Rock Hyntiba XVII – 2017: Contra el viento y lluvia

El pasado fin de semana, 4 y 5 de marzo, se realizó la versión número diecisiete del festival de rock y hip hop de la localidad de Fontibón, dedicando el domingo enteramente al rock.

El pasado fin de semana, 4 y 5 de marzo, se realizó la versión número diecisiete del festival de rock y hip hop de la localidad de Fontibón, dedicando el domingo enteramente al rock y presentando un cartel de agrupaciones con alto nivel que sin duda cumplieron su misión y dejaron en alto el trabajo de quienes, durante estos años, se han esforzado arduamente para darle continuidad a este espacio y  que, aún en contra de una tarde de viento y lluvia, logró su cometido con un parque central que se llenó al final y donde el público y las bandas demostraron que es posible realizar conciertos en donde la represión de la presencia policial no es necesaria, dado que los asistentes presentaron un buen comportamiento.

Y así fue en este festival, que debido a diferentes problemáticas con las instituciones locales se había tenido que aplazar. En efecto, esta versión correspondía a la de finales del 2016, evidenciando como los espectáculos donde el rock y el metal, que habían ganado un espacio de difusión en las localidades, se encuentran en riesgo y están perdiendo el apoyo distrital, lo cual dificulta su realización, gracias a políticas y reglamentos poco claros, que conlleva a que los impulsores culturales no logren reunir todos los requisitos que les permita la presentación efectiva de las actividades que ya los rockeros esperamos en la agenda cultural de la ciudad.

Dichos aplazamientos influyeron en que las agrupaciones que encabezaban el cartel inicial; los bogotanos y tradicionales Darkness y los paisas de Perros de Reserva no se pudieran presentar, como incialmente se había pactado. Aun así, se anunció la planificación del festival número dieciocho correspondiente a este 2018, esperamos entonces -ya que no hay mal que por bien no venga- que podamos disfrutar de una nueva versión con la misma calidad en este mismo año.

Así, con todo y todo, la tarima nos presentó un total ocho agrupaciones distritales con diversidad de sonidos en las vertientes del rock que salieron a animar al venerable aforo que no paró de ‘poguear’ desde la primera banda. Sin embargo, y  es una lástima, uno de los pocos puntos negros de esta fiesta anual se presenta por parte de un público bogotano y nacional que todavía mantiene, como es costumbre, el no llegar temprano y dejar a las bandas de apertura tocando prácticamente para familiares, amigos y algunos interesados que saben del apoyo que requieren los músicos que se presentan en las primeras horas. Extraña práctica en una capital donde muchos se declaran –True´s– pero que poco apoyo brindan a la escena llocal emergente, cuando asisten a estos festivales gratuitos, esperando exclusivamente a la bandas de mayor difusión o que finalizan el cartel, sin duda aún nos queda camino para crear una cultura realmente rockera.

Deathstrike

Pese a lo anterior, los jovencísimos (como la mayoría de músicos que se presentaron) Deathstrike se pusieron las pilas para inaugurar esta versión XVII de Hyntiba Rock y con su Thrash filoso probaron que una alineación de trío puede funcionar en el género. Gran sorpresa la ofrecida por su vocalista baterista, Nicolás Baquero, quien no defraudó en esta difícil doble tarea. Puntuales y sincronizados descargaron su material y un pequeño homenaje a Kraken y a Elkin Ramírez, la pérdida más importante de la escena nacional y quien fue referente durante toda la tarde. Se notó el peso que llevaba y la profunda huella que dejó en los viejos y los pelados como estos de Deathstrike y su Metal Attack. Buen y poderoso inicio en la tradición del género, en su vertiente de sónido más under. La agrupación se complementa con la presencua de Freddy Blanco en la guitarra y Nicolas Mendivil en el bajo, después de varios cambios en su alineación, desde el 2008.
 

Fillsoul

Los encargados de continuar el show fueron los alternativos Fillsoul, agrupación bogotana que desde 2010 viene trabajando en consolidar su propuesta. Cabe resaltar, que pese al cambio de género, la asistencia estuvo atenta a la banda y se pudo rockear, con menos decibeles pero con alta potencia, ya que el conjunto conformado por Brian Fill, vocalista – guitarrista y Chriss Fill,  junto con Daniel Felipe Barón en la guitarra y Julián Barón en batería, no se dejaron amilanar por un público mayoritariamente compuesto por metaleros y punkeros con estética bien definida.  

 

 

 

Calavero

Con un desarrollo muy puntual siguió este festival con la intervención de Calavero, tremenda banda muy rockanrolera que pegó al instante conectando con el público y haciendo corear temas con contundencia y gran ritmo como su –Maverick–  en una onda que recorre la tradición de AC/DC, los Ramones y hasta Judas Priets. Heavy y Punk, a la vez, con esa presencia enorme de su vocalista Marie Monroe, que marcó el inicio de una tarde con varias chicas talentosas en el escenario, fue sin duda de las mejores presentaciones del día a la que le tocó sortear la lluvia pero que con excelentes temas como Brasil o  No Hay Final, mantuvieron caliente la plaza. Esta banda conformada desde 2012 cuenta, además, con la participación de Sergio Aldana en la guitarra líder, Leonardo Rodríguez en la guitarra rítmica, Javier Ballesteros en el bajo y Cesar Calderón en la Batería.

 

 

Defaced                                                                      

Los Siguientes en el cartel  fueron los South American Death Groove Defaced, realmente potentes con un sonido denso, brutal y bestial como ellos mismos definen que calentaron los pogos, que si bien se dieron desde la primera banda, en este momento alcanzaron otro nivel y ya se comenzaba a llenar completamente la plaza organizándose un Wall of Death. Destacadísima sección rítmica como manda este género pudimos disfrutar de una batería a toda máquina y una banda que funciona sincrónicamente haciendo las delicias de quienes prefieren los ritmos machacosos como pasos de elefante. Agrupación conformada por  David Ajiaco en la batería,  Oscar Lizcano, en las vocales, Julián Osorio en el Bajo, Andrés y Mariano Núñez en las  guitarras.

