Regalo de Navidad

Sé lo que piensa, que debo decirle a mi familia, pero quiero que mi pequeña razón de vivir, ellos, tengan una noche buena sin preocupaciones y llena de felicidad

Por, Michel Dávalos

(Ciudad de México, México)

Volteo a ver por última vez dentro de la casa. Ventanas cerradas, electrodomésticos desconectados, gas cerrado, las fotos familiares colgando sobre la pared del pasillo que se dirige a las habitaciones, esas cortinas que tantos quebraderos de cabeza nos costaron a mi esposa y a mí por no poder ponernos de acuerdo…

No puedo evitar sonreír ante el recuerdo, sobre todo, por que como siempre, ella fue quien ganó la batalla, quién puede negarle algo cuando la última palabra es tomada bajo la intimidad de nuestra habitación. Apago las luces y cierro la puerta.

Es 24 de diciembre y nos dirigimos a pasar la navidad al hospital general de nuestra ciudad. Hace siete meses que nuestra hija menor, mi princesa, está internada. Tiene un mal degenerativo en el corazón que de la nada se le desarrolló, necesita un trasplante pero la lista de espera es demasiado larga, eso hace que poco a poco pierda la posibilidad de seguir con nosotros.

—Ok ¿estamos todos listos?— pregunto en cuanto mi hijo mayor cierra la puerta detrás mío.

—Listos mi vida— dice mi esposa mientras toma mi mano que se encuentra sobre la palanca de velocidades.

—llevamos todo para la cena y también los adornos que pondremos en la habitación de Lili.

—Yo llevo el mp4 y los regalos que sus amigos del colegio le mandan de navidad— escucho que dice mi hijo mientras saco el coche de reversa de la entrada de nuestro hogar.

Hemos logrado colocar a mi hija en una pequeña habitación privada dentro del hospital, razón por la cual se nos permitió pasar la navidad a los cuatro juntos. Eso y que el médico se ha apiadado de mí. En cuanto entramos a la habitación puedo notar como la cara de mi pequeña de 17 años se ilumina. Esa sonrisa junto con la de su hermano ha sido mi razón de salir adelante los últimos diecinueve años.

—¡Papá! ¡Mamá! Zopenco, me alegra que por fin estén aquí.

—Pues estuvimos a punto de seguir por la carretera hasta la playa pero aquí a tus padres se les pasó la desviación y pues terminamos aquí.

—Por favor no empiecen.

No importa la edad que tengan, esos dos nunca dejarán de pelear y hacer de repelar a su pobre madre, pero no me preocupo porque sé que en el fondo se aman y no hay nada que no harían el uno por el otro, y de alguna forma, me alegra que a pesar de las circunstancias sigan así, le dan a mi familia un poco más de sentimiento de normalidad.

Llega el doctor con las enfermeras para el último chequeo del día, no puedo evitar notar que me mira en todo momento pero igual con la mirada le digo que espere, que sea paciente y que me entienda. Sé lo que piensa, que debo decirle a mi familia, pero quiero que mi pequeña razón de vivir, ellos, tengan una noche buena sin preocupaciones y llena de felicidad. Por fin mi pequeña será operada, por fin conseguimos quién sea compatible con ella y mañana en navidad será llevada a cabo la operación.

Ya pasan de las cinco de la mañana, la cena ha sido ligera por órdenes del doctor y ahora todos duermen. Veo a mi hijo en el sillón de la habitación y no puedo evitar llenarme de orgullo, es un gran muchacho, tiene grandes aspiraciones y ama mucho a su familia. Mi princesa, esa pequeña me ha llenado de felicidad desde el momento en que nació, siempre fue más apegada a mí que a su mamá y sinceramente, siempre amé eso. Y ahí está ella, mi mujer, mi otra mitad… siempre a mi lado dando lo mejor de ella y sacando lo mejor de mí y quien me dio lo más bello que pude tener en esta vida, mi familia. Pongo a la vista de cada uno de ellos su pequeño regalo y salgo de la habitación.

