Fusa dijo ¡NO!

Fusagasugá dijo ¡No! al fracking, a la extracción de hidrocarburos y a la minería a gran escala en la consulta popular del 21 de octubre.

Por, Andrés Felipe Ortiz Gordillo

Este triunfo contúndente fue fruto de una ardúa y larga labor por parte de las comunidades y líderes ambientales habitantes del municipio que ocupa el antiguo territorio de los indígenas Sutagaos.

Acompáñanos en este recorrido multimedia, en el cual podremos entender cómo se llevó a cabo dicho proceso, que sirve de ejemplo para otros territorios y comunidades con problématicas similares.

Accede al contenido multimedia: Fusa dijo ¡No!

Viviendo una burbuja

A pocos metros de ese centro de poder, en la carrera décima con avenida Caracas, se puede encontrar la mala fortuna a manos del más hábil cuchillero

Por, César Augusto Sutachán Daza

Carlos y José es un par de amigos con muchas aspiraciones de querer cambiar la dura realidad del país, pero a decir verdad, con muy pocos logros. Su terruño, es un pueblo ubicado en la Costa Atlántica colombiana, región corroída por la corrupción y donde la actividad política está basada muchas veces en la práctica de los delitos más comunes contra el sufragio. Un voto allí puede ser pagado con una tarifa que va desde los 10 mil a los 200 mil pesos.

Por azares de la vida los dos compadres fueron invitados a la posesión de los Congresistas el 20 de julio de 2018, un evento que para la ocasión resultó histórica a raíz de que ex guerrilleros de las FARC se posesionaron de 10 curules, con base en lo acordado en el Acuerdo de Paz suscrito en la Habana.

Ese día Carlos y José, acostumbrados a su vida austera, estrato 2, vieron como en el Congreso de la República, se vive en una gran burbuja que contrasta con la pobreza, violencia y desigualdad social que se vive a menos de 500 metros de las puertas del Capitolio, y se extiende por toda la Colombia real.

Y comenzó el show…

A Carlos y José lo que más le resultó difícil, a decir verdad, ese día festivo de la democracia, fue vestirse de paño y corbata, debido a su carácter caribe e informal, pero sabían que la formalidad en el vestir era clave para dar una buena impresión. No querían pasar de «lagartos», como se conoce a quienes se acercan a los políticos sólo con el fin de conseguir un trabajo o un privilegio.

Pablo Escobar
Fotografía tomada del artículo “Así conocí a Pablo Escobar”, publicado en Revista Semana (2007)

No obstante optaron, entonces, por vestir de paño: blazer y pantalón oscuro complementado de camisa formal, pero no sabían a ciencia cierta si la corbata era obligatoria, recordaron el sonado caso del extinto narcotraficante Pablo Escobar en 1982, cuando fue elegido como Representante a la Cámara, a quien casi no lo dejan entrar a posesionarse de su curul por falta de corbata.

Escobar solucionó el impasse 36 años atrás usando la corbata de su conductor y Carlos y José, optaron en 2018, llevándola en el bolsillo, «por si las moscas».

Al llegar al Congreso al par de amigos les impresionó el fuerte operativo de seguridad, más de 3.500 policías cuidaron la zona acordonada que representaba 30 cuadras del centro de la ciudad y les produjo un alto impacto ver la Plaza del Bolívar solitaria, solo con la presencia de las palomas que acostumbran visitarla, lucía hermosa  por la arquitectura  que data de siglos atrás y el radiante sol que reinó durante la jornada. Se sintieron personas VIP (Very Important Person), porque no todo el mundo podía entrar allí, a la burbuja.

Ingresaron, pasaron por el detector de metales, fueron explorando ese mundo desconocido para ellos, de grandes pasillos, pisos de mármol, columnas de arquitectura republicana y neoclásica, grandes espacios que evocan la historia con vistosos murales, estatuas y cuadros de los próceres de la República.

Aunque pudieron entrar sin corbata, porque los tiempos han cambiado, se sintieron un poco intimidados cuando caminaron entre personas que lucían costosos paños y modernos vestidos, bonitas mujeres que denotaban elegancia, glamour, y unas fragancias de perfume profundamente deliciosas.

Era otro mundo, muy distinto al de la Colombia real  que comienza a pocos metros del centro de poder.

Carlos y José pudieron apreciar a políticos que ostentan su fama, otros que hacen alarde de sus ilustres apellidos y los menos conocidos y recién llegados, felices, porque habían coronado su meta a pesar de lo costoso que resultó el proceso.

Llegar al Congreso no es fácil. De 2.957 inscritos en las listas, la victoria la lograron 268. Unos como José Obdulio Gaviria del Centro Democrático que fue anunciado como gran derrotado en el pre-conteo el día de elecciones, exigió revisión voto a voto de los escrutinios y se salvó, obtuvo su curul.

La sombra de la corrupción

No es un secreto, en Colombia hacer política cuesta, por los gastos de publicidad, las lechonas, los tamales, las rumbas, las reuniones, el transporte, las brigadas, en fin, para conquistar el “favor” popular se necesita de mucho dinero. No faltan los candidatos que buscan seducir con golpes de opinión pero ya pasó esa época de que emboladores, celadores y hasta actores conquistaban una curul, la maquinaria política los arrasó.

Hay quienes advierten que muchos de los políticos al lograr ganar una curul, llegan comprometidos con sus patrocinadores que en ciertos casos invierten en el negocio de la contratación pública, lo que puede terminar en corrupción. En los corredores del Congreso se respira poder y la sed por ese poder, mal manejada, ha sido uno de los principales cánceres de nuestra sociedad.

Palco Congreso de la República
Fotografía tomada de El Colombiano: http://www.elcolombiano.com/colombia/paz-y-derechos-humanos/seguridad-de-lideres-sociales-fue-debatido-en-el-congreso-CH9283985

El par de costeños impresionados por la historia y el lugar caminaron los diversos rincones del Congreso, había muchísima gente esperando en salones llenos la trasmisión por televisión. Con un pequeño engaño, nuestros protagonistas, pudieron ingresar a los palcos donde ya no había cupo, porque invitados precavidos madrugaron para tener el honor de ver la instalación del Parlamento, cómodamente sentados y atendidos muy bien por los encargados del protocolo, “… a quien madruga, Dios lo ayuda”.

Desde el palco observaron la majestuosidad del recinto, el cuadro gigante del maestro Obregón presidiendo el salón, los congresistas en pleno en las curules luciendo cómodos en muebles elaborados con madera fina. Las pantallas de computador instaladas en cada uno de los escritorios dieron cierto toque modernista al escenario.