 

 

 

Mass Destruction

La tarde retornó al Thrash y el sol nos regalaba de nuevo algo de luz con los pelados y poderosos Mass Destruction, agrupación de 2009 que acribillaron literalmente el escenario. Con gran impacto y vestimenta militar e intimidante fue otra de las grandes presentaciones del día y su tema homónimo  Mass Destruction arrolló con el ánimo del público, quienes no pararon de ‘poguear’ en toda su presentación. No los veíamos desde el 2015 en su actuación del evento Thrash La Unión 7.0, donde participaron como apertura a los norteamericanos y leyendas Toxic. Especial manera de cerrar su actuación cuando en el penúltimo tema tocaron junto con el guitarrista de la primera banda Deathstrike, Fredy Blanco y en el encore cuando ingresó un quinto componente de la banda con máscara de la muerte incluida, a llenar de fuego balístico al golpe de bombo a cada miembro de la banda, quienes segundos después se incorporaron y devolvieron el fuego cruzado con guitarra y bajo cabalgante, siendo un momento genial que recordó lo importante de la puesta en escena y del manejo del escenario, cosa que las bandas poco practican hoy y les hace perder ese toque particular de personalidad que requieren los front man o los conjuntos en general. Bien por los Mass Destruction conformados por Sergio David Lozano en la voz y guitarra, Sebastián Neuto en la guitarra líder, Diego Valencia al bajo y Alex López en los tarros.

Psicoactivo

A continuación otro giro musical se hizo presente con la banda de rock alternativo Psicoactivo, quienes tampoco perdieron potencia y mantuvieron el interés del público tocando con personalidad y sin restricciones su estilo y sus canciones. Han acompañado algunas presentaciones de su padrino musical y rockerisimo Alfonso Espriella, quien se hizo presente entre el público, sin demeritar su propio trabajo que es muy destacable, apreciándose también en el siguiente homenaje al Titán presentado durante la fecha, con la interpretación versión indie de –Vestido de Cristal– tema donde pudimos apreciar la voz a tope de su vocalista la bella Artemis.  Temas en inglés y en español marcaron su presentación donde Alex Juan (guitarra rítmica), Fabián Bernal (bajo), Felipe Hernández (guitarra líder) y Andrés Ramírez (batería) demostraron que la diversidad de subgéneros de rock es suficiente y clara hasta para el público más extremo y no desentona en cuanto a rock se refiere, por lo cual los festivales de este tipo no requieren la inclusión de cumbias, electrónica o estilos lejanos a la vertiente oficial de la mejor música del mundo como señalo Jasa Rehm presentador oficial y uno de los responsables del evento.  

Implosion Brain

Para ir cerrando el evento y retomando los sonidos extremos se hicieron presentes los destacadísimos del último año Implosion Brain, quienes vienen cosechando éxitos tras su presentación en Rock al Parque y con el lanzamiento de su álbum debut Qualities of a Simpler Mind. Contaron con el apoyo general del público y haciendo gala de su fuerza movieron las masas que parecían no saber si declinar por la atención a la interpretación virtuosa de su sonido experimental entre el prog, el groove, y el metalcore, o simplemente continuar en el baile ritual metalero que crecía como avalancha. El vocalista Sergio Quevedo no dudo en prender los ánimos saltando a la zona de prensa para acercarse al público y pasar la barrera, lo cual incitó a la concurrencia a elevar el ambiente y que se notara al fin el lleno total del parque central de Fontibón. Alejandro Robles (guitarra, coros), Edson Robles (guitarra), Moisés Leaño (bajo), Julián Robles (batería, coros) son grandes músicos que han sabido capitalizar la banda en beneficio de su propio sonido y por eso fueron escogidos fueron escogidos por Headbangers Latinoamérica en el puesto 62 de su selección anual de 300 mejores trabajos de la región y están nominados al mejor álbum del año 2016, mejor guitarrista (Alejandro Robles) y mejor arte  en los premios SUBTERRÁNICA a realizarse en mayo. Para nosotros la mejor banda de este festival y que se proyecta a futuro por su talento y trabajo bien cuidado.

A continuación se hizo la presentación del staff del evento donde se realizó un sentido homenaje y despedida a uno de sus organizadores y fundador del festival, quien por más de 20 años trabajo por la escena hip hop y rock de la localidad, el señor Sandro Acevedo, quien manifestó dejar el espacio abierto para que tomen su batuta las nuevas generaciones y se despidió entre los aplausos y reconocimiento del público y las bandas.

El Sagrado

El cierre definitivo llegó con la noche, donde se presentó la agrupación de Hardcore extremo, El Sagrado, quienes desde el 2002 vienen desarrollando una fructífera carrera. Esta banda liderada por Jhon Jairo Velasco (también vocalista de Ataque en Contra) es si duda una de las agrupaciones más respetadas y con más trayectoria de este género en Colombia. Comenzaron con toda presentado los temas de su tercer álbum –El Consuelo de Los Caídos– grabado el año pasado y donde se destacan esas variaciones de neo metal, punk, heavy y toda la variedad de vertientes sonoras que son capaces de imprimir con su propio estilo, y sobre todo esa buena combinación de la guitarrista Alice junto con Pájaro en el bajo, alineación completada por Rulos en la batería quien ahora también comparte base rítmica junto a unos samplers en vivo. El Sagrado finalizó este festival con un público receptivo y que recibió algunos espectadores que estuvieron presentes especialmente para esta banda cuya estética era plenamente identificable, se podía sentir como si los mismísimos Brujería se fuesen a presentar. Es destacable, además, la buena factura del sónido para la banda, desde la consola de producción, por lo cual otro punto a favor se sumó ante las adversidades del aplazamiento, la lluvia y las bandas que cancelaron, que no se echaron de menos, porque El Sagrado e Implosion Brain cumplieron a cabalidad con su papel protagónico.

Esperamos con ansias la nueva versión del festival y de otros como Metal de las Montañas, que se han aplazado este año y que son fundamentales para el sostenimiento de la escena y el impulso de las bandas, que llenas de juventud, como la mayoría que se hicieron presentes en este Hyntiba 2016 – 17 gritan que el rock en Bogotá está vivo y luchando.

 

Luis Lopez. 

selfmiseri@yahoo.com

 

Fotografias de Andres Angulo y Luis Lopez

 

 

  

 

 

 

Los contrastes del Caribe

En cuarenta minutos en carro desde Cartagena se llega a Barú para deleitarse con un mar azul turquesa y una arena blanca llena de turistas de muchas nacionalidades; algunos se han convertido en dueños residentes del lugar con restaurantes, hoteles y hostales. 

«El Caribe me enseñó a ver la realidad de otra manera, a aceptar los elementos sobrenaturales que forman parte de nuestra vida cotidiana. Es un mundo distinto… La síntesis humana y los contrastes que hay en el Caribe no se ven en otro lugar del mundo… Y no solo fue el Caribe. El me enseñó a escribir pero también es la única región del mundo donde no me siento extranjero»– Gabriel García Márquez

En las playas del Caribe todos están descalzos, con sus cuerpos expuestos al sol, dando una sensación de igualdad y tranquilidad que va al compás con el sonido del mar. Mi pequeño recorrido caribeño empezó en Cartagena, en la parte histórica, caminando sus calles y enamorándome sin querer de su belleza antigua y de sus sonidos de tambores de los grupos callejeros.

