Mural dibujado durante la jornada por artistas locales

Cuando las Calles Hablan: 23 años cantándole a la realidad

Las chamarras de cuero, los jeans ajustados, las camisetas negras y las botas del  día anterior, fueron reemplazadas por los jerséis anchos, pantalones caídos y zapatillas.

Por, Andrés Angulo Linares

9:00 de la noche, la Plaza Fundacional de Fontibón estaba a reventar. En la tarima, La Etnnia, con Real, después de una hora de concierto, se despedía de un público que no dejó de corear uno a uno los temas que la agrupación de rap, una de las más importante del país, había preparado para el cierre de Cuando las Calles Hablan.

El nombre de La Etnnia se instaló en la memoria cultural de la ciudad, convirtiéndose en un hito de las calles. Kany, Káiser y Ata, tres hermanos que se entregaron al rap desde muy jóvenes, dieron vida en 1994, en la casa de placa 5-27 del barrio las cruces de Bogotá, a un proyecto que trazaría un nuevo rumbo para la cultura del hip hop de nuestro país, convirtiéndolo en patrimonio cultural de la nación.

Hoppers, metaleros, rockeros o punkeros identifican a La Etnnia como una institución musical y reconocen el peso que la agrupación ha ganado en casi 26 años de historia.

Esta era la primera presentación de La Etnnia en un festival local, que esta haya sido, precisamente, Cuando las Calles Hablan, dan cuenta de la importancia que el festival tiene en la ciudad de Bogotá.

La jornada del domingo significaba para nosotros, como medio de comunicación alternativo, la oportunidad, después de seis años de  trayectoria, de asistir por primera vez al cubrimiento de un festival de hip hop.

Muchos jóvenes han encontrado en la cultura hopper una forma de vida en la que pueden expresarse libremente, dar rienda suelta a su creatividad y sentirse identificados con las rimas creadas por los artistas de rap, que al igual que ellos, han crecido con las problemáticas sociales que traen consigo el vivir en barrios populares y en sectores marginados.

Las chamarras de cuero, los jeans ajustados, las camisetas negras y las botas del  día anterior, fueron reemplazadas por los jerséis anchos, pantalones caídos y zapatillas. Son públicos claramente diferentes, pero que coinciden en la pasión que despiertan en ellos los dos géneros.

La jornada de Cuando las Calles Hablan había preparado 13 presentaciones: Clandestino, Surcrem, Andersound, Kantor y Arte Ilicito, agrupaciones de la localidad; DJ Mook y La Wera Deejay, D.J. invitados; Elorik y The Negro Tapes, bandas distritales; la proyección del video Voces Ancestrales, grabado con la partipación de artistas de rap y rock de Fontibón y el cierre, a cargo de La Etnnia.

https://www.youtube.com/watch?v=TIMEVVqfWEY

La Plaza Fundacional de Fontibón, desde muy temprano se vio invadida por hoppers, provenientes desde diferentes puntos de la ciudad, para brindar su apoyo a los primeros artistas de la jornada, representantes de la localidad: Clandestino, Surcrem y Andersound. Prometía ser un domingo bastante soleado. Así fue.

Sentado sobre la tarima, un hombre joven con los ojos vendados, narraba a partir de sus versos, una cotidianidad que bien podría ser la de miles de jóvenes habitantes de zonas populares en las grandes ciudades. Atrás de él, de pie, estaba su compañero de rimas, también con los ojos vendados, mientras que en la tornamesa, el D.J. se encargaba de las mezclas musicales.

Elorik, fue el primer artista distrital de en Cuando las Calles Hablan. Juan David, líder del proyecto, tomó el nombre del personaje principal de una serie de anime, con la cual se sintió identificado.

Alto, de pelo largo y de barba espesa, Elorik, bien podría ser un artista de rock alternativo, pero fue el hip hop, el movimiento con el cual encontró una conexión especial desde muy joven.

El proyecto está compuesto por un solista (Juan David), quien detrás cuenta con un equipo de trabajo. La propuesta está enfocada en el rap, con alguna fusión de jazz, rock y soul.

Son seis años de trayectoria profesional para Elorik, tiempo en el cual ha buscado la forma de hacerlo visible. Para Juan David, “La idea es recuperar esa música clásica del hip hop”.

“El hip hop se siente como un metrónomo, siempre está acompasado, siempre va en un compás de 4/4. Se siente rudo, pero a la misma vez, se puede sentir muy suave, muy delicado, muy bello… muchas personas siente que el hip hop es poesía” –Afirma Juan David.

“Le canto a esa persona del común, busco identificar a la mayor cantidad de personas en mis letras”. Agrega.

Para Juan David, el proceso de composición nace en la intimidad. No podría darse si se encuentra rodeado de personas: “… tengo que estar en mi casa, tranquilo. Un lápiz y un cuaderno; o el mismo celular… trato de enfocarme en los problemas del ser humano común, nada de hablar de cosas que no he vivido, que no he experimentado”

Para Juan David la música no debería dividir, por lo contrario, a partir de ella, se puede entender que hay causas en común que nos unen. “Perfectamente, una persona puede disfrutar del metal y al mismo tiempo de hip hop. Disfrutar, por qué no, de un evento mixto. Precisamente sería una respuesta a una cuestión común… Dejar de ver el rap como un ruido, dejar de ver el metal, el hard core, el rock como un ruido…”

Liberté, Zazen y On son tres canciones con la que Elorik se conecta en el escenario. Según él, es la esencia de Juan David la que está allí, en la tarima.

El mensaje de Juan David es contundente: “Siempre habrán posibilidades para los proyectos que uno ama”.

El Break Dance es una de las manifestaciones de la cultura Hopper que más llama la atención. Su origen se remonta a la década de los 60 a las calles de Brooklyn. Es una danza coordinada en la que pasos y acrobacias son combinados para entregar un performance lleno de estilo y vitalidad.

No existen barreras para entregarse a una pasión. En la tarima, dos grupos de bailarines se enfrentaron en una batalla de movimientos, pasos y acrobacias. Compuestos por hombres, mujeres y un chico en silla de ruedas, estos jóvenes entregaron un perfomance que nos hizo comprender cuán difícil puede ser aprender las técnicas del Break Dance.

Un saxofonista, una mujer en los coros, un D.J. en la tornamesa y el dúo formado por los raperos ‘Kamo’ y ‘Blak’, hacen de la puesta en escena de The Negro Tapes, una presentación que queda grabada en los sentidos.

Andrés García (‘Kamo’)  y Daniel Bernal (‘Blak’), llegaron al rap siendo muy jóvenes, aproximadamente hace 8 años, desde hace dos, dieron vida a The Negro Tapes, proyecto musical de hip hop alternativo, el cual fusiona el sound system, el jazz, el soul, el rock y otros ritmos, entregando de esta manera una propuesta musical y estética que les ha permitido llegar a un público mucho más amplio.

“El hip hop es una escena bien guerreada aquí en Bogotá y en Colombia, entonces toca hacer las cosas siempre muy bien…”, manifiesta The Negro Tapes.

‘Kamo’ y ‘Blak’ llegaron al rap cuando aún eran adolescentes, hoy con casi 30 años de edad, conforma una de las agrupaciones actuales con mayor proyección. “Arrancamos escuchando mixtape. También la búsqueda de identidad de la adolescencia, uno quiere ser rapero, metalero, punkero…”. Agrega la agrupación.

El género del rap ha dado grandes artistas a nivel nacional, muchos de ellos han servido como fuente de inspiración para The Negro Tapes, que muestra gran respeto por la música de Tres Coronas, La Etnnia, Crack Family, entre muchos más en una lista bastante extensa.

Para ser rapero, manifiestan ‘Kamo’ y ‘Blak’, basta con tener algo que contar: “Tener algo que decir, básicamente. No solamente en el rap, sino en el mundo del arte, si tienes algo que decir, un sentir… puedes convertirlo en música. El rap requiere de mucha lectura, llenar la cabeza con muchas palabras, de mucho léxico”, agregan.

El proceso de composición dista con cada momento: “Podemos sacar primero la letra, luego nos sentamos con el D.J. vamos experimentando, tenemos una idea en la cabeza y vamos ahora por un beat… o también, escuchamos un beat y decimos ¡uf! este nos gusta para escribir algo, una canción que tenga ese color… Ambos componemos, cada quien se sienta por su lado, es un proceso de acompañamiento constante, no solo entre nosotros dos, sino con el D.J., el saxofonista… Tratamos de meter a todo el grupo durante el proceso de una canción…”.

Para The Negros Tapes hay una canción que los conecta de manera especial, “Modelo 90, la canción que nos abrió las puertas al panorama nacional… fue puesto número uno del top 25 de Radiónica… llegamos a muchos oídos, mucha gente ajena al rap nos escuchó y les gustó la propuesta”.

En la actualidad,  la agrupación cuenta con cinco canciones en plataformas digitales, pero se está preparando para grabar su primer EP a mitad del presente año.

Frente al estigma que recae sobre el rap conciencia, The Negro Tapes manifiesta una postura bastante firme: “Básicamente, nosotros tenemos un sello y es la honestidad… a todas las canciones que hacemos, queremos impregnarles eso. Muchas veces escuchas un rap conciencia… y vas a ver, y son personas que le pegan a la mujer en la casa… entonces es más show que otra cosa. Nuestro sello es la honestidad, tanto en la muisca como en las letras, también como personas. Si eres honesto, así mismo le llegas a la gente”.

