“Caudillo”: Un homenaje a Gaitán desde las tablas

«No es hijo el que nace de tus entrañas, hijo es el que se lleva la mitad de tu alma al partir.» – Fragmento «Caudillo»

 

67 años sin Jorge Eliecer Gaitán y su partida quedó plasmada en la historia de nuestro país, junto con él, se esfumó también la esperanza de encontrar un mejor rumbo para Colombia. Hoy, 9 de abril de 2015, la Cumbre Mundial de Arte y Cultura por la Paz preparó un gran evento sin precedentes y, que ha captado gran parte de la atención mediatica. No obstante, no es el único escenario en el que se rendirá culto a esta fecha conmemorativa, en la calle 45 N° 27 – 19 2° piso, la magia del teatro se percibe desde afuera. Allí, Teatro Goyenechus, una expresión teatral disidente, realiza los últimos ensayos de Caudillo, una obra escrita, dirigida y protagonizada por Mauricio Goyeneche, un hombre delgado, sencillo y con gran sentido del humor. Él conversó con Rugidos Disidentes, y además de invitar a su obra, dedicada a la memoria de Jorge Eliecer Gaitán, nos contó más en detalle la intimidad de la misma.

La obra que tiene una duración de 1 hora, se presentará el próximo 17 de abril a las 8:00 p.m., las boletas tienen un costo de $ 15.000 y se podrá realizar las reservas en los teléfonos 304 79 38 o 311 267 22 45, o comprar las boletas en Teatro Goyenechus(Click para más información de Teatro Goyenechus)

 

Rugidos Disidentes – RD: Háblenos de Caudillo

Mauricio Goyeneche – MG: Caudillo es una obra que retoma el pensamiento de Jorge Eléicer Gaitán, lo contextualiza en nuestra epoca y le da una nueva vida. Es un Gaitán en la época que estamos viviendo, en la que ha cambiado el discurso que él manejaba en ese entonces… Eso es Caudillo, la búsqueda del actor que quiere rescatar el discurso gaitanista, ponerlo en contexto y seguir luchando por unas ideas totalmente sociales y libertarias, entendida la libertad como democracia y no como demagogia y desorden, que es un poco lo que defendió todo el tiempo Gaitán, que para hacer procesos sociales se debe educar al pueblo para que entienda de que se está hablando y que desde la educación se pueda llegar a concesos y guiar los nuevos rumbos de esta sociedad.

 

RD: ¿Cuánto tiempo ha invertido en Caudillo?

MG: Investigando diez, sobre lo que él significó para Colombia, su existencia, los procesos sociales, lo que significa la derecha, la izquierda y el centro dentro de los contextos politicos. Fue una investigación que tuvo mucho que ver con valores, ética y sociedad, todo llevado a una síntesis convertida a un homenaje a la existencia de Gaitán.

RD: ¿Qué tanto tiene Mauricio de Gaitán?

MG: Lo que más tengo de Gaitán es el educador, me la he jugado toda la vida por ser docente, de hecho, creo que una razón por la que no soy famoso, es que he dedicado demasiado tiempo a la escena, a las tablas y a enseñar; a formar actores, formar gente con contenido, no me gusta formar actores que quieran irse a la televisión a ser estrellas, me gustar formar hombres y mujeres que quieran ser actores de teatro para toda la vida, que quieran ser actores de televisión de cine, pero que entiendan la profesión como un oficio noble que requiere de educación, de formación y que además está muy relacionado con la parte social. Un pueblo sin teatro es un pueblo ciego. Un pueblo sin teatro es un pueblo que no se piensa. Un pueblo sin teatro es un pueblo que no comparte lo que está pensando y que le deja toda la responsabilidad a la letra escrita e infortunadamente la gente hoy en día no lee… La pelea de los educadores es tratar de que la gente se acerque de nuevo a la lectura y si es por medio del lenguaje visual y del teatro, mejor.

 

RD: ¿Cómo comenzó Caudillo?

