«Garras de obsidiana, estrellas en la noche, rasgas el velo oscuro con tu fiero reproche»
‘ZETA’ (ODÍN C137)
Su condición de gemelos destinaría que tomaran rumbos separados al nacer. Era una condena absurda, de esas que han existido en la ficción, pero también en la realidad. Hijos del mismo útero, tendrían que asumir sus respectivos destinos. Uno de ellos crecería rodeado de la opulencia de su familia; el otro, por su parte, encontraría en el exilio de un bosque el castigo impuesto por la ley de Asgard.
Separados, los hermanos, crecerían sin saber el uno del otro. Sus vidas paralelas parecían destinadas a no cruzarse; sin embargo, el destino, no es más que la respuesta a una serie de coincidencias ―algunas veces caprichosas― que se encarga de unir caminos separados. En este caso, un conejo, sería la excusa que les permitiría a los dos chicos encontrarse y una daga, la encargada de revelar la verdad solamente para uno de ellos. Ese día, Bud, descubriría que tenía un hermano idéntico que había crecido en la riqueza que a él le fue negada.
El conflicto entre los dos hermanos daría origen a la ‘Saga de Asgard’, incluida en la versión anime de Saint Seiya. La historia de Syd y Bud, a lo largo de 26 capítulos, sirve de prólogo al arco de Poseidón «presentando varios nuevos personajes y sumergiendo a los caballeros de Bronce en una nueva batalla», explica Claudio Portilla, periodista del diario La Tercera.
Llevada al cine y a los videojuegos, Saint Seiya ―Caballeros del Zodiaco para España y Latinoamérica―, desde su aparición, se instaló en la cultura pop de las generaciones que han crecido en compañía de la icónica serie y ha servido de inspiración para otras expresiones artísticas, entre ellas, la música. Así lo fue para Odín C137, agrupación bogotana de metal industrial, que elabora un retrato de la vida de Bud en ‘Zeta’, su canción más reciente.
Bajo esta inspiración, la agrupación formada en 2023, rinde homenaje al hermano expulsado de Asgard, una vez se convierte en un dios guerrero. Lo hace desde su lírica metafórica, la fuerza simbólica de sus frases y desde una atmósfera musical recreada por tres expresiones del metal: industrial, doom y death. ‘Zeta’, de esta manera, es un retrato introspectivo y simbólico de Bud; la banda sonora de la reivindicación del amor después de la muerte y el odio.
―Es la historia no contada de Bud, el dios guerrero de Alcor, quien lucha contra su destino y su existencia en Asgard―, explica Odín C137.
El visualizer que acompaña el lanzamiento de la agrupación, recoge imágenes de la ‘Saga de Asgard’, para conectarla con la intención lírica de ‘Zeta’. Es una pieza musical conceptual dirigida a los seguidores de Caballeros del Zodíaco; el soundtrack de las batallas épicas que se libraron en la fría región de Æsir.
«En la sombra, sin sol / El frío eterno es cruel / Nuestro destino es pagar / Odín, señor de Asgard»
Jaime Coy, vocalista invitado, a través de guturales, se adapta al concepto que se desarrolla en ‘Zeta’ y se adapta al universo que nos fue mostrado en la serie. Sintetizadores y efectos electrónicos, pueden asociarse al cosmos al que nos invitó Masami Kurumada en Saint Seiya.
Tres momentos son representativos a nivel musical en la canción: la introducción, definida por la combinación de pulsaciones electrónicas, recrea el preludio de la historia que nos será contada; la saturación de la batería, la densidad del bajo, las estridencias espesas de la guitarra y los tonos guturales, forman un escenario de batallas épicas para descansar, finalmente, en una tensa calma en la que Luisa Díaz, artista invitada, recita la plegaria que realiza Hilda a Odín por la región de Asgard:
«Odín, señor de Asgard / Somos el pueblo que vive en Asgard / En el extremo norte del mundo / Nunca hemos visto la luz del sol / Ni los verdes campos, ni el azul del cielo / Esta penalidad nos fue dada por la salvación de otros pueblos»
Después de la plegaria, los efectos electrónicos, cierran el telón del quinto sencillo que nos presenta Odín C137 y dan forma a ese universo que nos desea mostrar a través de la oscuridad y profundidad de las sonoridades espesas del metal.
No es casualidad. Desde su mismo nombre, Odín C137, centra su filosofía alrededor del dios nórdico de la sabiduría y de la guerra; premisa que se ve cumplida en cada una de sus canciones. ‘Eta’, ‘Gamma’, ‘Beta’, ‘Épsilon’ y ‘Zeta’, las cinco canciones que hasta el momento conocemos, recogen un fragmento de ese inmenso universo que Kurumada inmortalizó en cada uno de sus trazos.
―Surge como un tributo a Odín, el dios nórdico del anime, reflejando la esencia épica de nuestras canciones―. Finaliza.
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