bohemia; los vinilos, dialogan con el amor; la vida ―al ritmo de timbales y trombones― se desenvuelve entre el tabaco, el licor y la tertulia.
―Usamos el plus de hacer música bailable para que el oyente digiera nuestro mensaje contundente con un poco de humor negro―, agrega la orquesta.
‘Radio Punk’ es la primera crónica surrealista de la ciudad que presenta La Radio Bembé, agrupación formada en Buenos Aires Argentina, pero conformada por músicos bogotanos. Junto a ‘Jairito’, segundo relato citadino que la acompaña, formará parte de ‘Adaiah’, placa discográfica que presenta la orquesta fundada en 2015.
‘Jairito’ es otro personaje delirante de esa ciudad que La Radio Bembé retrata desde su lado más oscuro; un taxista que atraviesa las calles de una Bogotá nocturna que ha sabido jugar al margen de la ley; un individuo ―uno de tantos― que entró a un mundo fascinante ―y peligroso― del que no podrá salir.
Es una canción que encuentra su rumbo en el son montuno y en el rostro oscuro de la capital, una razón para reivindicar esos relatos que ―se quiera o no― forman parte de su identidad. ‘Jairito’, es el narrador de su historia y ―por no comprender las vueltas que da la vida― el protagonista de su trágico final. Al igual que ‘Pedro Navajas’, el taxista, encontró en la muerte la respuesta que estaban buscando sus torpes pasos.
―Es música para pensar, bailar, dedicar y cantar a todo pulmón―. Finaliza.
En una ciudad acostumbrada a ser relatada desde sus sonidos más extremos, La Radio Bembé, demuestra que la salsa, también, aprendió a transitar estas mismas calles y a narrar la cotidianidad del territorio.
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