(Lima, Perú)
Por, Olugna
Es una pregunta retórica, que se pierde en el esplendor de un paisaje hermoso que contrasta con la tristeza interior de un hombre joven. Es un reclamo que encara a la vida, para cuestionarla de frente por aquellas cosas que no tienen respuesta, pero cuya razón de ser habrá de mostrarse en el horizonte. Es un lamento que se desplaza entre el flamenco y la melancolía; el desasosiego de un artista que se acerca a sus sueños y al mismo tiempo se aleja de lo que más ama; una oración que, en sus propias palabras, «busca entender y saber qué más se puede hacer antes de perderlo todo».
Me ubico, de manera egoísta quizás, en la misma cabaña donde se encuentra el protagonista del video de ‘¿Cómo quieres que quiera?’, canción que presenta Husil. No es capricho, la esencia que dio vida a la composición, trajo a mi mente el sabor agridulce que se desprende de la decisión de perseguir un sueño a costa de todo, incluso de nosotros mismos. Tampoco es casualidad, al igual que el artista peruano ―que salió de su país tras un objetivo, dejando atrás a su esposa e hijas―, aquellos que hemos arriesgado todo por un deseo, sabemos qué se siente cuando somos abordados por la tristeza, la soledad y la melancolía.
―La canción comienza en un largo viaje desde Bogotá a Nueva York para continuar con mi carrera musical―, explica Raúl Benjamín Huapaya Silva, el hombre detrás del seudónimo de Husil.
‘¿Cómo quieres que quiera?’, plantea esa pregunta decisiva que nos pone a prueba y traza una línea definitiva que separa la ilusión de alcanzar un sueño y tomar la decisión de hacerlo realidad. Es una canción de amor, una declaración honesta que reconoce al dolor como el costo que debemos asumir cuando nuestra motivación es guiada por una convicción interna.
El sonido acústico bajo el que fue concebida la melodía de ‘¿Cómo quieres que quiera?’, recrea con precisión la melancolía que atraviesa su letra y construye el fondo musical sobre el que se desplazan las sensaciones que intentan rompernos cuando nos preguntamos si vale la pena continuar.
Su lírica es una confesión honesta. Debía ser así, la tristeza, en ocasiones, es la compañera de la soledad y necesita del arte para sanarse y adquirir la fortaleza para sonreír. Sus líneas, buscan en la poesía un consuelo, en la música un desahogo. El cajón peruano, la guitarra, el bajo y el órgano, en esta ocasión, recrean una atmósfera profunda en la que vale la pena permanecer un tiempo, respirar con tranquilidad y observar ese horizonte que, aunque lejano, está esperando por nosotros.
―La distancia y las dudas solo daban lugar a la melancolía que dejaba mis ganas he intentos de continuar a pesar de la distancia―, agrega el músico peruano.
No obstante, si se repara en detalle en los diversos elementos que forman parte de ‘¿Cómo quieres que quiera?’, es posible interpretarla ―así sea de manera sutil― como una canción optimista que sabe que después del llanto, no hay más opción que levantarse, enfrentarse a nuestras decisiones y continuar con un camino que, más allá de los sacrificios, ha valido la pena recorrer.
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