“Me preguntaron cómo vivía, me preguntaron. ‘Sobreviviendo’ dije, ‘sobreviviendo’. Tengo un poema escrito más de mil veces, en él repito siempre que mientras alguien proponga muerte sobre esta tierra y se fabriquen armas para la guerra, yo pisaré estos campos sobreviviendo.” – Víctor Heredia
La rudeza del desarrollo industrial ha impuesto condiciones de juego bastante crudas para los pueblos, que han sido, de acuerdo con sus posibilidades, dominantes o dominados. A Latinoamérica le ha tocado pertenecer al segundo grupo, de sur a norte, los países hispanos han escrito sobre sus propios cadáveres una historia en la que la independencia y la libertad han sido sus consignas principales y que, a pesar de los años transcurridos y las batallas libradas, aún continúan siendo sueños lejanos de hacerse algún día realidad.
La segunda mitad de la década de los setenta supuso para la sociedad argentina una transición absurda como violenta. En 1976, Jorge Rafael Videla fue designado presidente de la nación por el Proceso de Reorganización Nacional, junto con él, se instaló en el poder el Terrorismo de Estado, época oscura para la nación sudamericana, que durante 7 años vio impotente como los opositores a la dictadura eran asesinados, torturados, exiliados o desaparecidos.
El arma más eficaz de la dictadura en pro de sus consignas fue la censura, con ella no sólo ejerció control sobre los contenidos en los medios de comunicación, sino que además mantuvo en silencio muchas de sus barbaries. Gran parte de la persecución se centró en el rock –presente ya desde los 60– por considerarlo una incitación a la subversión, no obstante, el género, lejos de desvanecerse se fortaleció y sus letras se llenaron aún más de resistencia y de rebeldía.
« En el País de la Libertad » – León Gieco
Canción grabada en 1973 y que fue censurada en la dictadura de Videla
La patria, causa nacionalista que fue impuesta con cierto éxito por el régimen, encontró en el fútbol un símbolo patriótico de unión con el codiciado trofeo de la Copa Mundial de la FIFA que Argentina alcanzó en 1978, pero que no logró distraer del todo las dificultades de gobernabilidad y económicas de la dictadura que se hicieron notorias hacia los 80; la favorabilidad del gobierno de Videla descendió considerablemente y la oposición hacia él se fortaleció en torno a los sindicatos y en contra de las constantes violaciones de los Derechos Humanos por parte del Estado hacia la sociedad civil. El 30 de marzo de 1982, encabezada por la Confederación General del Trabajo – CGT, se produjo una de las movilizaciones opositoras más importantes para la época en contra de la dictadura. La reacción de las fuerzas oficiales no se hizo esperar e impidió el avance de la marcha hacia la Plaza de Mayo.
«Madres » – Caballeros de la Quema
(Canción grabada en 1998, último corte de su álbum, La Paciencia de la Araña)
Malvinas: Una excusa perfecta
Una dictadura evidentemente golpeada y maltrecha acudió al sentimiento que quizás despierta más pasión en la ciudadanía: la recuperación de las Islas Malvinas, usurpadas por la corona británica en un afán colonialista en 1833 y cuya ocupación ha originado la indignación y protesta de Argentina, que a través de los años ha sentado su voz de protesta sin que ésta despierte algún interés por Gran Bretaña, que asegura tener derecho sobre el archipiélago y a su vez niega que éstas estuvieran habitadas por nacionales gauchos al momento de su descubrimiento.
El 2 de abril de 1982 una fuerza conjunta de la armada argentina tomó control temporal de Port Stanley –Bautizado posteriormente como Puerto Argentino–, ciudad de las islas Malvinas, el objetivo de la operación militar era la de expulsar las tropas británicas allí asentadas. Acción que tuvo voces de apoyo, incluso en movimientos opositores, que sin abandonar su disidencia de frente al régimen, manifestaron su apoyo a la iniciativa de recuperar el archipiélago. “Las Malvinas son argentinas, los desaparecidos también”, fue la consigna de las Madres de Plaza de Mayo, por aquella época.
La motivación por recuperar el territorio de Malvinas fue aplaudida, pero altamente cuestionada desde diversos sectores que consideraron que una confrontación bélica, para la cual Argentina no estaba preparada, era una decisión equivocada.
El rock, que ya por esa época mostraba tonos enfadados y letras contestarías, sentó también su voz de protesta por la incitación a la guerra que estaba provocando la dictadura. Charly García, quien ya había hecho canciones con contenido político, muchas de ellas a través de metáforas, manifestó, con el tema No Bombardeen Buenos Aires, su oposición a la Guerra de las Malvinas.