MG: Caudillo nació hace 13 años ya, cuando la escribí inicialmente me asocié con Edgardo Roman, él interpretaba al Caudillo, estuve con él 8 años, pero el tema que nos dividió fue que pese a que yo escribía, dirigía y actuaba, la prensa le daba el crédito a él, quedaba como si él hubiese hecho todo y yo quedaba en segundo lugar. Pasó mucho tiempo hasta que me cansé y le dije un día me voy a hacer mi propio camino.

 

RD: -Después de la separación que usted menciona con Edgardo Román ¿Cuánto tardó en interpretar el personaje de Jorge Eliécer Gaitán?

MG: Yo empecé a representar al Caudillo hace tres años, no lo había querido retomar… como estaba tan “pollo” no tenía la fuerza actoral para interpretar al personaje y yo lo reconocía. Después de darme cuenta que tenía casi 40 años de edad, buena experiencia, que ya había hecho mucho teatro, muchos cortometrajes… yo ya estaba en la capacidad de hacerlo.

 

RD: ¿Qué tanto les puede afectar que Caudillo se presente el mismo día en que se lleva a cabo la Cumbre Mundial de Arte y Cultura por la Paz?

MG: Eso siempre afecta, además que la Alcaldía está trabajando sobre una línea que yo no comparto que es la gratuidad, creo que lo que mata la Industria Cultural en Colombia es la gratuidad de los espectáculos, se esconde detrás de un proteccionismo social asqueroso. Si el Estado otorga un millón de pesos para que un grupo se presente, entonces ya se está pagando al grupo y la gente va gratis, eso es un crimen contra la formación de publicos… después nadie querra ir a ver una obra en la que le toque pagar, va a estar esperando que se subsidien esas obras para que sean vistas gratis, también los grupos que se acostumbran a recibir el milloncito de pesos por la función no querran hacer Industria Cultural, entonces, ¿Cuál será el futuro de la Industria Cultural si sigue ese proteccionismo?… ¿Cuál será el futuro de la fomacion de publicos, que es una responsabilidad social muy grande?

 

 
Andrés Angulo Linares
andresangulo@rugidosdisidentes.co
@olugnaelgato

Arte y medioambiente sobre ruedas

Manos Transformando Hayuelos

 

 

A mediados de enero, el Centro Comercial Hayuelos, en alianza con la Fundación Laudes Infantis, lanzó la campaña Manos Transformando Hayuelos, que busca acercar a los visitantes a la preservación del medio ambiente a través de una serie de esculturas interactivas hechas de llanta y otros materiales reciclables. Un pavo real, un elefante, un león, cocodrilos, jirafas, leopardos y colibrís son algunas de  las atracciones que pueden encontrar los visitantes del C.C.

 

El trabajo se planteó inicialmente como un proyecto de educación ambiental para los más pequeños, pero, el uso de las llantas como material principal terminó por convertirse en una respuesta alternativa al problema de llantas usadas en Bogotá.

 

En contexto:

  

Ante el incendio de la bodega de llantas en la localidad de Fontibón en Noviembre, la denuncia de llantas abandonadas en el espacio público y el hallazgo de bodegas no aptas para su almacenamiento, las autoridades prendieron las alarmas. La Secretaría de Ambiente, la ANDI y la ANDA lanzaron programas de posconsumo y anunciaron sanciones por mal manejo de residuos. Sin embargo, no han logrado aclarar quién es el responsable del control de la situación. El desacato a la normas ambientales por parte de algunos ciudadanos y el conflicto institucional no han permitido una solución eficaz. Por eso, iniciativas como MANOS TRANSFORMANDO HAYUELOS adquieren un valor ambiental y social ejemplar.