Para The Negro Tapes toda la música nutre los oídos, y el rap, en sí mismo, se nutre de otros sonidos.

Arte Ilícito, agrupación de localidad, era también una de las más esperadas de la jornada. El reto no podría ser más exigente, no solo es presentaba ante un público que llenó la Plaza Fundacional de Fontibón, sino que sería la banda que abría la presentación de La Etnnia.

En un perfomance imponente, cargado de rimas y beats explosivas, los chicos de las chaquetas rojas, se llevaron la ovación de los hoppers, que no pararon de corear las canciones de Arte Ilícito.

La apuesta de Fontibón por la cultura se refleja en todos los procesos sociales que se adelantan en la localidad, lo cual ha contribuido a que la misma comunidad se empodere de su territorio y guarde sentido de pertenencia hacia él.

Previo a la presentación de La Etnnia, ‘Pacheco’, anfitrión de Cuando las Calles Hablan, invitó al escenario a Jasa Rehm, el presentador de la jornada de Rock Hyntiba, un momento emotivo en el que se rindió un sentido homenaje al fallecido Samurái, uno de los artistas más destacados en la cultural del hip hop de nuestra ciudad.

Dos géneros urbanos que se unieron en 1999, para desarrollar un proceso social en conjunto con los jóvenes de la localidad, y trabajar en equipo compartiendo experiencias y conocimiento, para darle una nueva proyección a Rock Hyntiba y a Cuando las Calles Hablan, demostrando que más allá de nuestras diferencias somos una misma raza.

https://www.youtube.com/watch?v=BjV9jh_eXxU
https://test.rugidosdisidentes.co/el-rock-y-el-hip-hop-una-sola-raza/
https://test.rugidosdisidentes.co/rock-hyntiba-25-anos-de-sonidos-estridentes-y-voces-guturales/

Yordano: Madera fina

«… si los de la dictadura no quieren cambiar, entonces somos nosotros los que tenemos que hacerlo…»

Por, César Augusto Sutachán Daza

Carlos, un hombre bogotano cercano  a los 50 años de edad,  no sabía cómo podría llegar a percibir la música de un cantante que en su juventud le hizo vibrar el corazón y a quien escucharía en concierto, por segunda vez, luego de casi 30 años.

Al principio le pareció una mala idea asistir el 21 de septiembre de 2018 en Bogotá al espectáculo de un artista como el venezolano Yordano, quien podría estar en  la curva de su decadencia a raíz de que en 2014 le diagnosticaron un cáncer de médula ósea por el cual fue sometido a un delicado trasplante en los Estados Unidos.

Yordano

Sin embargo, pudo más el empeño de la esposa de Carlos y esa noche la pareja presenció el testimonio de lo que es un verdadero artista con todas las ganas de vivir, a pesar de su grave dolencia, sus 66 años de vida y la debilidad en su cuerpo, pero con la voz y el talento intacto, sigue trabajando –y más– para seguir cubriendo los costos de sus tratamientos médicos.

Yordano modelo 2018

La aparición en el escenario de un hombre adulto, afectado en su salud, con un caminar lento e inseguro apoyándose en un colaborador que lo escoltaba, borró de un tajo en la mente de Carlos la imagen del hombre caucásico y alto que en los años 80 visitó Bogotá y que representaba un nuevo aire para el pop latino y quien con sus letras conquistó a toda Latinoamérica.

El impacto fue duro. Volvieron las dudas y el artista acompañado de solo una guitarra, saludó a su público con una voz débil y al mismo tiempo profunda, y comenzó a mostrar el artista que se formó desde 1982, año en que dejó la agrupación Sietecuero y se volvió solista en una época donde cantantes de procedencia italiana como Franco De Vita mostraron un sonido diferente.

Los asistentes al concierto quisieron registrar el momento en sus celulares pero los asistentes de seguridad hicieron de todo, hasta ser insoportables, para evitar que eso sucediera mostrando un egoísmo y una falta de consideración injustificada con los fans que sólo querían tener un recuerdo de su ídolo.

Y Yordano comenzó su ronda de canciones: Locos de amor, No voy a mover un dedo, Robando azules, Manantial de Corazón, No queda Nada, en fin, el italo-venezolano sacó su arsenal para conquistar a su público y  lo logró, con un estilo tranquilo lleno de historias que conmovió a todos.

Carlos se ingenió, entonces, la forma de grabar en video unos los instantes más emocionantes del concierto, cuando sonó Por estas Calles, una canción compuesta hace más de 30 años, pero poseedora de una actualización única: «Por estas calles hay tantos pillos y malhechores y en eso sí que no importa credo, raza o colores. Tú te la juegas si andas diciendo lo que tú piensas, al hombre bueno le ponen precio a la cabeza», así dice la canción como si se hubiera escrito hoy en día, basada en la actual represión de la dictadura Bolivariana que ha hecho emigrar a más de tres millones de venezolanos al exilio y a la desesperanza.

Unplugged Yordano en Cúcuta (2011)

Por cierto, muchos de los asistentes al concierto, son un puñado de esos tres millones de inmigrantes que cantaron con nostalgia el éxito de Yordano, observando en la pantalla imágenes de las marchas de protesta, donde más de 100 personas fueron víctimas de la represión de la Policía, las mismas en las que varios dieron su vida por su patria y cuando el líder Leopoldo López fue llevado a prisión por el ideal de motivar la libertad entre sus conciudadanos.

El mensaje del cantante fue contundente al hablar de la problemática de su país: “si los de la dictadura no quieren cambiar, entonces somos nosotros los que tenemos que hacerlo”…

Los aplausos no se hicieron esperar, tres generaciones cantaron éxito tras éxito y en un momento, fans jóvenes, maduros y veteranos, se unieron todos con los acordes de la música de los 80s hasta el final, luego de 45 minutos de show.

Yordano

Con el humor  que caracterizó su presentación y burlándose de sí mismo y de su salud, Yordano, le pidió al público que le pidiera “otra, otra, otra” y que lo hicieran estando él, ahí sentadito con su guitarra, porque no tenía la menor intención de hacer lo que antes hacía cuando era joven y gozaba de mejor salud, de salir estrepitosamente del escenario y regresar como lo hacen todos los artistas cuando el público pide “la otra”.

La gente gritó entonces “otra, otra, otra” y la última canción de la velada sonó con el embrujo mágico de un momento en que un artista se despide de un público que lo adora, sin saber si será para siempre.

Carlos y su pareja, reconocieron la experiencia musical de este venezolano de origen italiano con 35 años de vida artística y que les dejó la zozobra de saber si algún día lo volverían a ver en vivo y en directo con esa “Madera Fina” que lo caracteriza y  lo hace luchar día tras día, minuto a minuto,  concierto tras concierto, por su vida.

Por, César Augusto Sutachán

(Editor en Jefe Revista Mundo)

Fidel en tres colores

El líder que logró derrocar a Fulgencio Batista, con los años se convertiría, también, en otro dictador.

Por, Andrés Angulo Linares

Sus principios revolucionarios y su trayectoria política implican analizarlo desde distintos matices: rojo, su lucha; blanco, su ideario y el negro que tiñó de oscuro su historia y la vida de los cubanos.

Rojo. El 31 de diciembre de 1958, no sólo significó para Cuba la puerta a un nuevo año, abrió las puertas a una era diferente, una cargada de esperanza y alimentada por un ideario de igualdad, de justicia y de libertad. La Revolución lo había logrado, la dictadura de Fulgencio Batista había llegado a su fin. Blanco. La revolución nacionalista promulgó la Reforma Agraria y las tierras regresaron a sus campesinos, acompañada de esta medida una reducción de impuestos y la nacionalización de las empresas extranjeras. Un nuevo horizonte se vislumbraba desde la isla centroamericana. Negro. El enfrentar a una potencia de las dimensiones de Estados Unidos, aunque valiente, implicó para el nuevo régimen un reto enorme, las dificultades económicas no tardaron en aparecer y el temor de otros países de la región de perder el apoyo de la potencia del norte dificultó las relaciones económicas con Cuba. Este aspecto oscuro se haría notorio cuando el gobierno de Castro empezó a consolidarse como una dictadura radical.