La combinación de todos los elementos constituían una  panorámica  única y espectacular, estaban absortos de ver con sus propios ojos donde se define el destino de millones de colombianos, emocionados estaban hasta cuando dos policías les aguaron esa fiesta visual y  solicitaron a Carlos y José que salieran del palco, el engaño solo les surtió efecto durante 15 minutos.

La alfombra roja

Un tanto frustrados, luego de haber sido removidos del palco, los dos amigos continuaron su exploración y se encontraron algo mejor, la entrada al recinto principal. Allí comenzaron a reconocer a todas personalidades de la política colombiana actual, sin darse cuenta, llegaron a la alfombra roja del evento.

Alfombra roja
María Fernanda Cabal y José Félix Lafaurie | Tomada de Radar Económico: http://radareconomicointernacional.blogspot.com/2015/11/maria-fernanda-cabal-el-infierno-no.html

Los medios de comunicación cazaban entrevistas, los más solicitados fueron  los primíparos del naciente partido de las Farc, la ex senadora Claudia López, a quien le encanta “mojar” prensa y que aprovechó la elección de  su pareja sentimental, la representante Angélica Lozano, para darse su palomazo mediático a pesar de ya no  hacer parte del Congreso. Así también lo hizo una de las más controvertidas figuras del uribismo, María Fernanda Cabal y su esposo el dirigente Gremial, del mismo modo controversial, José Félix Lafaurie, Enrique Robledo, Antanas Mockus, Álvaro Velasco, en fin, la constelación de estrellas políticas criollas desfilaban uno tras otro para llegar al recinto de instalación.

El ex candidato Gustavo Petro, quien ganó el derecho a una curul por ser el segundo en las elecciones presidenciales, un «regalito» que le dejó Juan Manuel Santos al nuevo Gobierno con la nueva ley de equilibrio de poderes, no aceptó entrevistas, pero sí accedió a tomarse selfis con las empleadas del aseo del Congreso.

Una mujer nueva en el Congreso, la hija del asesinado Carlos Pizarro León Gómez, María José, fue también blanco de los medios de prensa. Todos esperaban al senador Álvaro Uribe, quien no aceptó preguntas y entró al salón elíptico con una rapidez desmesurada en compañía de casi toda su bancada.

Un hecho llamó poderosamente la atención de Carlos y José: alrededor de la “alfombra roja” estaban dos personajes que en su región son enemigos declarados.  Sin embargo, ese día parecían los mejores amigos entre abrazos y sonrisas.

Al saber que una prueba de esta conveniente amistad sería una bomba noticiosa para sus paisanos, Carlos se acercó, sacó su celular a una discreta distancia y lanzó un fallido disparo fotográfico, al cual el DR. XXXX  supo responder hábilmente haciéndole una verónica de novillero, al taparse el rostro con una de sus manos, con una astucia inusitada.  La emotiva amistad y compinchería de dos archienemigos de la costa, que “supuestamente” se odian como los que más, no pudo quedar registrada.

La conclusión que Carlos y José sacaron ante este hecho se resume en la frase: «la política en Colombia es dinámica», algo cierto y conveniente para explicar algo tan inverosímil.

La Colombia real

268 congresistas elegidos por mandato popular más los doce que fueron añadidos entre el partido de Farc y las minorías,  le cuestan al país más de 6.500 millones de pesos en diferentes rubros al año.

Cada honorable “Padre de la Patria”, vale mucho dinero al  Estado en viajes, viáticos,  primas, vehículos, comidas, escoltas, etc., se sabe que sOlo el dispositivo de seguridad que protege al ex Presidente y senador Álvaro Uribe cuesta anualmente 4.116 millones de pesos.

Muchos observadores determinan las anteriores montos como un despilfarro, pero así están las reglas de juego, cifras que analistas piden en parte se destinen a la inversión social en la Colombia real.

Pobreza
Fotografía tomada del artículo «Aumenta la pobreza en Bogotá», del sitio http://www.bogotacomovamos.org/blog/aumenta-la-pobreza-en-bogota/

Paradójicamente, a 880 metros de la emblemática Plaza de Bolívar donde está ubicado el Congreso y la Alcaldía de Bogotá y que goza de una alta seguridad, se desmanteló la famosa calle del Bronx, que por décadas fue un verdadero infierno donde operaba el tráfico de drogas, la trata de blancas y toda clase de crímenes atroces.

A pocos metros de ese centro de poder, en la carrera décima con avenida Caracas, se puede encontrar la mala fortuna a manos del más hábil cuchillero y hasta de familias enteras de delincuentes que con gran descaro atracan a transeúntes, roban espejos de carros aprovechando la ausencia de autoridad.

En esa Colombia real, a pocos metros del Parlamento, están los vendedores ambulantes y los fotógrafos que obtienen por sus trabajos, ingresos menores al salario mínimo legal vigente, se valen de su perseverancia, con la angustia entre las uñas, para buscar un bienestar para ellos y sus familias ante la falta de oportunidades que ofrece el Estado.

Esa es la Colombia que con cierta ingenuidad quieren cambiar Carlos y José, la misma que todos los senadores y representantes elegidos dicen que aliviarán con leyes justas previstas en el seno del Parlamento… ¿será verdad tanta belleza?

El desenlace

La ceremonia oficial comenzó. El mandatario de turno  Juan Manuel Santos, a las tres de la tarde instaló el Congreso y mientras todo trascurría en lo que se llama una práctica normal en el parlamento, que mientras los oradores hacen sus discursos no todos escuchan, el senador Mockus bastante afectado ante el irrespeto de sus colegas por Efraín Cepeda, presidente saliente del organismo estatal, no dudó , a pesar de sus 66 años de edad y el Parkinson que padece, ir a la parte baja de la mesa directiva, bajarse los pantalones como lo hizo hace 20 años ante un auditorio de estudiantes, para mostrar las nalgas en señal de protesta a sus colegas.

Fue un momento de pocos segundos, hubo quienes ni se dieron cuenta por estar en otras cosas pero los que sí, sintieron un viento helado al observar tremenda irreverencia.

Perplejos buscaron de manera tranquila la salida comentando lo que habían vivido y luego en sus respectivas casas vieron como las nalgas de Antanas Mockus trascendieron no solo en las noticias locales, sino en las internacionales en lo que se convirtió en “un verdadero oso mundial”.

César Augusto Sutachán Daza

Editor en jefe Revista Mundo

 

Uribe, le llegó la hora

¡Qué ser tan miserable, nauseabundo, enfermo, y psicópata es usted!, representa todo lo que un ser humano con sensibilidad detesta.