Se acerca la hora, en unos minutos el hospital entrará en acción para proceder con el trasplante que le dará a mi niña una segunda oportunidad. Mientras subo los escalones repaso todo el procedimiento que se seguirá para la operación, décimo piso, las 5:20 a.m., mi hermano debe estar llegando al hospital en estos momentos para asegurarse de que se sigan mis peticiones, décimo primer piso, abro la puerta de la azotea del edificio y miro el amanecer, ese bello amanecer que mi hija podrá seguir viendo durante muchos, muchos años. Me acerco a la orilla y sonrío, sonrío al recordar los besos de mi amada, sonrío al recordar los abrazos de mi campeón, sonrío al recordar la sonrisa de mi princesa…

Lili:

Mi pequeña princesa, estoy seguro de que, mientras lees esta carta te estarás preguntando dónde se encuentran todos. Bueno, no sé en donde se encuentran los demás mi niña, pero yo, yo… me encuentro en ti.

Desde el momento que tu mamá me dijo de sus embarazos yo me enamoré de ustedes, tú y tu hermano han sido lo mejor de mi vida y no hay nada que no daría por ustedes. Sabes que seré por siempre tu príncipe, y este príncipe dio su vida por lo más preciado que pudo tener, su princesa. Desde el momento en que supimos de tu enfermedad, no pude evitar sentirme morir de dolor, puse toda mi fe en cuanto te inscribimos en la lista de espera para recibir un trasplante, pero conforme pasaron las semanas, tú ibas empeorando y las lista no avanzaba. Mi niña, nunca pienses que te abandoné, mi amor, yo doy todo por ti y este es mi último regalo de navidad. Quiero que vivas, quiero que viajes, quiero que llores, quiero que rías, no importa qué pero quiero que seas feliz. Vive mi amor, vive nuestra vida al máximo que yo siempre estaré contigo.

Atte.: El hombre que más te amó en la vida, tu papá.

 

Reseña del autor

Nacida en la ciudad de México, 29 años, soy amante de las novelas románticas e historias con finales inesperados, de los gatos y de una buena taza de café. Madre de un hermoso niño y una hermosa niña con los cuales me gusta compartir todos los momentos de mi día.

Actualmente trabajo como recepcionista en un hotel, lo que me da un gran material para crear en mi cabeza diferentes historias, claro, que aún no me animo a compartir. De mente traviesa y personalidad alegre disfruto de cada día, cada nueva lectura y cada momento inesperado de la vida.

 

Revisó: Erika Molina Gallego

«Una historia de amor verdadero, sin límites, sin egoísmo. Un amor capaz de dar vida, aún después de la muerte»

Literatura, un salto hacia la aventura

¿Qué sería de nosotros sin el encanto del olor de un libro, sin la emoción de las ferias, sin las historias que por algún tiempo tomamos como propias?

Por, Erika Molina Gallego

La literatura ha sido siempre uno de los grandes regalos que la humanidad se ha hecho a sí misma. Perdidos en un mundo de complicaciones y superficialidad, la literatura se ha convertido en un camino hacía una felicidad íntima, un portal con entrada en la realidad, pero con salidas infinitas, que igual puede llevarnos a los calabozos de un castillo, al comedor de un aristócrata, a un campo cubierto de trigo o de algodón, o a un pequeño cuarto donde minutos antes fue cometido un asesinato.

Una historia descubierta en unas cuantas hojas, puede hacernos llorar de tristeza, como saltar de felicidad, puede hacernos temblar de miedo, rabia o impotencia, como puede también hacernos enamorar. Abrir un libro es conectarse a una pequeña máquina del tiempo, que nos transporta lejos, ya sea al pasado o al futuro de nuestra fría y, a veces, aburrida realidad. Y es que aquí no existen los gigantes, no hay fiestas con vampiros, ni anillos misteriosos, los bailes ya no son ceremoniales, las torres han sido reemplazadas por vidrio y no hay dragones ni varitas mágicas.

