Una huella que marcó la historia de un género

 

La crudeza del Punk y la fuerza del Heavy Metal abrieron paso al Thrash Metal. Su sonido, más rápido y brutal que sus géneros antecesores permitieron que se consolidará como una fuerte tendencia desde su creación en mediados de los ochenta hasta la actualidad. Surge como antítesis a las propuestas estilizadas, básicamente, del Rock Progresivo inglés. Sus letras: directas y fuertes, interpretadas por voces igualmente crudas. 

Exodus, es una de las bandas pioneras y una de las más importantes del género. Su historia antecede a la Metallica y han logrado permanecer vigentes desde los convulsionados años 80´s hasta la actualidad. Su comienzo se origina, precisamente, gracias a Kirk Hammet, quien junto a Tom Hunting, Paul Baloff y Gary Holt formaron la legendaria agrupación en San Francisco. No obstante, la permanencia de Hammet fue bastante corta, pues un año después entraría a la formación de angelina, luego del retiro de su guitarrista principal Dave Mustaine.

La formación de Exodus  se ha modificado a lo largo de su trayectoria. Por su nómina han pasado grandes músicos, algunos de ellos decidieron formar parte de otras agrupaciones y en el caso particular de su voz principal Paul Baloff, fue la muerte la que puso un triste final a su carrera musical un 2 de febrero de 2002. 

En su reemplazo regresó Steve «Zetro» Souza, quién ya había estado con la banda años anteriores. Souza, tres años después renunció y desde esa fecha la voz principal de la agrupación es Rob Dukes.

Este año estará en Rock al Parque en su versión 2014, para conmemorar de esta manera los 20 años de Festival.

EXODUS – Downfall Video tomado de Exodus

 

Rugidos Disidentes
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Facebook: Proyecto Rugidos Disidentes
@RDisidentesImagen tomada de http://commons.wikimedia.org/
 

 

 

 

 

Rebeca

 

 

Con la mirada fija, 
puesta sobre la superficie de las aguas estancadas,
que te rodean y presionan,
separándonos Rebeca.

Sintiendo el miedo de encubrir el reflejo de mi rostro,
verme a mí mismo, cansado, sucio.
Como el único producto,
que me deja la guerra que yo libro
para destruir el hechizo que atomizó mi yo,
robó mi identidad.
 

(Plazoleta de Rebeca*) Calle 26, carrera 13, escrito en el cartucho
Un transeúnte anónimo
*Nombre puesto por el autor
Imagen http://es.wikipedia.org/wiki/La_Rebeca

Anécdotas de un payaso

 

El sol no salió hoy

decidió suicidarse,

su sangre regó las nubes con la dulce zozobra que besa mis pliegues

y cicatrices,

no he nacido todavía

puesto que llevo mi cadáver a cada noche,

a cada antro habitado por recuerdos traslucidos de ayeres

inacabados.

Se quebraron cristales,

Las potestades de mis desgracias

Se rebelan contra principios,

y es cuando más proclive soy a la pérfida idea de salir a la calle con

un cuchillo a buscar sonrisas durante noches ateridas,

llevo la estela fatigada clavada en la sien.

No puedo decir mucho,

Quien iba creerlo,

En ocasiones duele como es imposible describir,

(Fallitas técnicas del lenguaje).

La sensación nace,

estalla, revuela el infinito buscando romper los cristales de la retina,

pero fracasa en su intento,

cae a la nade del Ser,

se pudre,

sus restos los regalé en un beso a oscuras con una mujer sin rostro,

creo que la mato,

por qué me preguntó por mi vida.

 
Steven Cadavid Echavarría
Psicosis – (Cartas Indecentes)

 

 

 

Maniacopolis

 

Carmen Lucía y Alfredo dormitan apaciblemente en su habitación. Un vidrio roto en la cocina hace abrir los ojos asustados de Carmen Lucía. Con la respiración contenida y la tensión, que hace pegar su cabeza con fuerza a la almohada; intenta descifrar ese ruido como parte de un sueño que no recuerda. Su atención se centra en un posible ruido que pueda escuchar… pero no vuelve a escuchar nada. Cierra de nuevo sus ojos con desconfianza, sin perder cuidado. Un nuevo ruido hace que brinque de la almohada. Temerosa mira a su esposo dudando si debe despertarlo o no. Lo empuja levemente y le susurra al oído con voz temblorosa…

 

– Alfredo oí algo en la cocina…..

