SUMAK – Hip Hop con Voz de Mujer emerge en Bogotá como una fuerza femenina del hip hop que articula memoria, formación y comunidad, tejiendo redes que trascienden territorios
Por: Gatta Negra
En el corazón vibrante de Bogotá, en la Casa Comunitaria del barrio Egipto —un punto cardinal de resistencia y memoria—, se ha gestado un eco que busca romper la hegemonía del asfalto. Es la voz de SUMAK, una colectiva que se ha propuesto reescribir las crónicas del hip hop capitalino desde la perspectiva de sus creadoras: las mujeres.
SUMAK, cuyo nombre evoca el concepto andino del Sumak Kawsay o Buen Vivir, no es solo un encuentro; es una declaración de principios, de sumar en el proceso. La cita inicial, un acto de socialización y fuego creativo, definió un propósito: visibilizar, conectar y potenciar el arte, los proyectos y las trayectorias de mujeres artistas, gestoras y emprendedoras que palpitan al ritmo de los cuatro elementos del hip hop y más allá.
El latido fundacional de SUMAK
Detrás de la arquitectura de este proyecto estratégico se encuentra un cuarteto de gestoras y artistas que fusionan la calle con el conocimiento académico, el micrófono con la gerencia. Ellas son las cronistas del ritmo que le han dado cuerpo a SUMAK (@sumakcolectiva):
- Margiori Gonzáles (@meya_official). El ancla de la experiencia. Conocida como Mc Meya, rapera, y arquitecta de la palabra con más de 17 años de trayectoria, es el ancla sonora de SUMAK. Su rol trasciende la figura de rapera y compositora; es una gestora cultural cuya lírica ha documentado la vida y la resistencia barrial, Ingeniera Industrial su profesión de pila. Su compromiso es con el hip hop como herramienta de trasformación social, conectando la experiencia profunda del arte con la acción comunitaria. Representa la voz consagrada que construye puentes entre generaciones.
- Aleksa Álvarez (@kinniciel). La brújula comunitaria. Trabajadora social y estudiante en la especialización en Gerencia Social. Desde hace aproximadamente se hace llamar: Kinni Mon Ciel, es el nexo esencial que asegura la solidez metodológica del proyecto. Su rol consiste en entrelazar el rigor del conocimiento académico con la sensibilidad de la calle, canalizando la visión de SUMAK hacia una práctica comunitaria efectiva y asegurando que la acción artística se traduzca en incidencia social profunda en el territorio.
- Coribza Tovar (@coribza). El eje empresarial. Empresaria del hip hop especializada en el área administrativa, Coribza es el eje fundamental que permite visionar la cultura hip hop no solo como expresión artística, sino como una empresa sostenible. Ella aporta la estrategia y la gestión empresarial que el movimiento necesita para profesionalizarse. Experta en comunicación digital, su trabajo es crucial para que la voz de SUMAK resuene con autoridad en el mercado, dignificando la labor de la mujer hip hop en el ámbito económico y cultural.
- María del Pilar Bernal (@mary_pily_prod). La memoria en fotograma. Con más de 12 años de experiencia como productora audiovisual y realizadora en medios especializados (hip hop, cine y televisión), Mary Pily es la responsable de inmortalizar la gesta de SUMAK. Su lente no solo filma; se convierte en el archivo profesional del movimiento: ella no solo documenta, sino que garantiza que el legado de estas mujeres sea registrado con rigor. Su labor es fundamental para construir una memoria histórica femenina innegable, asegurando que sean las propias artistas quienes narren su resistencia.
El feminario digital: juntanza, compromiso y visión de futuro
El proyecto SUMAK se ejecuta con la certeza de un break bien marcado. El eje central es la construcción de un Portafolio – Feminario Digital, un mapa de poder que documenta la influencia femenina. Pero la esencia se vivió en la juntanza, donde la Casa Comunitaria de Egipto se transformó en el útero de la hermandad.
El sentir del proceso fue visceral. En cada sesión, virtual o presencial, se materializo la hermandad espontánea de mujeres que, individualmente, la rompen en la escena. Las participantes llegaron con la disciplina del break y la franqueza del freestyle, demostrando una disposición total hacia el proyecto. El ambiente era un espacio de reconocimiento mutuo donde el esfuerzo individual se multiplicaría en red.
Esta conciencia colectiva se tradujo en rigurosidad artesanal en las entregas: cada mujer volcó el flow de su propio proceso artístico, su trayectoria y sus saberes en un esfuerzo consciente por dejar testimonio y dignificar su labor. El objetivo de este primer mapa es claro, pero su visión es humilde y ambiciosa a la vez: las gestoras y las participantes son enfáticas en que aún quedan muchas mujeres que tejen el tapiz del hip hop con su labor diaria y que no hicieron parte de esta versión inicial.