¿Qué sería de nosotros sin el encanto del olor de un libro, sin la emoción de las ferias, sin las historias que por algún tiempo tomamos como propias? No seríamos más que autómatas vacíos, sin nada en qué pensar que no fuera el trabajo, las obligaciones, las aburridas reuniones, la economía y la guerra.

Aprender a leer, es pues, el salto hacia un mundo infinito, es aprender a soñar con los ojos abiertos, a vestir la piel de seres extraños y misteriosos. Es llenar nuestros cerebros de palabras desconocidas, descubrir verdades más allá de las que vemos y abrirnos paso por caminos de los cuales ya nunca vamos a querer regresar.

La lectura es tal vez una rareza en vía de extinción, una piedra preciosa que ya muy pocos ven, a causa de las superfluas distracciones que encuentran en el camino. Está entonces en nuestras manos no dejarla morir, seguir haciendo estallar la chispa que propague el fuego de la literatura, hacer que los más jóvenes encuentren su paraíso, abrir la puerta del ropero, llevarlos a la estación y permitirles saltar a la aventura.

Poner un libro en manos de un niño es salvarle la vida, es un laberinto maravilloso del cual ya no saldrá y un hermoso regalo que jamás olvidará.

Por, Erika Molina Gallego

Editora Narraciones Transeúntes

Expresiones contra culturales desde el sur

P20_Como la Cigarra

Un programa para conocer cómo se mueven los movimientos sociales. Las voces de la gente que se mueve por la paz

Ir a descargar

En esta emisión de Como la Cigarra… El arte y la cultura son también formas de resistencia social y política. En ellos se expresan los problemas y los descontentos, se concretan las luchas de las comunidades, y se narran las memorias de los pueblos. En todo lugar hay alguien cantando lo que no se puede contar, y en ese canto pervive la esperanza…

Bienvenidos a Como la cigarra…

Como la cigarra… es una iniciativa colectiva de organizaciones de la sociedad civil: Proyecto CEIS, Medios al Derecho – MAD, SubLiteratura, el semillero de investigación Emergencias y el portal web alternativo Rugidos Disidentes

Dimmu borgir: una noche de colores y de sonidos extremos

El 15 de noviembre se presentó en el Royal Center, la agrupación noruega de black metal, Dimmu Borgir.

Por, Andrés Angulo Linares

La potencia de The Unveiling fue el preludio de una noche dispuesta para los sonidos más oscuros que se tomarían las instalaciones del Royal Center el pasado 15 de noviembre en la ciudad de Bogotá.

La impaciencia de los asistentes por ingresar al concierto se vio altamente recompensada, cuando en tarima hicieron su aparición los integrantes de la agrupación noruega que no visitaba nuestro país desde el 2012.

No era una noche cualquiera, Dimmu Borgir, es una de las bandas más representativas del black metal a nivel mundial y que se presentara esa noche de jueves, cuando semanas atrás habían sido canceladas las presentaciones de Marduk y de Ángeles del Infierno, en Bogotá y Pereira respectivamente, daban a su presentación un golpe de rebeldía a ese grupo conservador que le teme a las expresiones disidentes.

La penumbra invadió el escenario y la fuerza de las canciones más representativas de los noruegos como Interdimensional Summit, The Chosen Legacy, Gateways y, por supuesto,  Dimmu Borgir, tema homónimo de la agrupación, indicaba que había valido el costo de la boleta y el tiempo de espera para ingresar al concierto.

La puesta en escena de Dimmu Borgir es impresionante, sus conciertos son espectáculos integrales en los cuales, la estética, la música y el sonido son combinados a la perfección. Su presentación en Bogotá dio cuenta de ello. Los cambios de colores, en acorde con los temas interpretados permitieron que cada una de las canciones atravesara las entrañas y emocionara al público asistente.

