Coven: una fiesta rockera en Halloween

¡Una fiesta de Halloween rockera! Eso es el Coven, que este año se llevará a cabo en Engativa y Fontibón el 27 y 28 de octubre respectivamente.

Por, Rugidos Disidentes

¡Una fiesta de Halloween rockera! Eso es el Coven, que este año se llevará a cabo en Engativa y Fontibón el 27 y 28 de octubre respectivamente.

El año pasado Perros de reserva, agrupación de Medellín, organizó un festival de rock pensado para celebrar Halloween, en el que los asistentes que quisieran pudieran asistir disfrazados.

Coven

Para este año, el Coven se tomará dos localidades de Bogotá y ofrecerá una descarga de rock y sonidos extremos a los asistentes. Oscura Radio TV y Tiva Rock Productions fueron los gestores culturales que hicieron posible que la segunda edición del festival se pudiera realizar en nuestra ciudad.

El sábado 27, en la Casa de la Cultura de Engativá desde las 4:00 p.m., se presentarán Apolo 7 y Perros de Reserva, junto a ellos, Noxos, Maalesh y una banda por convocatoria de la localidad.

El domingo 28 de octubre, en la Casa de la Cultura de Fontibón desde las 4:00 p.m, la cita será con Apolo 7, Perros de Reserva, Info, No señal y una banda por concurso de la localidad.

La entrada ambos días será libre, habrá premiación a los mejores disfraces, aunque si no gustas de los disfraces, no te preocupes, podrás disfrutar del evento como prefieras ir.

“El Coven es un evento que pretende llevar el espíritu de Halloween a los rockeros de todas las edades a sus barrios, sacar los conciertos de los bares y trabajar mancomunadamente con las mismas comunidades para que ellas se impacten en su beneficio, a través de sus artistas y periodistas del barrio, microempresarios del sonido y producción de eventos, gestores culturales, entre otros. Después de lo sucedido con Marduk, tenemos que abrir más espacios de los que le quieren cerrar al rock ahora en esta persecución.” – Elliot ‘vampiro’, vocalista y productor de Perros de Reserva

Más información

Jasa Rehm

Jefe de Prensa del Coven y director Oscura Radio TV

Correos: jasarehm@gmail.com; oscuraradiorock@gmail.com

Celular: 301 5823296

Premios Subterránica al Rock y Pop Independiente de Latinoamérica en Bogotá

La primera entrega de los premios fue celebrada en New York con éxito, ahora la Fundación Subterránica decidió como locación para la segunda versión de los galardones, la ciudad de Bogotá.

Por, Andrés Angulo Linares

Las prenominaciones ya están abiertas y en ella podrá participar todo el continente

En la capital colombiana se han celebrado ya doce ediciones de los Premios Subterránica rompiendo esquemas y ofreciendo un escenario donde la escena independiente es reconocida.

En la versión XI Rugidos Disidentes fue nominado en la categoría Premio al Periodismo Rock por su trabajo Bogotá Ciudad Rock

Bogotá cuenta con gran cantidad de eventos, fruto de diversas iniciativas tanto públicas como privadas, aun así, no son suficientes para dar cabida a más de 3.000 mil bandas independientes nacionales, ni para proyectos internacionales que han manifestado de visitar Colombia con el fin de encontrar espacio en los escenarios independientes y underground. 

La primera entrega de los Premios Subterránica al Rock y Pop Independiente de Latinoamérica, que se llevó a cabo en New York, permitió una dinámica de hermandad entre los artistas independientes del continente y contó con la participación de proyectos provenientes desde diferentes latitudes. México, El Salvador, Estados Unidos, Perú, Argentina, entre otros, incluyendo a España se dieron cita la noche de la ceremonia.

Según la Fundación, fue New York el primer paso de un proceso al que debe dársele continuidad, pues allí, una gran cantidad de bandas que no han encontrado un espacio en la escena local para darse a conocer, contarán con una vitrina internacional que con el tiempo se consolida como plataforma para los músicos independientes.

Las prenominaciones se encontrarán abiertas hasta diciembre 30 de 2018, puede participar bandas y agentes de todo el continente y de España, cuya única condición es que sean independientes y que su conformación cuente con la participación de, al menos, un 70% de latinos o españoles, independientemente del idioma en el que den a conocer su trabajo.