La construcción de este manifiesto en pixeles se articula sobre tres objetivos que son, a la vez, tesis de cambio social:
1. Caracterizar la semilla resistente
El primer pulso de SUMAK es la caracterización. Busca ir más allá del stage name para reconocer a las mujeres del hip hop bogotano vinculadas a prácticas artísticas, culturales y emprendimientos populares. Se trata de una inmersión periodística y social para trazar sus saberes, sus aportes y la genealogía de su resistencia en el movimiento. Es un acto de dignidad histórica.
2. La formación como trinchera
El segundo objetivo se centra en la pedagogía y el cuidado. Mediante talleres de formación, SUMAK promueve una cultura libre de sexismo y violencias. Es un espacio seguro donde el beat se transforma en alianza. Se brinda información pertinente para fortalecer las habilidades y construir redes de trabajo colaborativo que funcionen como un escudo protector y un motor de crecimiento mutuo.
3. El portafolio digital: un manifiesto consolidado
El resultado de esta gesta es el Portafolio Digital de Mujeres Hip Hop en Bogotá. Este manifiesto compilará información de Mcs, B-girls, Graffiteras, Freestylers, emprendedoras y gestoras culturales. El portafolio no es el fin, sino la herramienta; una plataforma de colaboración que busca profesionalizar y visibilizar la voz femenina en el mercado cultural y social, sabiendo que este primer mapa es la semilla para seguir ampliando la red.
La consagración del Flow en el Centro Gabriel García Márquez
El punto cúspide de este proceso se vivió el pasado domingo 16 de noviembre de 2025 en el Centro Cultural Gabriel García Márquez, consagrando el proyecto con un evento que elevó el arte de la calle a un recinto institucional. Desde las 11:00 a.m. hasta las 5:00 p.m., el aire vibró con un maratón de talento.
El día inició con la solemne entrega de certificados, un momento de mención y reconocimiento a las mujeres que completaron con rigor el proceso de formación creativa, validando su compromiso. A esto siguió un poderoso showcase musical y dancístico. El cartel fue un manifiesto de talento femenino, con presentaciones en vivo de Wera Dj junto a Nira C, Francis Carolina, Mirringa Black, Mara García, Muridas Rap, La Malinche, Oshun 531, B Girl Sika, B Girl Juli, Alejanias, Chakra, Britva y Skyla. La jornada se selló con la presencia de la artista invitada, la legendaria Electra, cuyo legado honró la visión de futuro de SUMAK.
Además de la música, el Centro Gabo albergó una efervescente zona de emprendimientos, además de un espacio informativo y cultural que demostró que el hip hop es un ecosistema económico y social completo.
El reflejo en el espejo: mi voz en el ritmo de la colectiva
El esfuerzo de SUMAK trasciende la mera catalogación digital. Lo que se ha tejido en la Casa Comunitaria de Egipto es un proceso fundacional para la genealogía del hip hop femenino en Bogotá. Al caracterizar, formar y visibilizar esta primera cohorte de creadoras, la colectiva no solo está construyendo un portafolio; está forjando un precedente de autonomía económica y sororidad cultural. Desde la trinchera de esta vivencia y como pluma de esta crónica, la reflexión personal es que la rigurosidad artística y el liderazgo comunitario pueden convergir para desmantelar la invisibilidad histórica. SUMAK es, en esencia, la prueba de que el arte, cuando se ejerce con conciencia y en red, en colectiva, se convierte en la herramienta más poderosa para conquistar la libertad, asegurando que la Voz de la Mujer Hip Hop, esa lírica de resistencia y creación, se posicione como un legado ineludible.
Gatta Negra: alquimista de la tinta y el verso
Con la sensibilidad de una visionaria, esta editora, faro y brújula de la revista, no escribe: teje universos en el tapiz del tiempo, hilando la madeja entre lo terrenal y lo onírico. Se adentra en el mantra de las letras para capturar la esencia fugaz de la existencia. Es una tejedora de sueños despiertos. Cada artículo es un conjuro, donde sus manos no escriben, sino que cincelan narrativas, uniendo la arcilla de lo real con el oro de la imaginación. El ritmo de su pluma es regocijo que se encuentra con la armonía secreta del universo, es la chamana que invoca la historia: busca la verdad desnuda de la vida y la viste con el ropaje de la alta poesía.
Su santuario es el diálogo entre la palabra escrita y el diapasón de la música. En la quietud de la noche, bajo el ojo lunar, sus sagrados cómplices de nueve vidas la observan, mientras ella da forma a la autenticidad que yace latente en lápiz, papel y tinta.
La escritura mi refugio, mi santuario.
El HipHop, mi movimiento, mi danza inmutable.
La música y el arte mi misticismo, mi brújula.
La pluma, el cuenco de mi voz, mi alma que se expresa en cada línea,
una parte de mi espíritu que se despliega.