 

A lo que él responde con un mugido. Vuelve a oír algo menos fuerte y se decide a bajar sola. Coloca en sus pies las sandalias sin agacharse, sin perder de vista la puerta de entrada de su habitación. Lentamente se desplaza hacia la puerta y sin dejar crujir el entablado del piso, extiende su mano hacia la perilla de la puerta, rotándola con todo el cuidado que su nerviosismo le permite. Paulatinamente, la puerta se abre y en la oscuridad se ve brillar los ojos de Carmen, que los mantiene totalmente abiertos, arrugando su frente. Asoma temerosa su rostro por la esquina de la puerta y no ve nada. Gira rápido y sus ojos encuentran en la oscuridad la penumbra de la escalera vacía. Sus pasos descienden sobre la escalera hasta encontrar el recibidor. Se detiene y piensa a donde ir primero. Decide ir donde escuchó el primer ruido, la cocina. Su mano se posa sobre el marco de la puerta y luego entra ella dispuesta a encontrarse con alguien o algo. No ve nada más que los vidrios en el suelo y la ventana rota. Percibe que algo rápido cruza a su espalda y ella pálida resuelve voltear a mirar sin encontrarse con nada. Asoma su cabeza y voltea hacia el lado de donde salió la sombra; el fondo es oscuro pero no advierte movimiento. Lentamente gira hacia el lado opuesto y de repente una silueta se abalanza sobre ella que intenta gritar sin lograrlo…

 

Brinca de debajo de las cobijas sobresaltada y respirando agitada. Sus ojos miran a todos los rincones de su habitación y se tranquiliza al descubrir que no era más que un sueño. Decide de nuevo acomodarse para dormir y un ruido de una lata en la calle y el ladrido de un perro, la hace escudarse bajo sus cobijas y permanecer con los ojos abiertos.

 

El café humeante tiembla sobre una bandeja al lado de unas tostadas. Vemos a Carmen Lucía dirigiéndose con el desayuno hacia Alfredo, que lee el periódico. Sus ojos muestran la mala noche que pasó. Se sienta al lado opuesto de Alfredo, que sin prestarle atención se decide a darle el primer sorbo al café.

 

– Pasé muy mala noche… – dice Carmen a lo que responde Alfredo con un sonido gutural – ¡Hummm!

 

Ella lo mira asumiendo el poco cuidado que le ofrece y continúa hablando… – Debe ser el susto que siempre me da salir al centro.

 

Los ojos de Alfredo se asoman sobre el periódico y con una mueca de desaprobación vuelve a retomar su lectura. Ella lo percibe e intenta explicar…

 

– Es que por esta época de crisis siempre la cosa se pone más fea. – y prosigue sin obtener respuesta alguna – afortunadamente sólo es cada mes que me toca ir.

 

Detrás del periódico un ruido de tostada mordida, la interrumpe. La mirada de Carmen comprende que es sólo la tostada y no hay ninguna intención de sabotaje en el hecho.

 

– No sé por qué, siempre me mandan a la sede del centro… yo también puedo ser atendida por un médico del sur o de chapinero, pero ¿en el centro?…

 

El silencio invade el comedor, sólo los crujidos de las tostadas y el sorbo del café hace menos monótona la situación.

 

Alfredo se levanta, toma las llaves que reposan sobre la mesa, se dirige hacia su esposa y con su boca contraída le da un beso en la frente y simultáneamente, deja un billete de cinco mil pesos. Ella expone su frente con los ojos cerrados y luego toma un sorbo de café. La voz de Alfredo se pierde con el sonido de la puerta al cerrarse – Nos vemos en la noche…

 

Ella mira hacia la puerta y muestra una leve sonrisa en sus labios.

