(Bogotá D.C., Colombia)
Por, Olugna
Nueve televisores antiguos proyectan escenas que recogen pequeños fragmentos de la identidad del país. Páramos, playas, competencias deportivas y expresiones culturales son exhibidas a través de las pantallas. No es casualidad, la televisión ha sido, desde su aparición, la relatora de nuestra historia y ―por qué no― un integrante en la mayoría de los hogares colombianos.
En cuatro minutos han sido recogidas las imágenes positivas de los últimos 37 años; 37 fragmentos de episodios significativos que se instalaron en la memoria colectiva y que son atravesados por la diversidad que forma parte de la identidad de un territorio azotado por la violencia, pero permeado ―al mismo tiempo― por pequeñas alegrías que cambian el rostro oscuro de sus complejidades.
―Esta canción es mi forma nada humilde de expresar mi gratitud y respeto a mi país―, expresa Supremo.
La cima blanca de la Sierra Nevada de Santa Marta, plantaciones de café y playas, retratan la diversidad de los paisajes; danzas tradicionales, vallenatos y hasta reggaetón, son una pequeña muestra de la amalgama sonora del país; ciclistas recorriendo las montañas y partidos de fútbol emblemáticos de la Selección Colombia, expresan las pasiones que permiten unirnos ―así sea por un instante― más allá de nuestras diferencias políticas.
―Es un homenaje a Colombia, a mi familia, mi sentir, mi corazón, nuestra gente y nuestros héroes que durante generaciones nos han brindado alegrías―. Agrega el artista colombiano.
«Se murmuran en los ríos y los ruiseñores cantan el mensaje Santa Tierra poderosa madre proveedora de plátano y café»
Se podría afirmar que el video oficial de ‘Colombia (Guajira y Tambores)’, lanzamiento que presenta Supremo, proyecto musical creado por Juan Manuel Cárdenas, es un collage de momentos que despiertan el orgullo de haber nacido en uno de los países más diversos del continente.
Fiel a la promesa de su título, ‘Colombia (Guajira y Tambores)’, toma como punto de partida la cadencia percutiva que identifica a una gran parte de los sonidos tradicionales del Caribe que, acompañados por la voz de Tatiana Somerson (Mamihet) y por texturas electrónicas, recrean una atmósfera donde la ancestralidad cruza sus pasos con la contemporaneidad.
Supremo presenta dos versiones de ‘Colombia (Guajira y Tambores)’: la primera más cercana a la fusión del folclor con la música electrónica y la segunda, un homenaje a la cumbia en su sonido más puro. Ambas, terminan siendo un canto que resalta el valor de la herencia ancestral y se reconcilia con las tendencias de las generaciones más jóvenes.
―Dejé su sonido criollo grabado de una papayera y de voces en vivo porque así suena la cumbia en el Magdalena, lugar en donde fue grabada esta obra musical―. Continúa.
‘Colombia (Guajira y Tambores)’, en la versión cumbia, solo requiere de dos minutos para proyectar la esencia tri-étnica que da identidad a unos de los ritmos más representativos del Caribe; mismo que ha sabido arraigarse como un sonido propio de diferentes países del continente, desde Argentina hasta México.
«Guajira y tambores, cielos de colores un mar de sabores, cañas con olores»
―No tengo reglas para hacer música, no me cohíbo de mezclar sonidos ni al crear una estructura musical, no tengo patrones a seguir―. Finaliza.