Viviana Sánchez, del departamento de comunicación del C.C. Hayuelos, comentó que el proyecto de reciclaje con llantas comenzó en octubre de 2014, en el marco de la Responsabilidad Ambiental Empresarial. Aclaró que ya se reconocía desde hace un tiempo la problemática, pues no hay un procedimiento claro de posconsumo. Desde un principio, querían realizar un proyecto que fuera de alto impacto para los niños y que, de alguna forma, fuera también útil y formara en ellos conciencia ambiental. En el proyecto trabajaron 30 personas de la Fundación y se utilizaron 620 llantas, todas recolectadas en la localidad de Santa Fe.

  

Adicionalmente, la directora de la Fundación Laudes Infantis, Jacqueline Moreno, dio sus declaraciones: Fueron necesarios tres meses de trabajo para la elaboración de las esculturas. Los artistas son gente del barrio, amas de casa y estudiantes, que le apuestan a la filosofía del trueque. “Tú me das, yo te doy, esa es la razón de ser de la Fundación” consigna Moreno, los integrantes de la comunidad a cambio de trabajo, reciben educación, afecto y orientación personal y familiar. Como Sánchez, dice que el problema de las llantas no es nada nuevo, ni tampoco lo es su proyecto de hacer parques con llantas usadas para los niños; pero reconoce que Manos Transformando Hayuelos es una oportunidad perfecta para responder a la situación que se hizo evidente en la Capital desde el caso Fontibón.

 

  

 

La exposición estará abierta al público hasta marzo y todos los sábados de 2 a 6 de la tarde se darán talleres con los artistas que realizaron las esculturas. Además el 28 de febrero se llevará a cabo el Gran Taller con 12 artistas amigos del medio ambiente, quienes lo deseen pueden llevar llantas para su transformación.

 
 

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Fundación Laudes Infantis

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Centro Comercial Hayuelos  

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Ana Puentes
anapuentes@rugidosdisidentes.co
Sebastián Ortegón
Alejandra Solano 

 

 

El arte a través de la pantalla

ARTBO en una SD

 

 

Fenómeno #1: Es más importante tomar la fotografía de la obra que tomarse el tiempo de observarla.

 

Más de un asistente a ARTBO incurrió en un acto bastante curioso: sacaba su iPhone, Smartphone, cámara compacta o cámara réflex y, dando una breve –demasiado breve, de hecho– mirada a la obra expuesta, tomaba una foto y seguía su camino para repetir la acción una y otra vez hasta acabar o la exposición o la capacidad de la tarjeta SD, lo que sucediera primero.

 

Me pregunto si aquellos individuos se tomarían el tiempo, más tarde, de revisar foto por foto y revivir la experiencia ARTBO. He llegado a pensar que estamos ante una nueva forma de vivir el arte, como sicarios de la fotografía: disparo aquí, disparo allá, rápido, sin mente, sin mirar dos veces, dejando el lugar a toda velocidad; que el arte ya no se vive en el museo ni en la exposición o galería, sino a través de la pantalla, ¡qué rápido va el mundo!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ana Puentes
anapuentes@rugidosdisidentes.co

 

 

 

 

 

‘Selfielandia’

Oda a la selfie en ARTBO

 

 

Fenómeno #2: Los sujetos tienen un impulso por tomarse selfies, ante cuanta obra encuentren digna de ser su próxima publicación en Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, etc..

 

Hipótesis: Parece ser que hay obras de arte caminando entre obras de arte, entonces, es preciso tomar una foto de ambas: una selfie.

 

Ellen DeGeneres y su selfie grupal en los Premios Óscar del año anterior hizo más evidente que nunca la fuerza de un fenómeno que, no es nuevo en la historia de la fotografía, se ha convertido en una forma de socialización de experiencias en las redes sociales. ARTBO 2014, por supuesto, no fue la excepción.

 

 

Por cansancio y casualidad, me senté a pocos metros de Pesca milagrosa (Carlos Motta, 2002. Mor Charpentier) y vi cómo, con timidez algunos, con determinación otros,  se acercaban, miraban fugazmente el mural, le daban la espalda, alargaban el brazo o le extendían el celular a alguien más, se tomaban una fotografía y se alejaban satisfechos. Permanecí sentada en el mismo sitio unos 20 minutos y vi la operación repetirse una y otra vez. Pocos miraron el mural y mucho menos se molestaron en saber de qué se trataba. Me levanté, seguí recorriendo la feria y sorprendí a varios espectadores tomándose selfies delante de las obras más impactantes.