Durante el proceso de pre-nominaciones la fundación Subterránica y nosotros, Rugidos Disidentes, estaremos dando divulgación a los distintos proyectos que se postulen. 

Diligencie el formulario de los Premios Subterránica al Rock y Pop Independiente de Latinoamérica

 

Hace 40 años fundé Fonovisión, hoy Audiovisión, que cumple 30

Érase una vez un iluso, pendejos les dicen en Bogotá; este pendejo creía que podría aportar un granito de oro al rock nacional, mi pasión es la música y el rock en particular

Por, Enrique Gaviria

Prólogo

Una historia personal del fundador del estudio donde se forjó el renacer del rock colombiano

Enrique Gaviria es uno de los ingenieros más recordados del rock nacional, no solo por la calidad de su trabajo, sino también por participar directamente de la producción de joyas incunables que aportaron a la reactivación del género en nuestro país, tras un letargo de varios años. Como él mismo nos cuenta en este artículo, fue el directamente responsable de la creación de los míticos estudios Fonovisión, (hoy en día Audiovisión), espacio por donde han pasado grandes leyendas nacionales e internacionales, como el mismísimo Eddie Kramer, uno de los grandes productores del rock mundial.

Tras años de trabajo apoyando el rock nacional, Enrique ha manifestado su eterno amor por el género, pero también su decepción por la difusa escena que se manifiesta en el país, por ello escribe sus experiencias en el blog El Jardín Audiovisual, donde ha registrado muchas anécdotas alegres, tristes, hilarantes y hasta surreales de la historia del rock colombiano.

Una de las principales referencias de este sitio ha sido la polémica que ha planteado a Jorge Barco, vocalista, guitarrista y tecladista de la legendaria agrupación de rock progresivo Ship, dado que Enrique considera que el músico de la banda recientemente reactivada robó y no reconoció su participación real en el álbum pionero, pero como toda historia tiene dos caras dejaremos para después este tema.

Lea aquí: La tenebrosa banda Ship y el ladrón de Jorge Barco

Los invitamos a leer esta interesante narrativa sobre una de las piezas fundamentales del rock nacional y a leer El El Jardín Audiovisual, el otro lado de la historia.

Luis López Huertas

Hace 40 años fundé Fonovisión, hoy Audiovisión, que cumple 30

Érase una vez un iluso, pendejos les dicen en Bogotá; este pendejo creía que podría aportar un granito de oro al rock nacional, mi pasión es la música y el rock en particular.

Empecé desde abajo, cargando equipos y ayudando a mi profesor de radio Edgar Restrepo a cargar su batería para un concierto del grupo Génesis donde conocí a Armando Plata Camacho y entré de asistente al programa Tú y La música. Fueron ellos quienes me indujeron, para que, cuando acabara de estudiar comunicación social en la Tadeo, me fuera al exterior a estudiar ingeniería de sonido.

En ese concierto también tocaban Guillermo Guzmán ‘El Marciano’, y Miguel Muñoz (Los Speakers, Génesis) amigos de infancia. Fue Miguel quién me pasó un folleto del Institute of Audio Research en Nueva York, donde existía un programa completo para aprender las técnicas de la grabación del sonido, así como las bases para la producción musical y la programación de sintetizadores.

Aprender a grabar es fácil, es algo técnico, es como aprender a volar un avión y eso lo puede hacer cualquiera. Diferente es aprender a producir música, para esto se requiere talento, conocimientos musicales y visión. Mi intención al estudiar audio no era ser piloto de un estudio, era el inicio de mi carrera como productor musical y para esto también tendría que aprender los fundamentos de la música, es decir, empaparme del lenguaje musical y la armonía.

Mi profesor de música fue el maestro Uribe, padre de nuestra gran pianista Marta. Durante un año tuve cursos de solfeo y armonía mientras hacía las prácticas de audio en un pequeño estudio. Fue precisamente allí donde conocí a Hernando Becerra (Crash) y juntos hicimos nuestra primera grabación de rock con ‘El Marciano’, Barco y Vela, hace 45 años. También allí hice mi primera grabación de jazz con la producción de Gabriel Rondón y Javier Aguilera, grabaciones inolvidables y de todos ellos aprendí de música muchísimo, ¡1.000 gracias!