Por, Jessica Yulieth Chávez Molina

Todos somos iguales ante la Ley y todos debemos responder ante esta por nuestros actos.

Algunos al parecer se creían con un fuero de lo divino: intocables e innombrables, como si fueran protagonistas de una película llamada “Los indestructibles”.

Hay que enseñarles a esas personas –para precisar con nombre propio: Álvaro Uribe Vélez–, que la justicia en Colombia, lastimosamente, tarda pero llega, y a él le llegó la hora de responder ante su Juez natural, la Corte Suprema de Justicia, que es la competente para conocer y juzgar las actuaciones de este individuo, quien de manera mañosa pretende renunciar a su curul de senador, para que la C.S.J pierda competencia, e irse así a la Jurisdicción Ordinaria en su Sala de Casación Penal, para que se haga cargo un Juez de la impoluta República, donde muchos sabemos que existe un fiscal de bolsillo como lo es el señor Néstor Humberto Martínez, ¿qué razones, qué miedos, qué le impide “moralmente” para seguir en el Senado?

Señor Uribe: nótese la gran diferencia cuando usted acusó al senador Cepeda, este nunca buscó evadir a la justicia, señor. Tampoco intentó renunciar al senado. Como dicen por ahí: “quien nada debe nada teme”. Dé a los colombianos un ejemplo de honestidad y coherencia, por primera vez en su vida. Recuerde que su juez natural es la Corte, así intente y busque las mil maniobras jurídicas.

Qué lástima y qué dolor que los delitos por lo que usted es llamado a indagatoria no correspondan a la realidad, ni a la sangre que ha causado en nuestro país, como lo son: ‘Falsos Positivos’, masacres perpetradas por grupos para-estatales y contra-estatales, bajo su Gobierno de Seguridad Democrática, (que nada de democrática tuvo), donde se condecoraba a los militares por matar a mano fría a campesinos y hacerlos pasar por guerrilleros. ¡Qué ser tan miserable, nauseabundo, enfermo, y psicópata es usted!, representa todo lo que un ser humano con sensibilidad detesta. Usted gesta un odio histórico sobre Colombia, que muchos no olvidamos ni olvidaremos, tenemos dignidad y memoria, por ello le solicitamos y nos solidarizamos para que no renuncie a su curul.

Colombia merece saber la verdad, merece justicia, la misma que usted tanto evade. En este momento tiene dos caminos: acepta a su juez natural o toma el camino de la JEP, así como lo hicieron los militares que recibían sus órdenes y el grupo de ex milicias de la FARC-EP.

Es usted, sin duda alguna, el ser más peligroso del país con 51 procesos “archivados”, en la Cámara. Entre otros, es usted acusado por nexos con paramilitarismo, ‘Falsos Positivos’, escándalos de corrupción, homicidios a testigos, chuzadas (…) Recordemos que cuando existía el extinto Departamento de Seguridad (DAS), la interceptación de llamadas era algo “legitimo”, pero si esta misma maniobra es usada en su contra, es fruto de un “complot” internacional y de persecución política, de hecho, su defensa técnica ha hecho ver todo este escándalo como un tema político y no como lo que es en realidad: un tema netamente jurídico por el cual debe responder.

Recientemente apareció una noticia nacional, donde el testigo estrella en el caso Uribe, el señor Juan Guillermo Monsalve iba ser envenenado en su sitio de reclusión. La situación en nuestro país es tan terrible, sangrienta y miserable, que cualquier persona que sepa de historia, que lea, que no le coma cuento a RCN y caracol y que siga el “No más Uribe”, es llamado “resentido social”, “guerrillero” y, de ser posible, un próximo “buen muerto”, como lo han sido los líderes sociales asesinados, un genocidio que aún se mantiene bajo las sombras, una vergüenza nacional que muchos decidieron callar y anular con investigaciones y conclusiones que si bien o eran guerrilleros o, en su defecto, tenían nexos con clanes.

A usted le llegó la hora. A usted, el intocable, el innombrable, al que muchos por temor de ser asesinados, prefieren llamarlo: “Él”.

***

El Juez Natural debe ordenar de manera inmediata la detención de Álvaro Uribe Vélez, por ser peligro inminente, para evitar que siga manipulando a la Justicia, por bien de la democracia, para conocer la verdad que él aspira amañar y para evitar daños irreparables a las víctimas, a los testigos y a la Nación.

No salgan con sus argumentos “chimbos” que se le debe respetar el debido proceso y debe primar la presunción de inocencia, cuando en ningún momento se le han vulnerado tales derechos.

Todo el proceso se ha dado conforme a la Ley, respetando el derecho a la contradicción, al acceso a la justicia, al debido proceso, a la igualdad de las partes, y a la presunción de inocencia.

La presunción de inocencia se debe entender en armonía al artículo 29 de la constitución política, del cual citaremos el siguiente fragmento: “nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o tribunal competente y con observancia de la plenitud de las formas propias de cada juicio”, es decir, la presunción de inocencia aparece en todo el proceso, incluso en la etapa probatoria, mientras que el in dubio pro reo aparece en aquella actividad, donde se busca por medio de la prueba desvirtuar aquellos hechos constitutivos que determinen responsabilidad penal del sujeto activo en la comisión de una conducta típica, antijurídica y culpable, y que el juez, de manera objetiva, crea esas circunstancias de absolución de responsabilidad penal por medio de la duda (probatoria), puesto que esta es la crea un nexo causal a favor del reo.

En una sociedad con una correcta administración de justicia este señor ya estaría con pena privativa de la libertad.

Hay que enseñarles que no son los intocables, innombrables y todos poderosos, que las víctimas merecen la verdad, y él, como uno de los pioneros de las AUC, debe también someterse a la JEP. Señores, esto no es un asunto de política ni de persecuciones, es un asunto en el que se violaron derechos fundamentales de los más inocentes, que con su sangre fueron regados los campos de Colombia.

Es momento que nuestro país sepa la verdad, verdad que los medios han ayudado a ocultar, siendo cómplices.

¡Le llegó la hora Uribe, responda!

 

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De la noche de los cristales rotos a la masacre del aro

¿Cómo puede un hombre cualquiera llegar a provocar un desastre de semejantes magnitudes y controlar a tantas personas para lograr satisfacer un fin netamente personal?