 

Podría escribir aquí un tratado sobre la selfie, la psicología de quien se la toma, del mundo olvidado en el proceso, del odioso acto de darle la espalda al arte para tomarse una foto y otros pensamientos que me atravesaron la cabeza esa tarde; pero corro el riesgo de recordar la depresión de ese día, de ganarme el odio de uno que otro lector y caer en la escritura de un artículo apocalíptico a raíz de un acto tan inocente como tomarse una foto. No, ese no es el punto ni la intención. Sólo lo quiero contar lo que vi y fotografié ese día, quiero que usted se ría, que yo me ría y que, ojalá, usted vea el mundo real, lo viva, lo goce, lo lea, aprenda y luego, al final, opcional y no necesariamente, se tome su selfie.

 

 

 

Pasos para tomarse una selfie en una feria de arte

 

1.    Ubique una multitud, de seguro están observando algo interesante.

 

2.    Evalúe si su set de fotografía es adecuado, buena iluminación, pocos obstáculos, fondo destacable, rostro presentable.

 

3.    Antes de tomar la fotografía, finja interés en la obra. Mírela poco más de 20 segundos, podrían robarle su lugar.

 

4.    Prepárese y tómese la foto (recomiendo tomarse más de una, hay más posibilidades de que usted salga mejor). La idea es que destaque usted su rostro, su sonrisa de ortodoncia, su cabello bien peinado y su pinta de ese día; lo de atrás debe verse igual de bien, pero es sólo un segundo plano. Usted es el protagonista.

 

5.    Elija una foto y aplique cuantos filtros pueda. Los colores del mundo real no son tan bonitos, la vida se ve mejor en la pantalla.

 

6.    Súbala a redes sociales, que todos se enteren que estuvo en ARTBO. Para mejorar resultados agregue hashtags, ubicación o una frase apropiada. A más likes, fav’s, retweets, corazoncitos, etc. reciba, más respeto y popularidad habrá ganado ese día. Las cifras no mienten.

 

Pdta: Para usted, que se tomó la selfie en ARTBO, ante Pesca milagrosa de Carlos Motta, le comparto el siguiente link: Ver artículo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ana Puentes
anapuentes@rugidosdisidentes.co
 

 

¡Porque nunca dejamos de ser niños!

«La satisfacción que todos somos un grupo, todos participamos y que es para pasar un rato… volver a esa niñez…» Héctor Rodríguez

 

 

La aventura de crecer nos lleva paso a paso de maneras, en algunos casos tan imperceptible, que no nos percatamos de que alcanzamos ya una vida adulta. Atrás dejamos un poco esa inocencia y la capacidad de dejarnos sorprender por esa realidad que captamos a través de nuestros sentidos. Atrás dejamos algunos sueños, construimos otros, perdemos y ganamos amigos, el tiempo en su rápido transcurrir nos enfrenta a nuevos retos académicos, profesionales, familiares y laborales, estos últimos nos tienden a llevar hacia la monotonía y pueden abarcar una gran parte de nuestro tiempo.

 

No obstante, y pese a la rutina que nos exige la vida moderna, dentro de cada uno de nosotros siempre estará dispuesto a salir, cuando así le demos la oportunidad, ese niño que aún conserva la espontaneidad, la creatividad y el ingenio. Lo hace con éxito cuando restamos importancia al “qué dirán” y nos regalamos pequeños instantes para el juego, para encarnar otros personajes y cuando somos capaces de crear nuevos mundos – escenarios fantásticos – en el que ese niño interior se recrea.