La respuesta estadounidense no tardó mucho en hacerse sentir y en 1962, un grupo de proscritos patrocinados en secreto por Estados Unidos intentó invadir la isla con la certeza de derrocar a Fidel y de poner en manos de Washington el destino de Cuba a través de un gobierno en el exilio. Rojo. La victoria, para la potencia occidental, estaba escrita y Playa Girón en Bahía Cochinos, sería testigo de ello. Sin embargo, las tropas castristas no sólo repelieron el ataque, dejaron cautivos a más 1.000 hombres, que con el tiempo, según fuentes periodísticas, fueron intercambiados con la potencia norteamericana a cambio de una compensación económica, Cuba también logró consolidar un apoyo definitivo con la Unión Soviética. Fidel, y sus hombres, de nuevo lo habían logrado. La isla seguía perteneciendo a los cubanos y él daba otra victoria más a la imagen de leyenda que, desde ese entonces, empezaba a forjarse. Blanco. Cuba es un país hermoso, sus verdes praderas y el color azul de su mar, hacen de la isla un lugar de ensueño, propicio para alejarse de la rutina caótica de otros países. El buen estado de la Autopista Nacional pareciera indicar, en un primer vistazo, una correcta ejecución del erario para proyectos de este tipo. Sus playas, como Varadero, son limpias y permiten respirar un aire de tranquilidad. La Isla, para los turistas es definitivamente un paraíso. Negro. Sin embargo, la situación para los cubanos es bien diferente, la belleza de sus paisajes es contrastada con la falta de desarrollo industrial. En la Habana, la igualdad no descendió del ideario a la realidad; al frente de grandes edificios del gobierno, en su mayoría en muy buen estado, las fachadas bastante gastadas de las edificaciones residenciales muestran una realidad en la que la pobreza es protagonista. Las playas y el mar que para el turista representan un descanso, para los residentes, significan una fuente de trabajo. La oportunidad de conversar con los trabajadores de los hoteles, da a conocer las dificultades por las cuales deben pasar y muchos de ellos dejan ver su sentimiento de frustración por las condiciones económicas que deben soportar. De estas personas aparece el fenómeno social que representan las llamadas “jineteras”, prostitutas que venden sus cuerpos para poder mantener a sus familias. La isla, para una gran parte de los cubanos, es una cárcel.

Rojo.  Estados Unidos, continuaría, esta vez de forma directa, su intento por derrocar al nuevo régimen, la Operación Mangosta, dirigida por el ejército de esta nación fue diseñada para invadir a la Isla, que al contar con el apoyo de la Unión Soviética, aprobó la instalación de bases de misiles como medida disuasiva a los propósitos del gobierno de Kennedy, de esta manera y ante el posible daño que podría causar dicho armamento a las costas de potencia de EE.UU. los planes de intervenir a Cuba fueron suspendidos. Blanco. La lucha por preservar la dignidad del pueblo cubano trajo para la Isla la solidaridad del bloque socialista y permitió resistir al embargo económico impuesto, con el fin de debilitar la economía del régimen. Negro. El bloqueo económico, en todo caso, significó para Cuba un estancamiento en el tiempo. Si bien es cierto, el grado de desarrollo de un país no depende necesariamente de una adaptación al mercado, es éste el que le proporciona un acceso a una economía diversificada, permite los avances industriales y ofrece posibilidades bastante amplias para sus habitantes, en la medida que incentiva la investigación, la inversión y la evolución tecnológica. Cuba, se detuvo en el tiempo y es algo que fácilmente se identifica al recorrer las calles de La Habana y observar la cantidad, por ejemplo, de viejos autos rusos que circulan por sus calles.

Blanco. Desde las teorías de izquierda, Cuba ha sido un ejemplo de éxito del socialismo llevado a la práctica. La cobertura de la educación en la isla, parece así demostrarlo, de acuerdo con la UNESCO, la Isla fue el primer país de Latinoamérica en erradicar el analfabetismo y la gratuidad en la educación básica está garantizada en todos los rincones del territorio cubano. Se sabe que una gran parte del presupuesto es asignado a este rubro y la educación superior también goza de buena reputación internacionalmente. Negro. No obstante, de poco sirve que la educación esté garantizada, si una vez los jóvenes terminan sus estudios profesionales, las oportunidades de que su profesión les brinde un salario que les permita alcanzar otro nivel de vida son escasas. En cuba hay miles de jóvenes capacitados que no tienen un trabajo y terminan en el rebusque diarios. Además, los salarios son bastante bajos y gran parte de los egresados se ven obligados a ocuparse en otros oficios muy alejados a su formación profesional. Entre otras actividades, detrás de un volante de un taxi encuentran una fuente de ingresos lucrativa. En el peor de los casos, la prostitución brinda a las “jineteras” –en su mayoría profesionales y algunas con estudios de posgrado- una salida económica a la pobreza sufrida. Rojo. La conquista de la Revolución Cubana sirvió de inspiración en otros países de la región para que la lucha de esa guerrilla que perseguía un ideal se abriera camino y lograra consolidarse. La imagen de Castro, entonces, ya no sólo simbolizaba la lucha armada, significaba, además, la unión de una sociedad oprimida que, organizada en movimientos sociales, alcanzaría logros importantes. 

Negro. Los idearios primarios de la revolución con los años se fueron desvaneciendo, como también sucedió con los objetivos buscados con las guerrillas del continente, que pasaron de la lucha armada reivindicatoria a crímenes en contra de la misma población. El imaginario de una sociedad más equitativa se transformó es un afán egoísta por alcanzar el poder de cualquier forma, aunque ello implicara incluir dentro de sus formas de lucha el secuestro, el narcotráfico y la persecución a líderes opositores. Si bien es cierto que discípulos de Fidel como el fallecido Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia y Daniel Ortega en Nicaragua alcanzaron el poder por vía electoral, tomaron de su maestro la lección inconcebible y desastrosa de perpetuarse en el poder, a través de dudosos comicios y se convirtieron en los únicos dueños de sus países, contrarrestando a la oposición con el poder constitucional del Estado. Blanco. Al igual que los idearios buscados con la revolución, los efectos positivos de ésta sobre la sociedad cubana, se convirtieron en recuerdos inmortalizados en las páginas de los libros de historia y como teorías en la literatura de izquierda del continente. Aunque la realidad, señalaría un escenario bien diferente, la reputación alcanzada permitió que la nostalgia de la sublevación del más débil ante el más fuerte, fuera más importante y más difundida que la realidad interna de la Isla. Rojo. Al final, en contra de cualquier presagio,  Fidel Castro murió en su lecho y no como víctima de un disparo proveniente de la CIA. Murió a sus 90 años y para el pesar de muchos y alivio de otros, fue el hombre que no pudo dar por vencido ese enemigo, que la izquierda ha llamado a lo largo del tiempo: ¡El Imperio!

Negro. Uno de los argumentos más fuertes en contra de Fidel, es el hecho evidente de que privó a su pueblo de una democracia. La libertad y la dignidad que con tanto arrojo las tropas castristas defendieron y devolvieron a los cubanos, fue él mismo Castro, quien con los años, se las arrebató de nuevo. Fidel, astuto y hábil estratega, logró manipular en muchas ocasiones a la opinión pública. Su trayectoria política fue paradójica y sus años posteriores a la Revolución, fueron contradictorios con los idearios que dieron origen a ésta. Rojo. Utilizó la radio disidente como medio difusor de su propaganda política para ganar adeptos.

Negro. Una vez se hizo al poder cerró las posibilidades a la libertad de expresión y blindó a la isla con una barrera infranqueable que hizo, casi que imposible, para la comunidad internacional tener un panorama real de lo que sucede en suelo cubano. Rojo. Castro, perseguido político y condenado por hacer pública su oposición ante las injusticias de Fulgencio Batista, decidió ejercer su propia defensa y abandonó las comodidades que suponía pertenecer a una clase favorecida por perseguir un ideal.

 Negro. Con los años, fue él quien condenó a  la opinión disidente y castigó la oposición. Quien, en otrora, se enfrentó ante la injusticia de una dictadura, instauró la propia y el héroe de su pueblo, se convirtió en  su victimario.

Fidel murió  el 25 de noviembre de 2016, los mitos que alrededor de él se crearon permiten presagiar un juicio que no será uniforme, cada quien lo recordará, como considere debe hacerlo. Fidel ganó la inmortalidad, pero la historia y lo que suceda con el futuro de Cuba serán los encargados de condenarlo o absolverlo.

 

Por, Andrés Angulo

@OlugnaElGato

Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – IV parte

“…soñó esa noche que en aquel lugar se levantaba una ciudad ruidosa con casas de paredes de espejo. Preguntó qué ciudad era aquella, y le contestaron con un nombre que nunca había oído, que no tenía significado alguno, pero que tuvo en el sueño una resonancia sobrenatural: Macondo”.

Elección del chamán

La elección puede darse de maneras muy diversas, pero aquí sólo se analizarán las que conciernen a Cien Años de Soledad:

  1. La elección se hace a menudo mediante un trance extático o por medio de un sueño, este último es el caso de José Arcadio Buendía. Recuérdese que Macondo le es revelado en sueños: “…soñó esa noche que en aquel lugar se levantaba una ciudad ruidosa con casas de paredes de espejo. Preguntó qué ciudad era aquella, y le contestaron con un nombre que nunca había oído, que no tenía significado alguno, pero que tuvo en el sueño una resonancia sobrenatural: Macondo”.
  2. El chamán sufre alguna enfermedad de tipo nervioso: José Arcadio Buendía se caracteriza por sus obsesiones y luego es declarado loco por la comunidad.
  3. La elección puede ser transmitida de padres a hijos: Todos los miembros de la familia Buendía poseen alguna característica chamánica:
  • Úrsula es la esposa celeste: En los mitos generalmente hay una esposa celeste encargada de ayudar al compañero en su instrucción chamánica y en su experiencia extática. Esta ayuda puede convertirse en un impedimento por el deseo de la mujer de conservarlo atado a la realidad. Y Úrsula es una mujer firmemente atada a ella. Es necesario su ausencia para que José Arcadio Buendía pueda convertirse en chamán. Una vez que él logra dejar atrás su existencia profana, ella decide ayudarlo, deja de ser un obstáculo para convertirse en la esposa celeste o protectora del chamán: “Ella lo bañaba por partes sentado en el banquito, mientras le daba noticias de la familia”.
  • Aureliano Buendía tiene el don de la premonición.
  • José Arcadio posee una fuerza física mucho mayor que la de cualquier habitante de Macondo.
  • A Amaranta le ordenan tejer su mortaja y se le anuncia que el día que la termine será el día de su muerte.
  • Remedios la Bella asciende a los cielos una tarde en que doblaba las sábanas de Fernanda del Carpio.
  • José Arcadio Segundo es el único testigo de la masacre de las bananeras.
  • Aureliano Babilonia logra descifrar los pergaminos.
  1. La elección puede también ser ocasionada por un accidente insólito: La visión de la caída de un rayo o la aparición de un espíritu. En el caso de José Arcadio Buendía, puede considerarse como accidente el estado de delirio en el que cae durante la segunda ausencia de Úrsula.