Por, Erika Molina Gallego

Hace 85 años, el cinco de marzo de 1933 el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán Nazi  gana las elecciones parlamentarias con el 44% de los votos, el 23 del mismo mes, a partir de una alianza con el partido católico de Adolf HitlerAlemania y después de haber encarcelado a la mayoría de los dirigentes comunistas y socialdemócratas por el incendio que destruyó el Reichstag (parlamento alemán) el 27 de febrero, el nazismo obtiene la mayoría parlamentaria con el 66%, lo que le da el poder para votar la ley habilitante, que le otorgaba poderes absolutos y que dio nacimiento a la “dictadura democrática” que convertiría a Alemania en un verdadero infierno.

El 7 de agosto de 2002 Álvaro Uribe Vélez se posesiona como presidente de la República de Colombia, en medio de supuestos ataques terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Su candidatura fue apoyada por diferentes sectores políticos y la opinión pública veía en él una verdadera arma para acabar con la guerrilla.

En 2006 regresó al poder, luego de impulsar una reforma constitucional que permitía la reelección inmediata. Uribe ganó la presidencia con el 62,2% de los votos y con una gran fuerza política a su favor. Después nos enteraríamos que el apoyo que recibió no fue solo político, pero en ese momento, a la vista de la mayoría de los colombianos, todo era color de rosa.

Hemos oído hablar de la Segunda Guerra Mundial en todos lados, en el colegio, en documentales y películas, hemos leído sobre ella en muchos libros y todos conocemos el nombre de Adolf Hitler, pero en realidad no sabemos todas las partes de la historia, sus causas y consecuencias, todos sus actores, víctimas y victimarios, y muchos creemos que solo fue un asunto entre alemanes y judíos, un asunto político y económico. Más allá de esto hay una realidad innegable, un hombre lleno de miedos y de odios, de miles de contradicciones y de perturbaciones profundas que lo llevaron a cometer los crímenes más atroces de la historia reciente.

La situación violenta permanente de Colombia es bien conocida en el mundo, durante muchos años el país fue blanco de atentados, secuestros, masacres y enfrentamientos que lo dejaron sumido en un mar de sangre y de dolor. A pesar de esto, de la verdad se ha sabido muy poco, y aún en el presente hay acontecimientos que no han sido aclarados y en los cuales este personaje tiene mucho que ver.

Al igual que Hitler, Álvaro Uribe es un hombre lleno de ansias de poder, necesidad de reconocimiento y afecto, con una temible obsesión por ser idolatrado y por mantener el control de todo y de todos, a como dé lugar.

Hijo de un funcionario de aduanas, admirador férreo de su madre y con dificultad para relacionarse con los demás, Hitler fue un niño aislado y rechazado, apasionado por la lectura; un ser solitario que, después de la muerte de sus padres se quedó prácticamente solo. Vivió en la miseria, sufriendo todo tipo de burlas y sin poder adaptarse a una sociedad turbulenta, que terminaría creando a un hombre lleno de resentimiento, un narcisista necesitado de adulación y ansias de poder.

Este personaje nefasto que causó miles de muertes e infortunios ha sido uno de los grandes embaucadores de la historia, aparentemente fuerte e invencible, de una personalidad arrolladora, con la capacidad para agradar y manipular a todos a su alrededor y con una inteligencia perversa, guiada por el odio y la sed de venganza.

Hijo del comerciante Alberto Uribe Sierra. Educado en la dureza y la autoridad, un hombre acostumbrado a los negocios y formas de actuar del bajo mundo, así como a las pompas y apariencias de la alta sociedad antioqueña. Su perfil de hombre de familia,  de pueblo, de finca, su afición por los caballos y su actitud frente a la gente, hicieron que Álvaro Uribe se fuera ganando poco a poco la aprobación de miles de personas que habían perdido la fe en la política. Su odio personal hacia las FARC lo hacía un candidato ideal para acabar con el suplicio que había significado esta guerrilla para el país durante muchos años. Pero Uribe no era lo que todos pensaban y en su mente se fraguaba lo que sería no solo una forma de venganza personal, sino la manera de conseguir todo el respeto y la admiración que necesitaba de camino hacia lo único que realmente le importaba, el poder.

¿Cómo puede un hombre cualquiera llegar a provocar un desastre de semejantes magnitudes y controlar a tantas personas para lograr satisfacer un fin netamente personal?

Hitler usó su inteligencia, supo darle a las personas lo que querían, supo entrar en sus mentes y hacerles creer que lo necesitaban, creó en el inconsciente colectivo la imagen de un hombre invencible, que podía proporcionar poder y orden. Le devolvió a Alemania el honor y el estatus que había perdido tras la Primera Guerra Mundial.

Era un tipo de lobo feroz, un depredador capaz de oler el miedo y la debilidad de su presa, haciendo más fácil su labor de manipulación. Su deseo de sentirse importante era demasiado ambicioso, en el fondo necesitaba ser apreciado, enaltecido, recobrar de alguna forma todo aquello que le había sido arrebatado en su infancia y lo logró de la peor manera.

Al igual que su antiguo homólogo, Uribe cuenta con una personalidad perversa y destructora, perfectamente camuflada de buenas intenciones. Su disfraz de salvador de la patria le ha servido para hacerse con el apoyo de muchas personas y para cometer crímenes a diestra y siniestra sin que prácticamente nadie pueda hacer nada en su contra.  A pesar de que se ha mostrado como un mesías y que la mitad del país aún le cree, este hombre ha sido el causante de muchas tragedias, el artífice de  una  terrible degradación social.

Su política de seguridad democrática dejó un saldo de 32.000 desaparecidos, 26 masacres paramilitares, más de 4.382  jóvenes campesinos muertos por falsos positivos solo entre 2002 y 2008 y un aumento significativo de violaciones a los derechos humanos. A pesar de esto, y lejos de llegar a enfrentar consecuencias, el pueblo lo enaltece y defiende. Hasta ese punto llega su nivel de manipulación.

Hitler era un hombre con afán de guerra, y eso no era lo que los alemanes querían, sentía absoluto desprecio por el resto de líderes europeos, pues le parecían débiles e insignificantes y necesitaba el apoyo absoluto del pueblo, debía insertar en sus mentes las ansias de guerra.

Así el 9 de noviembre de 1938 cien  judíos fueron asesinados, otros fueron  violados y maltratados, este fatídico acontecimiento es recordado como la noche de los Cristales Rotos. Hitler empieza su venganza contra los judíos. Comienza el movimiento antisemita.

Mientras los judíos eran llevados a los campos de concentración, Hitler se mostraba como un pacífico mandatario ante el resto de Europa, pero sus verdaderas intenciones pronto saldrían a la luz.

En enero de 1939 Hitler empieza su discurso de destrucción judía, y siembra la semilla del odio en toda la población.