 

 

El Día de Halloween ofrece una oportunidad precisa para que el ambiente cuadriculado y en ocasiones frio de los números, las extensas reuniones y los cierres contables den paso al festejo y dejen escapar el ingenio de un equipo de trabajo de la Vicepresidencia Financiera de Avianca, que pese al compromiso diario que sus labores les exige, destinan algo de su tiempo para darle vida propia a la oficina y hacer de esta, una fábula.

 

Desde el tercer piso del nuevo Centro Administrativo  de Avianca – CAV, Procesamiento provee de información contable a otros departamentos de la compañía. El trabajo no da espera y todo el equipo de trabajo es consciente de ello, pero no es impedimento para que todos, de una manera u otra, colaboren al momento de hacer  más ameno su ambiente de trabajo. El tema elegido este año fue una granja, los personajes no podrían ser otros: cerdos, ovejas, vacas, toros, conejas, gallinas, patos, un simpático gallo, un sabueso, un lobo feroz, un genial espantapájaros y una anciana malhumorada  hicieron de esta fecha un imaginario que definitivamente comprueba que, para ellos octubre es un mes diferente.

 

 

Tuvimos la oportunidad de conversar con algunos de los integrantes de esta celebración, para que sean ellos, quienes compartan con la comunidad de Rugidos Disidentes su experiencia en esta actividad, que bien podría definirse como tradicional en el área:

 

Uriel Sepúlveda trabaja en Avianca hace 18 años, en esta ocasión representó a Dioni un perro de raza, como él mismo lo define de manera jocosa, Crica (un cruce entre criollo y callejero).

 

 

RD: ¿Cómo surge la idea de una granja como eje temático?

US: Fue una idea que se me ocurrió, la planteé el equipo de trabajo  y estuvieron de acuerdo. Todos se hicieron responsables de un animal, un corral…

 

RD: ¿Qué le aporta esto al área?

US: Hace que el grupo comparta, trabaje en equipo, sean compañeristas. Hace que sea un momento de relajación de todo el estrés… todas esas cosas, para la mejora de un ambiente laboral.

 

Senaida Espitia, estudiante de psicología. Ingresó a la compañía en el año 1998 y su personaje fue uno de los más destacados por su complejidad y creatividad dispuestas para su elaboración.

 

 

RD: ¿Cómo fue el proceso de elaboración de su personaje?

SE: En google estaba buscando el disfraz de gallina, vi uno que me gustó bastante, pero precisamente no tenía como elaborarlo. Me gustó el movimiento, me llamó la atención que una persona estuviera allí dentro y no se viera. No decía como elaborarlo, así lo elegí (…) Mi esposo me animó.

 

RD: ¿Cuánto tardó en la elaboración del disfraz?

SE: El domingo compramos materiales, mi esposo me colaboró muchísimo. Y toda esta semana trabajamos en el disfraz, incluso ayer en la noche.

 

RD: ¿con qué materiales?

SE: Tela, cartulina, fomi, plumas.

 

Héctor Rodríguez, sus dones histriónicos harían pensar a cualquier desprevenido que él trabaja en teatro. Esto se comprobó hoy, pues su transformación de hombre a espantapájaros fue total y fue centro de atención tanto en el edificio de Avianca como en el centro comercial Gran Estación.

 

 

RD: Usted tiene fama por su creatividad y por su capacidad de encarnar personajes ¿De dónde nace la idea de representar un espantapájaros?

SE: La idea surge desde el momento en que el jefe no quiso disfrazarse (risas), pues yo tomé esa idea… la idea de hacerlo como terrorífico.

 

RD: ¿Ensaya sus personajes?

SE: No, nada. Así como salen, naturales… y cuando ya estoy ahí, trato de posesionarme del personaje que estoy haciendo.

 

RD: ¿De los personajes que ha representado cuál recuerda con más cariño?

SE: El de Pinocho (…) fue la sensación. Vine con una pantaloneta muy cortica… el caminado… la gente eso lo tiene muy presente y hay personas que me dicen: ¡Oiga! Usted fue Pinocho… lo felicito por la personalidad… y de pronto  este que tiene su toque personal y diferente.

 

RD: ¿Qué le deja esta experiencia?