El camino de Dimmu Borgir, luego de 25 años de historia, desde su fundación en Oslo, Noruega, de 10 álbumes, varios premios Spellemann, giras alrededor del mundo y presentaciones en festivales de la altura del  Wacken Open Air y el Ozzfest, ha supuesto cambios de alineaciones en su nómina y críticas dirigidas por una parte de sus fans que sienten que su sonido, con los años, ha perdido fuerza. No obstante, su presentación en la capital colombiana contradijo dichas versiones.

Shagrath en la voz, Galder en la guitarra líder, Silenoz en el bajo, Daray en la batería  y Gerlioz en los teclados, ofrecieron un espectáculo a todo dar. Bogotá sigue siendo un territorio que abre sus puertas a los sonidos más extremos y le ha ganado la batalla a la censura y a la moral de ciertos grupos políticos y religiosos, demostrándoles que el arte no tiene que ser color rosa.

Galería fotográfica: Dimmu borgir: una noche de colores y de sonidos extremos

Posdata

La presentación de Dimmu Borgir fue el primer evento para 71 Decibeles, nuestra nueva sección de rock y significó, también, el debut para nuestra fotógrafa Zul de la Mochila. Por lo tanto, el 15 de noviembre, marcó para nosotros, como revista digital cultural alternativa, un nuevo camino.

Crónica: Andrés Angulo Linares

Fotografía: Zul de la Mochila

 

Fusa dijo ¡NO!

Fusagasugá dijo ¡No! al fracking, a la extracción de hidrocarburos y a la minería a gran escala en la consulta popular del 21 de octubre.

Por, Andrés Felipe Ortiz Gordillo

Este triunfo contúndente fue fruto de una ardúa y larga labor por parte de las comunidades y líderes ambientales habitantes del municipio que ocupa el antiguo territorio de los indígenas Sutagaos.

Acompáñanos en este recorrido multimedia, en el cual podremos entender cómo se llevó a cabo dicho proceso, que sirve de ejemplo para otros territorios y comunidades con problématicas similares.

Accede al contenido multimedia: Fusa dijo ¡No!

Viviendo una burbuja

A pocos metros de ese centro de poder, en la carrera décima con avenida Caracas, se puede encontrar la mala fortuna a manos del más hábil cuchillero

Por, César Augusto Sutachán Daza

Carlos y José es un par de amigos con muchas aspiraciones de querer cambiar la dura realidad del país, pero a decir verdad, con muy pocos logros. Su terruño, es un pueblo ubicado en la Costa Atlántica colombiana, región corroída por la corrupción y donde la actividad política está basada muchas veces en la práctica de los delitos más comunes contra el sufragio. Un voto allí puede ser pagado con una tarifa que va desde los 10 mil a los 200 mil pesos.

Por azares de la vida los dos compadres fueron invitados a la posesión de los Congresistas el 20 de julio de 2018, un evento que para la ocasión resultó histórica a raíz de que ex guerrilleros de las FARC se posesionaron de 10 curules, con base en lo acordado en el Acuerdo de Paz suscrito en la Habana.

Ese día Carlos y José, acostumbrados a su vida austera, estrato 2, vieron como en el Congreso de la República, se vive en una gran burbuja que contrasta con la pobreza, violencia y desigualdad social que se vive a menos de 500 metros de las puertas del Capitolio, y se extiende por toda la Colombia real.

Y comenzó el show…

A Carlos y José lo que más le resultó difícil, a decir verdad, ese día festivo de la democracia, fue vestirse de paño y corbata, debido a su carácter caribe e informal, pero sabían que la formalidad en el vestir era clave para dar una buena impresión. No querían pasar de «lagartos», como se conoce a quienes se acercan a los políticos sólo con el fin de conseguir un trabajo o un privilegio.

Pablo Escobar
Fotografía tomada del artículo “Así conocí a Pablo Escobar”, publicado en Revista Semana (2007)

No obstante optaron, entonces, por vestir de paño: blazer y pantalón oscuro complementado de camisa formal, pero no sabían a ciencia cierta si la corbata era obligatoria, recordaron el sonado caso del extinto narcotraficante Pablo Escobar en 1982, cuando fue elegido como Representante a la Cámara, a quien casi no lo dejan entrar a posesionarse de su curul por falta de corbata.

