«Everywhere where I go, Then I see, I see your name»
‘YOUR NAME’kkk
Cada instante está condenado a convertirse en recuerdo, en un retrato fugaz de un momento que se extravió en los avatares de la vida, en un soplo de felicidad en una historia que dos personas decidieron escribir, en una postal que viaja hacia atrás y se resiste a morir en el silencio. El presente ―juez y consecuencia del pasado― se convierte, entonces, en una ráfaga de reminiscencias que rinden homenaje a ese trozo de existencia que compartieron; en un culto al amor, pero también a la ausencia.
Sin embargo, más allá del adiós, permanecen intactas en la memoria del otro las vivencias que, por alguna razón, se negaron a desaparecer con el final. Su vida continuó; pero, en el viento, en el cielo, en la lluvia, el nombre de esa persona que ya no está, se repite ―quizás― como esa inquietud que permanece ajena a realidad y encuentra alivio en el pasado.
«In the wind, in the sky, in the rain, I see your name»
‘YOUR NAME’
La melodía punzante de un piano que recrea una atmósfera oscura; los primeros golpes de la batería que se repiten como un eco constante y una voz femenina que transmite melancolía, fabrican un escenario ―si se quiere― teatral, en el que Grace de Gier hace catarsis de un final, pero que tiene la valentía de aceptar que el nombre de esa persona permanece presente. Una sensación que tomó forma de canción y encontró en el rock melódico su mejor expresión: ‘Your Name’.
Me detengo en la historia que inspiró la composición lírica, el primer elemento que forma parte de ‘Your Name’. Es una narración que comienza por el final ―ese instante en el que un individuo se entrega al desahogo―, retratándolo a través de expresiones cortas y directas ―pequeñas pulsaciones de un sentimiento―, «In my heart, in my mind, in my soul, in my eyes»; para desplazarse hacia una transición en la que se acerca a la génesis de la historia, ese instante permeado por la ilusión, «You make you, make you make, you make me feel so free», hasta llegar al momento en que se quebró, «I dont remember the last time, you said something nice to me».
Es el turno de la música, el segundo elemento del lanzamiento presentado por Grace de Gier el 30 de marzo. Es una melodía oscura que toma como punto de partida el pop, para acompañar las primeras líneas de composición y que busca encontrarse con el rock. El riff de la guitarra, a cargo de Édgar Grimaldos, retrata el momento más intenso de ‘Your Name’, el instante en el que la felicidad hizo su transición hacia el final de la historia; la batería, por su parte, a cargo de Alejandro Duque, marca un compás que bien podría significar ese latido ―constante e inconsciente― que atraviesa un sentimiento que se mantiene vivo.
La voz de Grace de Gier, artista nacida en Colombia que hizo de Países Bajos una segunda tierra en la que su carrera musical despegaría en 2020, es el tercer elemento fundamental de la pieza musical. Su tono mezzosoprano ―en momentos brillante, en otros áspero―, complementa el concepto con el cual fue concebida la composición.
‘Your Name’, de esta manera y bajo esta interpretación, es una canción sensible que define, interpreta y le pone música a esa etapa en la que la presencia de esa persona se manifiesta en forma de recuerdo en todos los rincones de la casa, de la ciudad, de la vida.
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