SE: La satisfacción que todos somos un grupo, todos participamos y que es para pasar un rato… volver a esa niñez…

 

John Ortiz, es quizás una de las personas que menos tiempo lleva en la compañía…

 

RD: ¿Cómo ve esta celebración?

JO: Bien… es raro ver que tanto adulto se disfrace, es la primera vez que veo a tantos disfrazados tan cerca de mí, yo pensé que ya los adultos no aprovechaban esta época para disfrazarse.

 

RD: Es decir, ¿Lo sorprendió?

JO: Sí. Ahorita que fui al centro comercial… no solo de Avianca, había otras personas que también estaban disfrutando el día.

 

RD: ¿De los  disfraces de sus compañeros cuál fue el que le llamó más la atención?

JO: Creo que a todos nos llamó la atención el de Héctor, no más en el centro comercial fue impactante para todo el mundo y por el trabajo que él hizo. Se nota que se dedicó mucho.

 

RD:¿Qué percepción le queda?

JO:..Se nota que cuando hay planes así, la gente logra integrarse y tratan de olvidar las cosas del trabajo.

 

Mauricio Huertas, gerente de Procesamiento, completa casi dos décadas de labores en Avianca. Como todos los demás que llevan bastantes años en la aerolínea, ha sido testigo de la transformación, de los tiempos difíciles y de los logros que ha obtenido su equipo de trabajo.

 

 

RD: ¿Cómo percibe que todos se unan para recrear una escenografía y encarnar unos personajes?

MH: Todos los años se ha venido haciendo, de alguna manera se busca un eje temático y este año fue la granja. Este año vi más interacción, pues casi todos están disfrazados, digamos que tuvo más acogida este tema.

 

RD: ¿Qué le dejan este tipo de actividades al área?

MH: Esto genera integración y aporta mucho al Great Place to Work en la parte de caramedería, todos se integran, de diversos grupos…

 

RD: ¿Usted de que se disfrazó?

MH: De granjero, ¿No se nota? … (Risas)

 

 

Procesamiento termina de manera exitosa y divertida una de las fechas más esperadas por ellos durante el año, pues es esta un termómetro que permite medir el ambiente laboral. Es principalmente este mes en el que la creatividad se integra a las labores del día a día. Lo disfrutan al máximo, pues saben que, así como para el actor la función debe continuar pese a la adversidad, para ellos, estos momentos de esparcimiento no los puede distraer de su responsabilidad. Para ellos el cierre contable debe continuar.

 

Andrés Angulo Linares
andresangulo@rugidosdisidentes.co
@olugnaelgato

 

 

 

 

 

 

 

  

Killa Raymi: Rugidos ancestrales desde la Media Torta

El Killa Raymi es una festividad propia de la cultura quechua que celebra a finales de septiembre el equinoccio de primavera austral, punto que define el inicio de la siembra y cosecha en los Andes peruanos y bolivianos. Pero, el pasado 21 de septiembre, el Killa Raymi se trasladó a la Media Torta de la mano de IDARTES y de siete agrupaciones de música andina.

 

IDARTES, dentro de su Programa Distrital de Estímulos, generó el premio Conciertos Temáticos, en el que agrupaciones musicales participaron en las categorías de Serenata a Bogotá, Sonidos del Mundo, Sonidos Neo y Electrónicos y Sonidos de los Andes. En el Killa Raymi, los siete ganadores de la categoría de Sonidos de los Andes, que ya habían sido acreedores de un estímulo económico, tuvieron la oportunidad de presentarse en el escenario de la Media Torta.

 

La Agrupación Latinoamericana Viento y Libertad, el Grupo Tapisca, Jakuwaira, Los Sikuris, Kallpa Llajta, Blanco y Saphi Música Latinoamericana protagonizaron, una tarde de septiembre, un rugido musical poco común en Bogotá. Luego de que cada uno tuviera sus 40 minutos de fama, bajaba a los camerinos con una sonrisa en el rostro. El público fue creciendo poco a poco, cantó, bailó y aplaudió una forma de recuperación de la memoria e identidad de los pueblos originarios del subcontinente. Los cerros orientales de Bogotá recibieron los vientos de zampoñas y quenas; el golpear de bombos; las melodías de charangos,  tiples, guitarras y bandolas; y las voces de la cultura ancestral latinoamericana.