En 1977, terminada la pasantía y con más conocimientos musicales regresé a Nueva York, al mismo instituto, a repetir los cursos avanzados y tomar nuevos, como ya tenía un poquito de experiencia tuve la oportunidad de asistir en grabaciones y conciertos ¡Iba haciendo horas de vuelo!

Escribí el “plan de negocio” para el montaje y manejo de un centro audiovisual que tuviera dos estudios profesionales para audio, uno con capacidad para una orquesta sinfónica o filmaciones, el otro para mezcla y post producción de audio y un cuarto de edición de video sincronizado con los cuartos de control de los estudios, era la visión que tenía para poder producir material audiovisual, ya que tendría dónde grabar y editar mis producciones al tiempo que se alquilaba. Al regresar a Bogotá, con el plan completo y montado en un audiovisual empecé las rondas para mostrarlo y conseguir socios que quisieran aportar a este proyecto único en Colombia. Las rondas dieron fruto rápido y pronto conseguí los socios y la financiación para comenzar el proyecto.

Tráfico, Traphico
Tráfico, Traphico: Grabación E. Gaviria y producción con Armando Plata Camacho. 1980.

En el verano de 1978, hace 40 años, constituimos la sociedad Fonovisión Internacional Ltda., con el propósito de prestar servicios para la grabación de audio, video y amplificación de sonido. Ese mismo verano viajé con algunos socios a comprar los equipos para el primer estudio que íbamos a acondicionar y el sistema de amplificación de sonido. En ese viaje se contrató al arquitecto acústico John Storyk, para que diseñara el complejo asegurándonos que quedaría perfecto tanto en acústica como en tecnología. La construcción duró un año, la instalación acústica estuvo a cargo de Bob Margouleff, productor e ingeniero de sonido; la conexión de los equipos y el diseño del sistema monitor estuvo a cargo de Ted Rothstein, ingeniero electrónico y de mantenimiento de los mejores estudios en el mundo.  Fonovisión lo inauguró a finales de 1979 Eddie Kramer, (el legendario ingeniero a cargo de trabajos junto a Led Zeppelin, Rolling Stones, Santana, Whitesnake, Anthrax, entre muchos más), grabando cuatro canciones de Alexei Restrepo (Crash, Ship, Ex 3). Años más tarde este material fue parte del disco Born de Ship.

A partir de 1980, Fonovisión comenzó a prestar los servicios de grabación y amplificación de conciertos con éxito.

¡Iluso, el pendejo! Pero así era yo y así me fue, era tanto mi amor por el rock, que no me importaba regalar horas de grabación y dedicación con tal de participar y aportar algo a mi pasión: El rock nacional, que no existía y yo de alguna manera quería volver a sembrar y ayudarlo a crecer, desarrollarlo y, por qué no, hasta exportarlo. Creía firmemente que en Colombia existía mucho talento que se podría canalizar en la producción de música rock con estándares internacionales y que nuestras producciones pudieran ser distribuidas internacionalmente.

En 1980 los más reconocidos músicos de rock se habían marchado del país, Chucho Merchán, Miguel Muñoz, Augusto Martelo, Carlos Álvarez, Miguel Durier, Fernando Reyes, Mauricio Ramírez, Guillermo Guzmán y muchos más, para 1982 también se habían ido Lisandro Zapata, Mario García, Carlos Cardona y Roberto Fiorilli (Todos músicos de la primera y segunda generación del rock colombiano). Los que quedaban estaban dedicados a la producción de jingles o de señoras cantantes, algunos regresaron.

Oxygeno
Oxygeno, Oxygeno: Grabación E. Gaviria, producción con Andrew Loog Oldham (mítico manager que descubrió y trabajó con los primeros álbumes de los Rolling Stones). 1992.

Proliferaban las orquestas de chucu-chucu y empezaba el vallenato popular y falso, el rock puro y duro, el verdadero, había muerto, hasta los conciertos se habían acabado, ya no había sueños, ni terrones (Terrón de sueños), tampoco Columnas de fuego, estas también habían emigrado fusionándose con ritmos tropicales, no quedaba ni mala yerba. A eso hay que agregarle la degradación del gobierno colombiano, la falta de estímulo y la persecución estatal al arte, para completar a la “música” le entró “la lepra” de las canciones protesta, violetas, pieros, faustos, leos y atahualpas se tomaron la atención y todo lo que olía a rock era imperialista, nada ha cambiado y al final, ¡la vida sigue igual!