En cuarenta minutos en carro desde Cartagena se llega a Barú para deleitarse con un mar azul turquesa y una arena blanca llena de turistas de muchas nacionalidades; algunos se han convertido en dueños residentes del lugar con restaurantes, hoteles y hostales. Vi a Playa Blanca, su belleza y sus problemas ambientales preocupantes, la mala disposición de basuras, la falta de agua potable y la falta de energía eléctrica.

Evidentemente es un sector con una demanda turística muy alta, que con una adecuada administración podría ser un sitio inteligente con turismo sostenible. Existe en ese sector el Aviario Nacional que cumple con un turismo que educa sobre las diferentes especies de aves, uno de los tantos sitios de contemplación de fauna y flora que tiene el Caribe

¿Qué responsabilidad ambiental tiene el turista extranjero? ¿Cuánta agua potable tiene el Caribe Colombiano?  ¿Por qué no usan paneles de energía solar y a quién le corresponde este emprendimiento?. Según un reciente artículo en el periódico el Heraldo, el Atlántico está incluido en el Corredor Turístico del Caribe con Bolívar, Magdalena, Cesar y La Guajira, en este participan Barranquilla, Puerto Colombia, Galapa, Baranoa, Juan de Acosta, Tubará y Usiacurí. Este artículo también resalta información por parte del  ministerio de Comercio, Industria y Turismo sobre el repunte que ha tenido el territorio atlanticense en los últimos años en  turismo, consolidándose como un destino de interés para los viajeros de América Latina y el Caribe.

«El Caribe me enseñó a ver la realidad de otra manera, a aceptar los elementos sobrenaturales que forman parte de nuestra vida cotidiana. Es un mundo distinto… La síntesis humana y los contrastes que hay en el Caribe no se ven en otro lugar del mundo… Y no solo fue el Caribe. El me enseñó a escribir pero también es la única región del mundo donde no me siento extranjero»Gabriel García Márquez

Un turismo sostenible es una herramienta para abrir el camino para consolidar la paz y debe ser así, porque el agua es un recurso limitado y esta escasez se siente con más peso en el Caribe. Un departamento con mucho para ofrecer al turista que le urge re-pensar como preservar su oferta hídrica a través de miles de modelos ya existentes en el mundo. Por ejemplo, la basura que se encuentra en las playas caribeñas, que a mi juicio, es el peor problema es fruto del desconocimiento y la falta de educación para saber que la basura es energía y que por tanto se transforma. En esta era, la tecnología de punta está al alcance de todos y con esto la evolución y una mejor forma de cuidar los ecosistemas.

Visitar el Caribe siempre es un placer y tal como lo describe García Márquez, sus contrastes son alucinantes, mágicos y en ocasiones desgarradores ¿Hasta cuándo podemos apreciar éste y otros paraísos colombianos con el ritmo de consumo e insuficiencia energética que llevamos?

En las payas de Barú se puede nadar en la noche en un rincón del mar para ver los colores fluorescentes del plancton, un conjunto de organismos de pequeño tamaño que tienen como característica principal habitar la columna de agua con limitada capacidad de contrarrestar las corrientes de la misma.

El término ‘plancton’ proviene de un vocablo griego que significa ‘errante’, el cual fue acuñado en 1887 por el alemán Victor Hensen para describir a los organismos que derivan con las corrientes marinas y dulceacuícolas. Los organismos del plancton pueden ser útiles indicadores de los cambios ocurridos en los ecosistemas por su rápida respuesta a las condiciones ambientales dictadas por sus, relativamente, cortos ciclos de vida y sensibilidad a la contaminación. Antes de sumergirse en este mundo marino, los guías locales ofrecen información básica del plancton con estas cifras: “… del 100% de plancton del planeta queda el 40%…”. Ellos, por lo general, suelen ser personas de la región o extranjeros que  llegan de paseo y terminan enamorados como muchos de este paraíso.

Mi recorrido terminó en el XI Carnaval de las Artes en Barranquilla, un evento de entrada libre de tres días, cargado de música y literatura en una ciudad seductora, limpia, verde, con una arquitectura magnifica e impecable y sobretodo con la peculiar amabilidad de su gente.

Por, Yuliana Saavedra

@Yulsx

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Madison y Bogotá: analogía entre lo mágico y lo real

Pocas veces pensé en el anhelado para muchos– “sueño americano”. En mi cabeza siempre rondó la idea de debutar como extranjera en lugares más conflictivos y golpeados social, política y económicamente, para analizar qué tan quedados o desarrollados estamos los colombianos, en comparación con los países de la región.

