Esto es lo que hago, es mi deber hacerlo, fui creado para este propósito. Muchos me odian por hacer lo que hago y otros me adoran por ser lo que soy.
Por, Justo Morales Flores
—Tuve un sueño demasiado extraño. No podía despertar, lo intenté. Quería abrir los ojos pero no podía—
— ¿Qué es lo que soñabas, Benner?—
—Nada. Soñaba nada. No había imágenes, ni personas, ni animales, ni plantas. Todo era tan oscuro y silencioso, pero era extraño porque yo estaba ahí, vivo como una herida sin sanar. Recordé aquellas noches cuando el insomnio robaba mi sueño y me quedaba por horas observando el techo oscuro de mi cuarto, sin pensar absolutamente en nada—
— ¿Sabes dónde estás, Benner?—
—No importa, después de todo, no se siente tan mal. Hace ya un tiempo vi como la tierra se desmoronaba encima de mí. Tuve miedo, me sentí morir. Pero en mi sueño, imaginé que era sólo un sueño más. Las personas soñamos cosas extrañas, nuestros subconscientes son tan misteriosos.
Quiero levantarme de aquí. Hay tantas cosas que quiero hacer—
—Puedes levantarte sin ningún problema, el techo encima de ti no es obstáculo—
—Tu voz me produce temor. Te agradezco la cortesía, pero si yo lo deseara tú no estarías aquí hablándome, ni siquiera serías capaz de existir en este, mi sueño—
— ¿Pero que no habías despertado ya? Sé que querías tener el control de todos tus sueños, incluso lo intentaste. Sé que lo intentaste—
—Sólo eres un producto erróneo de lo que mi subconsciente ha creado. Eres un error, una línea mala de programación como en los sistemas de cómputo. Este sueño es mío, lo he creado a partir de una imaginación ansiosa—
— ¿Una imaginación ansiosa? Estuve ahí cuando cerraste los ojos Benner—
—Bien, no importa, te conservaré por un tiempo más. Últimamente me he sentido muy solo, quizá tu compañía me sirva de algo—
— ¿No lo entiendes, Benner? No vas a quedarte en esta cama de carne podrida y huesos—
— ¿A dónde vas a llevarme entonces?—
Sólo hay un lugar al cual puedes ir, y no puedes decir no, no hay manera de que puedas evitarlo, ese lugar es tu destino—
—En mis sueños, me he topado con seres peores que tú, y todos intentaron matarme. ¿A qué lugar quieres llevarme con tanta prisa? ¿Por qué sientes que tienes ese derecho? ¿Quién de todos ustedes es peor?—
—Esto es lo que hago, es mi deber hacerlo, fui creado para este propósito. Muchos me odian por hacer lo que hago y otros me adoran por ser lo que soy.
Desde que lo soy, me he encontrado con personas que se han aferrado a aquello que ya no es suyo. Otros vienen a mí por si solos y por la razón que sea, la mayoría de todos ellos, terminan en el mismo lugar y sus lamentos se vuelven su único escape. Así que, ¿Qué haces tú cuestionándome? ¿Qué haces intentando negarme? Al final de todo, ¿Quién si no yo, llevará a todos esos seres peores que yo a un mismo destino?—
—Ja… ¿Cómo es que estas tan preocupado por mi opinión si dices ser tan poderoso y reservado? ¿Te preocupa que te niegue? ¿Que te tome como parte de la creación de mi sueño?—
—Si lo quisiera, ya estarías en el lugar de tu destino, ahora mismo—
— ¿Qué te ha detenido? —
—Hace mucho que nadie me causaba este tipo de curiosidad—
—Entiendo. ¿Qué te parece si hacemos un trato?—
— ¿Un trato? ¿Qué tipo de trato? Benner—
—Ven conmigo al lugar al que yo quiero ir, a cambio de eso, iré contigo al lugar al que tú quieres llevarme. Te lo prometo—
— ¿Es un truco? El trato suena un poco conmovedor, pero acaso, ¿No eras tú quien decía, que lo que más le gustaba de las promesas es que casi siempre tienen que romperse? —
—Sí, lo hice. Pero, ¿Alguna vez me viste romper alguna? —
—No, no lo hiciste—
—Entonces, ¿Cerramos el trato?