El pendejo o iluso creía que en ese terreno estéril, osco y arrasado por cuanto inescrupuloso existía en los medios y las casas disqueras podría, si tenía los medios de estándar internacional, volver a sembrar para luego cosechar, con tiempo, paciencia y buena producción música rock nacional de calidad internacional y así fue, lástima que lo cosechado se pudrió.

No existía nada, todo era deplorable, si acaso unos comederos donde algunos tocaban jazz latino o bossa nova, allí, comíamos carne mal asada con tal de ver, escuchar y conversar entre músicos. Siempre les recordaba a todos que cuando tuviera el estudio terminado podríamos grabar todas las canciones que tuvieran y así fue, grabamos las poquitas que tenían. Son buenos con sus instrumentos, pero pésimos compositores, nadie componía canciones por lo que todo se les iba en “covers”, y sin canciones no hay nada, por lo que no había nada…

Los Flippers
Llegarás, Flippers: Grabación y producción E. Gaviria con Arturo Astudillo. 1982

Los dos discos que se terminaron, Born de Ship tomó un rumbo inesperado y naufragó, el de Los Flippers, bien producido y con buenos músicos, pasó sin pena ni gloria, lástima, las cintas máster de estos dos discos, más cantidades de otros, se pudren hoy en el baúl de mis recuerdos. Este pendejo o iluso puso la herramienta y los medios para que, el que tocara rock tuviera la oportunidad de grabar sus composiciones en un estudio sin precedentes y gratis, no hubo canciones propias y sí mucho “des den”.

Desde comienzos de 1980 comenzó una invasión de artistas extranjeros de todo género musical, se abandonaron las rancheras, al Iglesias, al enano Nelson y no quedó ni Menudo, afortunadamente. Fonovisión se tomó todo el mercado de la amplificación profesional o hacerles pistas para que pudieran presentarse en TV. La lista es larga, sobre salen algunos, Billy Preston con quien además de amplificarle sus presentaciones, hice una sesión de grabación de 12 horas consecutivas donde compuso y realizó una canción completa con toda su banda, Hernando Becerra, fue asistente de grabación y el guitarrista de los solos. En el baúl de mis recuerdos está la cinta master.

Cientos de conciertos y grabaciones nocturnas con quien quisiera y todo el que iba, quedaba encantado. Con los músicos de White o de Clayderman, los gitanos de Paco, la trompeta de Dizzy, Paloma o Trigo limpio y cuanto artista nos visitó en aquella época. Fonovisión no era un estudio para alquilar y unos equipos para amplificar, era un centro para experimentar, para crear, para componer, para ensayar, para grabar y editar, para producir y el contacto con músicos y productores extranjeros nos enriquecía. Todo suena muy bonito y así era, todo nos quedó muy bien, discos con la Orquesta Sinfónica Nacional o arreglos musicales complejos, jingles o música para cine y televisión, los 40 o 50 discos que hicimos para señoras y cantantes.

Si tocabas rock eras bienvenido, apoyado y financiado dentro de mis posibilidades…

Born de Ship
Born, Ship: Grabación E. Gaviria con Eddie Kramer, mezcla con Adolfo Levy, Producción con Alexei Restrepo. 1982.

Así fue como les invertí tiempo, cintas, horas de estudio, producción y dinero a Ship (Born) y Los Flippers (Un Tiempo Mejor), Kocoa (dos sencillos y tal vez el primer trabajo Heavy Metal del país), Orlando Betancourt, que era el único capaz de producir algo memorable, no completó su disco y se fue del país. Alberto Ramírez pudo haber terminado un disco formidable. Crash, Tranvía, Emilce, Mochi, Del Toro, Ossa, llegaron hasta donde tuvieron canciones, sin esto no hay nada y en nada quedamos.

Hasta 1983, dos años después de inaugurado, logré darme cuenta que el rock en Colombia estaba muerto. Ese año, en la convención de música que se lleva a cabo en Cannes (MIDEM), llegué a la conclusión que jamás el estudio sería alquilado para que un grupo internacional fuera a Colombia a grabar, y qué las producciones que tenía tampoco tenían valor.

