La política en escena: melodrama y actuación en la Opinión Pública mediatizada

«Los protagonistas: los pobres, los antagonistas, pueden ser las Farc, las Bacrim, la delincuencia común.  El drama: el asesinato de cuatro niños en un pueblo pobre, de los tantos que hay en Colombia. La escena es perfecta para la coartada» – Armando Ramírez

Como una “invitada especial”,  la comunicación política ha entrado con sus luces de encantamiento mediatizado a transformar el panorama de la Opinión pública. Su  ámbito en tiempos de  Modernidad era el de la deliberación y la participación discursiva.  Hoy su legitimidad, ya no se encuentra en la persistencia discursiva,  por mucho que Habermas se esfuerce en ofrecer modelos de acción comunicativa. Su lugar,  naturalizado en tiempos de transmedia es el melodrama, que sirve como coartada perfecta para que el hombre público político gestione su aparición (Thompson, 1998) en roles actanciales que lo visibilizan a él, como héroe,  mártir, o mesías, mientras a su oponente como un canalla.

¿Recuerdan ustedes al recién electo presidente Santos uno en casa de Nariño, el cinco de agosto de 2010 declarando al entonces  saliente Uribe, como “El segundo gran libertador de Colombia”? ¿Y recuerdan también a ese segundo prócer mediatizado, meses después gritándole “canalla” a su sucesor declarante, cuando ya se sentía traicionado, porque este lo había llamado “rufián de esquina”? http://www.caracol.com.co/noticias/actualidad/juan-manuel-santos-asegura-que-el-presidente-alvaro-uribe-es-el-segundo-libertador/20100805/nota/1337216.aspx

En la opinión pública clásica que se recitaba en los manuales de ciencia política, el disenso tenía pretensión de solidez y durabilidad. Ahora asistimos a una legitimidad política basada en el carácter, fugaz,  impactante y moldeable de acuerdo con las circunstancias. Porque más que generar consensos sobre referentes en la diversidad de opiniones, se trata mejor de construir un cierto grado de acuerdo, sobre un hecho puntual.

Sin embargo, el fenómeno no es nuevo, ni propio de la mediásfera televisiva. Vamos a la prensa francesa de finales del siglo XIX y encontramos el caso Dreyfus, que produjo un alinderamiento entre trúhanes y canallas,  (dreyfusianos y antidreifusianos), hasta los casos más pintorescos de la política colombiana que dan hasta para lanzar al ciberespacio un twitter como el  de la senadora Paloma valencia en el que “Propongo un referendo o una consulta para que el departamento del Cauca se divida en dos. Un departamento indígena y otro para los mestizos”.

A pesar de ello, hay una gran diferencia. La polémica en la Francia de 1989, permitió a escritores como Émile Zola avivar la discusión sobre la crisis política. Esta estuvo alimentada por intelectuales, que en el disenso promovían la opinión entorno a la libertad de expresión,  la decencia política, el estado de justicia. El twitter de hoy replica de modo acrítico las barbaridades atrabiliarias de un estado colonial, feudal. La Francia de Dreyfus polemizaba hacia adelante, la Colombia de Paloma Valencia propone un regreso a la feudalización de la sociedad. No es lo mismo ser escritor metido a político, que ganadero uribista, metido a filósofo.

Balandier, en “El poder en escenas” (1994, p. 163) señala a propósito de la mediatización de lo político: “Lo político responde a una escenología […] Siempre ha sido así, sólo que las técnicas de comunicación actuales desatan una progresión continua de la intensidad dramática, una capacidad creciente para calcular y dominar los efectos, y de desviarlos así en función de los intereses en juego”.

En efecto, para el escritor Zola, la discusión del caso de espionaje del que se acusaba al capitán Alfred Dreyfus debía someterse a la fuerza de la razón. Para la senadora Valencia, la dramatización del hecho debe aparecer como actuación en una escena en la que los colonos terratenientes sean las víctimas del despojo de unos indígenas.

Largas discusiones, abundante tinta y mucha prensa alimentaron el debate Dreyfus. Hoy basta con 140 caracteres. La fuerza está en la intensidad del rol que el poder quiera posicionar. Así paloma Valencia, los Chaux, los Mosquera, los Iragorri, pasan al panteón de los mártires por haber sido desplazados por esa “Invasión violenta que fue la de los indígenas”.