Características del chamán

Por su condición de elegido tiene acceso a una zona del espacio y del tiempo sagrado, comúnmente vedada a los demás miembros de la comunidad: Los Buendía son iniciados en el arte de la orfebrería, de la daguerrotipia y en la lectura de los manuscritos en el cuarto de Melquíades “donde el aire parecía más puro que en el resto de la casa”.

  1. Es el único que conoce la mitología y la genealogía del clan: Aureliano Babilonia logra descifrar los pergaminos donde estaban consignados los cien años de historia de la familia: “…la ciudad de los espejos (o los espejismos) sería arrasada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilonia acabara de descifrar los pergaminos”.
  2. Siempre busca la soledad: con excepción de José Arcadio, Arcadio y Aureliano Segundo,  los demás miembros de la familia se caracterizan por ser solitarios y taciturnos. La mayor parte de sus vidas transcurre en el cuarto de Melquíades.
  3. El chamán no sólo es un soñador sino que siempre está buscando algo imposible: José Arcadio Buendía busca el daguerrotipo de Dios y cuando conoce el hielo comienza a soñar con un Macondo refrigerado. José Arcadio Segundo, por su parte, “…se empeñó en despejar el cauce (del río) para establecer un servicio de navegación… (cuyo) lecho pedregoso y los numerosos tropiezos de la corriente impedían el tránsito desde Macondo hasta el mar”.
  4. Posee una fuerza descomunal: Para poder atar a José Arcadio Buendía al castaño se necesitaron 20 hombres.
  5. Tiene una perfecta salud mental: Mientras que todo el mundo lo considera “loco”, José Arcadio Buendía discurre sobre la existencia de Dios con el padre Nicanor, quien termina por reconocer su gran lucidez mental.
  6. Se comunica con los muertos o con los espíritus, quienes lo ayudan a entrar en el Hades y le enseñan a convertirse en espíritu: Es Prudencio Aguilar quien conduce al patriarca al mundo de los muertos.
  7. Conoce el lenguaje de los animales: José Arcadio Buendía puebla a Macondo de pájaros “el concierto de tantos pájaros distintos llegó a ser tan aturdidor, que Úrsula se tapó los oídos con cera de abejas para no perder el sentido de la realidad”. Amaranta Úrsula intentará hacer lo mismo, pero fracasará, porque para ese entonces Macondo será un lugar desacralizado por el hombre.
  8. Conocimiento de un lenguaje secreto, comúnmente transmitido por un maestro o por un espíritu: José Arcadio Buendía, en su experiencia extática, habla en un lenguaje desconocido para los profanos, pero no para el padre Nicanor. Los dos comparten una lengua común a los elegidos, en este caso el latín. Y Aureliano Babilonia logra descifrar el sánscrito de los pergaminos de Melquíades.
  9. El chamán puede producir frío o calor: José Arcadio Buendía sueña con un Macondo refrigerado.
  10. Para ser chamán, es necesario ser reconocido como tal por toda la comunidad: “He venido al sepelio del rey”. En muchos pueblos naturales el jefe y el chamán son la misma persona.

El pilar del mundo y el chamán

El Axis-Mundi, o Pilar, es un eje cósmico y a su alrededor se extiende el mundo, y como todo eje el Axis-Mundi se encuentra en el centro de la tierra. Permite la comunicación entre los tres niveles cósmicos: cielo-tierra-infierno. Puede ser representado por una montaña, una escalinata, una cúpula o un árbol. Para los araucanos, el árbol no es sólo el Axis-Mundi sino que por medio de él se logra la ascención al cielo mediante una experiencia extática. José Arcadio Buendía al ser amarrado al castaño logra la ascensión celeste y por lo tanto su consagración como chamán.

Para terminar habría que señalar que el éxtasis no puede de ninguna forma ser considerado como locura. El trance le permite al chamán observar zonas que comúnmente son vedadas a la comunidad o al hombre profano y dicha experiencia lo consagra como tal.

Nota

Este ensayo es un pequeño homenaje a Gabriel García Márquez, el hombre más grande e importante que ha nacido en Colombia. Cien Años de Soledad ha sido uno de los libros que he leído con más placer intelectual y estético en mi vida; pero también ha sido un libro con el que que he gozado, reído y llorado, un libro que ya es un clásico y que nos pertenece a todos, es un libro cosmogónico y universal.

Bibliografía

CARPENTIER, Alejo.La novela latinoamericana en vísperas de un Nuevo Siglo y otros ensayos. Siglo XXI Editores. México. 1981.

CAILLOIS, Roger. L’homme et le sacre. Idées/Gallimard. 1983.

ELIADE, Mircea. Aspects du mythe. Idées/Gallimard. 1983.

  • El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis. Fondo de Cultura
  • Económica. México. 1982.
  • El mito del eterno retorno. Alianza /Emecé. Madrid. 5S edición. 1984.
  • Herreros y alquimistas. Alianza Editorial. Madrid, 1984.
  • Mythes, rêves et mysterès. Idées/Gallimard.
  • Mefístófeles el andrógino. Labor/Punto Omega. 2§ edidón. 1984.
  • Lo sagrado y lo profano. Labor/Punto Omega. 5a edidón. 1983.
  • GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel. Cien Años de Soledad. Edit. La Oveja Negra. 1982.

 

Por, Berta Lucía Estrada Estrada*

 

Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – III parte

Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – II parte

Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – I parte

 

*Escritora. Egresada de Literatura en la Pontificia Universidad Javeriana. Maestría en Estudios Profundos (DEA) en literatura, en la Universidad de la Sorbona de París.

 

 

Texto publicado en el sitio: http://blogs.elespectador.com/cultura/el-hilo-de-ariadna/iv-parte-lo-sagrado-y-lo-profano-en-el-espacio-macondino
Imagen tomada de Internet: Noticias Caracol

Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – III parte

“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.”

Segunda descripción histórica:

“Eran tres regimientos cuya marcha pautada por tambor de galeotes hacía trepidar la tierra”.

El espacio comienza una vez más a ser profanado, violado, es una invasión semejante a la de los españoles:

“Su resuello de dragón multicéfalo impregnó de un vapor pestilente la claridad del mediodía”.

En las tradiciones orales europeas el dragón representa la invasión bárbara. Después de la derrota de Darío III por parte de Alejandro Magno, derrota que marca el fin de la invasión persa, Darío III es representado como un dragón. En el mito araucano el diluvio es desencadenado por dos enormes serpientes que luchan por el poder. Para los aztecas el regreso de la serpiente emplumada, Quetzacoalt, significaba el fin de una era y el derrumbe de la clase guerrera.

El regimiento sufre una metamorfosis, sus hombres son en realidad un enorme animal mítico que lleva consigo todo el mal y todo el sufrimiento posible, la historia comienza a ser convertida en leyenda.

Con el anuncio del Jefe Civil y Militar “dispuesto a interceder en el conflicto”, la historia se repite: en 1905, en Iquique (Chile) se había producido la primera huelga de mineros del país, el conflicto encontró como solución una gran masacre por parte de las autoridades civiles y militares, los pocos que lograron sobrevivir retornaron a las minas completamente derrotados y a seguir trabajando en la misma situación infrahumana que habían denunciado, y que denunciarían posteriormente en Macondo:

“José Arcadio Segundo estaba entre la muchedumbre que se concentró en la estación desde la semana del viernes. Había participado en una reunión de los dirigentes sindicales y había sido comisionado junto con el coronel Gavilán para confundirse con la multitud y orientarla según las circunstancias”.

El coronel Aureliano Buendía y José Arcadio Segundo se convierten en una sola persona, ésto se constata al ser acompañado por el coronel Gavilán. Los dos son ‘escogidos” para salvar a los trabajadores del banano, como antes lo habían sido para salvar al pueblo de las huestes conservadoras el coronel Aureliano Buendía y Gerineldo Márquez.

El indicio de la próxima tragedia es el número tres, número cabalístico:

“Un poco antes de las tres corrió el rumor de que el tren oficial no llegaría hasta el día siguiente”.

