Madres de Soacha denuncian impunidad a través del arte

‘Antígona’, tribunal de mujeres, es una agrupación teatral del municipio de Soacha, conformada por víctimas del conflicto en Colombia que denuncian a través del arte la violación de los derechos humanos contra ellas y sus familiares

Víctimas de ‘Falsos Positivos’

‘Antígona’, tribunal de mujeres, es una agrupación teatral del municipio de Soacha Cundinamarca, conformada por víctimas del conflicto  en Colombia que buscan denunciar a través del arte escénico la violación de los derechos humanos contra ellas y sus familiares, la censura y sobre todo, buscan expresar lo que en la vida real son obligadas a callar.

La agrupación está integrada por nueve mujeres, víctimas reales de la violencia. Seis de ellas, madres de Soacha, sobrevivientes del genocidio de la Unión Patriótica, estudiantes perjudicadas también  por la violencia, abogadas defensoras de derechos humanos, actrices y artistas de larga trayectoria dedicadas a la creación escénica, la música, el video y la poesía.

En su contenido y  lenguaje narrativo se enlazala historiade Antígona, quien en la mitología griega es la hija de Edipo,  rey de Tebas que le acompaña al exilio y a la muerte. Es una acción poética en la que cada mujer cuenta ante un tribunal imaginario, quien es su hijo, esposo, compañero, familiar o amigo y cómo desapareció o murió por medio de fotos y objetos.

“Esto no puede volver a suceder. Ganamos, porque estos delitos no estaban tipificados como casos de lesa humanidad y ya han sido reconocidos como talescometidos por el Estado” – Marina Bernal

El montaje se divide en tres líneas narrativas (1. Historias de las mujeres, 2. El mito de Antígona y 3. Momentos de danza). El escenario se cubre por telones blancos sobre los que se proyectan imágenes de pirámides Mayas que representan aridez,  falta de agua y sed, así  como  facsímiles de expedientes de impunidad, imágenes de sepelios  y  rostros de los  sacrificados.

Dicha creación colectiva del Laboratorio Tramaluna Teatro es dirigida por Carlos Satizabal y fue ganadora de la Beca de creación de Arte y Memoria del 2013.

La historia de una madre que perdió a su hijo

María Ubilerma Sanabria nació en Sativasur, Boyacá  el 7 de marzo de 1958 y hace unos cuantos años, hace parte de la agrupación teatral de las madres de Soacha a pesar de haber cursado la primaria debido a que es de familia humilde de pocos recursos. María decidió integrar este nuevo movimiento artístico, tras perder a su hijo Jaime Steven Valencia, víctima de falsos positivos.

Su hijo tenía 16 años, cuando el 6 de Febrero de 2008 salió de su casa para comprar un almuerzo, pero nunca regresó. El 8 de Febrero llamó a la casa y le dijo a su hermanita que él estaba en Ocaña, Norte de Santander, ella dice que hablaba muy bajo y le pidió que hablara más alto, él le respondió: “es que no puedo, pero dígale a mi mamá que yo voy a regresar el domingo” y la llamada se cortó. Su madre se quedó esperándolo, y después de 8 meses de búsqueda por todas partes, se enteró por las noticias, que eran varios los muchachos  que habían desaparecido en su barrio, los cuales  se encontraban en una fosa común.

“Lo más terrible para mí, es que yo no sabía que mi hijo estaba enterrado allí con otros 16 muchachos”dijo María, y según ella, los llevaron con engaños, les prometieron trabajo y que les iban a pagar muy bien, pero todo era una mentira, porque el Ejército, y específicamente  la brigada 15, los torturó y asesinó para hacerlos pasar por delincuentes, vistiéndolos de guerrilleros para ganar ascensos y dinero.“Y esto sucedió en el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, siendo Juan Manuel Santos Ministro de Defensa”, recalcó María, durante una entrevista realizada  el pasado 6 de marzo en el municipio de Soacha.

Maríadice además, que el hecho fue muy triste, es cierto que los cuerpos fueron recuperados, pero ni el Estado ni el gobierno  les dieronprotección o ayuda para enfrentar las constantes amenazas por sus denuncias contra los militares y su exigencia de verdad, justicia y reparación, por lo cual usan nombres falsos en sus redes sociales para evitar ser asesinadas.

“El gobierno ha condenado solo a unos pocos de bajo rango, y  los comandantes responsables siguen sin condenas, y ahora es peor, porque con lo del fuero militar… eso es una cruel ley de impunidad, como si nada hubiera pasado, y mientras se reúnen en la Habana para hablar de paz, aquí se  está aprobando el fuero militar, entonces ¿Qué clase de paz es la que se busca? No hablo solo por mí, yo hablo por más de 4.700 ejecuciones extrajudiciales que hubo”, agrega María.