Lo que siguió por algunos años fue tedio y monotonía. Grabar jingles todas las mañanas, música para señoras o cantantes en la tarde y noche. Amplificar conciertos el fin de semana, que si estaba de buenas era algo interesante y podía pasar algunas horas después del concierto grabando con los músicos, ese era el aliciente que me quedaba. Recuerdo, el jam de Didier Lockwood y su banda, a Eddie Palmieri, hasta Los Hombres G.

A veces uno construye sus propias jaulas de oro…

Otra vez, el pendejo volvió a caer, 10 años después volvía a tomar parte en la adecuación e instalación de nuevos equipos para la reapertura del estudio, esta vez se llamaría Audiovisión. Hace 30 años adicionaba equipos digitales y tecnologías al estudio; volví a grabar, esta vez como piloto durante un tiempo, más de seis discos consecutivos y muchas cosas más, pero con una gran diferencia era un “operario de sonido” y así me lo hicieron saber, cuando entró de socio don Francisco Montoya.

Las casualidades de la vida, en diciembre de 1979 inauguraba Fonovisión, en diciembre de 1989, 10 años después, salía de Audiovisión, dejándolo nuevo. Nunca se sabe para quién se trabaja… ¡Pendejo al fin y al cabo!

Se hizo lo que se pudo y es lo que ahí les dejé por amor al rock, 5 discos:

Darkness
Espías Malignos, Darkness: Grabación y producción E. Gaviria. Co-Producción con Gustavo Arenas ‘El Doctor Rock’. 1989.
  • Tráfico, Traphico: Grabación E. Gaviria y producción con Armando Plata Camacho. 1980.
  • Born, Ship: Grabación E. Gaviria con Eddie Kramer, mezcla con Adolfo Levy, Producción con Alexei Restrepo. 1982.
  • Llegarás, Flippers: Grabación y producción E. Gaviria con Arturo Astudillo. 1982.
  • Espías Malignos, Darkness: Grabación y producción E. Gaviria. Co-Producción con Gustavo Arenas ‘El Doctor Rock’. 1989.
  • Oxygeno, Oxygeno: Grabación E. Gaviria, producción con Andrew Loog Oldham (mítico manager que descubrió y trabajó con los primeros álbumes de los Rolling Stones). 1992.
  • 13 programas de televisión con el programa Rock en Vivo, nombre del programa, con 13 grupos de los 80.

Fonovisión (Audiovisión). Un templo para la grabación de audio o video, que cumple 40 años y lo hice por pasión y amor al rock. Quedó para la historia de nuestra causa: el rock nacional, y estoy seguro de que sus instalaciones jamás serán superadas ni en tamaño, ni en materiales, ni en diseño, ni en acústica ¡ojalá pasara!

Los equipos cambian, las consolas se integran a sistemas digitales y muchas cosas más, pero la ergonometría de los cuartos de control y los espacios de cada estudio prevalecerán por siempre, así como su refinamiento, ¡digno hijo mío! Como cantaba mi ídolo infantil Marisol, la vida es una tómbola… de luz y de color…. y todos en la tómbola… No me puedo quejar, a pesar de todo, en la tómbola me ha ido bien.

Ah, y no me crean tan pendejo…

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Fundación Jóvenes Talentos de Colombia: una apuesta por el Rock y la formación humana

Pretenden apoyar a jóvenes en la formación académica y el  perfeccionamiento de sus habilidades musicales desde el programa Rock y Vida

Por, Luis Alfredo López 

Creada apenas desde el 2017, la Fundación Jóvenes Talentos de Colombia, con sede en el municipio de la Mesa Cundinamarca, es una organización con impacto social y cultural que apuesta por la formación humana de adolescentes y niños de la zona del Tequendama, a partir de la formación musical y específicamente el Rock.

 

Lanzamiento de la Fundación:

La fundación es un proyecto que surgió del interés de Mario Alberto Jiménez y su esposa Sabina Acero quienes, por ahora, pretenden apoyar a jóvenes en la formación académica y el  perfeccionamiento de sus habilidades musicales desde el programa Rock y Vida, entregando espacios y capacitación necesarios para el desarrollo de sus capacidades, la formación humana, y creando o participando en espacios de proyección donde los chicos inscritos han podido dar a conocer sus propuestas en públicos y tarimas de alta calidad, como a cualquier agrupación de rock de nivel le gustaría.