Todos sabemos lo que pasó después, la guerra fue nefasta, cobró la vida de por lo menos cuarenta y cinco millones de personas y dejó desolación y dolor permanentes en todos los sobrevivientes. La Segunda Guerra Mundial finalizó el 8 de mayo  de 1945. El mundo no volvió a ser lo que era, esta guerra partió la historia en dos. La voluntad de un maniaco arrasó con todo lo que se le ponía en el camino y terminó por destruirlo todo, incluyéndose a sí mismo.

La creación de los grupos convivir, asesinatos de testigos en procesos en su contra, desplazamiento de campesinos, Agro Ingreso Seguro (AIS), las chuzadas del das,  entre muchos otros escándalos, han estado a la orden del día en la vida política de Uribe, la masacre del aro, perpetrada en el municipio de Ituango en 1997 es una de las tantas cometidas por los paramilitares y en la que el ex presidente está siendo investigado, pero de una forma u otra, misteriosamente van cayendo todos a su alrededor mientras que él sigue haciendo de las suyas.

Al igual que Hitler, Uribe es un hombre narcisista y egocéntrico, acostumbrado a que todo se haga a su manera, se siente omnipotente y grandioso, es un hombre capaz de llegar hasta las últimas consecuencias.

Hitler vs UribeEl 17 de junio pasado el pueblo habló, con diez millones de votos se confirmó lo que tanto se temía. El uribismo sigue siendo la peor enfermedad  del país, una que ciega, que no entiende de razones ni evidencias, una enfermedad cómplice y peligrosa. Uribe, ahora en cuerpo ajeno, tiene el poder, ese que nunca ha querido dejar ir, ese al que se aferra con todo lo que tiene, que no es poco. El final de esta historia aún no se ha escrito, y nadie sabe cómo va a terminar, lo que sí es seguro es que el camino no será nada fácil y que lo único que se puede hacer por el momento es resistir, desde la educación, la cultura y el arte, y desde el papel que puede jugar cada ciudadano en la construcción de la paz.

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La democracia en Colombia y otras fábulas del folclor nacional

Nos han vendido la idea de que el país lleva medio siglo de conflicto, pero lo cierto es que llevamos 237 años de guerra interrumpida apenas por brevísimos intervalos de algo vagamente parecido a la tranquilidad.

Por, Mateo Pizarro

En inglés existe el término Colombian necktie, que viene siendo algo así como “corbata colombiana”. Si usted es colombiano y se encuentra por primera vez con la expresión, quizás se extrañe un poco. Y tendría razón: la verdad es que la corbata no es un accesorio especialmente típico en nuestro folclor, por lo que es legítima la pregunta: ¿qué es lo que resulta tan colombiano de esta prenda? Quizás acudan a su mente imágenes de corbatas de distintos tipos, pero la corbata colombiana no es un tejido wayú para abrigar el cuello, tampoco es una versión ejecutiva de la manilla tricolor, ni es confeccionada en ninguna fábrica antioqueña. De hecho, esta “corbata colombiana” es más una actividad que un producto, y consiste en hacer un corte profundo en el cuello de una persona para luego arrancar su lengua y sacarla por la incisión, de tal forma de que cuelgue de la garganta, como una corbata. Nosotros, en Colombia, lo conocemos como ‘corte de franela’ y la práctica agarró fama por personajes como Sangre Negra, un guerrillero.

Ahora, si la violencia de nuestro país no ha acabado aún con su empatía, es probable que la barbaridad del acto le produzca indignación, rechazo, y, no es del todo impensable, que recuerde otras ocasiones de indignación: cosas como el collar bomba, la bomba del avión de Avianca del 89, el burro bomba, etc…. Podrá usted pensar: esto no es nada más que otra guachada de los narco-terroristas de las Farc.

Sólo que Sangre Negra es anterior a las Farc y a los narcos, y aunque era guerrillero, era un guerrillero Liberal.

Y claro que las Farc son culpables de cosas horrendas, pero la barbarie viene de mucho antes y esto no se trata de la guerra del momento o de los horrores a la moda en esta o aquella década; el tema de este texto es otro. Lo que me preocupa en este instante es más viejo que eso, lo que me preocupa es que Colombia nunca ha estado en paz, no realmente… nos han vendido la idea de que el país lleva medio siglo de conflicto, pero lo cierto es que llevamos 237 años de guerra interrumpida apenas por brevísimos intervalos de algo vagamente parecido a la tranquilidad. Me preocupa que, como la democracia, la paz es apenas un estado de excepción en nuestra historia. Me preocupa que es apenas para facilitar las cuentas que decimos que llevamos medio siglo de conflicto. Me preocupa que con medio siglo apenas y abarcamos la etapa más reciente de esta nación nuestra que es más un campo de batalla que un territorio nacional. Y me preocupa que las condiciones que han producido toda esta violencia siguen en pie.

El Conflicto comenzó apenas nos independizamos de los españoles, uno puede decir que nuestro primer acto soberano como república independiente por allá por 1812 fue armar una guerra civil (unos querían ser centralistas, otros federalistas… eventualmente aparecerían incluso quienes deseaban volverle a servir al rey de España u otro príncipe europeo… quizás recuerden eso de “La Patria Boba”). Ya para 1858 estábamos por la QUINTA (y aquí vale la pena detenerse un momento: nuestra historia tiene un capítulo que se titula: La Quinta Guerra Civil). Piense que ni Rambo ha participado en tantos encuentros armados.

Igual no crea que nos quedamos ahí: luego viene la Guerra Civil de 1876, que es seguida al poco tiempo por la famosa Guerra de los Mil Días. Después de eso vivimos uno de esos intervalos de relativa paz, mas no por ello de democracia. Y algunas décadas después, comienza la violencia entre conservadores y liberales, con lo que inician las actividades de Sangre Negra, quien contrapuso sus cortes de franela y corbatas colombianas a atrocidades de igual envergadura de parte de las huestes conservadoras y sus pájaros.

Lo extraño es que después de toda esa violencia se firmó una amnistía y los Liberales volvieron a entrar en la sociedad civil y el país no se destruyó, ni se volvió como Venezuela. Si acaso continuamos practicando nuestra colombianidad a ultranza, pues se juntaron Conservadores y liberales contra los antiguos compañeros de armas de estos últimos: los comunistas. Y los que se llamaban guerrilleros dejaron de serlo, tomando otros su lugar. Es desde ahí que comenzamos nuestra cuenta amañada de medio siglo que tan corto se queda para enumerar a todos los colombianos muertos a manos de colombianos. Tantos son que hoy en día no se puede hacer una represa sin con ello sepultar bajo las aguas alguna que otra fosa común, y eso nos parece apenas un impasse en el camino.