Debido a que el Estado colombiano no les ha dado ni reparación ni protección, fue la comunidad internacional la que decidió respaldarlas, alentando la formación del núcleo de investigación que reúne, no solo a los estudios y discursos académicos, sino además, las voces de los marginados y de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.

La participación de las madres de Soacha en el teatro empezó cuando Maríaconoció a Lucero Carmona (otra de las madres) e iniciaron reuniones los viernes de cada mes en el municipio de Soacha, para exigirle al gobierno verdad, justicia, y reparación. Sus voces empezaron a llegar a muchas partes y a personas externas, entre ellas a la directora de teatro Patricia Ariza, quien se interesó en este grupo de mujeres marginadas y les propuso llevar a las tablas de un escenario sus historias, en el marco del “Teatro por la paz y los derechos humanos, y en favor de una vida sin violencia contra las mujeres”.

Al principio las madres se encontraban escépticas, debido a su falta de recorrido actoral, pero gracias al proceso creativo implementado por la directora, tuvieron  la oportunidad de denunciar y llegar a un público mucho mayor, al mismo tiempo que expresan su dolor a través del arte.

Hoy en día, el objetivo del grupo teatral de madres es contribuir con  la paz de Colombia, y hacer entender a las personas que sus hijos no son tenidos para participar de la guerra o de los negocios corruptos.

“Esto no puede volver a suceder. Ganamos, porque estos delitos no estaban tipificados como casos de lesa humanidad y ya han sido reconocidos como talescometidos por el Estado”, afirmóLuz Marina Bernal, otra de las madres  líder del grupo durante una entrevista el pasado 7 de marzo en su casa, localizada en Soacha.

Unión y escenificación

El equipo está conformado por el director Carlos Satizabal, Lucerito Carmona y Luz Marina Bernal, madres de Soacha, Fanny Palacios sobreviviente de la UP, a quien le exterminaron toda su familia;Mayra López, ex líder estudiantil, a quien persiguieron y encarcelaron injustamente por rebelión, solo por apoyar una marcha, y Ángela Triana y Lina Támara  dos de las integrantes del grupo de teatro únicas actrices profesionales, quienes apoyan al grupo.

La obra está basada en la tragedia de Sófocles, mito griego, Antígona hija de Edipo tiene un hermano que es Polinices y es asesinado, esta obra está construida alrededor de este cadáver insepulto, pues la ley prohíbe que sea enterrado. Se mezcla lo mitológico con la tragedia de sus integrantes. De ahí se origina el nombre del grupo denominado Antígonas – Tribunal de mujeres

La lucha de estas madres de Soacha no termina, continuarán denunciando la pérdida irreparable de sus seres queridos, la impunidad, y reclamando al Estado Verdad, justicia y reparación.

El grupo ha iniciado una gira internacional después de ser invitados a presentar la obra a Minneapolis, Universidad de Minnesota, y en Nueva York en el Centro Cultural Nacional con elobjetivo de que“nuestras voces sigan siendo oídas en todos los rincones”, dice María.

Una lucha constante

Frente al escenario, en la obra teatral, cada una de las integrantes del grupo simula recorrer el país por las oficinas del poder y de la justicia en búsqueda de sus seres queridos desaparecidos. Les buscan con cantos y flores. Desean la restitución poética y simbólica de sus irreparables vidas perdidas. Pero en la realidad ya todos ellos están muertos.

Mujeres y defensoras de los Derechos Humanos libranuna lucha amorosa en la que van transformando el dolor en fuerza y rebeldía. En esa transformación son esenciales el relato, la canción, el teatro, la danza, la fuerza misteriosa de la poesía que habla a las fibras más hondas de la vida, del alma y de la memoria personal y colectiva.

El  proceso  creativo  fue  un reto para el director  y  el  elenco, ya  que no solo  se estaban abordando temas de  gran  dolor,  sino que además ellas no contaban  con  una formación  artística, por lo cual,   se debía  crear de otra manera, es  así  como  surge la idea de darle  valor  a los objetos, pero ante todo, fue  un proyecto  forjadodesde  el afecto y la solidaridad.   El dolor, la rabia,  el amor, la desesperación,   la ternura  y otros sentimientos ahora tienen  cara   y nombre.

 “Estas  mujeres han sido víctimas de crímenes  de lesa humanidad  y   el  arte  es una repuesta a esa  barbarie,  es una manera de transformar  eso que una vez  las derrotó, las redujo a nada;   se trasformó ese hecho traumático y atroz  en poesía, en fuerza para salir adelante y para  reclamar  que  nunca más  sucedan hechos como estos en  nuestro  país”, afirma  el  director.

 

luisaalco@unisabana.edu.co

 

 

 

Imagen de archivo. Escena de la obra teatral sobre los falsos positivos. Foto del Laboratorio Tramauluna teatro

 

 

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