 

La luz que se refleja sobre la fotografía antigua de matrimonio, en la pared sin pintar, se apaga, y por la puerta sale Carmen Lucía, con su abrigo gris, su bolso negro en el brazo izquierdo y una sombrilla sostenida en su mano derecha. Cierra la puerta con los tres seguros y avanza, no sin antes observar de lado a lado de la calle. Sus pasos apresurados corren por la calle del barrio. Asustadiza siempre mira hacia atrás al escuchar cualquier ruido. Un hombre que grita – Pescadoooo…

 

La tensión crece al desembocar a una zona comercial. Aumenta la cantidad de personas y sus gritos de venta la asustan aún más. Intenta refugiarse detrás de su cartera cubriendo su rostro y camina rápidamente, evitando el choque con las personas que se cruzan para vender sus mercancías. Sobre el pavimento ve acercarse la buseta que afanosamente buscaba, entre la calle abarrotada de vehículos. Presurosa, pero torpe, logra subir los peldaños de la buseta y se sienta diciendo – Ya le pago señor.

 

Apresurada saca el dinero del pequeño monedero que tiene entre la cartera negra y le pide al señor que se encuentra detrás de la silla del conductor que le alargue el dinero. Una vez ubicada en la silla que ha escogido, respira tranquila, coloca la sombrilla entre sus piernas, aprisionándola y se abraza a su bolso. Su mirada se pierde en las líneas blancas de la calle, que actúan hipnóticas y poco a poco se va adormeciendo. El movimiento de la silla a su lado, la despierta sobresaltada y descubre que un señor algo grueso, de bigote, se ha acomodado en ella. Lo estudia por un momento y al hacerse una idea de él, se vuelve a calmar y de nuevo mira las líneas de la calle. El cansancio de la noche anterior la duerme. Un movimiento brusco del vehículo la despierta y con asombro mira a lado y lado del lugar. Al cerciorarse de que todo continuaba en su lugar, se calma y dirige su mirada hacia la ventana. Nota que la ventana de la silla, al frente de ella, es abierta con brusquedad por una mano gruesa. Se asoma levemente hacia el lado de la silla de enfrente y observa como un tubo de escaso calibre se asoma tímidamente por la ventana. Sus pensamientos la asaltan como un torbellino. La buseta se detiene por acción de un semáforo. Sus ojos fijos y totalmente abiertos no se despegan de lo que a ella le parece la punta de un revólver. Gira pausadamente su mirada a las personas que se encuentran paradas al costado de la calle.

 

Identifica entre ellas a una anciana, aparentemente acompañada por su hija madura; un hombre de chaqueta carmelita; una joven con cuadernos en la mano y prendas ajustadas al cuerpo; un hombre de lentes que fuma un cigarrillo; un carretero que empuja duraznos chilenos; un lotero que habla con una mujer, que vende tirantes invisibles para mujer en la puerta de una cafetería. De repente un sonido seco y un pequeño destello sale de la punta de lo que supone ella es un revólver; el hombre de chaqueta cae al piso aparatosamente, mientras el vehículo avanza con lentitud. Parece no poder abrir más los ojos. Se desliza en su silla, intentando ocultarse del sujeto de la silla de enfrente. Piensa que quizás el hombre se ha dado cuenta y su respiración se agita aún más. Voltea a mirar, casi de soslayo, a su vecino de asiento, el cual parece no percatarse de lo sucedido. Escurrida tiembla de pensar que alguien se asome por encima de la silla. Furtivamente mira la silla que da hacia la ventana y ve el hombro de un hombre. Pequeñas gotas brillan en su rostro. De nuevo decide mirar a su vecino para cerciorarse que de verdad no se ha dado cuenta de lo sucedido. El hombre siente la mirada que lo traspasa y voltea a observarla interrogante. La mujer rápidamente esquiva la mirada y disimula mirando hacia la ventana. El hombre luego de unos segundos de inspección, coloca su postura habitual. Carmen no parece creer lo que experimenta y menos que sea ella, la única que se ha dado cuenta. Decide averiguar con voz temblorosa si su vecino de verdad no se ha dado por enterado.

 

– Disculpe señor…

 

Él gira con mirada insensible – ¿Usted se ha dado cuenta?

 

El hombre frunce el entrecejo, extrañado.