«No Bombardeen Buenos Aires» – Charly García
(Tercer corte del álbum Yendo de la cama al living, grabado en 1982)
La mayoría de los soldados (70%)[i] enviados a las islas, era conscriptos que provenían de diferentes provincias y de diversas clases sociales. Estudiantes o no, aprendieron desde niños que las Malvinas eran argentinas y que ellos, conocidos como Los Chicos de la Guerra, estaban obligados a defenderlas.
El metal pesado argentino, caracterizado por su potencia y crítica política, declaró su abierta oposición a la Guerra de las Malvinas. Apocalipsis, en su tema 1982, realizó un homenaje a los soldados argentinos que dieron su vida a una causa, que si bien era justa, los condenó a muerte al enfrentarse en desigualdad de condiciones con un ejército mejor preparado y aventajado en cuanto a tecnología y armamento.
«1982» – Apocalipsis
(Primer corte del álbum compilatorio Endemoniado, 2005)
Malón, otra agrupación de heavy metal argentina, en su canción Nido de Almas, también rindió culto a los combatientes caídos en Malvinas con una letra desgarradora: “Fue su alma causa del servicio emancipado hasta su propio orgullo, desenvaina del honor su sacrificio y en su voz pide a Dios santo descanso”
«Nido de Almas» – Malón
(Primer corte del álbum Justicia o Resistencia, 1996)
El gobierno argentino buscó forzar una negociación con Reino Unido motivados con la idea de ser apoyados en su cruzada por Estados Unidos. Tres días después, el desembarque de las fuerzas conjuntas británicas en el puerto, dio respuesta al intento por buscar una salida diplomática. Tres semanas posteriores, la potencia norteamericana declaró su respaldo a Gran Bretaña y dio la espalda al anhelo que tenía Videla se der apoyado en su causa por la potencia norteamericana. La mayoría de países de Latinoamérica se solidarizaron diplomáticamente o militarmente con Argentina, sin embargo, tres naciones se inclinaron por las tropas inglesas: Colombia, Chile y Trinidad y Tobago.
A finales de abril los argentinos instalados en las Islas Georgias fueron expulsados, el 1 de mayo Puerto Argentino fue bombardeado, un día después fue hundido el navío ARA General Belgrano. Aunque hubo respuesta por parte de la nación sudamericana, ésta no fue suficiente y el 21 de mayo los buques ingleses desembarcaron en el Estrecho de San Carlos, en las Islas Soledad. Un ejército austral menguado y con grandes falencias en su entrenamiento realizó operaciones aéreas constantes, sin embargo la superioridad de su adversario era evidente.
Tren Loco, banda descendiente de Apocalipsis, dedicó un tema al hundimiento del crucero ARA General Belgrano por parte del submarino Conqueror el 2 de mayo de 1982, ataque en el que 323 soldados argentinos fallecieron.
«Acorazado Belgrano» – Tren Loco
(Canción del álbum Venas de Acero, 2008)
Aun así, los titulares de la prensa argentina a servicio de la dictadura y bajo el control de ésta casi que en su totalidad, valoró de manera excesiva los bombardeos de su ejército y dejaron en la opinión pública una sensación de victoria.
El 16 de mayo se llevó a cabo en el estadio de Obras Públicas el Festival por la Solidaridad Latinoamericana, cuyo fin era enviar un mensaje de paz y recaudar víveres y ropas para los combatientes. Al festival, en el que participaron entre otros: Charlie García, Pappo, Luis Alberto Spinetta, Raúl Porcheto y León Gieco asistieron cerca de 70.000 personas que a cambio de una donación pudieron entrar al espectáculo. El gran concierto contó con cubrimiento en televisión, pese a que el género estaba censurado por la dictadura. No obstante, con el tiempo se descubrió que las ayudas allí recogidas nunca llegaron a su destino y quedaron al desnudo intereses particulares que el régimen pretendía gracias al Festival. Varios artistas que participaron en él dieron declaraciones posteriores en las cuales dejaron ver su rechazo al manejo que se le dio al mismo:
“Cuando terminó la guerra y supe que la comida no les llegaba, que los torturaron por robar un poco de comida o que los chocolates que la gente donaba en Buenos Aires aparecían en kioscos de Rosario confirmé todo lo que sospeché en ese momento. Me di cuenta que los militares argentinos no sirven para nada, ni siquiera para la guerra.” – León Gieco.