Pocas veces pensé en el anhelado para muchos– “sueño americano”. En mi cabeza siempre rondó la idea de debutar como extranjera en lugares más conflictivos y golpeados social, política y económicamente, para analizar qué tan quedados o desarrollados estamos los colombianos, en comparación con los países de la región. Ningún país de Suramérica me parecía  una idea descabellada; otros de Centroamérica también entraron en la lista de alternativas. Pero, la vida te da sorpresas, dijo el cantante panameño Rubén Blades y hace, un poco más de, ocho meses estoy en la tierra del Tío Sam. Al salir del País el chip comparativo se enciende, es inevitable someter casi todo –por no decir que todo– en una balanza. Al principio, deslumbrada por el orden y la educación que se evidencia en esta zona en la que asiáticos, mexicanos, colombianos, brasileros, americanos, venezolanos, argentinos, entre otros caminan rápidamente por las calles del centro de la ciudad con sus maletas a la espalda, en una de sus manos llevan una copa de café o de un smoothy (dependiendo el clima). Buena energía y tranquilidad es lo que se respira en este punto del mundo. Sin embargo, en Bogotá, lamentablemente las cosas no son tan color de rosa como se vive a este ‘lado del charco’, allá conservamos la cultura del vivo, a diario se percibe la  intolerancia y el irrespeto. Nacimos y crecimos contemplando la desgracia ajena como parte de nuestra vida cotidiana. Señales que indican que estamos lejos de nuestra tierrita son fáciles de percibir cuando el pan de cada día no son las noticias de corrupción y barbarie, sino las meteorológicas. Aquí, en este lejano  punto del norte de América, detallitos como que personas de la tercera edad o universitarios abran su computador al sentarse en cualquier silla azul de los articulados del transporte público; o que palabras como: gracias o discúlpeme por favor, sean las más utilizadas en el transcurso del día, son indicadores que somos dos mundos distintos. Pero, este no es un artículo para dar ‘garrote’, pues sería injusto desconocer la situación política, social e histórica por la que ha tenido que cruzar Bogotá, frente a la realidad de  Madison, la capital de Wisconsin, ubicada al noroeste de Chicago,la segunda ciudad más poblada después de Milwaukee, la región minera del suroeste. Los principales atractivos turísticos en la también conocida como la capital del queso y la cerveza son los lagos Mendota, Monona, Waubesa y Kengosa. Estos cuatro lugares son perfectos en cualquier estación del año para compartir con la pareja a solas, con un grupo de amigos, para meditar, o si gusta del cigarrillo, también para fumar o beber. También si necesita llorar. Cada uno llega con un propósito a cualquiera de esos puntos de esta encantadora ciudad y, sin duda alguna, logra su cometido. El aroma que se percibe todas las mañanas en cualquier  panadería de barrio, en la capital colombiana, ha sido una de las cosas que más he extrañado acá, estos espectaculares lugares con pan francés, rollo, croissant de bocadillo y queso, almojábanas, y vitrinas gigantes con de Todito, papas Margarita, Manimoto, cualquier producto Yupi o Chefrito sería una verdadera gema por estos lares; por eso, cuando la primavera va llegando a su fin en Madison y los días de incesante calor empiezan a darle la bienvenida al verano, hay un plan imperdible en pleno Downtown, aparte de ver piernas pálidas de las americanas que lucen con sus pantaloncitos calientes. El plan es darle la vuelta a la manzana al Capitolio y disfrutar del Farmer Market. Con la llegada de esta temporada todo cambia; las flores son más bonitas, las calles más coloridas, la gente se ve con más energía, los vendedores llegan los fines de semana a este punto de la ciudad  desde sus granjas con huevos, animales, verduras, comida orgánica y pan calientico, no estoy hablando de cualquier masa de harina insípida, ¡No! Esta pequeña pieza caliente de gluten logra transpórtame a millas de distancia a la panadería de la esquina de ‘la vecina’ en cualquier barrio de Bogotá. Y así voy caminando, pendiente de no estrellarme con nadie, conservando mi derecha, viendo a los hombres fofos y sudados, pero contentos. Cata de quesos por un lado, filas de veganos intentando comprar su almuerzo del otro día, frutos secos por otro parte, un carrito donde venden empanadas venezolanas ¡Bendito!  Quiero comprar de todo,  sin embargo hago caso omiso. Los costosos tulipanes que aparecen en las macetas ubicadas alrededor del imponente State Capitol y en algunos capítulos de los Simpson, son imposibles de ignorar, sin embargo la sensación que  generan no es la misma que se siente al estar en la Plaza de Bolívar  mirando el Palacio de Justicia, La  casa del florero, la Catedral Primada de Colombia, La  Alcaldía Mayor y el Congreso de la República. Acá no hay bellas flores ni  huele a pan caliente, acá huele a Patria, a historia, a guerra, a libertad, a condena, a gritos de independencia y a voces de rebeldía. Pasar por el camino de piedra del Chorro de Quevedo y mirar aquellos habitantes silenciosos o estatuas humanas ubicadas en los techos de las casonas viejas, inevitablemente, reviven la época de la violencia en la memoria de los más viejos o tele transporta a los más jóvenes a un mundo que conocen a través de libros de historia y documentales. Este sector colonial es una muestra que rememora la valentía y tesón, características no solo del ‘rolo’, sino del colombiano promedio. No obstante,  no sé si es porque tenía ciertas dificultades con el idioma y no alcancé a traspasar más barreras, o porque era la primera ciudad  americana que conocía y tenía acumulada mucha información, pero no logré olfatear esos rastros de historia, eso que uno siente cada vez que llega a cualquier parte del centro histórico de la capital colombiana, no sé… Si usted camina por la State Street, la calle principal de Madison probablemente  podrá sentirse como si estuviera dándose un ‘septimazo’.Algunos intentan darse a conocer y ganarse uno que otro dólar interpretando canciones con saxofones y guitarras; otros pintan cuadros y venden sus obras artísticas y muchos, vagabundos, con carteles que dicen “help me please” piden monedas. Sin embargo, si se antoja de un pollo frito, un ajiaco, una sopa de menudencias o un mondongo con mucho callo y libro es muy posible que se quede con las ganas. No siempre siento que voy cruzando por el centro capitalino, por la octava con Jiménez donde venden los vestidos de paño y sombreros gardelianos que usaban nuestros abuelos. A veces, las tardes veraniegas desplazan mi imaginación un poco más al norte hasta llegar a la zona T, Los bares abiertos con mesas repletas de frías y burbujeantes Hopalicious, Spotted cow oWisconsin Amber, con las clásicas sombrillas ubicadas en los andenes, me hace pensar en la incansable tendencia de copiar el estilo americano que tenemos en Bogotá (o Colombia), pero con Águila, poker o Club Colombia. Transportarse desde hasta cualquier punto de la ciudad de Madison en bus es un plan que resulta muy divertido, confortable y placentero. El viaje debe programarse minutos antes a través de Google Maps para conocer rutas, horarios y puntos de paradas. Puede llevar la popular copa de café e iniciar o continuar con la lectura de su libro preferido. Una utopía si pretende hacer esto en cualquiera de los sistemas de transporte de la capital colombiana. Largas filas para pagar un tiquete, estaciones atiborradas de gente en busca de un espacio en un articulado para poder llegar a su casa después de un arduo día laboral, las manos cuidando las carteras y los ojos al acecho de cualquier movimiento  sospechoso de otra persona son el pan de cada día. Y así podría seguir contando y comparando cosas que serían mundos desconocidos, perfectos para muchos e imposibles para otros. Sólo queda  por decir, que es cierto, el  corazón de Bogotá huele a  historia y a sangre; también a esperanza y perseverancia. En la capital rige la cultura de la prevención, nos enseñaron desde pequeños (no fue en la iglesia)  el onceavo mandamiento: no dar papaya. Nos enseñaron a ser luchadores y guerreros. La cultura y la vida en la capital de la cerveza y el queso es una fantasía. Pero la cultura bogotana es mi cultura, allá nací, crecí, estudié, trabajé, amé, reí y tengo todo por lo que estoy en Madison. Bacatá es una aventura, es un desafío  constante. Es un trampolín de oportunidades. El rolo es amable, pero desconfiado (tiene sus razones), es generoso aunque parezca parco. Le duele su tierra que acoge por igual al extranjero, al desplazado, al indígena, al que la usa y la bota, al que la ultraja y al que la odia. El enfoque panorámico que capturo desde acá, no solo hasta Bogotá,  sino en toda Colombia es que somos un país de ‘berracos’, absolutamente ricos,  ingeniosos, creativos y  recursivos. Allá curamos la gripa con aguapanela, la pena de amor con aguardiente, el frio con chocolate, los guayabos con caldo de costilla, el hambre con empanada  pero poseemos un grave defecto: carecemos de confianza en nosotros mismos.