Escobar solucionó el impasse 36 años atrás usando la corbata de su conductor y Carlos y José, optaron en 2018, llevándola en el bolsillo, «por si las moscas».

Al llegar al Congreso al par de amigos les impresionó el fuerte operativo de seguridad, más de 3.500 policías cuidaron la zona acordonada que representaba 30 cuadras del centro de la ciudad y les produjo un alto impacto ver la Plaza del Bolívar solitaria, solo con la presencia de las palomas que acostumbran visitarla, lucía hermosa  por la arquitectura  que data de siglos atrás y el radiante sol que reinó durante la jornada. Se sintieron personas VIP (Very Important Person), porque no todo el mundo podía entrar allí, a la burbuja.

Ingresaron, pasaron por el detector de metales, fueron explorando ese mundo desconocido para ellos, de grandes pasillos, pisos de mármol, columnas de arquitectura republicana y neoclásica, grandes espacios que evocan la historia con vistosos murales, estatuas y cuadros de los próceres de la República.

Aunque pudieron entrar sin corbata, porque los tiempos han cambiado, se sintieron un poco intimidados cuando caminaron entre personas que lucían costosos paños y modernos vestidos, bonitas mujeres que denotaban elegancia, glamour, y unas fragancias de perfume profundamente deliciosas.

Era otro mundo, muy distinto al de la Colombia real  que comienza a pocos metros del centro de poder.

Carlos y José pudieron apreciar a políticos que ostentan su fama, otros que hacen alarde de sus ilustres apellidos y los menos conocidos y recién llegados, felices, porque habían coronado su meta a pesar de lo costoso que resultó el proceso.

Llegar al Congreso no es fácil. De 2.957 inscritos en las listas, la victoria la lograron 268. Unos como José Obdulio Gaviria del Centro Democrático que fue anunciado como gran derrotado en el pre-conteo el día de elecciones, exigió revisión voto a voto de los escrutinios y se salvó, obtuvo su curul.

La sombra de la corrupción

No es un secreto, en Colombia hacer política cuesta, por los gastos de publicidad, las lechonas, los tamales, las rumbas, las reuniones, el transporte, las brigadas, en fin, para conquistar el “favor” popular se necesita de mucho dinero. No faltan los candidatos que buscan seducir con golpes de opinión pero ya pasó esa época de que emboladores, celadores y hasta actores conquistaban una curul, la maquinaria política los arrasó.

Hay quienes advierten que muchos de los políticos al lograr ganar una curul, llegan comprometidos con sus patrocinadores que en ciertos casos invierten en el negocio de la contratación pública, lo que puede terminar en corrupción. En los corredores del Congreso se respira poder y la sed por ese poder, mal manejada, ha sido uno de los principales cánceres de nuestra sociedad.

Palco Congreso de la República
Fotografía tomada de El Colombiano: http://www.elcolombiano.com/colombia/paz-y-derechos-humanos/seguridad-de-lideres-sociales-fue-debatido-en-el-congreso-CH9283985

El par de costeños impresionados por la historia y el lugar caminaron los diversos rincones del Congreso, había muchísima gente esperando en salones llenos la trasmisión por televisión. Con un pequeño engaño, nuestros protagonistas, pudieron ingresar a los palcos donde ya no había cupo, porque invitados precavidos madrugaron para tener el honor de ver la instalación del Parlamento, cómodamente sentados y atendidos muy bien por los encargados del protocolo, “… a quien madruga, Dios lo ayuda”.

Desde el palco observaron la majestuosidad del recinto, el cuadro gigante del maestro Obregón presidiendo el salón, los congresistas en pleno en las curules luciendo cómodos en muebles elaborados con madera fina. Las pantallas de computador instaladas en cada uno de los escritorios dieron cierto toque modernista al escenario.