Encontramos, que en la Opinión pública mediatizada, el debate se troca por una escena en la que  se pueden hacer combinaciones de afinidades electivas entre los distintos modos de tramar la narración. Ella se utilizará para conseguir un efecto determinado. Al igual que en la obra La metahistoria escrita por Hayden White (1992, p. 38), podemos decir que “esas afinidades electivas se basan en las homologías estructurales que pueden discernirse entre los posibles modos de tramar”; y, decimos nosotros también, entre los roles actanciales y la finalidad de clima de opinión pública.

De este modo, los roles actanciales minan la capacidad crítica de los tiempos de la Opinión pública en la ciencia política. Ahora la Comunicación política la convierte en un entramado en el que se equivocan la división de poderes, se perfilan roles, se impacta con frasecitas de spot publicitario, como cuando el presidente Santos ordenó capturar a los asesinos de cuatro niños en el Caquetá, olvidando que el presidente, por muy presidente es el jefe del ejecutivo y que sus funciones no son judiciales, pues quien ordena capturas es un juez, quien investiga es un fiscal, quien ordena el caos en este caso es el poder judicial. Pero el entramado es perfecto, para crear una escena en la que el político aparezca como el héroe, el redentor de las víctimas http://www.noticiascaracol.com/colombia/asesinos-de-4-ninos-en-caqueta-deben-ser-capturados-antes-del-domingo-santos Los protagonistas: los pobres, los antagonistas, pueden ser las Farc, las Bacrim, la delincuencia común.  El drama: el asesinato de cuatro niños en un pueblo pobre, de los tantos que hay en Colombia. La escena es perfecta para la coartada. En efecto, por orden del presidente en ese fin de semana se capturaron a los supuestos responsables. Los capítulos del novelón presidencial incluyeron insólitos testimonios de los inculpados y de las víctimas.

Igual sucedió con la entrega de 1.580 tabletas para escolares en el colegio Integrado Juan Atalaya, de Cúcuta. El presidente Santos entrega frente a las cámaras de la televisión los dispositivos electrónicos, pero cuando la televisión se va, los estudiantes deben devolver los equipos, no así el presidente quien queda en la memoria como el mesías lleno de generosidad.

http://noticiasunolaredindependiente.com/2015/03/08/noticias/llegaron-a-cucuta-las-tabletas-del-ministerio/ El mismo melodrama de Opinión en el escenificado rifirrafe entre el gobernador de Bolívar, Juan Carlos Gossain y el presidente Santos, al inaugurar tardíamente un puente en Arjona al norte del departamento. “Hace cincuenta años Rojas Pinilla no necesitaba tener un director de un Fondo de adaptación para tomar decisiones, que generaran desarrollo para la región. Usted tampoco lo necesita” A lo que Santos protagonista, responde al gobernador antagonista “Decía que hace cincuenta años Rojas Pinilla daba una orden y esta se cumplía… pero es que hay una gran diferencia: Él era dictador, yo soy demócrata”. http://www.noticiascaracol.com/colombia/polemica-en-publico-entre-presidente-y-gobernador-de-bolivar

Así la política se convierte como dice Félix Ortega, (2011. P. 51) en la dramaturgia de las declaraciones, que hace el quite a las explicaciones, al accountability. Prima en ella el acontecimiento espectacular, trátese éste de un crimen, unos computadores para educar o un puente para transitar, el show mediático privilegia al actor frente a la memoria histórica.

 

Referencias

 

Balandier, G. (1994). El poder en escenas. De la representación del poder al poder de la representación. Barcelona, España: Paidós Ibérica.
Ortega, F. (2011). La política mediatizada. Madrid, España. Alianza editorial.
Thompson, J. (1998). Los media y la modernidad. Una teoría de los medios de comunicación. Barcelona, España: Paidós Ibérica.

 

 
Armando Ramírez
Docente universitario
Comunicador social
Magister en Comunicación

Revocatoria: un insulto para todos

Qué tardecita la del pasado 17 de marzo, al medio día el Consejo de Estado anulaba el recurso de la Procuraduría que pretendía eliminar las medidas cautelares de la CIDH a Gustavo Petro y que éste volviera a ser destituido.

Todo parecía indicar, como se pensaba desde el año pasado, que Petro se mantendría en el cargo hasta el 31 de diciembre del presente año, fecha en la que acaba su gobierno. Pero en la tarde noche de ese mismo día, la Corte Constitucional falló la ponencia hecha por la magistrada Gloria Ortiz y revivió la revocatoria contra el Alcalde de Bogotá.