 

Por, Angy Barrero

@TatianaBarrero

 

A propósito del día internacional de la mujer

Así algunas mujeres hayan logrado alcanzar, sobre la base de esfuerzos y luchas, ciertos derechos (hoy menoscabados por el modelo económico), lo cierto es que el principal reto que tenemos, además de defender y universalizar los mismos es el de resistir a la fragmentación social que promueve el neoliberalismo y el capital financiero 

A mi madre, esposa, hermanas, sobrina, compañeras, copartidarias, colegas y demás mujeres que construyen y defienden nuestro país…

Así algunas mujeres hayan logrado alcanzar, sobre la base de esfuerzos y luchas, ciertos derechos (hoy menoscabados por el modelo económico), lo cierto es que el principal reto que tenemos, además de defender y universalizar los mismos, es el de resistir a la fragmentación social que promueve el neoliberalismo y el capital financiero que, por un lado banalizan el sentido de estas fechas (y el rol mismo de la mujer) y, por otro, dividen en sexos, géneros, ‘culturas’ y colores a la especie humana bajo el sofista y falso discurso ‘democratero’ del enfoque diferencial de poblaciones que aunque destaca positivamente el valor de la diferencia, la exagera de forma negativa.

Discurso que en muchos casos además de propiciar enfrentamientos innecesarios entre estos sectores e incluso entre mujeres (incomprensión, competencia desleal y egoísmos), desmovilizan, agudizan sectarismos irracionales, promueve la lógica de gueto y nos distraen de los principales problemas de la época (desigualdad, pobreza, miseria, dominación extranjera, etc.). Todo en desmedro de la unidad (que no excluye la divergencia), la solidaridad, la soberanía nacional, el avance y el progreso de la sociedad.

Esta táctica solo busca atomizar, descomponer y enfrentar unos (as) con otros (as) bajo un individualismo crónico e insolidario, para ocultar (y a la vez profundizar) las desigualdades e inequidades sociales, políticas y económicas.

La historia de las mujeres emblemáticas se proyecta como referente inspirador para todos y son la prueba fiel del rol histórico que la sociedad debe destacar en estas fechas y que evidencian la necesidad de revertir el individualismo y la fragmentación que hoy se promueve en el seno de la sociedad. Por ejemplo, la vida, obra y luchas de mujeres como Olympe de Gouges, seudónimo de Marie Gouze, (1748-1793) en Francia, pasando por Clara Zetkin, (1857-1933) en Alemania, las obreras textiles de Nueva York (1857) y aquellas martirizadas en 1911 en el incendio del Triangle Waist Co. y terminando con Policarpa Salavarrieta ‘La Pola’ (1796-1817), María Betsabé Espinal (1896-1932) y María Cano (1887-1967) en Colombia, dan prueba de que sus causas además de ser las de las mujeres fueron las de la sociedad en general.

En otras palabras, los logros y derechos alcanzados por las mujeres se dieron en un contexto de luchas obreras, democráticas y sociales dónde ellas, las mujeres emblemáticas y muchas otras, batallaron por las reivindicaciones del conjunto de la sociedad. Luego, ¿la defensa de los derechos laborales excluye los de la mujer trabajadora, el indígena trabajador, el afrodescendiente trabajador, y los demás sectores sociales que no escapan de las lógicas del Capital? En definitiva, la emancipación de las mujeres históricamente ha formado parte de la liberación del proletariado y, de paso, de la humanidad en su totalidad. Sea la oportunidad para homenajear a la mujer trabajadora (que son todas) por su aporte democrático y civilista.

Un adagio de la cultura popular China dice: ‘Las mujeres sostienen la mitad del cielo’. Dicho adagio nos recuerda que el ‘esfuerzo individual converge generalmente en un beneficio colectivo’ y que el ‘bien mayor’ es producto del trabajo mancomunado y compartido entre los seres humanos sin distingo de su condición de clase, sexo, raza o género. La imagen que proyecta el adagio otorga un rol protagónico a la mujer pero descarta la sumisión, dominación o la competencia entre géneros, roles que históricamente la economía le ha atribuido a la mujer. Por ende la otra parte del cielo la sostenemos el resto, todos, entre ellos, los hombres.

La unidad en la diferencia debe ser entonces la fuente de inspiración de aquellos y aquellas que buscan un mundo mejor sin divisiones, ni desigualdades. Feliz día mujeres luchadoras.

 

Por, Yeilor Rafael Espinel Torres | @YeilorRafael

Magister en Estudios Políticos

Docente Universitario

 
 
 

Un Gran Proyecto Musical promovido por la lotería

The Big Music Project -El gran proyecto musical-, es una iniciativa patrocinada por la lotería de Reino Unido que pretende “romper las barreras de la industria musical”.

The Big Music Project, (El gran proyecto musical), es una iniciativa patrocinada por la lotería de Reino Unido que pretende “romper las barreras de la industria musical”.

Todos sabemos de la dificultad a la que se enfrentan los jóvenes talentos para entrar en la industria de la música y darse a conocer. Lo que pretende el proyecto, es ayudar a personas de entre 14 y 25 años a mostrar sus habilidades y empezar una carrera musical. En primer lugar, crearon una página web, en la que ofrecen consejos e información sobre cómo comenzar una carrera musical. También promueven colaboraciones con diferentes discográficas, para que establezcan un contacto con los jóvenes. Sin duda, esta opción ayudará a muchas personas a hacerse un hueco en la industria.

El desarrollo del Gran Proyecto Musical y otras iniciativas, es posible gracias a los fondos de lotería del Reino Unido. Aproximadamente, el 40% de la recaudación en la Lotería Nacional de este país, es destinado a varios proyectos relacionados con la educación, sanidad o medio ambiente. Así, cada año se invierten más de £650 millones (más de 2 trillones de pesos) y, en total, ya se han superado los £8 billones (más de 28 trillones de pesos). Una forma de contribuir al desarrollo de este proyecto desde Colombia, podría ser jugar online a la lotería EuroMillones. La razón, es que el Reino Unido participa en esta lotería europea, por lo que dispone de un fondo común, junto con el resto de los países participantes como España o Francia.

A menudo, el proyecto promueve seminarios y talleres informativos, a los que asisten figuras y cantantes importantes. Chris Grayston, manager musical, es además promotor de eventos y ofrece consejos a los jóvenes asistentes. Según afirma, “no hay una fórmula secreta para ser artista, aunque sí que hay algunas pautas a seguir. Obviamente, es necesario tener talento, pero es necesario algo más”, añade. Entre algunas de sus recomendaciones, están las de asistir a clases de canto y tener conocimiento de marketing, además de “ambición y algo de suerte”.