La combinación de todos los elementos constituían una  panorámica  única y espectacular, estaban absortos de ver con sus propios ojos donde se define el destino de millones de colombianos, emocionados estaban hasta cuando dos policías les aguaron esa fiesta visual y  solicitaron a Carlos y José que salieran del palco, el engaño solo les surtió efecto durante 15 minutos.

La alfombra roja

Un tanto frustrados, luego de haber sido removidos del palco, los dos amigos continuaron su exploración y se encontraron algo mejor, la entrada al recinto principal. Allí comenzaron a reconocer a todas personalidades de la política colombiana actual, sin darse cuenta, llegaron a la alfombra roja del evento.

Alfombra roja
María Fernanda Cabal y José Félix Lafaurie | Tomada de Radar Económico: http://radareconomicointernacional.blogspot.com/2015/11/maria-fernanda-cabal-el-infierno-no.html

Los medios de comunicación cazaban entrevistas, los más solicitados fueron  los primíparos del naciente partido de las Farc, la ex senadora Claudia López, a quien le encanta “mojar” prensa y que aprovechó la elección de  su pareja sentimental, la representante Angélica Lozano, para darse su palomazo mediático a pesar de ya no  hacer parte del Congreso. Así también lo hizo una de las más controvertidas figuras del uribismo, María Fernanda Cabal y su esposo el dirigente Gremial, del mismo modo controversial, José Félix Lafaurie, Enrique Robledo, Antanas Mockus, Álvaro Velasco, en fin, la constelación de estrellas políticas criollas desfilaban uno tras otro para llegar al recinto de instalación.

El ex candidato Gustavo Petro, quien ganó el derecho a una curul por ser el segundo en las elecciones presidenciales, un «regalito» que le dejó Juan Manuel Santos al nuevo Gobierno con la nueva ley de equilibrio de poderes, no aceptó entrevistas, pero sí accedió a tomarse selfis con las empleadas del aseo del Congreso.

Una mujer nueva en el Congreso, la hija del asesinado Carlos Pizarro León Gómez, María José, fue también blanco de los medios de prensa. Todos esperaban al senador Álvaro Uribe, quien no aceptó preguntas y entró al salón elíptico con una rapidez desmesurada en compañía de casi toda su bancada.

Un hecho llamó poderosamente la atención de Carlos y José: alrededor de la “alfombra roja” estaban dos personajes que en su región son enemigos declarados.  Sin embargo, ese día parecían los mejores amigos entre abrazos y sonrisas.

Al saber que una prueba de esta conveniente amistad sería una bomba noticiosa para sus paisanos, Carlos se acercó, sacó su celular a una discreta distancia y lanzó un fallido disparo fotográfico, al cual el DR. XXXX  supo responder hábilmente haciéndole una verónica de novillero, al taparse el rostro con una de sus manos, con una astucia inusitada.  La emotiva amistad y compinchería de dos archienemigos de la costa, que “supuestamente” se odian como los que más, no pudo quedar registrada.

La conclusión que Carlos y José sacaron ante este hecho se resume en la frase: «la política en Colombia es dinámica», algo cierto y conveniente para explicar algo tan inverosímil.

La Colombia real

268 congresistas elegidos por mandato popular más los doce que fueron añadidos entre el partido de Farc y las minorías,  le cuestan al país más de 6.500 millones de pesos en diferentes rubros al año.

Cada honorable “Padre de la Patria”, vale mucho dinero al  Estado en viajes, viáticos,  primas, vehículos, comidas, escoltas, etc., se sabe que sOlo el dispositivo de seguridad que protege al ex Presidente y senador Álvaro Uribe cuesta anualmente 4.116 millones de pesos.

Muchos observadores determinan las anteriores montos como un despilfarro, pero así están las reglas de juego, cifras que analistas piden en parte se destinen a la inversión social en la Colombia real.