 

Ella pálida y sin poder articular palabra, produciendo solo monosílabos sin sentido, señala con su dedo pulgar nerviosamente hacia la ventana, mientras el hombre pasa de extrañeza a no querer saber nada del asunto; se reacomoda en la silla alejándose un poco e intentando ignorarla. Ella prefiere no proseguir. Al girar hacia adelante se fija que entre el espacio de las dos sillas, un ojo la penetra con una mirada congelante. Con una inhalación que le produce un sonido gutural agudo y sordo, se hunde en el cojín de la silla. El sudor es más abundante y frío. Observa como una mano gruesa se asoma pausada y decidida sobre la silla de adelante. Siente como si esa mano se posara sobre ella y no sobre la silla. Parece escurrirse aún más, a pesar de que sus rodillas han tenido que subir por el espaldar de la silla de enfrente. Su corazón late a todo galope y su respiración es precipitada. Ve asomar muy lentamente la punta de lo que ella piensa es el silenciador de una pistola. Enclaustrada, sin salida, arruga la tela de la silla con sus manos, mientras que el hombre empieza a asomarse paulatinamente, sobre el espaldar de la silla. Ella cierra los ojos y abre su boca para mejorar, en vano, su respiración, pero aún con los ojos cerrados, lo ve. No aguanta más y, en una exhalación de aire fuerte y potente, cae en un súbito vacío oscuro y tranquilo.

 

La buseta sobre la cuneta espera. Una ambulancia se abre paso a gritos. Un pasajero nervioso da su versión a un periodista que lo interroga.

 

– No sé qué pasó, la señora iba dormida a mi lado junto a la ventana, cuando de pronto dio un grito y se desmayó sobre la silla cayéndose al piso, ahí fue cuando la buseta frenó en seco y todo el mundo me volteó a mirar. Entonces yo les dije que había sido la señora que se encontraba debajo de la silla de ese niño que se baja de la buseta. Entre todos la sacamos y luego un agente dijo que estaba muerta. Yo no sé qué le paso… parece un ataque al mango. Yo me asusté, porque pensé que me iban a echar encima el muñeco…

 

En ese momento un niño guiado por su madre, baja de la buseta, mientras juguetea con un revólver plástico.

Iván René León

 

 

 

La historia sumergida de la radio pirata

El Rock and Roll en sí mismo, fue el rugido que despertó a una generación expectante y poco conforme que nació, creció y se empoderó de lo que una sociedad en transición, en decadencia y ataviada por un ambiente constante de guerra, invasiones y revoluciones les ofreció para aquel entonces, en plena mitad del Siglo XX. Adolescentes inconformes, cuya característica fundamental fue la rebeldía y su ánimo de hacerse notar les permitió adoptar nuevas costumbres y buscar de manera incesante una identidad cultural, una nueva, una no heredada por sus conservadores padres.

 

Ávidos de explorar nuevos territorios y sensaciones, hallaron en los sonidos primitivos del Jazz y del naciente Rhythm and Blues la fuente básica para un ritmo irreverente que no solo les permitió un acercamiento a un nirvana emocional, sino que además fue capaz de interpretar y transmitir lo que sentían, como también, manifestar su oposición a la opresión existente que beligerante buscaba instaurar formas de control más efectivas. En últimas, fue el Rock and Roll¸ el movimiento cultural que les ofreció una puerta hacia la indescifrable libertad.

 

Una experiencia que encontró en la radio su primera y más efectiva forma de difusión, más no fue la radio políticamente correcta de las grandes cadenas la que procuró dicho cambio, por el contrario, la ideología de las mismas intentó de manera constante que estos nuevos sonidos no contaminarán a la juventud de Occidente. La radio oficial era regulada por el Estado y otorgaba mediante licencias, el control de la misma a monopolios que se encargaron del manejo de estas estaciones, como también de su programación que se destacó por orientar moderadamente la opinión pública, a fines de evitar conatos que pudiesen alterar el orden social establecido, modelo que fue muy común en varios países europeos.

 

Fue la radio pirata, que siguiendo los pasos de su predecesora en la Segunda Guerra Mundial, les mostró esta vez el camino del Rock and Roll a los jóvenes y llevó,  inicialmente con mucha dificultad, el mensaje con el que este género musical intentó entrometerse en la consciencia de  aquellos hombres y mujeres que sin saberlo, fueron los pioneros y privilegiados que se dejaron conquistar por esta revolución cultural y los culpables de sus primeros pasos hacia la inmortalidad. De esta manera la radiodifusión alternativa trazó un nuevo capítulo en su historia: lucrativo, mucho más romántico y menos violento que en los primeros años de radiodifusión disidente, pero no menos ajeno a la persecución, ni menos obligado a la supervivencia.