 

El 21 de septiembre, en la Media Torta, Rugidos Disidentes cubrió una expresión de resistencia cultural: el rugido indígena que aún retumba en la selva urbana, los hijos de la pachamama que no olvidan de dónde vienen, vibraciones de identidad andina. Y, adicionalmente,tuvo la oportunidad de conversar con 6 de las agrupaciones galardonadas. Cada una tiene una historia que contar, una trayectoria, un presente y una proyección. Sin embargo, hay una constante en todos ellos: la gratitud con IDARTES por abrir estos espacios para el rescate de la música andina en Bogotá y la petición de que esta no sea la última vez. Aún hay mucho por ofrecer.

 

Entrevistas con las agrupaciones participantes en el Killa Raymi

 

Agrupación Viento y libertad (Leer entrevista)
Grupo Tapisca (Leer entrevista)
Jakuwaira (Leer entrevista)
Los Sikuris [Próximamente]
Kallpa Llajta [Próximamente]
Blanco [Próximamente]

 

                                                                           Ana Puentes
anapuentes@rugidosdisidentes.co

 

 

 

 

 

 

Orquesta de olores, sabores, sonidos y colores

Crónica de una Primípara en Rock al Parque

 

 

Cuando crucé la entrada no pude creer que fuera tan fácil. Ni una requisa, cero advertencias, cero policías, cero represión. Entré en medio una ola de personas que no superaban el 1,70 de estatura, supongo que, o el Rock, como efecto secundario, frena el crecimiento, o todos los bajitos tenemos un gusto en común.

 

Terminé en Rock al Parque por casualidad, estaba a 3 cuadras del Simón Bolívar, oí las últimas pruebas de sonido y me dije ¿Por qué no? Llegué en medio del asombro por la ausencia de policía y mirando una que otra pinta particular. Empecé por recorrer los escenarios, en Plazame recibió Superlitio, en Eco, Colombia Blues Society y en Bio, la poderosa voz de Ágora. Todo me gustaba, era sonoro y enérgico. Olía a cerveza, aguardiente, marihuana y a tierra, una mezcla que no le es ajena a ningún bogotano, nada del otro mundo.

 

Pero insisto, mi mayor sorpresa fue ese voto de confianza que depositó la Capital en cada uno de los asistentes: durante la primera parte de la tarde las requisas fueron mínimas (en una ciudad donde le persiguen a uno los bolsillos y la maleta hasta en zonas públicas) y se permitió por primera vez en la historia de Rock al Parque el consumo de cerveza (no en todo el sentido de la palabra, tenía menos de 0.4% de alcohol, pero se abona el primer paso). Mejor aún fue notar que la propuesta fue asumida responsablemente por la mayoría de los asistentes y que se vivió un evento sano y sin mayores contratiempos.

 