— ¿Las cruces fuera de tu cama de carne podrida no te dicen que he aceptado?—
—Siempre me he preguntado ¿Porque un lugar lleno de flores se encuentra tan vacío y sombrío?—
—Las flores guardan muchos deseos, pero de alguna forma, tienes razón—
—Muy bien. Volemos, en mis sueños, yo puedo volar con las alas de un demonio muerto que una vez encontré en las colinas de la entrada al infierno—
—Aterrador, un poco aterrador, mis alas son un poco más decentes, las concebí cuando hice mi primer trabajo—
***************
—Hemos llegado al lugar, pero algo no está bien por aquí. Esa casa se ve sola, abandonada de hecho. ¿Qué está pasando? Se supone que debería estar aquí, ya hemos volado por todos lados ¿Dónde podría estar? Vamos, buscaremos una vez más. Esto es extraño. Estoy comenzando a sentirme furioso, ella no está en ningún rincón de este planeta, incluso, el planeta mismo ha perdido parte de su brillo—
—Lea ya no pertenece a este mundo, Benner. Se fue.
— ¿Cómo es que tú conoces su nombre? ¿Y porque estás diciéndome esto? Me siento furioso, no sé si exista alguna clase de fuerza en mí cuando estoy en este estado, pero de tu respuesta depende tu existencia—
—Su nombre está en mis registros, yo mismo lo anote ahí, porque es mi trabajo hacerlo. Lea ya no pertenecía a este mundo, así que me la llevé.
Puedes ponerte tan furioso como quiera. Aunque esas lágrimas en tus ojos son de dolor, no lograrás nada con ellas. No existe fuerza que pueda negarme. Ya he cumplido parte de este trato, vine contigo a donde querías venir, ahora tu vendrás conmigo a donde yo quiero ir, quiero decir, a donde tú tienes que ir—
— ¿De qué sirvió darlo todo por ella si al final no está más aquí? le di mi corazón para que su vida siguiera siendo parte de este mundo y este existiera tan maravilloso como lo hacía ella. Lea era lo más sagrado que yo tenía y su vida valía más que la mía en este sitio. ¿Sabes? Si yo no llegué a ti antes por mis propios medios, fue porque ella me pidió no hacerlo, poseía el don de cambiar a las personas.
¿Cómo pudiste? ¿Cómo pudiste llevarte un ser tan especial para este mundo? Si cuando ella estaba muriendo, yo decidí entregar mi propia vida a cambio de la de ella y hoy, no existe más—
— ¿Finalmente dejarás de negarme? ¿Aceptarás lo que soy?—
—Siempre supe lo que eras y también siempre supe lo que yo era. Pero necesitaba utilizarte para activar mi alma errante. Ahora vas a decirme ¿A qué sitio has llevado a Lea?—
—Supe lo que hacías y quise seguirte el juego, supuse que sería divertido para mí, hace mucho que no lo hacía. Lea no partió de este mundo con un corazón puro, ella está pagando por todos tus pecados, Benner. En un lugar muy lejos de aquí—
— ¿El infierno? No puede ser. No tengo palabras. Sólo sé una cosa y te la diré: volaré hasta ese lugar con mis alas de demonio, iré por ella y la sacaré de allí, te desafío a ti, no iré contigo. Interrumpiré las leyes, por ella seré capaz de hacerlo. Capturaré a un ángel y le quitaré sus alas para dárselas a ella, volará a mi lado y escaparemos juntos, lucharemos contra ti hasta vencerte, malvada muerte—.
Por, Justo Morales Flores
Playa del Carmen (Quintana Roo, México)
Reseña del Autor
Justo Morales Flores. Nació en el estado de Tabasco México y vive en Playa del Carmen Quintana Roo. Estudio Tecnologías de la Información y Comunicación un año dejando la carrera trunca. Decidió comenzar a trabajar para el municipio de su ciudad actual endiversas áreas. De mente filosófica por naturaleza y con pasión por lectura y escritura con escritores como Arturo Anaya Treviño y George R.R. Martin.
Revisó: Erika Molina Gallego (Editora Narraciones Transeúntes)
«Usa la imaginación para crear mundos sin espacio ni tiempo, creaciones fantásticas y misteriosas»