Armándonos de valor y de la potente linterna de nuestro padre, subimos con más curiosidad que valentía
El suicida
Abandono esta ciudad amante de la plata, oligarca y grosera, que te escupe cuando no tienes dinero
Él
Era un hombre de mediana estatura, de tez blanca y en cierto modo, lo encontraba un tanto parecido a mí