«Sólo le Pido a Dios» – León Gieco
(Festival por la Solidaridad Americana, 16 de mayo 1982)
“… Cuando supimos que nada de lo que recaudamos llegó a Malvinas no nos sorprendimos, si se habían quedado con tantas vidas, ¿cómo no se iban a quedar con los chocolates?”– Raúl Porchetto.
«Algo de Paz» – Raúl Porchetto
(Festival por la Solidaridad Americana, 16 de mayo 1982)
El 28 de mayo, las tropas argentinas instaladas en Puerto Darwin se rindieron luego de dos días de combates. El 14 de junio se hizo oficial la rendición del ejército austral que vio como sus hombres dejaron su vida, o parte de ella, en el campo de batalla en nombre de la patria y de una causa –que analizada en profundidad– era perdida, aun antes de comenzar.
El ejército británico, además de tener a su favor una mayor capacidad armamentista, tecnología mucho más avanzada y un mejor entrenamiento que su rival, contó en sus primeras filas con los ‘Gurkhas’, ejército nepalés afamado por la brutalidad de sus ataques en contra de sus adversarios. Versiones no oficiales señalan que durante los enfrentamientos los ‘Gurkhas’ desollaron a los soldados argentinos con sus ‘Kukri’ –Cuchillos curvos hechos a mano–, aún después de su rendición.
En julio fueron entregados los últimos prisioneros de guerra por parte de las fuerzas británicas y los soldados y oficiales liberados fueron obligados a guardar silencio. La Dictadura recibió de esta manera su más duro golpe y vio su final en 1983, dejando una nefasta huella en el país, pues no sólo fue culpable de un sinnúmero de vejámenes en contra de su propio pueblo, sino que además sentenció a muerte a 643 jóvenes enviándolos a una guerra en la cual, no tenían la menor posibilidad de alzarse con una victoria.
La Comisión de Análisis y Evaluación de Responsabilidades en el Conflicto del Atlántico Sur –CAERCAS, creada por la Junta Militar, concluyó lo que para todos era evidente, que la guerra fue desprovista de planeación, que la Fuerza Armada Argentina no tenía la preparación adecuada para una operación bélica de esas magnitudes y que a ella se enviaron soldados con escaso entrenamiento, quienes además de los ataques de su adversario no contaban con los equipos para cobijarse de las inclemencias climáticas, propias de la zona en disputa.
Desde el rock argentino muchos artistas han alzado en sus canciones su protesta en contra de la Guerra de las Malvinas, entre muchos otros, artistas como Fito Páez, Ataque 77, Alejandro Lerner, Rata Blanca, Los Abuelos de la Nada y Luis Alberto Spinetta dedicaron canciones al conflicto por las Islas.
En el año 2015, Víctor Heredia y la agrupación La Beriso grabaron el tema Sobreviviendo, en la que adaptaron una línea de la letra como homenaje a La Guerra de las Malvinas:
“Hace tiempo no río como hace tiempo, y eso que yo reía como un jilguero. Tengo cierta memoria que me lastima, y no puedo olvidarme lo de Malvinas”
«Sobreviviendo» – Víctor Heredia ft. La Beriso
Maradona: La reinvidicación argentina
Lo que fue imposible para Argentina a través de las armas en las Malvinas, lo hizo Diego Armando Maradona con sus pies en La Copa Mundial de la FIFA en 1986. Inglaterra cayó derrotada por la Selección Argentina en una emotiva final, en la que el diez del equipo albiceleste con dos anotaciones logró el trofeo más importante del fútbol; el primero fue un despliegue de talento en el que Maradona se llevó por delante a medio equipo inglés con velocidad y gambetas, el segundo fue “la mano de Dios”, con éste selló la victoria del onceno albiceleste.
La agrupación Las Pastillas del Abuelo, dedicó el tema ¿Qué es Dios?, escrito por el poeta taxista Alberto Sueiro a Maradona y los caídos en la Guerra de las Malvinas.
«¿Qué es Dios?» – Las Pastillas del Abuelo
(Corte 10 del álbum Crisis, cuyo lanzamiento se realizó en el Estadio Malvinas Argentinas del club Argentinos Junior en agosto de 2008)
«La mano de Dios»
(Escrita por el cantautor Rodrigo Alejandro Bueno en homenaje a Maradona, quien canta esta versión)
Por, Andrés Angulo Linares
@OlugnaElGato
[i] Cifras extraídas del documento Pensar Malvinas, creado por el Ministerio de Educación de la Nación Argentina. Segunda Edición, 2010.