Esta tragedia sólo será contada, y creída, por José Arcadio Segundo y un niño que salvó de morir pisoteado por la muchedumbre o por una bala de ametralladora:

“Al lado de José Arcadio Segundo estaba una mujer descalza… con dos niños de unos cuatro y siete años… Josa Arcadio Segundo se acaballó al niño (mayor) en la nuca. Muchos años después, ese niño había de seguir contando, sin que nadie se lo creyera, que había visto al teniente leyendo con una bocina de gramófono el Decreto Número 4 del Jefe Civil y Militar de la provincia”.

Ellos dos serán los únicos testigos de la masacre. El niño por su condición de elegido, no morirá, tendrá que vivir para contar la historia, evitando de esta forma que la huelga y la masacre queden en el olvido.

“Al final de su grito ocurrió algo que no le produjo espanto, sino una especie de alucinación. El capitán dio la orden de fuego y catorce nidos de ametralladoras le respondieron en el acto. Pero todo parecía una farsa. Era como si las ametralladoras hubieran estado cargadas con engañifas de pirotecnia…”

‘Alucinación, farsa y pirotecnia’ son palabras irreales, fantásticas, que contrastan con la verdadera tragedia: “Aquello parecía… una feria jubilosa”. Y como toda feria, ésta se caracteriza por el exceso, en este caso no es de comida o de orgía, sino de fuego, identificado por la población con juegos pirotécnicos. Por otra parte, la fiesta rompe con las prohibiciones que caracterizan al tiempo profano (dichas prohibiciones tienen como fin primordial proteger al mundo, y conservarlo en orden y armonía), y al ser levantadas las prohibiciones todo exceso es permitido; recuérdese las fiestas consagradas al dios Dionisos en Grecia o las de San Juan en el Perú. Según Roger Caillois el exceso, como la fiesta, contribuye a la renovación de la naturaleza, del mundo, y del tiempo, este último susceptible también de desgaste.

La masacre, en CIEN AÑOS DE SOLEDAD, al ser transformada en fiesta pierde su carácter dramático y real, es por ello que ningún habitante reconocerá luego su existencia.

El “grito de muerte” sumerge por un instante a la gente en el tiempo lineal, pero inmediatamente el tiempo mítico se impone:

“Una fuerza sísmica, un aliento volcánico, un rugido de cataclismo, estallaron en el centro de la muchedumbre…”.

Cuando se analizaba el espacio, se veía cómo el retorno al caos siempre ocurre mediante una catástrofe cósmica; al igual que el viento que arrasa a Macondo, ésta es una visión apocalíptica.

 

La segunda visión apocalíptica es observada por el niño: “La posición privilegiada del niño le permitió ver en ese momento que la masa desbocada empezaba a llegar a la esquina y la fila de ametralladoras abrió fuego”.

El dragón multicéfalo ha logrado apoderarse de la multitud:

“Los sobrevivientes, en vez de tirarse al suelo, trataron de volver a la plazoleta, y el pánico dio entonces un coletazo de dragón… Estaban acorralados, girando en un torbellino gigantesco…”.

Con esta visión el apocalipsis llega a su fin.

José Arcadio Segundo logra escapar con vida. Despierta en un tren amarillo cargado con “cadáveres… quienes los habían puesto en el vagón tuvieron tiempo de arrumarlos en el orden y sentido en que se transportaban los racimos de banano.”.

El banano, al ser desacralizado, se convierte en cómplice obligado de la masacre, pero el castigo divino no tarda en presentarse: “…los relámpagos que estallaban… Después de medianoche se precipitó un aguacero torrencial”. Esto marca el inicio del diluvio macondino.

José Arcadio Segundo, al llegar a Macondo, se encuentra con una mujer que le niega la existencia de dicha masacre:

“Aquí no ha habido muertos”, dijo. “Desde los tiempos de su tío, el coronel, no ha pasado nada en Macondo.”.

La mujer es la vocera de la versión oficial, contrasta con la negación que se hará al final de la obra sobre la existencia del coronel y de las 32 guerras civiles, lo que indicará que la historia ha sido completamente abolida.

Leyenda: El mito es el relato de un modelo ejemplar revelado por los dioses o por los ancestros míticos en el tiempo primordial y la historia en el tiempo profano, el tiempo de las desgracias, de los sufrimientos, del trabajo. La leyenda es el relato de un acontecimiento histórico, en el que participan personajes históricos y a veces contemporáneos, que son elevados a la categoría de héroes por las hazañas realizadas. Cuando esa historia comienza a ser manejada por el pueblo poco a poco se transforma en literatura oral y los acontecimientos reales pasan a tener características maravillosas y por lo tanto irreales (San Jorge matando al dragón, o un solo hombre venciendo a todo un ejército):

“… el gobierno conservador,… con el apoyo de los liberales, estaba reformando el calendario para que cada presidente estuviera cien años en el poder.”:

Cuando la historia no es abolida se convierte en leyenda o ficción.

 

El tiempo tratado como personaje: Uno de los elementos más importantes en el tratamiento del tiempo es el de convertirlo en un personaje más de CIEN AÑOS DE SOLEDAD. A todo lo largo de la obra, el lector es partícipe de un desgaste progresivo e irreversible del tiempo. Este se humaniza: “(el coronel) estaba… asombrado de la forma en que había envejecido el pueblo en un año… -¿Qué esperabas? -suspiró Úrsula-. El tiempo pasa. -Así es -admitió Aureliano-, pero no tanto.”. Le pasan los años, envejece, llega a la senilidad: “No era solamente que estuviera vieja y agotada, sino que la casa se precipitó de la noche a la mañana en una crisis de senilidad.”. Finalmente encuentra la muerte en la destrucción total de Macondo: “Era lo único que iba quedando de un pasado cuyo aniquilamiento no se consumaba, porque seguía aniquilándose indefinidamente, consumiéndose dentro de sí mismo, acabándose a cada minuto pero sin acabar de acabarse jamás.”

Tiempo psicológico: Otra de las características especiales del tiempo es el tratamiento que le dan los personajes, para quienes la vida entera puede transcurrir en un segundo: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.” E incluso puede recordarse la vida de los antepasados: “En el cuartito apartado, adonde nunca llegó el viento árido, ni el polvo ni el calor, ambos recordaban la visión atávica de un anciano con sombrero de alas de cuervo que hablaba al mundo a espaldas de la ventana, muchos años antes de que ellos nacieran.” Esta utilización del tiempo es un recurso eminentemente cinematográfico, la vida entera, o una fracción de la misma, pasa delante de los Buendía como si estuvieran viendo una película en la que participaran, a la vez, como protagonistas y espectadores. Pareciera que el tiempo formara parte de la memoria colectiva, o como si la memoria pudiera ser transmitida de generación en generación.

Tiempo circular o eterno retorno: El mito del eterno retorno es antihistórico, no fluye, es recuperable y repetible. Es un tiempo primordial hecho presente, es un eterno comenzar. Todo fin es a la vez un comienzo, la muerte engendra un nuevo nacimiento (para entender mejor este concepto no habría sino que pensar en el ciclo de las estaciones, el invierno es la muerte de la naturaleza y la primavera su resurrección). Es el tiempo de los ancestros míticos, su recuperación y repetición se logra por medio del rito. En la tradición judeo-cristiana se revive el nacimiento y la muerte de Cristo cada año, de esta forma el creyente puede ser su contemporáneo. Si todo fin es en realidad un nuevo comienzo, un nuevo renacer, ésto significa que todo acontecimiento es susceptible de ser eternamente repetido.

En Macondo, dadas sus características míticas, el tiempo circular no podía faltar, es más, los actos realizados por uno de los miembros de la familia son repetidos luego por sus descendientes: “José Arcadio Segundo… se empeñó en despejar el cauce para establecer un servicio de navegación. Fue un sueño delirante, comparable apenas a los de su bisabuelo… Ya ésto me lo sé de memoria”, gritaba Úrsula. “Es como si el tiempo diera vueltas en redondo y hubiéramos vuelto al principio”. Otra de las características de los Buendía es “el vicio de hacer para deshacer” perpetuando así el mito de Penélope: “Viéndolo montar picaportes y desconectar relojes, Fernanda se preguntó si no estaría incurriendo también en el vicio de hacer para deshacer, como el coronel Aureliano Buendía con los pescaditos de oro, Amaranta con los botones y la mortaja, José Arcadio Segundo con los pergaminos y Úrsula con los recuerdos”. Todos los acontecimientos se repiten una y otra vez: “Qué quería -murmuró-, el tiempo pasa. -Así es -dijo Úrsula-, pero no tanto. Al decirlo tuvo conciencia de estar dando la misma. réplica que recibió el coronel Aureliano Buendía en su celda de sentenciado, y una vez más se estremeció con la comprobación de que el tiempo no pasaba, como ella lo acababa de admitir, sino que daba vueltas en redondo”. Pero la definición más clara la da Pilar Ternera: “No había ningún misterio en el corazón de un Buendía, que fuera impenetrable para ella, porque un siglo de naipes y de experiencias le había enseñado que la historia de la familia era un engranaje de repeticiones irreparables, una rueda giratoria que hubiera seguido dando vueltas, hasta la eternidad, de no haber sido por el desgaste progresivo e irremediable del eje”.

El año nuevo, símbolo del tiempo circular: Para terminar habría que señalar que para los griegos el dios del tiempo, Cronos, aún pervive en la lengua, es decir en el griego moderno. Jronia significa tiempo nuevo, año nuevo.