The Troggs – With a girl like you (Banda sonora de Pirate Radio)  
 

De acuerdo con la revista Life International fue una mujer sueca quién instaló la primera estación de radio que transmitió desde un barco, Britt Waduer, qué logró ese 1958 convertirse en una competencia para el monopolio de la radiodifusión en Suecia. Experiencias similares fueron copiadas en varias costas europeas, pues las leyes promulgadas por los Estados no contemplaron un escenario en el que, desde una embarcación, lejos de los límites marítimos se disparara una señal de radio hacia el interior de los países y mucho menos que se obtuvieran ganancias económicas millonarias con esta práctica, pues el sostenimiento de la radio oficial se daba a partir de la tasa cobrada al usuario por cada aparato receptor que tuviese en su casa.

 

En Reino Unido la radiodifusión también era contralada exclusivamente por el Estado y la British Broadcasting Corporation – BBC disfrutaba de las ventajas de ser el monopolio de la radio que para estos años y como ocurría en Dinamarca, Alemania Federal, Holanda, Bélgica, Francia y países costeros no era un servicio público gratuito, cada familia pagaba según la cantidad de aparatos que tuviera y pagaba además impuestos. En Inglaterra La BBC, conservadora y respetuosa de las costumbres y tradiciones, evitó durante mucho tiempo herir susceptibilidades a partir de sus contenidos. Sus cadenas transmitían y difundían manifestaciones culturales inofensivas para la moral de la sociedad.

 

http://www.bbc.co.uk/
 

No obstante, de acuerdo con el maestro Manolo Bellon en entrevista con Rugidos Disidentes, la fuerza del Rock and Roll, representado en sus inicios por Elvis Presley y agrupaciones similares permeó la sociedad europea en general con algunas excepciones, entre ellas España, cuya dictadura no se mostró complaciente con el nuevo ritmo. Numerosos artistas ingleses surgieron a finales de los años 50´s inspirados en la figura de los artistas norteamericanos, pero su difusión, si es que la hubo, fue bastante escasa en la BBC.

 

Sin embargo, para 1964 las aguas internacionales, a 12 millas de las costas inglesas y desde un viejo buque pesquero fueron la cuna que vio nacer el fenómeno más conocido de la radio pirata: Radio Caroline, gracias al irlandés Ronan O’Rahilly, hombre de negocios que ya había trabajado para algunas emisoras ilegales. Si bien es cierto esta no fue la primera en transmitir desde el mar, sí fue la pionera en dedicar sus esfuerzos a la divulgación del Rock and Roll. Atrevida esta naciente experiencia de radiodifusión, dedicó su programación completamente a la música con unas interrupciones muy pequeñas para las noticias. La radio inglesa, entonces, sufrió un viraje definitivo, se dio la oportunidad de llegar a más gente, a la más joven, a los adolescentes deseosos de libertad, de forma gratuita. De alguna manera democratizó el servicio de difusión de radio y ganó en muy poco tiempo millones de adeptos.

http://www.offshoreechos.com/

Grandes movimientos de personas, en su mayoría mujeres adolescentes, se trasladaban de las costas a Radio Caroline. La interacción con los disc jockey fue continua y atraía más audiencia, estos personajes detrás de los micrófonos, cobraron tanta importancia para la sociedad que muy pronto se convirtieron en otros líderes de la comunidad, robaron una porción de la atención que captaban los barberos, los pastores religiosos e inclusos los mismos concejales. Ellos fueron los grandes cómplices de aquellos adolescentes; decían exactamente lo que querían escuchar, se identificaban con sus sentimientos, les hablaban en su propio lenguaje; sin reservas, sin censura y, por qué no, se convirtieron en sus amigos, unos mayores, intrépidos, que abusivos contaminaron la mente de aquellos jóvenes con un rugido que con el tiempo se hizo eterno.

The Kinks- All Day and All of the Night (Banda sonora de Pirate Radio)

Radio Caroline y modelos similares anteriores como Radio Mercury de Dinamarca y otros procesos contemporáneos dados en Gran Bretaña como Radio England, Britain Radio, Radio London y R. 390 no solo marcaron una revolución en el uso del espacio electromagnético, también propusieron un modelo irreverente de sostenimiento que atacó y afectó de manera directa a los monopolios de radiodifusión en dichos países, utilizando las ondas no solo para propagar en la sociedad el cadencioso ritmo, sino para la divulgación de cuñas publicitarias de grandes multinacionales que gracias al éxito de los barcos radiodifusores  pudieron llegar a millones de personas a lo largo y ancho del continente europeo.