El Gran Proyecto Musical ofrece otras muchas oportunidades. Por ejemplo, existe un listado con ofertas de trabajo, al que tienen acceso los jóvenes de Reino Unido y los profesionales de la música. Además, el proyecto tiene una sección dedicada a los compositores. Ellos pueden compartir sus canciones con profesionales de la música, quienes a su vez valoran sus trabajos. Como no, los cantantes también tienen su espacio, en el que encuentran talleres para desarrollar su técnica vocal.

El proyecto, tiene algún parecido con el Clúster de la Música lanzado en Bogotá, por ejemplo; aunque este fue financiado por la Cámara de Comercio de la capital. Sin lugar a duda, iniciativas como esta, son siempre bienvenidas.

 

 

 

 

 

 

Enlace patrocinado. La responsabilidad de la información suministrada, corresponde directamente a él, en este caso: https://www.thelotter.co/jugar-loteria/euromillones/

Que te vaya bonito hijo, que te vaya bonito

No se quería ir. Su cuerpo permanecía inmóvil ante la idea de no volver a abrazar a su hijo, se aferraba a cualquier objeto que la ayudara a mantenerse en el piso, su vestido estaba envuelto en arena.

No se quería ir. Su cuerpo permanecía inmóvil ante la idea de no volver a abrazar a su hijo, se aferraba a cualquier objeto que la ayudara a mantenerse en el piso, su vestido estaba envuelto en arena, lágrimas y sudor por el calor inclemente que se levantaba en la sabana. Había olvidado cuántas horas llevaba en esa posición y cada vez sentía más apagada la voz de su esposo. Su alma se mostraba guerrera. Ana no quería dejar sola la tumba de su único amor.

En su mente retumbaban los primeros llantos de Juan José, las primeras travesuras que la llenaban de alegría al oír sus risas y sus piernitas saltando de un lado a otro por los pasillos y escaleras de su lujosa casa, recordaba la primera camisa rota que le llevó  después de un partido de fútbol con sus amiguitos del barrio, los sonidos de sus caricias, de sus besos en la frente y su frase favorita: -Mamá, por ti lo doy todo-.

Que te vaya bonito hijo mío, que te vaya bonito, así le decía siempre que se despedían y hoy quería dejarle esa frase plasmada para siempre. Pero se  quedó ahogada en un grito  de desconsuelo.

Deseaba devolver el tiempo; no entendía por qué aquel 29 de abril Juan José no llegó a almorzar el arroz con coco y bocachico frito que tanto le gustaba y que le había mandado a preparar especialmente para celebrar su cumpleaños número 26, ese día en vez de Juan José, la puerta fue atravesada por una extraña mujer que entre sollozos y con voz temblorosa irrumpió la lectura del medio día que Ana acostumbraba hacer sentada en su kiosco de palma diciendo: – Está muerto, está muerto- Ana le lanzó una mirada de extrañeza, al tiempo que la taza de café se resbalaba de sus manos y el libro se cerraba por inercia, no entendía quién era esa mujer y no entendía a quién se refería, aunque su corazón le estaba diciendo desde hacía más de dos horas que Juan José ya no estaba en este mundo.

No se movió por más de 20 minutos de su mecedora, no le importaba el llanto desconsolado de la desconocida, sus ojos no se humedecieron, el habla había desaparecido y sus manos estaban tan frías como si las hubiese metido en hielo un día entero. El plato de comida de Juan José estaba igual de frío, las bombas comenzaban a explotar y el vaso de guarapo dejaba caer por sus paredes pequeñas gotas sobre el mantel.

Como pudo recobró fuerzas y con furia estremeció a la mujer- Explícame qué locura es la que dices, ¿a quién te refieres?,  ¿quién te crees para entrar a mi casa y hacerme este escándalo? ¿estás loca acaso?- Ana hacía mil preguntas con la esperanza de que alguna tuviera respuesta y no fuera la que su alma le dictaba.

-Señora, soy la mujer que acaba de ver el cuerpo sin vida de su hijo Juan José, yo lo amaba de verdad y siento mucho lo que pasó,  ahora está en la morgue y vine hasta aquí porque a mí no me lo entregan, a duras penas pude ver su desfigurado rostro, no quiero ir a casa de la esposa de Juan José porque desde hace años no soy bienvenida ahí-. Ana no lograba asimilar que quien tenía al frente era la causa de tantos desengaños de su querida nuera, no entendía nada, lo único que hizo fue salir corriendo hasta el hospital del pueblo para que la dejaran corroborar que esa historia era falsa, salió aún con las sandalias de baño y el pelo desordenado, nunca antes se había visto de esa forma  a Ana Castaño, siempre fue respetada y admirada por los habitantes de ese pequeño lugar sabanero.

Todos lo sabían, y al verla pasar con dirección al hospital los hombres se quitaban los sombreros y las mujeres cuchicheaban entre ellas, mientras que otras le decían  -lo siento mucho-. Juan José era uno de los jóvenes más apuestos y queridos del pueblo, la consternación era grande porque la calma que imperaba en ese lugar hacía más de 20 años  no la irrumpía una muerte violenta.

Los encargados de la morgue la vieron llegar y abrieron paso como haciendo una calle de honor hasta donde estaba el cadáver, Ana apresuró el paso para ver que el cuerpo era el mismo  de quien hacía 26 años había tenido entre sus brazos, sus ojos aún no se llenaban de lágrimas, parecía fuerte, imponente como siempre, ordenó que arreglaran todo lo que se necesitaba para dar sepultura a su hijo.

Asombrados corrieron a cumplir su petición, y en menos de 2 horas Ana salía de la morgue en un carro de funeraria, rumbo a su casa para cumplir con el protocolo necesario y típico de la sabana, la casa de Ana estaba a reventar de la multitud, había gente de pueblos vecinos que alcanzaron a conocer al difunto y le querían dar un  último adiós, nadie entendía qué había pasado,  y Ana tenía una dolorosa obligación; llamar a su esposo para que viniera de la capital hasta el pueblo a ver partir al único hijo que Dios les permitió tener.

Al otro lado del teléfono estaba Ernesto Arizona, un paisa enamorado de la sabana pero que amaba por sobre todas las cosas a su familia, trabajaba en la capital en una prestante entidad que había construido su padre y siempre iba cada tres días al pueblo para compartir con su esposa y con su tesoro, como le decía a Juan José. Esta vez el camino se le hizo más largo a Ernesto, necesitaba llegar pronto porque sentía que su hijo lo esperaba con los brazos abiertos como siempre lo hacía y que su esposa estaba organizando su cabello para lucirlo como a él le agradaba, su chofer no entendía por qué la prisa de don Ernesto aumentó después de colgar el teléfono, sus ojos se llenaron de lágrimas y solo le decía: – apúrese por favor David, apúrese-.