La Fundación Jóvenes Talentos de Colombia al identificar, cultivar y perseguir estas habilidades, ayuda a los jóvenes a mantenerse comprometidos con su educación, mantenerse activos en su comunidad, siempre orientados a tener un futuro próspero.

Desde la fundación existe una visión renovada del rock, entendiendo el papel y el impacto social que este género musical ha tenido históricamente, tras más de sesenta años, superando los clichés de los medios y de algunas agrupaciones, tratando de utilizar los aspectos positivos que lo han relacionado como un elemento transformador y un vehículo de expresión con fuerte contenido crítico e intelectual que puede servir de motivación a las nuevas generaciones para explotar sus propias capacidades al máximo.

Es por ello que durante el último año, el trabajo de la fundación desde el programa Rock y Vida se ha enfocado en varios frentes:

Primero: la formación de ensambles de rock con composiciones propias de los jóvenes.

Segundo: la presentación en vivo desde espacios tan llamativos como Rock al Pueblo en La Mesa, un concierto que contó con la presencia de más de quince bandas y cuyo cierre estuvo a cargo de la legendaria Ekhymosis –en éste, su retorno al metal– y en el primer festival Rock y Vida en el famoso Food and Rock de Bogotá, en cual se presentaron agrupaciones como Noxos, Elite y Herejía, que además de sus propuestas musicales, se han acercado como artistas a la comunidad, brindando su experiencia sobre la escena.

Cave Myth primer ensamble de la Fundación en el Rock y Vida Fest: 

Tercero: el cubrimiento de eventos, donde los estudiantes han visto de primera mano la producción de festivales como Rock Inc, Día del Rock Colombia o el propio Rock al Parque 2017, realizando entrevistas, fotografía, videografía y teniendo como resultado, productos muy interesantes como el corto documental No soy un mito, soy un rockero, el cual narra la experiencia de la primera asistencia de un joven mesuno al festival más grande de rock del país y las implicaciones de escuchar esta música en un ambiente de provincia, donde aún existen fuertes prejuicios alrededor del tema.

Corto No Soy Un Mito Soy Un Rockero:

Cuarto: el apoyo a agrupaciones emergentes como Hysteresis, banda Hard Heavy, conformada por adolescentes entre los 12 a los 18 años, que ya ha participado en varios escenarios y se viene labrando un espacio en la escena. La fundación les ha aportado sesiones en estudio y la grabación de un vídeo donde podemos apreciar todo su talento, una muestra además, junto al corto y varios productos que se encuentran en elaboración, del potencial audiovisual, del que participan varios profesionales y que Jóvenes Talento por Colombia, ofrece para la profesionalización y comercialización de las nuevas propuestas.

Vídeo Lugar Perdido de Hysteresis producido por la Fundación:  

 

Más allá del componente Rock y Vida la Fundación Jóvenes Talentos de Colombia tiene como proyección, impactar en los jóvenes no sólo con la música, en donde su labor de formación de nuevo público, talento y escenarios es de un valor y necesidad innegables, sino también: “desde los espacios y capacitación necesarios para el desarrollo de sus capacidades, ya sean estas artísticas, deportivas, científicas” o cualquiera que esta sea por lo cual, como organización sin ánimo de lucro, plantea varios proyectos para recaudar fondos,  recibir aportes individuales y cuenta con alianzas estratégicas que puedan ayudar a sostener esta iniciativa por largo tiempo.

Recientemente se ha anunciado la creación de una nueva sede en la localidad de Bosa en Bogotá, para quienes deseen inscribirse en el componente Rock y Vida.

Los Invitamos a conocer todos los proyectos de la Fundación Jóvenes Talentos de Colombia en su página web y redes sociales:

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Cuando alguien se nos va: homenaje a Carlos Posada, fundador de Sociedad Anónima

Con el tema La Causa Nacional la agrupación de Posada se acercaba a los sonidos del rock post punk y de moda para 1989, siendo un precedente del movimiento del llamado Rock en Español desarrollado en los noventas, también con algunas influencias de la movida madrileña.