 

Las emisiones comerciales independientes comerciales como preferían auto denominarse las radios piratas, trasgredieron no solo principios económicos para su funcionamiento y sostenimiento, su práctica puso a prueba el sistema legal de radiodifusión y uso del espectro en los países que vivieron el fenómeno de la radio independiente transmitida fuera del alcance de la ley. Por un lado se ampararon en la Conferencia sobre la Libertad de Prensa de las Naciones Unidas celebrada en 1948 en Ginebra que ignoraba las fronteras para la difusión de las ondas radiales, mientras que por otra parte, retaron a los gobiernos, en este caso, el inglés, a revisar sus propias regulaciones para encontrar las forma de “hundir” las estaciones piratas.

 

Mientras la radio oficial se negaba a entender a su competencia ilegal, esta logró extenderse por más regiones costeras de Europa, a través de pequeños barcos anclados fuera del alcance de la regulación de los Estados, el fenómeno pirata se hizo más fuerte y su mensaje, en su mayoría cultural, llegó a más oídos y su programación innovó en diversidad y creatividad.

 

Según con la publicación de la docente Magalí Daniela Pérez, después de una larga puja legal, el gobierno inglés, por fin encontró en la Cámara de los Lores el respaldo unánime para que la Ley contra los Delitos marítimos en Inglaterra fuera aprobada en 1967, esta extendió el alcance que tenía la antigua regulación, la Ley de Telegrafía Inalámbrica de 1949, que por falta de herramientas, dado que solo contemplaba limites territoriales a la radiodifusión sonora,  había sido incapaz de sacar del aire las estaciones piratas. Las radios independientes comerciales adquirieron entonces una categoría criminal, y su funcionamiento tuvo cada vez más contratiempos, su fuente de ingresos fue bloqueada a la vez que la BBC extendió su programación y abrió nuevas frecuencias: Radio 1,Radio 2, Radio 3 y Radio 4 que abrieron la oferta cultural de la cadena y permitió que nuevos ritmos, el Pop y el Rock and Roll, ingresaran a su programación y hasta reclutó los disc jockey de las estaciones piratas que poco a poco dejaron a la deriva su emotiva historia.

Cat Stevens – Father and Son (Banda sonora de Pirate Radio) 
 

Radio Caroline, la experiencia más exitosa y recordada de aquel entonces, naufragó pero no se hundió y escondida en la clandestinidad logró extender su existencia y prolongar así su sueño hasta 1988, solo que la respuesta que encontró dos décadas atrás en los jóvenes no fue la misma en los adolescentes de finales de la década de los 80´s. Sin lugar a dudas no  era misma generación necesitada de libertad de los sesenta, la radio contemporánea ya había ocupado el lugar del viejo barco pesquero.

 

 

Andrés Angulo Linares
andresangulo@rugidosdisidentes.co
@olugnaelgato
Foto imagen principal: http://www.radiolondon.co.uk/

Primera edición

Del mundo de las ideas a una realidad posible

 

Los sueños suelen dibujarse en la mente de los seres humanos, difusos, increíbles, indescifrables e inalcanzables. De cuando en vez enseñan su verdadero rostro y atrevidos saltan a la realidad esperando que no los dejemos morir en el pesimismo.

Ellos adquieren diversas formas en sus primeros acercamientos con ese mundo que llamamos real, una vez allí, podemos conocerlos un poco más, nos dejan ver de manera más precisa sus debilidades y fortalezas, sus exigencias y desafíos, sus motivaciones y sus miedos. Este sueño que se atreve abandonar su imaginario magnifico, requiere que le podamos brindar un destino posible.

Lo que hace unos meses arrancó como una idea, cuya intención básica era el rescate de manifestaciones musicales y culturales en torno a un evento histórico, mutó a un proyecto que pretendía recoger tanta gama de experiencias culturales como le fuera posible y convertirse al cabo del tiempo, en un medio de comunicación alternativo cultural incluyente y reivindicatorio, que además abriera las puertas a los amantes de la escritura, la literatura, el video, la investigación y el periodismo, al fin al cabo, este último es un oficio que se nutre de la calle, de la realidad que acompaña diariamente a millones de transeúntes anónimos, que se emociona, que se conmueve con cada historia y que registra en un producto comunicativo un trozo de la historia.