Cuando llegó a su casa apenas podía pasar entre los que acompañaban el velorio, todos querían extender la mano para consolarlo, pues todos estos años había sido una persona buena con el pueblo, había movido influencias para ayudar a generar trabajo a los campesinos, había construido una escuelita a los niños que llevaba el nombre de su hijo, eran muchas las cosas por las que admiraban y respetaban a la familia ahora envuelta en una tragedia eterna.

Ana lo alcanzó a ver entre muchos y se desplomó por primera vez, dejó que sus lágrimas bajaran por sus mejillas, un abrazo que parecía infinito y un grito de los dos retumbó en toda la región, estaban deshechos al lado de quien representaba la máxima expresión del amor que Ana y Ernesto habían vivido por años, estaba ahí, pálido, inmóvil guardado en una caja de madera y rodeado de velas que alumbraban su rostro desfigurado. Alguien con mucho odio había acabado la dicha de los Arizona para siempre.

Irma, la esposa de Juan José también estaba destrozada y estupefacta, pues aunque los últimos dos años no habían sido los mejores para su relación, Juan José era el hombre que desde hacía más de 5 años la acompañaba con historias hasta dormirse a su lado y la despertaba siempre con un: -buenos días mi consentida-, jamás pensó que Juan José no llegaría a casa después de almorzar donde se su madre como lo había acordado. La sorpresa que le tenía quedó deshecha igual que las ganas de volverlo a abrazar y cantarle el cumpleaños, ese vallenato que tanto lo entusiasmaba.

Ana trataba de comprender quién había tenido tan mal corazón, quién había acabado con sevicia los últimos suspiros agonizantes de Juan José, el entierro se dio al día siguiente y desde entonces Ana siente que si se para del lado de la tumba, Juan José quedará solo sin nadie que lo acompañe a su viaje a la eternidad.

Ernesto ha tratado de convencerla para que se levante, la multitud se ha retirado para respetar el dolor de unos padres que han perdido la razón de sus días, en el cementerio reinaba el silencio, porque Ana ya no gritaba, y Ernesto a su lado le suplicaba que mantuviera la fuerza que lo enamoró, trataba de explicarle con palabras débiles que Juan José estaba viéndolos desde algún lugar y su alma siempre estaría atada a la de ellos, Ernesto también quería creer las palabras que estaba diciendo pero le resultaba difícil sabiendo que su hijo descansaba 3 metros debajo de ellos.

Comenzó  a caer la noche cuando una sombra se acercaba entre los arboles hasta la tumba de Juan José, era aquella extraña mujer que no se ha percatado que los padres del difunto  siguen ahí, ella sentía que en la soledad podía dar el último adiós a quien siempre amó en silencio y logró tener en sus brazos después de las parrandas, a escondidas y en la oscuridad, así era siempre pero ella se conformaba con eso, con las migajas que le podía ofrecer ese amor prohibido, hasta que no pudo soportar más y decidió acabar con aquella pasión desenfrenada para siempre.

Ernesto  alzó la mirada y vio cómo esa mujer huía, Ana le dijo: – Ella, ella fue la que llegó a mi casa a darme la mala noticia, alcánzala y averigua quién es, la mujer al ver que Ernesto se levantó del suelo empezó a correr pero fue inútil, la policía ya estaba frente a ella para llevarla a prisión y condenarla  por el asesinato de Juan José Arizona Castaño.

 

Por, Taty Ricardo

Tatiana.ricardo@outlook.es

Sobre el autor…

Soy una Planetaricense enamorada de Colombia,  de sus historias y de su gente, amo los momentos de inspiración que llegan para convertirse en historias, la comunicación es magia.

 

Revisó: Iván René Leín (Equipo Editor Narraciones Transeúntes)

 

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Imagen tomada de internet: El Nuevo Herald

¿Para dónde vamos?

Saber entender el mapa político mundial ayuda a despejar dogmas, ¿Pero cómo entender al Presidente Trump?  Loco o genio de la comunicación, hombre de negocios o el millonario que no declara renta, que seguramente disminuirá remesas para el Plan Colombia o dará la “guerra” al aumento de la producción de cocaína en el país.

Ahora, según el gobierno, Colombia presenta para este 2017 un crecimiento económico moderado pero respetable, pero la realidad es que este país no tiene un desarrollo económico integral, por ejemplo, en el sector agrario en Colombia, el 70% de los trabajadores del campo ganan al mes menos de un salario mínimo.

La economía del país atraviesa una nueva  Reforma Tributaria, en las regiones existen clientelismos que nutren a la corrupción y el modelo económico de Colombia no tiene presente la agenda ambiental, el país tiene 20 millones de hectáreas de reservas protegidas, es hora de pensar en los nuevos modelos energéticos.

Un país competitivo tiene que enfocar su economía en los productos propios con un sólido desarrollo de la infraestructura, la logística y la productividad. Para que este panorama tenga una esperanza, el control de la corrupción es una prioridad, un cáncer que afecta de forma descarada  las finanzas de la nación por lo que se requieren cambios profundos.

¿Cuál es la manera de hacer seguimiento a los recursos del país de una manera efectiva? ¿Qué pasa en las regiones con los presupuestos? ¿Para dónde van las nuevas economías?

Luis Fernando Arboleda, Presidente de Findeter. dijo en el Foro Semana #Colombia2017: “La economía colombiana se está dinamizando pero necesita las condiciones para crecer de manera distinta, pero cualquier sueño de tener un país diferente se trunca con la corrupción”.

¿Cuáles entonces deber ser los canales para fiscalizar los recursos del Estado?

Un aspecto positivo para este año es la demanda laboral para el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, las profesiones están cambiando y con esto, otro tipo de necesidades deben ser resueltas. Sería interesante que el talento junto con  la innovación tecnológica se concentrara en las regiones, dotándolas de incentivos que permitan que las personas permanezcan en el campo. El postconflicto es otro punto a favor para el panorama nacional, entendiendo que también incluye el desarme es de cada uno de nosotros, la violencia fuera del escenario de la guerra es escalofriante, esa violencia latente  hogares,  calles, es urgente desaprender la herencia del narcotráfico esa que enseñó “la cultura” de la riqueza fácil.