Por, Luis Alfredo López

Una triste noticia nos tomó por sorpresa el 23 de abril al enterarnos del fallecimiento del guitarrista Carlos Posada, pionero del rock colombiano y quien fuera miembro fundador de la agrupación Compañía Ilimitada junto con Juan Pulido ‘Juancho’ y Camilo Jaramillo ‘Piyo’ en 1973 y posteriormente de la banda vanguardista de rock alternativo Sociedad Anónima.

Con Sociedad Anónima fue, además, compositor y vocalista líder, con quienes dejó un clásico fundamental del rock nacional en el trabajo denominado El Álbum con Menor Venta en la Historia del Disco, del cual, curiosamente, se vendió todo el tiraje de la época y hoy hace parte de los más codiciados por coleccionistas.

Carlos Posada y el español Gonzalo de Sagarmínaga conformaron a Sociedad Anónima. Sagarmínaga en la batería, quien sería remplazado por Francisco Reyes Villamizar (en la actualidad, superintendente de Sociedades), Pedro Roda en teclados y Jorge Estrada al bajo.

Con el tema La Causa Nacional la agrupación de Posada se acercaba a los sonidos del rock post punk y de moda para 1989, siendo un precedente del movimiento del llamado Rock en Español desarrollado en los noventas, también con algunas influencias de la movida madrileña.

Junto a las agrupaciones Zona Postal, Hora Local, Escape, Hangar 27 o Pasaporte, fueron los encargados de mantener vivo el Rock colombiano a finales de los ochenta y allanaron el camino del éxito de posteriores bandas que contaron con más apoyo y difusión comercial. Fueron parte de la movida cuando prácticamente nadie apostaba por el rock en español y colombiano.

La Causa Nacional es un álbum variado, irónico, divertido, referente a nuestra idiosincrasia y retador de las costumbres sociales o lo políticamente correcto para la música de la época, con denuncias sociales sobre el narcotráfico o la política de la era del narcoterrorismo (les recomendamos escuchar, particularmente, el tema Decadencia), son canciones plenamente disfrutables hoy en día con la particular voz que imprimía Carlos Posada en su interpretación. Este año el escritor Jacobo Celnik escogió La Causa Nacional, como título de su libro sobre la historia del rock colombiano.

El Álbum De Menor Venta En La Historia Del Disco estaba compuesto por 12 temas:

La chispa, Los rebeldes,  Humo, Río Bogotá, La Causa Nacional, Dime tú, Decadencia, Hay un lugar, llorando me dormí, Cuando alguien se nos va, Un amigo romántico, Los porcinos.

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Por, Luis Alfredo López

No Reaction: el último álbum de Patricio Stiglich Project

El nuevo disco de Patricio Stiglich Project, No Reaction, estrictamente hablando, es un trabajo grueso y compacto; complejo y completo

Por, Luis Alfredo López

 

El último y cuarto trabajo de la agrupación bogotana liderada por el guitarrista Patricio Stiglich, PSP, es un cañonazo de buen rock, heavy metal, metal progresivo y rock instrumental condensado en un trabajo genial que destila, como siempre, virtuosismo y calidad, y que en esta ocasión va más allá de la tradición de guitarrista shred de Patricio.

Patricio Stiglich Project
El nuevo disco de Patricio Stiglich Project, No Reaction, estrictamente hablando, es un trabajo grueso y compacto; complejo y completo.

Pero ojo, “más allá” no significa que no sea un disco de un guitarrista muy talentoso en la generación de virtuosos nacionales que se arriesgan en este género, por demás minoritario que está en una clara desventaja frente a la popularidad del metal extremo en el país. “Más allá”, en este caso significa que siendo un producto que parte de las características de los grandes álbumes de guitarra rock, rompe así sus esquemas y llega con una variedad muy importante que supera los clichés y defectos de dicho estilo.

La música instrumental en el rock es un nicho aparte que muchos han calificado alejado del propio género, el rock y el metal progresivo son criticados en muchas ocasiones por dosificar los elementos propios del rock para hacer énfasis en la capacidad técnica de los interpretes o dar rienda suelta a sus delirios musicales personalistas que pueden aburrir al escucha. En otras opiniones, la extensión de los temas puede ser sofocante ante el imperio desbordado de notas, cambios de ritmo y hasta de silencios conceptuales.