El año nuevo, y la fiesta que lo precede, representa una nueva vida, un nuevo mundo, es la abolición del tiempo pasado y la recreación de uno nuevo, cuyo modelo es el tiempo mítico. El ciclo solar y el lunar son el ejemplo más claro del mito del eterno retorno.

El brujo, el nagual, el medicine-man, el poeta, el sacerdote o el místico, son conocidos en las sociedades naturales con el nombre de chamán. Esta palabra proviene del tungús Shaman, y designa a todo aquel que tiene una visión sobrenatural, que puede visualizar tanto un espacio lejano como los acontecimientos pasados o futuros. El chamanismo es una experiencia mágico-religiosa. El chaman está revestido de un gran poder, a menudo más fuerte que el del jefe de la comunidad. Su palabra es indiscutible, y nada se hace sin su consentimiento. En los movimientos milinaristas lo vemos a menudo conduciendo a su pueblo hacia una muerte segura sin que nadie le objete su decisión. Es el encargado de buscar y de sacralizar el espacio. Todo chamán tiene como característica especial el haber sido “escogido”.

Por, Berta Lucía Estrada Estrada*

 

Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – II parte

Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – I parte

 

Texto publicado en el sitio: http://blogs.elespectador.com/cultura/el-hilo-de-ariadna/iii-parte-lo-sagrado-y-lo-profano-en-el-espacio-macondino

Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – II parte

En CIEN AÑOS DE SOLEDAD la recitación está de hecho representada en el nombre mismo del patriarca: José Arcadio Buendía. La Arcadia era una zona de pastoreo del Peloponeso antiguo. La literatura bucólica la toma siempre como escenario de sus acciones. La Arcadia, es un lugar ideal, armónico, y las historias que allí se desarrollan tienen, como común denominador un final feliz: “…era el hombre más emprendedor que se vería jamás en la aldea, había dispuesto de tal modo la posición de las casas, que desde todas podía llegarse al río y abastecerse de agua con igual esfuerzo, y trazó las calles con tan buen sentido que ninguna casa recibía más sol que otra a la hora del calor”.

El pueblo es, en su totalidad, una fiel copia de la casa del patriarca.

Otra de las características sagradas de Macondo la encontramos en una frase de Úrsula:

“-No nos iremos -dijo-. Aquí nos quedamos, porque aquí hemos tenido un hijo.

-Todavía no tenemos un muerto -dijo él-. Uno no es de ninguna parte mientras no tenga ningún muerto bajo la tierra.

-Si es necesario que yo muera para que se queden aquí, me muero.”

Ningún espacio sagrado puede abandonarse, este mismo tópico lo encontramos en la narrativa de Juan Rulfo.

Regreso al caos: Todos los males de Macondo provienen del exterior, son siempre elementos o personas foráneas los causantes de la profanación del espacio. Las primeras casas son de cañabrava y sus techos de paja son reemplazados luego por techos de zinc. El retorno al caos implica que Macondo tendrá que soportar siete plagas antes de desaparecer por completo de la memoria de los hombres:

  1. La fiebre del insomnio: Traída por Rebeca.
  2. La rivalidad entre Rebeca y Amaranta: El causante es Pietro Crespi.
  3. La violencia: Proveniente del gobierno conservador. Hasta ese momento Macondo se había mantenido alejado del gobierno central, pero la llegada del corregidor Moscote y la posterior violación de las urnas en favor del gobierno que representa, marcan el inicio de las 32 guerras civiles que emprenderá el Coronel Aureliano Buendía.
  4. La fiebre del banano: Comienza con la explotación de la fruta por parte de la United Fruit Company, representada por Mr. Brown.
  5. La masacre de las bananeras.
  6. El diluvio: Que durará 4 años, 11 meses y 2 días.
  7. El olvido: “Macondo olvidado hasta por los pájaros, donde el polvo y el calor eran tan tenaces que costaba trabajo respirar”

Las 7 plagas significan la destrucción total del pueblo, y el caos, que había comenzado a apoderarse tiempo atrás de la casa de los Buendía y del pueblo, termina su labor, lo borra definitivamente de la memoria de los hombres, como si nunca hubiera existido un villorrio llamado Macondo ni donde sus habitantes hubieran sido los más felices de la tierra:

“…empezó el viento tibio, incipiente… cuya potencia ciclónica arrancó de los quicios las puertas y las ventanas, descuajó el techo de la galería oriental y desarraigó los cimientos… (porque) las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra”

El apocalipsis puede producirse por medio del diluvio, del fuego o del calor; en el caso de Macondo, es un verano tórrido. La misma visión la encontramos en La Biblia:

“Se convertirán sus torrentes en pez,

su polvo en azufre,

y se hará su tierra pez ardiente”

Mito del eterno retorno

El tiempo, como el espacio, no es homogéneo ni continuo. Existen, por lo tanto, dos clases de tiempo: sagrado (o tiempo de fiestas) y profano (o lineal). Entre estos dos tiempos hay continuidad y el hombre puede pasar de un tiempo a otro. Mircea Eliade hace la siguiente diferenciación:

Tiempo sagrado: Es reversible – Es recuperable – Es repetible – No transcurre – Es antihistórico

Tiempo profano: Es irreversible – Es irrecuperable – Es irrepetible – Transcurre – Es histórico.

El ejemplo más claro de la antihistoricidad, en la obra que nos ocupa, la encontramos en la siguiente cita:

“A pesar del encierro de muchos años, el aire parecía más puro que en el resto de la casa. Todo era tan reciente, que varias semanas después, cuando Úrsula entró al cuarto con un cubo de agua y una escoba para lavar los pisos, no tuvo nada que hacer.”

Como puede observarse es un tiempo sobrenatural, que no transcurre, es siempre nuevo, puro e incorrupto.

¿Cómo se recupera un instante mítico?: La reactualización se logra por medio de la conmemoración de las fiestas religiosas y de los ritos correspondientes. La tradición judeo-cristiana cuenta con infinidad de fiestas, sin contar los días festivos dedicados al culto y alabanza de la divinidad, no habría sino que enumerar el nacimiento y muerte de Jesucristo. Al conmemorar alguno de estos dos acontecimientos el cristiano se convierte en su contemporáneo, y al restaurar el tiempo primordial, el tiempo histórico queda aniquilado. Esto es lo que comúnmente se conoce como tiempo circular o mito del eterno retorno, tema que se desarrollará más adelante.

En CIEN AÑOS DE SOLEDAD la intemporalidad está dada en el viento que destruye a Macondo, y la abolición de la historia con el olvido de la familia Buendía:

“…la ciudad… sería arrasada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilonia acabara de descifrar los pergaminos, (porque)… todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre”.

Paralelo entre mito e historia: El viaje que hace José Arcadio Buendía en busca de una ruta que lo lleve a la civilización es el primer ejemplo de la diferenciación entre tiempo mítico e histórico:

“…rodeado de helechos y palmeras, blanco y polvoriento en la silenciosa luz de la mañana, estaba un enorme galeón español. Ligeramente volteado a estribor, de su arboladura intacta colgaban las piltrafas escuálidas del velamen, entre jarcias adornadas de orquídeas”.

El hallazgo del galeón es una irrupción de la historia, del “descubrimiento” de América y de su correspondiente despojo. José Arcadio Buendía no cae en cuenta que el galeón se encuentra en medio de la selva, a cuatro días de marcha de la costa más cercana. Esto es explicable porque, como ya se había analizado, dentro del mundo del mito todo es posible. El “espacio de soledad y olvido” es en realidad un testigo inmortal, tal vez el único, de la llegada de los españoles a tierras americanas.

Tiempo histórico: La llegada de don Apolinar Moscote, primer corregidor de Macondo, será la segunda irrupción de la historia. Con él, llega la realidad imperante en el país; el gobierno conservador, la violencia política, las órdenes arbitrarias. Recuérdese que todos los males que sufre Macondo provienen del exterior. Hasta la llegada de don Apolinar, el gobierno había sido de corte patriarcal, ejercido por José Arcadio Buendía, y aún mítico:

“Su primera disposición (de don Apolinar Moscote) fue que todas las casas se pintaran de azul para celebrar el aniversario de la independencia nacional”

En realidad no sólo se está haciendo alusión a la lucha bipartidista, entre conservadores y liberales sino al dictador Rafael Leónidas Trujillo, quien siendo el propietario de la única fábrica de pinturas dominicana, ordenaba cada cierto tiempo pintar todas las casas del país, orden que no podía ser ignorada.

La masacre de las bananeras: El paralelo principal entre mito e historia se encuentra en el relato de la masacre de las bananeras, relato que hace parte de la técnica de hacer literatura dentro de la literatura. Este fragmento puede leerse separadamente y sin que pierda sentido. Podría muy bien ser un cuento. El relato comienza con la descripción del tiempo histórico: “La huelga grande estalló”. La utilización del pretérito perfecto simple no deja lugar a dudas en cuanto a la veracidad del acontecimiento, puede ubicarse en un año, un mes, un día y un momento determinado. El acontecimiento histórico es irreversible e inmodificable.