Algún historiador me dirá que me equivoco y que mezclo hechos históricos y bandos que nada tienen que ver entre sí, que una guerra es una guerra y otra guerra es otra guerra. Pero yo digo que es la misma. Que es la guerra del que no puede oír que otro piense diferente, la guerra de quien piensa que ni siquiera vale la pena hablar si no estamos todos de acuerdo de antemano; es la guerra más colombiana de todas. La misma que empezamos apenas dejamos de ser un virreinato. Esa guerra interminable que no contenta con arrebatarnos la paz de las manos, nos dejó además sin democracia.

Votamos, es cierto, y en ocasiones pareciera que tenemos separación de poderes, pero eso no es suficiente. Para que haya democracia tienen que haber distintas opiniones que se enfrenten por medio del diálogo. Y eso si no hay. La democracia NO ES un método por el cual un partido accede al poder e impone su visión. La democracia es un reconocimiento de que ninguno de nosotros tiene ni la más puta idea de cuál es, en realidad, el camino correcto para sacarnos del mierdero, que a veces acertamos algunos y otras aciertan los otros, y que todos los bandos la cagan más o menos por igual. Pero también supone que es por medio del encuentro constructivo de puntos de vista diferentes que podemos llegar a cagarla menos. Sólo que en nuestro país es difícil encontrar a alguien que esté dispuesto a reconocerlo, y todos tienen la certeza de que el equivocado es el otro. La tragedia de la UP, el collar bomba, los cortes de franela, y todas las muchas masacres, estos son los actos de hombres poseídos por certezas absolutas. A veces pienso que a nuestro país lo que le faltan son más dudas (y una reforma agraria).

Sin importar a quien siga, créame: su candidato la ha cagado, y hay que reconocer eso de entrada para ver si de pronto establecemos alguna semblanza de comunicación entre nosotros, o el futuro del país va a ser el mismo que su pasado, y de pronto un día volvamos a encontrarnos imágenes de personas a quienes les cuelga del cuello, como una corbata, su lengua silenciosa.

Por, Mateo Pizarro

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Corrupción: la horrible noche no cesó

No cesó la horrible noche para Colombia. Una noche que arrancó cuando apenas América había sido descubierta por los españoles y se ha extendido a perpetuidad con la historia misma del país. De los 5 mil pesos de la Corona a Odebrecht.

Por, Andrés Angulo Linares

No cesó la horrible noche para Colombia. Una noche que arrancó cuando apenas América había sido descubierta por los españoles y se ha extendido a perpetuidad con la historia misma del país. De los 5 mil pesos de la Corona a Odebrecht.

Francisco de Sande, Presidente de la Real Audiencia de Santa Fe, en 1602 entregó cinco mil pesos oro para que fueran depositados en la Tesorería del Virreinato, dinero que nunca llegó a su destinatario. Llevaba poco tiempo gobernando y las protestas sobre su tiranía eran constantes, razón que llevó a España a enviar un visitador que corroborara si era justo o no el levantamiento del pueblo.

Andrés Salierna de Mariaca fue el encomendado de dicha comisión, pero tuvo que liderarla desde un lecho a causa de una intoxicación, aun así ordenó el exilio de Sande a Villa de Leyva, este último prestó poca importancia al respecto y desde el municipio boyacense dejó escapar el rumor que había sobornado al visitador con la cifra extraviada y que saldría triunfante del proceso en su contra.

Mariaca murió unos días después, negando hasta el último instante su participación en el cohecho insinuado por el Presidente, Sande falleció dos semanas después y con ellos la verdad sobre lo sucedido con el dinero extraviado.

La anécdota anterior fue registrada por Juan Rodríguez Freyle en una crónica escrita para El Carnero, bien puede ser el primer caso de corrupción de la que se tenga conocimiento, aunque históricamente, el primero se haya dado a comienzos del siglo pasado, cuando Rafael Reyes, entregó a sus hermanos unos campos petrolíferos y con los sobornos de los políticos de entonces para que facilitaran la pérdida de Panamá.

Podría afirmarse, sin temor a equivocarse, que la corrupción ha cabalgado con toda calma en el país, mucho antes de que llegara a ser bautizado como Colombia. Los recursos públicos son desviados constantemente y las cifras que ha alcanzado, por escandalosas que éstas sean, ya no causan sorpresa alguna en la opinión pública. La indignación es temporal y débil, ante un flagelo mucho más antiguo que la violencia que agobia a los colombianos desde mediados del siglo pasado.

Puertos de Colombia (Foncopuertos), Ferrocarriles Nacionales, Fondo Nacional de Caminos Vecinales, Proceso 8.000, Dragacol, Cajanal, la ‘yidispolítica”, Telecom, el “carrusel” de la contratación, Agro Ingreso Seguro, Saludcoop, Odebrecht; y el más reciente “el cartel de la Toga” que destapó la olla podrida de la justicia, son sólo una parte de los casos denunciados de más renombre, sin contar los muchos que representan una mínima cuantía y otros tantos que habrán pasado desapercibidos.

La corrupción se ve representada en distintos sectores de la sociedad, su práctica se hizo cotidiana hasta en los escenarios más comunes, como el no pagar un pasaje en Transmilenio, comprar productos de contrabando, evadiendo los impuestos gravados en artículos de consumo o hasta apropiarse de los recursos públicos. Todas sus manifestaciones son el reflejo de ese cáncer que agobia al país.

No obstante, son los grandes casos los que en verdad ponen en juego la estabilidad económica y los que han puesto en entredicho a los gobiernos de turno. En cada periodo presidencial se anuncian nuevas estrategias para prevenir, detectar y castigar las prácticas corruptas en cualquiera de sus categorías: peculado, prevaricato, concusión, cohecho, fraude o tráfico de influencias.

A comienzos de este año la Secretaría Anticorrupción, creada en el 2011, dio a conocer el Índice de Transparencia de las entidades públicas durante el periodo comprendido entre 2015 a 2016, la secretaría, mediante su observatorio, analizó 165 instituciones  y ninguna presentó un nivel bajo de riesgo de corrupción, la mayoría se ubicó entre el rango alto y muy alto.

La medición se hace, según Marcela Restrepo, una de sus directoras, sobre 100 puntos y entre más cerca se esté de este tope, menor será dicho riesgo.

La Fiscalía General de la Nación obtuvo una calificación de 50,9, que la ubica en el segundo lugar con un nivel de riesgo alto, después de la Unidad de Información de Análisis Financiero –UIAF. Los ministerios de Justica y de Transporte presentaron, también, un riesgo alto.