Estas contradicciones solo suceden en Colombia. De inmediato las reacciones no se hicieron esperar, la mayoría de ellas en contra de la revocatoria. Pero no, no por estar a favor de Petro, sino porque hacer una consulta popular para echar a un alcalde al cual le falta menos de un año para que se termine su gobierno es totalmente absurdo.

Sin embargo la Corte Constitucional piensa igual al abogado defensor de su antiguo Presidente, el señor Abelardo de la Espriella, quien contestó de la siguiente manera respondiendo a las grabaciones en las que se ve involucrado su cliente, el expresidente la Corte Constitucional, Jorge Pretelt, “La ética no tiene nada que ver con el derecho”.

¿A qué persona, con una moral aceptable, se le ocurre hacer este derroche de dinero? ¿Cuántas obras no se podrían construir con los recursos de dicha revocatoria? Y en el caso de que se hiciera, ¿Cuántas personas asistirían a esta revocatoria?

Para analizar la barbaridad que va a ocurrir en Bogotá hay que verla desde  distintas perspectivas:

Primero, si Petro es un gobernante que se ha caracterizado por tener buenas ideas, pero han sido mal aplicadas o lo que llamarían otros, improvisadas; tendría mucho menos tiempo para encargarse de los retos que le quedan en su recta final como alcalde pues estaría en el balcón del Palacio Lievano defendiéndose.

Segundo, al excombatiente del M-19 le queda menos de un año para terminar su mandato y si a esto le sumamos que, según el Registrador General, Carlo Ariel Sánchez, la revocatoria sería en junio, le quedaría poco más de seis meses en el puesto.

Tercero, los bogotanos están cansados de esta novela y realmente la mayoría sólo esperan a que acabe el periodo del Alcalde.

Cuarto, el dinero de la revocatoria sería mejor utilizado si se emplea en el mejoramiento de la malla vial de la capital, ésa que tanto ha sido criticada.

Quinto, en el caso de que echaran a Petro, el alcalde encargado tendría seis meses en el puesto, muy poco tiempo para hacer bien las cosas.  

Sexto, Gustavo Petro volvió a la Alcaldía en mayo del año pasado y hasta ahora la Corte Constitucional revivió la revocatoria, un perfecto croquis de lo que pasa en Colombia, todo proceso donde se vea involucrado un ente gubernamental dura mucho tiempo.

En conclusión, esta revocatoria es totalmente innecesaria e inaceptable. Como lo dijo el señor Miguel Gómez, promotor de la revocatoria, “me parece una burla que la Corte reviva la revocatoria de Petro”. 

 

Juan Esteban Cisneros
Estudiante de Comunicación Social
Fundación Universitaria UNINPAHU

 

 

Adversarios

… el radicalismo es la panacea por estos días

 

Una pregunta tan estúpida como ¿cuál es tu color favorito? Me hace escribir esta columna. Me lo han preguntado para matar el tiempo o para saber más de mí y mi respuesta develó parte de una lenta construcción de mí hasta ahora.

 

Respondí: ‘ninguno’. Es que es la verdad. Me gustan los colores pero no tengo ninguno favorito o por lo menos no conscientemente, pero a pesar de la cuestión lentamente encontré un trasfondo sobre eso. A diario nos preguntan qué preferimos si el negro o el blanco, si este equipo de futbol o el otro, si preferimos un artista musical por encima del otro y la verdad es que optamos por elegir solo porque una pregunta conducida nos orienta a ello, resultado de esto nuestro fanatismo se vuelve el contenido del que estamos hechos.

 

Lo digo porque apenas unos años me encontré debatiendo de forma brutal sobre un político y mi fanatismo llevó al desespero de no ser comprendida; buscaba entonces una aceptación, ganar el debate y al final mi gastritis sería pan de cada día, tratando de convencer a la humanidad de cuál es el camino correcto. Como si el gran grupo de coincidencia fuera el que tuviese la verdad y lejos de eso, se trata del peor indicador, las masas también se equivocan y cuando lo hacen sucede masivamente.

 

A lo que me refiero, no es precisamente a dejar de lado la lucha por los ideales, cuando uno cree ciegamente en algo basta con disfrutarlo de forma tan intensa para uno mismo. Es decir, con el pasar del tiempo el goce que determinada acción provoque, la felicidad que uno emane de convivir con sus ideales ira recogiendo adeptos a su mundo y no necesariamente habría que captarlos, por la condición del ser humano a permanecer dentro de un grupo, pero de no lograrlo uno podría sostenerse solo si es que es un verdadero apasionado por algo.