Para los pueblos naturales el tiempo histórico se caracteriza por la época de trabajo mientras que el tiempo mítico es el que se consagra a las festividades:

“Los obreros ociosos desbordaron los pueblos. La Calle de los Turcos reverberó en un sábado de muchos días y en el salón de billares del Hotel de Jacob hubo que establecer turnos de veinticuatro horas”.

En este caso la fiesta ha sido impuesta por las circunstancias, no es una fiesta sagrada sino pagana, el mismo juego lo indica. Entre los huelguistas se encuentra José Arcadio Segundo:

“Aunque no era hombre de presagios, la noticia fue para él como un anuncio de la muerte, que había esperado desde la mañana distante en que el coronel Gerineldo Márquez le permitió ver un fusilamiento”.

Úrsula siempre creyó que los gemelos, en uno de sus eternos juegos de cambiarse de identidad, habían quedado trastocados para siempre. La primera prueba de ello es la increíble capacidad para la parranda que tiene Aureliano Segundo, son las mismas ansias infinitas de vivir del abuelo José Arcadio. La segunda es el ‘presagio’ de José Arcadio Segundo, ya que la premonición es lo que distingue a los Aurelianos.

Por, Berta Lucía Estrada Estrada*

*Escritora. Egresada de Literatura en la Pontificia Universidad Javeriana. Maestría en Estudios Profundos (DEA) en literatura, en la Universidad de la Sorbona de París.

 

Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – I parte

Imagen tomada de internet: http://www.crearensalamanca.com/macondo-y-gabriel-garcia-marquez-ensayo-de-enrique-viloria-vera/
Texto publicado en el sitio: http://blogs.elespectador.com/cultura/el-hilo-de-ariadna/ii-parte-lo-sagrado-y-lo-profano-en-el-estado-macondino

 

Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – I parte

Macondo es una palabra yoruba que significa banano. La palabra es sagrada, pero su significado es profano. Sagrada, porque protege a Macondo de los males exteriores mientras que éste se encuentre aislada del resto del país, y profana, por la explotación lucrativa de la fruta, lo que acarreará el comienzo de su desaparición. Este es uno de los más graves signos de decadencia y descomposición social que azota el pueblo.

La búsqueda de un territorio, instalarse en él, fundar una ciudad o un pueblo, construir la vivienda -según Mircea Eliade-, presupone una decisión vital del fundador y de la comunidad a la que pertenece, puesto que fundar significa “crear el cosmos”, sacralizar el espacio escogido para habitar. En CIEN AÑOS DE SOLEDAD, obra cumbre de la literatura colombiana, de Gabriel García Márquez, somos partícipes de la búsqueda de ese territorio, José Arcadio Buendía parte al exilio acompañado de algunos seguidores hacia una tierra nueva. La causa de su exilio es el castigo por dos transgresiones sagradas: el incesto y el asesinato de Prudencio Aguilar, asesinato comparable al fratricidio cometido por Caín; ya que en las sociedades naturales los miembros de una comunidad se consideran entre sí hermanos, de ahí que la mayoría de ellas sean sociedades exogámicas. Por otra parte, si se considera desde el punto de vista cristiano todos los hombres son hermanos y el asesinato de uno de ellos sería la reconstrucción del asesinato primordial anteriormente referido:

“-Está bien Prudencio -le dijo-. Nos iremos de este pueblo, lo más lejos que podamos, y no regresaremos jamás. Ahora vete tranquilo. Fue así como emprendieron la travesía de la sierra. Varios amigos de José Arcadio Buendía, jóvenes como él, embullados con la aventura desmantelaron sus casa y cargaron con sus mujeres y sus hijos hacia la tierra que nadie les había prometido”.

José Arcadio Buendía debe abandonar la tierra de sus antepasados y buscar una nueva que le permita expiar y borrar la culpa cometida. Es así como comienza el éxodo por entre el pantano, las llanuras, la selva, teniendo que soportar las condiciones de un clima inclemente. El viaje significa la travesía obligatoria del espacio profano, del caos.

Revelación del espacio sagrado: Cuando un objeto, un territorio, o un animal, se nos manifiesta como elemento sagrado se habla de la aparición de una hierofanía. Todo el cosmos es susceptible de devenir una hierofanía: un árbol, una piedra, un lago, una montaña, una estrella. La revelación puede ser provocada por el hombre o puede producirse bien sea mediante un trance chamánico o por un sueño tenido por el patriarca o jefe de la comunidad:

“(cuando) acamparon junto al río… José Arcadio Buendía soñó esa noche que en aquel lugar se levantaba una ciudad ruidosa con casas de paredes de espejo. Preguntó qué ciudad era aquella, y le contestaron con un nombre que nunca había oído, que no tenía significado alguno, pero que tuvo en el sueño una resonancia sobrenatural: Macondo”.

Este sueño no sólo recoge la tradición judeo-cristiana del sueño de las escalinatas de Jacob, sino que nos sumerge en el mundo africano reinante en el Caribe. Macondo es una palabra yoruba que significa banano. La palabra es sagrada, pero su significado es profano. Sagrada, porque protege a Macondo de los males exteriores mientras que éste se encuentre aislada del resto del país, y profana, por la explotación lucrativa de la fruta, lo que acarreará el comienzo de su desaparición. Este es uno de los más graves signos de decadencia y descomposición social que azota el pueblo.

Etnocentrismo: Los griegos denominaban a todo aquel que no había nacido en territorio helénico con el apelativo de “to xeno” (el extranjero). Luego extranjero se convirtió en “bárbaro”, denominación apropiada más tarde por los romanos, sirviéndoles de baluarte en la campaña de extensión de su Imperio. Posteriormente Occidente la remplazaría por el término de “salvaje”, siendo este último el utilizado en nuestros días. En los dos casos se niega la existencia de una cultura diferente a la del pueblo que se autodenomina como “civilizado”. En la mayoría de los grupos étnicos -considerados por Occidente como salvajes- la humanidad se restringe a su tribu o  tribus que conforman su grupo lingüístico, hasta el punto que muchas de ellas tienen una palabra especial que los designa como seres humanos mientras que a los demás grupos se les asigna una palabra que carece del significado esencial de hombre. Esto es lo que comúnmente se conoce como etnocentrismo, lo que ha dado como resultado la persecución, el avasallamiento y la aniquilación de innumerables grupos étnicos.

El etnocentrismo está íntimamente ligado a las tradiciones míticas de todos los pueblos. Es por ello que para cada comunidad el espacio que ocupa no sólo es sagrado sino que lo considera el centro del mundo. Cuzco significa en quechua “el ombligo del mundo”, pero también es el centro el Monte Meru de la India, el Monte Sinaí, la Sierra Nevada de Santa Marta, y en el mapamundi ideado en el siglo XVIII, y aún utilizado en nuestras escuelas, Europa aparece en el centro de la tierra, lo que difiere bastante de la realidad. Macondo no puede escapar a esta concepción etnocentrista. Es así que José Arcadio Buendía se atormenta con la idea de “un Macondo peninsular”, y mientras esta idea subsiste sus habitantes viven en perfecta armonía: “Era en verdad una aldea feliz, donde nadie era mayor de treinta años y donde nadie había muerto”. Es sólo con la llegada de los forasteros que trae Úrsula de su primer viaje, que esa armonía comienza a ser quebrantada, y Macondo comienza progresivamente a degradarse, pasando de ser un espacio sacro a un espacio profano.

Axis-Mundi: La revelación de una hierofanía ocasiona una escisión en el espacio y una abertura hacia el cielo (el mundo de los dioses) y hacia abajo (el mundo de los muertos), abertura que permite la comunicación de los tres niveles cósmicos: cielo-tierra- infierno. Para que la comunicación se produzca es necesario una columna universal, o Axis-Mundi, ésta se encuentra enclavada en las entrañas de la tierra y a su vez sostiene el cielo. El Axis-Mundi es un verdadero eje cósmico, y a su alrededor se extiende el mundo. El Axis-Mundi, como todo eje, se encuentra en el centro, en este caso en el centro de la tierra; puede ser representado por una montaña, una escalinata, una cúpula o un árbol.

En Macondo encontramos almendros eternizados por José Arcadio Buendía, y él mismo va a estar atado durante los últimos años de su vida al castaño de su casa. Este castaño es en realidad el Axis-Mundi que le permite emprender el viaje extático característico de todo chamán.

Construcción de Macondo: En los pueblos naturales es el chamán quien decide la ubicación de la maloca, o de las tiendas, y su construcción es, por lo general, una fiel copia de la vivienda de los ancestros míticos; por lo que siempre va acompañada de la recitación del mito cosmogónico.

Por, Berta Lucía Estrada Estrada*

Texto publicado en el sitio http://blogs.elespectador.com/cultura/el-hilo-de-ariadna/i-parte-lo-sagrado-y-lo-profano-en-el-espacio-macondino y compartido por la autora con Rugidos Disidentes.
*Escritora. Egresada de Literatura en la Pontificia Universidad Javeriana. Maestría en Estudios Profundos (DEA) en literatura, en la Universidad de la Sorbona de París.

Apuntes para una biografía

El poeta escribe para la sociedad y hay quienes hubieran deseado escribir éste o aquél verso o texto, pero el poeta lo ha escrito a partir de su propia experiencia, que es también la experiencia de cualquier hombre.

