La emocionalidad se impone sobre la razón, la devoción desdibuja el retrato de la dignidad en el escenario político.
¡Dignidad!
«Son la voz de un pueblo que unido se levantó y, aunque herido, se sublevó. Pueblo marchante que no claudicará»
La emocionalidad se impone sobre la razón, la devoción desdibuja el retrato de la dignidad en el escenario político.
«Son la voz de un pueblo que unido se levantó y, aunque herido, se sublevó. Pueblo marchante que no claudicará»