Las gobernaciones fueron incluidas dentro del observatorio, lo cual arrojó que Chocó es el departamento con mayor riesgo, ubicándose en el nivel alto con una calificación de 30,2, seguido de la Guajira que obtuvo un 43 en la evaluación, la misma que Guainía.

En cuanto a las Alcaldías, Puerto Vichada, Cúcuta, Riohacha, Santa Marta  y Arauca fueron las que obtuvieron los puntajes más bajos.

No es difícil inferir, de acuerdo con este informe, que los esfuerzos son insuficientes y que en los controles no han surtido un efectivo positivo en la lucha contra la corrupción, aunque el gobierno actual asegure que uno de los mayores retos en el posconflicto es, precisamente, la erradicación de la corrupción. Según el mismo índice, se requiere un mayor  control social ciudadano que no calle ante las irregularidades cometidas por los funcionarios.

Teniendo en cuenta que, en teoría, los servidores públicos deben ser ejemplo de ética y de moral, el panorama está lejos de representar un mejor horizonte para el país, que en cada época ha tenido grandes monstruos que enfrentar: el narcotráfico, los paramilitares, la guerrilla, entre otros y la corrupción, cuyo paso no es silencioso, camina con la complicidad de instituciones que deberían hacerle frente en vez de hacerle calle de honor o, lo que es peor, la acompañen en su paso, permeando por igual a todos los poderes.

Corrupción: causa y consecuencia de la crisis social

Con la descentralización planteada en la Constitución de 1991 se pensó que dicho cambio permitiría reducir la corrupción, detectarla y erradicarla. No fue así. Se pensó, además, que la Contraloría, la Procuraduría y las fiscalías regionales podrían ejercer un control mucho más estricto sobre las regiones. 26 años después, la realidad es muy diferente y a hoy, no hay entidad pública que no esté involucrada en casos que atentan contra el erario de la nación.

La corrupción le está costando a Colombia, según el contralor general Edgardo Maya, 50 billones de pesos al año, la procuraduría dice que la cifra es menor, 32 billones de pesos, lo cual representa un 4% del Producto Interno Bruto –PIB. La Sociedad Colombiana de Economistas –SCE, estudió la última década del siglo pasado y la primera del nuevo milenio y la cifra presentada por la entidad fue cercana a los 189 billones de pesos.

Esta enfermedad ha puesto en riesgo el desarrollo del país y provoca que cualquier discusión sobre proyectos o inversiones que se vean frustradas por falta de recursos, se quede sin argumentos. Los efectos nefastos que deja a su paso no sólo golpean a la economía del país, es un desastre social que no sólo le niega a Colombia un mejor futuro, sino que a su paso ha dejado una gran mancha de sangre.

400 años después Colombia ha sido testigo de cómo su erario no llega a su destinatario y de cómo, con el tiempo, la verdad es extraviada, muriendo, como Sande y Mariaca, en el silencio.

Por, Andrés Angulo Linares

@OlugnaElGato

El socialismo como política de Estado

¿Qué hace especiales a los países desarrollados?, ¿acaso tienen una vara mágica que transforma la mente de los humanos? o ¿sencillamente tienen los genes de Odín tan presentes en sus decisiones? 

Por, Carolina Vargas Vanegas

¿Qué hace especiales a los países desarrollados?, ¿acaso tienen una vara mágica que transforma la mente de los humanos? o ¿sencillamente tienen los genes de Odín tan presentes en sus decisiones? Pues bien, ni hechizos, ni recetas, sencillamente disciplina y un fuerte sentido del deber es lo que ha llevado a Finlandia a recuperarse de varias crisis financieras durante sus cien años de independencia.

Hoy día, ayuda al mundo recibiendo refugiados por el hecho de pertenecer a la Unión Europea; tiene un sistema político basado en un socialismo demócrata, en el que el pueblo elige al presidente, pero quien toma las decisiones es dictaminado por su Primer Ministro, sin embargo, cada habitante es partícipe de la empresa llamada Nación, es decir, los ciudadanos aportan fuertes sumas de dinero a través de los impuestos, un 24% IVA se ve reflejado en el excelente estado de sus carreteras, sistema de transporte, educación, hospitales, apoyo social, entre otros beneficios, sin duda el gobierno sabe administrar los recursos públicos.

Para los años 2012 a 2014, hubo contracción, con un ligero crecimiento del PIB (2016), debido a la apuesta que le hace el país al consumo privado e inversiones más dinámicas, la tecnología es prácticamente la base de la economía de ese país, y aunque parezca utilitarista los genios de la informática son necesarios para el desarrollo de la nación, ya que las grandes empresas son quienes aportan las mejores tasas de impuestos, al igual que los individuos con mejores salarios; y al no haber clases sociales, se hace un país bastante equitativo, lo que significa que la tarifa salarial no ubica el lugar de residencia , puesto que muchos refugiados conviven en el mismo lugar de empresarios.

Importante es mostrar, que actualmente los nuevos gobiernos han realizado algunos cambios en el comportamiento político y económico de la nación, lo que ha llevado a Finlandia a perder el primer puesto del país menos corrupto en el mundo, las protestas ahora son herramienta de estudiantes, profesores y demás ciudadanos, y aunque no todo es perfecto, los nórdicos dentro de su cultura optan por una política limpia que logra comprometer la población en actos éticos, de calidad y educación para el desarrollo.

Estructura política en el país del Norte

La Asamblea Nacional finesa fue el primer parlamento del mundo en instituir la igualdad, atrás quedó la época de la pobreza, cuando Finlandia era una colonia de Suecia o un Ducado de Rusia, hoy día hace parte de la Unión Europea y es considerado como un país respetado en toda Europa, el poder está en el pueblo y es represento por el Parlamento que se reúne en sesiones y dentro de sus actividades sanciona con leyes, establece presupuesto nacional y aprueba tratados internacionales.

El Presidente o el Jefe de Estado, es elegido por un período de seis años, los consejos municipales cada cuatro años y los miembros del Parlamento Europeo cada cinco años. Esto significa que casi cada año se celebran elecciones, en estos momentos, el Parlamento finlandés cuenta con representación de ocho partidos: el Partido del Centro (49 representantes), Partido de los Verdaderos Finlandeses (38), el Partido Coalición Nacional (37), el Partido Socialdemócrata (34), la Liga Verde (15), e la Alianza de la Izquierda (12), el Partido del Pueblo Sueco (10, incluido un representante del archipiélago semiautónomo de Åland) y el Partido Democristiano (5).

