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La misión no ha terminado: el mensaje que Yulian Marín entrega en ‘Llamando a Houston’
(Bello, Antioquia, Colombia)
Por, Olugna
52 años atrás Jack Swigert, astronauta nacido en Colorado, observaría una luz de emergencia encendida. No era solo el destallo de un bombillo, era la señal de que algo, definitivamente, no andaba bien: una explosión en los tanques de oxígeno del Apolo 13 amenazaba el éxito de una misión espacial y la vida de Swigert y sus dos compañeros de tripulación, Jim Lovell y Fred Haise.
Habían pasado solo dos días desde el despegue del Apolo 13, el 11 de abril de 1972, Jack Swigert, sin imaginarlo, dejaría su nombre inmortalizado como un héroe y una frase inscrita en la historia, una llamada que, con el tiempo, habría de convertirse también en metáfora: «Ok, Houston. We’ve had a problem here».
La misión, quizás, podría interpretarse como un fracaso; sin embargo, sus tres protagonistas tuvieron la oportunidad de narrar de su propia voz los instantes de angustia que vivieron en espera de un rescate ‒ese sí‒ definido por la historia como un éxito.
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De nuevo la presente. El paso marcado por una batería, la densidad de un bajo distorsionado, una voz que interpreta las primeras líneas de un mensaje que nos invita a no dejarse caer: «El tiempo nunca, nunca para, te enseña a avanzar». Es un llamado insistente; quizás, también un grito de alivio. La misión no ha terminado.
Cinco décadas después, a miles de kilómetros de distancia, un joven músico colombiano nacido en Bello (Antioquia), Yulián Marín, presenta su sencillo más reciente bajo el título de ‘Llamando a Houston’, un grito que todo ser humano necesita en algún instante de su existencia para despertar, para buscar dentro de sí mismo ese amor propio y la fuerza que necesita para no rendirse.
«Llamar a Houston es un grito a sí mismo, un canto de rescate para no dejarnos caer», explica Yulián Marín.
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