En cada alma habita un león; en algunos casos duerme, en otros con fiereza lucha por salir a esa jungla, como en el caso de las grandes urbes como Bogotá, es de cemento. Una vez despierto, la fuerza de su rugido se puede escuchar a cientos de kilómetros de distancia, impactando positivamente a quienes se dejan sorprender por la contundencia de su mensaje, de forma negativa para otros que no prestan atención a las expresiones más profundas del alma y despertando a otros miles de leones que han de encontrar también su propio rugido.

Así es Rugidos Disidentes, un león que despertó gracias al esfuerzo de un equipo de trabajo que reúne su esfuerzo y talento para ofrecerles a ustedes, mujeres y hombres, el mejor contenido cultural en sus diversas tendencias mes a mes. Esa es nuestra misión, sorprenderlos en cada edición, invitarlos al debate y motivarlos para que ustedes también nos hagan participes de sus rugidos, de sus disidencias.

Por nuestra parte podemos ofrecerles honestidad en lo que hacemos, investigación rigurosa  y distintos puntos de vista para que ustedes, lectores y amigos, lleguen a sus propias conclusiones y compartan con nosotros sus experiencias y, por qué no, sus desacuerdos.

Deseamos que cada uno de ustedes nos deje descubrir su rugido disidente.

Rugidos Disidentes
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@RDisidentes

 

 

No leemos, pero sí compramos

 

 

La XXVII Feria Internacional del Libro de Bogotá – FILBO 2014 sobrepasó las expectativas en ventas y visitantes para este año, más de 400.000 visitantes dejaron alrededor de 22.000 millones de pesos en compras. No podría ser diferente, ya que en este evento se contó con la participación de dos premios nobel, aunque cada uno de manera diferente: el peruano Mario Vargas Llosa y el fallecido Gabriel García Márquez, a quién se rindió un pequeño homenaje póstumo y la colección de sus libros fue una de las más vendidas.

Pero entonces, ¿por qué de acuerdo con las cifras suministradas por el DANE, en Colombia una persona se lee en promedio 1.9 libros por año?, eso quiere decir que leemos un libro y casi que alcanzamos a leer otro, ¿Qué pasa con la cantidad de ediciones compradas en la FILBO?, ¿Será que simplemente pasan a adornar las bibliotecas de nuestros hogares?, muy posiblemente.

En mi visita a la Feria observé que simplemente se ha convertido en un mercado persa, atrás quedó el encuentro de lectores. Ese gran espacio, que en versiones anteriores se destinaba para la tertulia y compartir comentarios sobre los libros que habíamos leído, quedó reducido al único pabellón que brindó esta oportunidad: el infantil, que precisamente, estuvo diseñado para que los niños interactuaran con la literatura. Hubo suficiente espacio para caminar y sentarse a leer con los niños, situación realmente diferente a la de otros pabellones, donde caminar fue casi imposible, al parecer, se redujo el espacio peatonal para aumentar el área de los stands. No pude dedicar mucho para tiempo para buscar literatura, pues con tanta gente fue imposible.

 

Me preocupa, que si miramos a nuestro vecindario estamos muy atrás del promedio de lectura; en Chile y Argentina se lee un promedio de 5 libros al año por habitante y ni hablar de países como Alemania o Noruega, cuyo promedio es de 17. Es preferible tener una Feria que nos incite a la lectura, que nos brinde espacios para ello y su objetivo no sea solo vender libros baratos.
Recordemos que los colombianos somos compradores compulsivos y más aún cuando hay rebajas o las populares ofertas de compre dos y le regalamos el tercero, siempre tendrán buena aceptación sin importar su contenido.

Por lo demás, felicito a FILBO y me alegra bastante su éxito en ventas, pero es hora de pensar más en la promoción de la lectura en los colombianos y menos en el mercantilismo de la literatura.

Edward Carrillo

edwardcarrillo@rugidosdisidentes.co

 

La opinión no es esta columna

Cuando me invitaron a participar en este proyecto de comunicación acepté por una corazonada, puede parecer romántico, pero es así y no me da vergüenza admitirlo. 