De las bandas ni hablar; calidad y poder musical fue la constante en los tres escenarios. Opté por quedarme en Plaza y matar tres pájaros de un solo tiro (Por fin vería a Krápula, a Molotov y a Aterciopelados). No te va gustar relajó el ambiente y permitió a la masa de cabellos largos y botas militares prepararse para el fin de Rock al Parque- 20 Años. Continuó Doctor Krápula con los clásicos y su último álbum Ama-zonas, un proyecto del Colectivo Jaguar en el que participaron varios artistas latinoamericanos. A la banda colombiana se unieron las voces de Rubén Albarrán de Café Tacvba, Gustavo Cordera de Bersuit Vergarabat y Brancciari de No te va a gustar, todos cantándole a la vida, a la tierra y a la paz. Luego, el glorioso regreso de Molotov que, con su irreverencia, sus ritmos mexicanos y su conexión inmortal con el público abrió las puertas para saltar, pedir Puto a grito herido y vociferar sus particulares letras y, por supuesto, dio paso a los primeros pogos de la noche (que venían reprimidos desde las baladas de No te va gustar y los cantos pacifistas de Doctor Krápula). Un amigo elogiaba el poder del pogo, le encantaba ver cómo se levantaba el polvo, cómo se abría un torbellino en medio del público, primero tímido, luego atrevido y al final, completamente arrollador; insistía en que era esta la única situación en que un desconocido te “muele a pata”, tu le respondes, se miran, se ríen y no pasa nada más, algo así como una violencia con cariño. El ambiente terminó de cargarse justo a tiempo para la salida de Andrea Echeverri y Aterciopelados, la banda de rock más querida por todas las generaciones; no hubo canción que nadie se supiera, todos sabían qué era una Florecita Rockera, qué escondía El Estuche, de qué se llenaba El álbum, a quién dedicarle ese Bolero Falaz y qué pensar de la Baracunata. Desafortunadamente, tuve que salir antes de Anthrax. Un paquete de copias, bastante generoso, de Teorías Audiovisuales me esperaba sobre el escritorio desde hace una semana. En efecto, vi muy poco o nada de Rock al Parque, pero queda la expectativa y compromiso de regresar el próximo año.

 

Que si me dolieron las piernas, para nada: vivo de pie a toda hora. Que si me molestaron las drogas, mucho menos: es más, me entretuve viendo la pasarela de distribuidores de todo lo que se puedan imaginar, aunque de calidad ligeramente sospechosa–Sería hasta por eso que no pasó nada, tanto cannabis los mantuvo a todos risueños y tranquilos–. Que si me intimidó la gente, tonterías: o perdí el sentido de la prevención o en verdad no había nada de qué preocuparse. ¿Que qué pienso?: que es mejor de lo que había imaginado. El ambiente pesado y agresivo es un mito, el pogo es hasta divertido de ver (de lejos, por supuesto, para los primíparos rockeros como yo), los cantantes eran más que cantantes, estaban dentro y fuera del público, estaban en tarima y en la última fila de espectadores, estaban en las pantallas de las torres y en las de los celulares, eran voces infinitas y de todos los matices. ¿Que qué me quedó? Me quedó el olor de la marihuana impregnado en el cuerpo por los siguientes tres días, el capricho cumplido de ver a Molotov, Krápula y Aterciopelados, la oportunidad de desahogo de los deberes académicos y personales, un rato de locura, la tarea cumplida–por fin había ido a Rock al Parque– y una historia que contar.

 

Ana Puentes
anapuentes@rugidosdisidentes.co

 

 

Herejía para una nación

 

Al cielo se eleva una poesía,

en la tierra, llorando, se arrastra un hombre.

Un corazón destrozado,

una sociedad hecha pedazos.

El llanto de un niño,

el lamento de un anciano.

La sombra transeúnte de la muerte,

la ausencia permanente del amor.

Un ángel, cualquier ángel,

cometió un error, ahora pide perdón.

Su grito, un grito de dolor,

envuelto en sangre se revuelca un corazón.

En su tierra, llorando, cae el cuerpo de un hombre,

mueren con él las ilusiones de un pueblo,

reina la oscuridad, gobierna el horror.

¡Oh! ¡Ciega justicia!

¡Oh! ¡Libertad ausente!

¡Oh! ¡Maldita opresión!

En la tierra, muere un hombre,

muere un niño,

muere un cantor.

Se ahoga una voz,

deja de latir un corazón.

Mudo un pueblo llora, llora de dolor.

Triste un país sepulta la esperanza,

triste país que el amor desecha.

En el cielo, ha muerto Dios.

 
Un gato sobre tu tejado
En memoria de Jaime Garzón
13 de Agosto de 1999
Imagen tomada de internet: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Mural_Jaime_Garz%C3%B3n_Univalle.JPG