Pobreza
Fotografía tomada del artículo «Aumenta la pobreza en Bogotá», del sitio http://www.bogotacomovamos.org/blog/aumenta-la-pobreza-en-bogota/

Paradójicamente, a 880 metros de la emblemática Plaza de Bolívar donde está ubicado el Congreso y la Alcaldía de Bogotá y que goza de una alta seguridad, se desmanteló la famosa calle del Bronx, que por décadas fue un verdadero infierno donde operaba el tráfico de drogas, la trata de blancas y toda clase de crímenes atroces.

A pocos metros de ese centro de poder, en la carrera décima con avenida Caracas, se puede encontrar la mala fortuna a manos del más hábil cuchillero y hasta de familias enteras de delincuentes que con gran descaro atracan a transeúntes, roban espejos de carros aprovechando la ausencia de autoridad.

En esa Colombia real, a pocos metros del Parlamento, están los vendedores ambulantes y los fotógrafos que obtienen por sus trabajos, ingresos menores al salario mínimo legal vigente, se valen de su perseverancia, con la angustia entre las uñas, para buscar un bienestar para ellos y sus familias ante la falta de oportunidades que ofrece el Estado.

Esa es la Colombia que con cierta ingenuidad quieren cambiar Carlos y José, la misma que todos los senadores y representantes elegidos dicen que aliviarán con leyes justas previstas en el seno del Parlamento… ¿será verdad tanta belleza?

El desenlace

La ceremonia oficial comenzó. El mandatario de turno  Juan Manuel Santos, a las tres de la tarde instaló el Congreso y mientras todo trascurría en lo que se llama una práctica normal en el parlamento, que mientras los oradores hacen sus discursos no todos escuchan, el senador Mockus bastante afectado ante el irrespeto de sus colegas por Efraín Cepeda, presidente saliente del organismo estatal, no dudó , a pesar de sus 66 años de edad y el Parkinson que padece, ir a la parte baja de la mesa directiva, bajarse los pantalones como lo hizo hace 20 años ante un auditorio de estudiantes, para mostrar las nalgas en señal de protesta a sus colegas.

Fue un momento de pocos segundos, hubo quienes ni se dieron cuenta por estar en otras cosas pero los que sí, sintieron un viento helado al observar tremenda irreverencia.

Perplejos buscaron de manera tranquila la salida comentando lo que habían vivido y luego en sus respectivas casas vieron como las nalgas de Antanas Mockus trascendieron no solo en las noticias locales, sino en las internacionales en lo que se convirtió en “un verdadero oso mundial”.

César Augusto Sutachán Daza

Editor en jefe Revista Mundo

 

Cineclopedia, emisión 29 de octubre de 2018

Melisa Zapata de Bogoshorts, conversó con el equipo de Cineclopedia acerca de la versión 2018 de este festival. En Banda Sonora hablamos de Belleza Americana.

Ir a descargar

Cineclopedia, un espacio para hablar, aprender y disfrutar de la pantalla grande. Historia, protagonistas y eventos en una misma franja.

La noche del cine en la radio

 

Yordano: Madera fina

«… si los de la dictadura no quieren cambiar, entonces somos nosotros los que tenemos que hacerlo…»

Por, César Augusto Sutachán Daza

Carlos, un hombre bogotano cercano  a los 50 años de edad,  no sabía cómo podría llegar a percibir la música de un cantante que en su juventud le hizo vibrar el corazón y a quien escucharía en concierto, por segunda vez, luego de casi 30 años.

Al principio le pareció una mala idea asistir el 21 de septiembre de 2018 en Bogotá al espectáculo de un artista como el venezolano Yordano, quien podría estar en  la curva de su decadencia a raíz de que en 2014 le diagnosticaron un cáncer de médula ósea por el cual fue sometido a un delicado trasplante en los Estados Unidos.

Yordano

Sin embargo, pudo más el empeño de la esposa de Carlos y esa noche la pareja presenció el testimonio de lo que es un verdadero artista con todas las ganas de vivir, a pesar de su grave dolencia, sus 66 años de vida y la debilidad en su cuerpo, pero con la voz y el talento intacto, sigue trabajando –y más– para seguir cubriendo los costos de sus tratamientos médicos.