 

Tengo varios ejemplos sobre esto, por ejemplo, antes me irritaba mucho que las personas no comprendieran el valor de la literatura en la vida, bastó con concentrarme en la alegría que producía realizar mis lecturas, para que lentamente personas se sumen a mi amor por lo que hago, en el camino quedan personas a las que no les interesa para nada los libros y no por esto dejan de ser importantes, finalmente a mí no me gusta bailar y ellos también lo comprenden.

 

Ese puede ser un caso de muchos, me gusta el futbol pero no me parece que tenga que rasgarme las vestiduras por ninguna camiseta. Sin embargo, no dejaré de hablarle a mi buen amigo que tiene la colección de camisetas del Real Madrid porque sí.

 

Soy abiertamente gay pero no significa que tenga que ser celebrada por ello, lejos de la discriminación existe gente que nunca lo comprenderá y vivirán con eso, pero no los hace mejores, ni peores que yo. De hecho yo nunca podré entender el amor por el vallenato  pero tampoco haré un escándalo de eso.

 

A lo que quiero llegar, y espero no haber sido extensa sin necesidad, es que el radicalismo es la panacea por estos días. Tenemos que elegir todo el tiempo, si preferimos el carro o la bicicleta, si odiamos esta ciudad o no y la verdad es que nada puede estar más fuera de foco. No somos adversarios solo porque no estemos de acuerdo.

 

Yulieth Mora
yuliethmora@rugidosdisidentes.co
todasmisdeclaraciones.wordpress.com 
 

 

Sexta Edición

Rugidos: Vicisitudes, retos y nuevos rumbos

 

 

El transcurrir del tiempo para cualquier proyecto que pretenda grandes ambiciones no es sencillo, se requiere de antemano, honestidad, cualidad que debiera ser instintiva en cada ser humano, tan natural como respirar.  De manera inmediata se desprenden la pasión, la disciplina y la constancia, la calidad y la exigencia constante que permitan el nacimiento continuo de ideas, la autoevaluación y la exploración de esos territorios recónditos, solo posibles de soñar a través de la creatividad. Toda idea está sujeta a convertirse en realidad por abstracta que parezca, aunque en ocasiones excedan nuestros límites y creamos que son superiores a nuestras capacidades actuales.

 

Por supuesto, el imaginario inmenso de la ilusión no debe distraernos del entorno que nos rodea, no debe alejarnos de la vocación ni mucho menos proyectarnos en una película en la que, de un momento a otro, por capricho, quizás del destino o el azar, estemos rodeados – cual si se tratase de un cuento mágico –de grandes sacos de dinero, joyas, acumulación de objetos, entre otros, y toda la parafernalia de esa felicidad que nos han pintado, a través de una pantalla, los famosos, los millonarios y los poderosos.

 

El camino para Rugidos Disidentes, hasta el momento corto, ha traído consigo, desde su nacimiento, múltiples experiencias que han dado algunos frutos que han sido, algunos difíciles de digerir, pero otros, en su mayoría, satisfactorios y de grato sabor. Su rugir se ha fortalecido gracias al esfuerzo y dedicación no solo de quienes, de manera apasionada decidimos formar parte de él, sino de otros tantos amigos que nos han acompañado desde que éramos una vaga idea desarrollada en un blog, que no tardó en mutar hacia la revista digital que usted está viendo, bien sea para curiosear o criticar, o bien para disfrutar del contenido que en ella publicamos.

 

Del mundo de las ideas a una realidad posible (+), no fue solo el título de nuestra primera edición, fue además, el primer paso de un pequeño león que nació, inicialmente, por un voto de fe de Luís y de Tu Agencia Digital, por el trabajo y talento aportados, desde el comienzo, por Ana, Yulieth, Iván (Galerei), Edward y Edwin, y posteriormente por Jorge, Fabio, Esteban, Yuliana y “burrócrata”,además, por todo el apoyo, asesoría y consejos recibidos por otras personas y por supuesto, el más importante ¡Usted!, que con sus visitas, su lectura y opiniones han ayudado a este león a rugir un poco más fuerte.

 

Acompáñenos, recorra con nosotros este 2015, ayúdenos a descubrir esos rugidos inéditos que vale la pena rescatar, apoyar y difundir. Déjenos saber sus inquietudes, sus comentarios y sus disidencias, y ante todo, hagamos de la cultura un escenario de paz, respeto y reconciliación.

 

Rugidos Disidentes
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