RUGIDOS DISIDENTES fueron las dos palabras que abrieron la ventana para lanzarme a esta tarea. Sin embargo, cuando reparé en lo que sería esta columna atiborrada de palabras mías y que será publicada de forma mensual, rumié por semanas una sola idea: evitar a toda costa concebir un texto plagado de egocentrismo o argumentos radicales. Por eso reitero que la opinión no es esta columna, la opinión es lo que queda de ella para los cientos de usuarios que se atrevan a leerla.

Cada mes encontrarán una situación diferente, una historia bogotana, un sentido abierto sobre lo que la capital es capaz de contarnos mientras caminamos por ella. 

Les aseguro un viaje conmigo, vamos a caminar por esta ciudad con la fuerza que tienen las palabras para transportarnos con solo instalarlas en nuestra mente. 

Vamos a conocer qué pasa en la ciudad mientras el trancón perdura por más horas, durante el aguacero interminable, intentaremos comprender lo que sucede al otro lado de la marcha y la protesta, dejaremos de hablar más de lo mismo y quizá juntos logremos al final de cada caminata adentrarnos en esta ciudad insoportable que amamos sin que se note. 

Les aseguro un esfuerzo de mi parte y la búsqueda incisiva de las palabras precisas para contarles, en cada oportunidad, una historia capaz de revolver al citadino que está detrás de la pantalla leyendo una torre de palabras que se convertirá en un diario de viaje cotidiano.

Me comprometo con un RUGIDO DISIDENTE, con uno animal y potente sin marcas de violencia o insultos, un rugido que despierte y construya desde la línea que separa nuestras vidas y las junta por la ciudad que compartimos a fuerza de quererlo.

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Sobre mí les queda saber que tengo 22 años, que vivo de escribir y que es mi mayor pasión. Que no me adhiero a ningún equipo de fútbol, ni a un partido político, que no me gustan los radicalismos. Les queda saber que soy periodista, que valoro la poesía y la literatura, que gracias a ella tengo un RUGIDO DISIDENTE adentro mío, uno que espero compartir para que rujamos juntos. 

¡Hasta un nuevo rugido queridos disidentes!

Yulieth Mora

yuliethmora@rugidosdisidentes.co
todasmisdeclaraciones.wordpress.com
 

¿Quiénes somos?

En la historia como en la vida se puede oir, de vez en cuando, el grito de aquél que no pudo adaptarse.
No murió con el momento, ni sucumbió ante el horror que la historia suele dibujar cuando es escrita
por los más fuertes. Solo sobrevivió, y permaneció allí como un Rugido Disidente.

 

¿Quiénes somos?

 

Rugidos Disidentes es un medio de comunicación alternativo enfocado al rescate, difusión y reivindicación de distintas manifestaciones culturales que se originan en distintos espacios tanto urbanos como rurales, principalmente de aquellas que difícilmente son visibilizadas y tenidas en cuenta en el escenario de los grandes medios de comunicación nacionales. Sin que esto excluya la cobertura y promoción de eventos, privados y públicos, como también la participación de artistas ya consolidados y personajes reconocidos mediáticamente. Además, dedicará un espacio importante al análisis y discusión sobre temas de interés nacional que contribuyan a la conformación de una opinión pública mucho más sólida.

 

Misión

 

1. Investigar, difundir, rescatar y reivindicar distintas manifestaciones culturales urbanas y rurales, dadas en el contexto nacional actual.

2. Promover el debate alrededor de los temas más relevantes de actualidad nacional.

 

Visión

 

3. Posicionarse y consolidarse, para el año 2015, como medio de comunicación alternativo dedicado a la difusión y promoción cultural, y un espacio, también, de opinión pública.

4. Alcanzar, para diciembre de 2015, 15.000 visitas; 35 % de sesiones nuevas y 65 % lectores habituales.

 

Objetivos específicos

 

1. Promover nuevas manifestaciones, cuya propuesta aporte favorablemente al desarrollo cultural y artístico.

2. Promocionar eventos culturales, públicos y privados, que a nivel distrital y nacional se organizan a lo largo del año.

3. Contribuir a la conformación de opinión pública, a través del debate y el contraste de opiniones.

4. Promover el ejercicio periodístico para estudiantes de las facultades de Comunicación Social, periodismo y afines.