Yordano modelo 2018

La aparición en el escenario de un hombre adulto, afectado en su salud, con un caminar lento e inseguro apoyándose en un colaborador que lo escoltaba, borró de un tajo en la mente de Carlos la imagen del hombre caucásico y alto que en los años 80 visitó Bogotá y que representaba un nuevo aire para el pop latino y quien con sus letras conquistó a toda Latinoamérica.

El impacto fue duro. Volvieron las dudas y el artista acompañado de solo una guitarra, saludó a su público con una voz débil y al mismo tiempo profunda, y comenzó a mostrar el artista que se formó desde 1982, año en que dejó la agrupación Sietecuero y se volvió solista en una época donde cantantes de procedencia italiana como Franco De Vita mostraron un sonido diferente.

Los asistentes al concierto quisieron registrar el momento en sus celulares pero los asistentes de seguridad hicieron de todo, hasta ser insoportables, para evitar que eso sucediera mostrando un egoísmo y una falta de consideración injustificada con los fans que sólo querían tener un recuerdo de su ídolo.

Y Yordano comenzó su ronda de canciones: Locos de amor, No voy a mover un dedo, Robando azules, Manantial de Corazón, No queda Nada, en fin, el italo-venezolano sacó su arsenal para conquistar a su público y  lo logró, con un estilo tranquilo lleno de historias que conmovió a todos.

Carlos se ingenió, entonces, la forma de grabar en video unos los instantes más emocionantes del concierto, cuando sonó Por estas Calles, una canción compuesta hace más de 30 años, pero poseedora de una actualización única: «Por estas calles hay tantos pillos y malhechores y en eso sí que no importa credo, raza o colores. Tú te la juegas si andas diciendo lo que tú piensas, al hombre bueno le ponen precio a la cabeza», así dice la canción como si se hubiera escrito hoy en día, basada en la actual represión de la dictadura Bolivariana que ha hecho emigrar a más de tres millones de venezolanos al exilio y a la desesperanza.

Unplugged Yordano en Cúcuta (2011)

Por cierto, muchos de los asistentes al concierto, son un puñado de esos tres millones de inmigrantes que cantaron con nostalgia el éxito de Yordano, observando en la pantalla imágenes de las marchas de protesta, donde más de 100 personas fueron víctimas de la represión de la Policía, las mismas en las que varios dieron su vida por su patria y cuando el líder Leopoldo López fue llevado a prisión por el ideal de motivar la libertad entre sus conciudadanos.

El mensaje del cantante fue contundente al hablar de la problemática de su país: “si los de la dictadura no quieren cambiar, entonces somos nosotros los que tenemos que hacerlo”…

Los aplausos no se hicieron esperar, tres generaciones cantaron éxito tras éxito y en un momento, fans jóvenes, maduros y veteranos, se unieron todos con los acordes de la música de los 80s hasta el final, luego de 45 minutos de show.

Yordano

Con el humor  que caracterizó su presentación y burlándose de sí mismo y de su salud, Yordano, le pidió al público que le pidiera “otra, otra, otra” y que lo hicieran estando él, ahí sentadito con su guitarra, porque no tenía la menor intención de hacer lo que antes hacía cuando era joven y gozaba de mejor salud, de salir estrepitosamente del escenario y regresar como lo hacen todos los artistas cuando el público pide “la otra”.

La gente gritó entonces “otra, otra, otra” y la última canción de la velada sonó con el embrujo mágico de un momento en que un artista se despide de un público que lo adora, sin saber si será para siempre.

Carlos y su pareja, reconocieron la experiencia musical de este venezolano de origen italiano con 35 años de vida artística y que les dejó la zozobra de saber si algún día lo volverían a ver en vivo y en directo con esa “Madera Fina” que lo caracteriza y  lo hace luchar día tras día, minuto a minuto,  concierto tras concierto, por su vida.

Por, César Augusto Sutachán

(Editor en Jefe Revista Mundo)