 

 

El poeta, ensayista y sociólogo santandereano, Antonio Acevedo Linares, nació en El Centro, Barrancabermeja, 28 de julio de 1957. Realizó estudios de Sociología y de Especialización en Filosofía Política Contemporánea, Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia, y Maestría en Filosofía Latinoamericana, con Especialización en Educación en Filosofía Colombiana, Universidad Santo Tomás.  Ha ejercido la cátedra en varias universidades de la ciudad de Bucaramanga, como la Universidad Industrial de Santander, la Universidad Santo Tomás, la Universidad Cooperativa de Colombia, la Universidad Manuela Beltrán y la Universidad de Santander, en las cátedras de Sociología, Lenguaje y sociedad, Filosofía y sociedad, Literatura contemporánea, Filosofía contemporánea, Literatura colombiana, Sociología del trabajo, Epistemología y lógica, Historia de las ideas políticas, Socio- antropología, Proyecto de vida, Derechos humanos y derecho internacional humanitario, etc.

En su experiencia profesional como sociólogo, ha trabajado en la Alcaldía de Bucaramanga, en la Secretaría de Desarrollo Social, como Asesor en Participación y Organización Comunitaria, y en Convenio entre la Secretaria de Gobierno y la Universidad Industrial de Santander, en los conversatorios de construcción participativa del Observatorio de Derechos Humanos de Santander, como en programas de la Presidencia de la República, Jóvenes en Acción y Colombia Joven, y en la Alcaldía de Bucaramanga, en la Secretaría de Desarrollo Social, como Profesional de Apoyo, en el Programa de Minorías étnicas.

Ha publicado 6 Plegables de poesía, Arte erótica, 1988 y una muestra de poesía de poetas santandereanos, Sociedad de los poetas, 1998, CD, Poesía de viva voz, 2004 y, ha reunido en antologías su trilogía poética, Los girasoles de Van Gogh, 1999, Atlántica, 2004, En el país de las mariposas, 2007 y Por la reivindicación del cuerpo y la palabra, (reseñas criticas) 2008. La pasión de escribir, que reúne ensayos, artículos literarios y entrevistas con escritores y poetas colombianos, 2013. La poesía está en otra parte, 2016. Un trabajo de filosofía política titulado: Tolerancia, cultura, democracia y otros ensayos, que está próximo a publicarse. Su poesía figura en selección de poetas a nivel nacional y regional: Concurso Universitario de Poesía, ICFES, Bogotá, 1984. Palabra viva, Ecoe ediciones, Bogotá, 1992. En Voces encontradas, Biblioteca Pública Gabriel Turbay, 1997, Sociedad de los poetas, Cuarto de máquinas Editores, 1998, y Poética de la ciudad, Ediciones Higuerilla, 2006. Silencio… en el Jardín de la Poesía, UIS, 2012. Figura igualmente en el Anuario Quién es quién en Santander, 2009 (Comp, Edmundo Gavassa Villamizar) y Espíritus Libres 2, Programa de Egresados, Universidad de Antioquia, 2012. Su poesía, ensayos, artículos, audios y videos figuran igualmente en la Web en blogs, periódicos y revistas virtuales.

Ha grabado su poesía en la Emisora Cultural Luis Carlos Galán Stereo, Programa Voz Viva y Letras, que dirigía Jorge Valderrama Restrepo, en 1994, 1996, 1997, 1999, 2000, 2001 y 2002 y, en la Emisora U.I.S, Stereo, un especial de poesía erótica, 2001 y un especial de poesía social, 2001. Ha participado como ponente, en la Octava Feria Internacional del Libro, con la ponencia, El amor en la poesía, dentro de la Mesa Redonda, El amor en la Literatura Regional, Bogotá, 1995. En la Casa UNAB, con la ponencia, La ciudad como imaginación, dentro del tema ciudad y literatura, 2002, en la Universidad de Santander, con la ponencia, La pasión de escribir, en el primer conversatorio de poetas santandereanos 2008, etc.

Una vida dedicada a la poesía

En la génesis de su creación poética, en los primeros diez años (actividad literaria que inició en los años ochenta) obtuvo mención honorífica, segundo premio y fue finalista en concursos nacionales y regionales de poesía. Fue seleccionado en la Primera Feria de la santandereanidad, Programa Crea, Ministerio de Cultura, 1996. Seleccionado en el Encuentro Regional Centro Oriente, Programa Crea, Ministerio de Cultura, 1998. Seleccionado en el Encuentro Nacional, Programa Crea, Ministerio de Cultura, 1998. Después de ese periodo no volvió a participar en concursos literarios consciente de que la poesía no es una competencia de caballos sino una pasión solitaria en busca de una voz propia.

El poeta Antonio Acevedo L. ha escrito en el prólogo de sus libros una reflexión sobre su propia poesía en donde afirma que: “…la poesía es un oficio que se me ha ido imponiendo con los años y siempre he estado abierto a sus sonidos y furias. No la he acechado premeditadamente sino que me ha llegado de la manera más natural y así la he escrito. He escrito poesía con los elementos más cotidianos y autobiográficos que he tenido a la mano, lecturas y viajes han sido las fuentes principales para escribirla, poco he dejado a la imaginación, aunque sé que es su fuente originaria, pero he recurrido más a la experiencia vivida y leída que son los materiales de la que está hecha esta poesía”“… La imaginación seguramente está en la forma de escribirla pero su fuente es la vida misma. No de otra manera concibo una poética, aunque en la literatura así éste basado en un hecho real, todo es imaginario. No he hecho poesía en un lenguaje abstracto, y he tratado de no quedarme en las palabras o en las imágenes sino que he intentado contar una historia, revivir un episodio, explorar una reflexión”. ”La ciudad, la poesía y el erotismo han sido temas permanentes en mi poesía, no obstante, nunca me propuse escribir éste o aquél tema, escribo lo que llega por esa vía que muchos todavía llaman inspiración pero que en realidad es experiencia. Hay muchas vetas o líneas de creación en la poesía como lo son la poesía amorosa, erótica o política de las que nunca he sido ajeno, en tanto que la diversidad es también la expresión de la riqueza de la experiencia humana”.

Parafraseando a José Eustasio Rivera ha escrito, que “antes de que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la poesía”, y así lo consigna en un poema de variación de su célebre comienzo de novela. Un libro de poemas, dice el poeta Acevedo Linares: “… a veces tiene en ésta sociedad una suerte azarosa pero a veces también tiene un lector que se merece, la poesía también se enriquece con la lectura de sus aliados y cómplices. El poeta escribe para la sociedad y hay quienes hubieran deseado escribir éste o aquél verso o texto, pero el poeta lo ha escrito a partir de su propia experiencia, que es también la experiencia de cualquier hombre”.

El poeta Acevedo Linares ha expresado en sus prólogos su poética: “La poesía es la exploración de la palabra como el amor es la exploración del cuerpo. La hermosura de escribir sólo es comparable con el amor. La escritura de la poesía ha sido en estos años un oficio que me ha hecho sentir que cuando no escribo, siento que pierdo el tiempo, pero cuando escribo, recobro el tiempo perdido. La poesía nos recobra y redime. Su ejercicio es redimir las cosas cotidianas que pasan inadvertidas y soñar un país. Su esencia es la comunicación, porque creemos que la poesía es fundamentalmente comunicación. La comunicación del asombro y la dulzura de las cosas. Son más de treinta años ya dedicados a la escritura poética, un oficio que ha sido mi mejor coartada, y muchas cosas me han sido cómplices y me han deslumbrado a tal punto, que todavía se persiste en este oficio como un heroísmo en estos tiempos difíciles para la poesía”. “El poder desprecia a los poetas porque los poetas se han apropiado de sí mismos y así mismos se pertenecen, y eso es peligroso en una sociedad de servilismo y pusilánimes. La poesía, no obstante, continúa en su ejercicio como el más precioso atributo de la condición humana. Son muchos los poetas que me han aportado con su lucidez para escribir poesía; cada quién tiene las influencias que se merece y espero que las mías no sean menos dignas que la fervorosa admiración que la originó y se reflejen en estos libros”.

«Borges siempre escribió sus prólogos a sus propias obras y, hacer lo propio, es dejar que sea la obra misma la que por sí sola se defienda. Como un poeta marginal en mi propio país, desligado de modas, grupos, estéticas y editoriales durante años publiqué mi poesía en plegables y en ediciones de reducido tiraje (recopilado como antologías en tanto que por esa marginalidad no se publicaron los libros uno a uno como es lo propio) no obstante, que realicé lecturas de poesía en bares, cafés, tabernas, museos, universidades, emisoras culturales y bibliotecas, sin perder en un sólo instante la pasión por la escritura de la poesía, que ejercí con fervorosa exploración por la palabra, y que me maravilló desde un principio que comencé a leerla, y que se convirtió con los años en los libros que hasta hoy he escrito; doce en total. Son muchos libros tal vez en más de treinta años, pero tal vez también perdure en ellos la emoción de la escritura que los creó”.

En la actualidad el poeta Acevedo Linares continúa escribiendo (después de 36 años en olor de poesía) y preparando sus próximos libros a publicar y ejerciendo la cátedra de Literatura y Pensamiento, Cine Literario, Ética, Procesos de Lectura y Escritura en las UTS de Bucaramanga.

 

Por, Ramiro Lagos Castro