 

Por, Yuliana Saavedra

https://memoriadefuego.wordpress.com/

Una esmeralda de corazón

Había humo en el pueblo y se escuchaban gritos y estallidos. Mariana llegó con más personas a la escuela. “Dónde está mi papá” preguntó Jazmín. Pero mamá no decía nada. Después se secó las lágrimas, respiró profundo, los agarró duro de las manos

Ya era un adulto cuando regresó a su tierra y aún miraba desconfiado los rincones donde se pudieran camuflar las culebras…

De la vieja casa solo quedaban escombros y un par de paredes con rastros de incendio. Formando la esquina del comedor, quedaba la ventana que daba vista hacia el riachuelo, donde diez años antes, Jazmín y Pablo jugaban con su tortuga de agua dulce. La habían pintado para que no se les perdiera y la pudieran reconocer entre las piedras redondas y azules del río. En el centro le pintaron un corazón rojo y alrededor cinco estrellitas, una en cada casco. La casa tenía un jardín de margaritas en la entrada y detrás había un árbol de naranjas, junto al riachuelo de la tortuga.

Bajando la suave colina, quedaban tres potreros donde pastoreaban dos vacas. Pablo ayudaba a su papá a ordeñarlas por la mañana, antes de ir a la escuela. Mariana hacía el desayuno, mientras Jazmín recogía los huevos de las gallinitas. Cuando estaban listas las arepas, con el queso derretido y el chocolate espumoso, la alegre niña salía corriendo a llamarlos: “¡lelito, papá, Pablo, ya está el desayuno!”

La escuela quedaba arriba del pueblo; a diez minutos caminando por una carretera que serpenteaba entre eucaliptos gigantes y guayacanes de flores rosadas. Un día por la mañana, cuando entró al gallinero, Jazmín se encontró con una serpiente gigantesca comiendo huevos. Pegó un chillido escalofriante. Era miércoles. La niña ya tenía puesto el uniforme.

-¡Gustavo!– Mariana llamó asustada a su esposo. – ¡Gustavo! ¡Una culebra, una culebra! – Pero cuando Gustavo llegó con el machete, la serpiente ya se había escondido entre el monte.

Esa tarde, cuando Jazmín y Pablo estaban almorzando en la escuela, los profesores sacaron corriendo a todos los niños. Había humo en el pueblo y se escuchaban gritos y estallidos. Mariana llegó con más personas a la escuela. “Dónde está mi papá” preguntó Jazmín. Pero mamá no decía nada. Después se secó las lágrimas, respiró profundo, los agarró duro de las manos y les dijo:

–          Ya no vamos a poder volver a la casa.

–          ¿Por qué?– Preguntó Jazmín.

–          Porque está llena de culebras.

–          ¿Y dónde está mi papá y mi abuelito?

–          Los picó una culebra.– Contestó mamá.

Cuando huyeron por la montaña, vieron incendiados los techos de las casitas del pueblo y la gente gritando y luchando con las culebras. “Yo vi a mi papá peleando con una culebra gigante” dijo Jazmín.

Al llegar a la ciudad, Mariana se enfermó. Debían dormir en un toldo armado con plástico y cartones, en el suelo, en la calle. Algunas personas los miraban con fastidio, pero otros dejaban monedas, en un plato de plástico, que Mariana ponía en la entrada al cambuche.  Después le añadieron latas oxidadas, amarradas con alambre de púas y un toldo que tenía impresa la publicidad de una famosa bebida gaseosa.

Así pasaron diez años, Jazmín ya había cumplido 15 y Pablo 18; juntos habían aprendido a cantar en los buses y hacer filas de hasta tres días. Las personas del pueblo que habían sobrevivido a la invasión de las culebras, habían armado sus toldos, conformando un barrio de casas hechas con materiales reciclados.

Cada mes acompañaban a su mamá, a hacer una fila en un edificio del centro de la ciudad, que tenía un letrero que decía “Atención a Desplazados”. Por una ventana les entregaban un papelito, con el que hacían otra fila al día siguiente, para reclamar una plata.

Un día, en esa misma oficina para desplazados, le entregaron una carta a Mariana. Ella la leyó en silencio y su mano se fue poniendo temblorosa; cuando terminó de leerla, abrazó duro a sus dos hijos y se puso a saltar. Los muchachos comenzaron a saltar y gritar sin saber por qué, ni qué pasaba, solo celebraban de ver tan contenta a su mamá. En la carta decía que podían regresar a la casa.

–          ¿Pero y las culebras?– Preguntó Jazmín.

–          Ya se acabaron.– Contestó mamá.

Cuando Mariana, Jazmín y Pablo, entraron al espacio de su casa derrumbada, recordaron al abuelito; cuando les contaba historias mientras cuidaba las matas del huerto. Jazmín los llamaba a desayunar después de recoger los huevitos y Pablo le ayudaba a ordeñar las vaquitas a papá. Y recordaron, cuando se fueron cantando a la escuela, la última vez que pasaron entre el jardín de las margaritas.

Pablo buscó el árbol de naranjas. Lo encontró perdido entre el monte. Entonces regresó a la casa por un machete. Mariana se secó las lágrimas y sonrió cuando lo vio llegar. Él recogió el machete y les dijo: “No estén tristes. Vamos a reconstruir la casa y a despejar el monte para que no haya culebras”. Pero ellas no estaban tristes por la casa, sino porque estaban recordando, a papá y abuelito.

Pablo comenzó a despejar el monte hasta que llegó al riachuelo. Eran las doce del día y hacía un calor intenso. Las chicharras chillaban entre los árboles y los matorrales resecos. El agua era fresca y cristalina. Se zambulló en la cascada y movió algunas piedras redondas y azules, para hacerse una pileta. De pronto, en una sumergida, pudo ver en el fondo, una enorme piedra con un corazón rojo pintado en el centro. El tiempo y el agua le habían borrado dos estrellitas. La abrazó y ella lo reconoció. Después la llevó a la casa. Mariana y Jazmín volvieron a sonreír cuando pintaron nuevamente a Esmeralda, la tortuga de agua dulce. El corazón se lo repintaron de rojo. Repintaron tres estrellitas. Y donde le hacían falta dos estrellas, le pintaron una casita y una paloma.

Por, Carlos Alfonso Rodas Posada
sador.solcar@gmail.com

 

Sobre el autor…

 

Ciudad de origen: Cali

Fecha de Nacimiento: 7 de octubre de 1973

Título: Una Esmeralda de Corazón

Correo: sador.solcar@gmail.com

 

Revisó: Iván René Leín (Equipo Editor Narraciones Transeúntes)

 

“… Es interesante cómo el autor busca una forma distinta de imaginar las causas del desplazamiento… una mirada que quiere llamar la atención sobre el dolor de dejar su tierra por miedo, me parece un texto valioso y valido para ser publicado…”Iván René León

 

Imagen libre de derechos descargada del sitio: https://pixabay.com/es/ruinas-nubes-viejo-deshabitado-122932/