Una característica importante, es que el gobierno es dirigido generalmente por el líder del partido parlamentario más grande, que también hace las funciones de Primer Ministro: Juha Sipilä, es el líder del Partido del Centro. Partido de los Verdaderos Finlandeses y el Partido Coalición Nacional también forman parte del Gobierno de Sipilä.

El Estado ayuda económicamente a los partidos en proporción a los puestos ocupados en el parlamento, con este dinero los partidos pagan una parte de los costos de las elecciones: publicidad en calles, radio, TV y periódicos, los ciudadanos están muy pendientes de los debates entre los presidentes de los partidos y se mantienen informados a través de internet, estos debates no tienen comprometidos escándalos sabrosos, ni gritos, ni acaloradas opiniones tan habituales entre los congresistas de Colombia, defendiendo ideas en su mayoría de índole personal, diríamos que es una cultura lo suficientemente fría y educada que no presenta ninguna alteración emocional, incluso la inauguración de cada período legislativo, a principios de febrero, es una ceremonia formal y solemne para la que la etiqueta exige traje negro.

¿Y el empleo?

Finlandia no muestra un sistema de contratación por concursos de carrera administrativa, y aunque la mayoría de empresas son del Estado, esta figura no aparece. Una vez conseguida la estabilidad laboral se puede continuar en este lugar por el tiempo que lo desee, ¡Por supuesto! lo importante es la calidad de la labor ejecutada; el porcentaje de trabajadores según el Parlamento finés está dado así: servicios (64%), la agricultura (9%) y la industria (27%); así que la industria está concentrada en tecnología, madera y metalúrgica; mostrando una crecimiento económico y bienestar acelerado.

El desempleo es uno de los factores que se manifiesta con una fuerte presencia entre los jóvenes de ese país, así que éstos optan por continuar con sus estudios, los cuales tienen una parte teórica y otra práctica, para esta última, las empresas a través de eventos intentan encontrar nuevos talentos para llevarlos a hacer parte del mundo laboral, la apuesta es grande, ya que las ideas novedosas sin duda generan ingresos, cuando son trabajados con el apoyo de algún magnate de la industria; y es así, como la educación se convierte en una fuerza de trabajo, que apalanca el sistema económico, social y político de una nación; de esta manera las decisiones que se toman en referencia a las políticas de estado están dictaminados por los partidos políticos que conforman el Parlamento.

¿Y Colombia?

Se podría decir: “Muy bonito y todo”, pero … ¿De la cultura norteña, que aspectos le sirven a Colombia?, sin duda un cambio de mentalidad racional, vaciaría un montón de creencias irracionales, como: “Hágase el pendejo, y por debajo de cuerda le pone la cuartada”, o en criollo: “el vivo, vive del bobo, y el bobo de papá y mamá”, pensamientos como esos, tan comunes en el diario vivir, han llevado a nuestra cultura a un atraso y un subdesarrollo considerable, la economía de Colombia ya no puntea Latinoamérica, ahora está en el pico de lo menos evolucionado, sumando la corrupción, la tradición guerrerista, y la apatía, que bien podrían ser las píldoras de una nación fracasada, solo el sabor caribe/pacífico montuno, permite sobrellevar algunos problemas, o lo mejor, la religión hace su trabajo consolando y dando esperanza, y en algunas otras oportunidades sirve como objeto de manipulación de las masas.

También podría decirse, que nos faltan buenos hábitos como la lectura, no solo es importante argumentarse con Paulo Coelho, es necesario darse una vuelta por literatura comunista, capitalista, cultura general, algo de Nietzsche y Schopenhauer, para prostituir la mente, no estaría mal algo de poesía de Sade; puede que no se abarquen todos los temas, pero sin duda dará una visión más amplia que la de alguien que no se ha dado la oportunidad de desempolvar otros rollos; o dejar de conectarse tan seguido para ver pendejadas en el televisor como la Rosa de Guadalupe, que no deja más que el sin sabor de una cultura machista y retrograda en el que la moral tiene la sartén por el mango, ¡pues no!, los finlandeses no tienen esos prejuicios machistas de estar contemplando a la mujer como el vaso frágil que en cualquier momento puede quebrarse.

Mucho debemos aprender de una cultura lo suficientemente organizada y equitativa, en la que el sordo, el mudo, el ciego, el inválido, y aquellos que no tienen ninguna incapacidad física valen igual, hasta los mismos embajadores de otros países caminan por las calles empedradas del centro de la ciudad de Helsinki, toman autobús cuando no desean emplear el automóvil, y no se les caen las extremidades, en otras palabras, el socialismo ha sido tan practicado que un claro ejemplo puede ser que la diferencia social entre las personas no dista mucho de unos euros de más en cada salario, ya que es obligatorio estudiar, y ser lo bastante consciente como para entender que es a través de ella que se progresa como nación.

Nos falta un zarandeo bien sabroso, pues no es con individualismos, competencias envidiosas, y publicidad engañosa que se progresa. Por el contrario, estamos caminando como ciegos guiados por un puñado de lobos que lo único que quieren es inyectarnos más ignorancia, mediante el uso de los medios de comunicación. A lo mejor, nuestro proceder es lo suficientemente conocido por quienes nos dirigen, y de esta manera nos manipulan para que  hagamos lo que ellos deseen, programados para obedecer como el  burro de carga, sin el derecho a pensar por nosotros mismos. Eso es lo que somos, y no se puede debatir que somos especiales, que si leemos, que somos ingenieros, que somos, que somos, que somos… porque no somos nada. Pregúntese: ¿cuántos idiomas habla? ¿Cuántos países ha visitado? y, ¿Qué prestigiosos intelectuales integran la lista de sus amigos? y si su respuesta no pasa de 3 o 4, me dará la razón, mucho trabajo que hacer y bastantes lecciones que aprender, con humildad ¡por supuesto!

Y por último como cereza para el postre, el temor infundado por la ultraderecha caduca, castrada y obsoleta, que nos lleva de fracaso en fracaso, y si le parecen fuertes mis apreciaciones, péguese una revisadita a la historia desde 1819, porque no quiero pajearlos con la fecha ridícula de 1810, pues bien, el socialismo es una vertiente de bastante demostración en los países nórdicos, la historia cuenta que esos salvajes visitaron América y salieron llorando cuando los enfrentaron sus vecinos nativos, esa furia indígena tan presente en leyendas del Caribe y Amazonas parece que se activa en la gallardía de los jóvenes, Colombia está despertando del sueño opresor, las mentes jóvenes y desarrolladas están creando una revolución política a través de argumentos y eso es: ¡imparable!

 

Por, Carolina Vargas Vanegas

carolinavargas@rugidosdisidentes.co

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