El desafío de llevar música compleja e inteligente a un público más allá de los propios músicos es complejo, pero también debemos recordar que pese a dichas críticas son álbumes clásicos, increíbles y legendarios como  Speed Metal Symphony de Jason Becker y Marty Friedman, Edge of Insanity de Tony Macalpine, Rising Force de Yngwie J. Malmsteen, Passion and Warfare de Steve Vai o tal vez, el más reconocido por la crítica, Surfing With the Alien de Joe Satriani, que lograron llevar a un público extenso, no sólo capacidad sobre humana de estos genios, también el amor por la guitarra y la exploración de todas sus posibilidades eléctricas, la idea de llegar más lejos, más rápido, más preciso, más melódico, más y más allá, o simplemente inspirar lo que es más positivo en un arte: que otros se arriesguen a llegar a las alturas.

En Colombia se ha ido forjando, lentamente y con los clásicos tropiezos nacionales, una escena variada que ha permitido traer estos héroes legendarios al país y que muchos músicos de todas las edades puedan apreciar esta manera de hacer rock, pero también se han ido quedando en la memoria nuestros propios guitar masters; Tom Abella, Nicolás Waldo, José Fernando Cortez, Carlos Reyes, Jorge Luis Vanegas, Carlos Elliot Jr, Jorge Burbano y otros tantos que se me escapan en este momento, pero que han trabajado por llevar la interpretación del instrumento al nivel anglo y europeo, que en algún momento fue la limitante para hacer rock duro como se debe.

El nuevo disco de Patricio Stiglich Project, No Reaction, estrictamente hablando, es un trabajo grueso y compacto; complejo y completo, quiere decir que ofrece un panorama amplio frente a los discos clásicos de guitarristas como señalaba antes, logrando superar los cánones de los mismos.

Enumerando algunas de sus cualidades, podemos encontrar una banda consolidada que viene integrándose desde Bloodline (segundo trabajo), por lo cual, tanto Óscar Riaño (batería) como Mad Kat (bajo) acompañados ahora por Ricardo, el hermano menor de Patricio, (segunda guitarra, pero no menos técnico), suenan realmente como parte de un conjunto y lleva a la agrupación a sonar mejor que otros, donde simplemente se recurre a los samplers, mientras que el solista no cuenta con dicho respaldo.

En beneficio de la composición esta integración aporta además letras y estructura de canción a los temas del disco, por lo cual algunos son realmente pegajosos y alientan a escucharlos una y otra vez. Otro Día Más, esa oda a la procrastinación escrita por Katerin Arevalo (A.K.A. Mad Kat), que es un excelente ejemplo de lo anterior. Describe perfectamente el sonido de la banda, y transmite su propio mensaje con efectividad. Suena frenética y enérgica con un caos controlado. No te invita a la pereza, más bien, hace presente el remolino mental que te agobia cuando recuerdas todas tus obligaciones y te quedas perdido en los pensamientos. Es puro rock del bueno y duro.

Por otra parte, es muy variado, tiene canciones instrumentales (Allowed in Metal, You Shall no Pass), en inglés como debe ser un disco que rompa fronteras en el mercado actual (A Better Life, No Reaction, Here Comes The Day) y otros buenos disparos en español, que son más fáciles de recordar y entonar (Somos Más, Hasta Desfallecer y la antes mencionada, Otro Día Más), los cuales realmente serian éxitos radiales si aquí el rock tuviera apoyo en las emisoras ‘mainstream’.

Se suma además colaboraciones de lujo. Primero,  Somos Más junto con William Tappan, es el sencillo inicial, donde encontramos el sabor de un hard rock que prioriza el riff antes que los punteos, sin abandonar un buena dosis de los mismos por parte del dueto, que logra integrarse perfectamente,  logrando una canción que va creciendo con la escucha y se te pega de inmediato con ese estribillo directo para ser coreado en vivo “¡Somos más los que no queremos dejarnos llevar, hacia un mundo de vidas vacías!”.

Luego y para cerrar, la que es mi favorita del álbum, Here Comes The Day junto a la voz de Fabián Rivas (Black Memory), es un ‘temazo´ en toda la extensión de la palabra, que logra presentar lo mejor del álbum de forma condensada, metal progresivo y metal pesado en esta oportunidad, un trabajo brutal de Fabián en la voces, que canta limpio y gutural con igual solvencia, solos tremendos por parte de los guitarristas, en donde además se introduce la colaboración de Shine Deges (EnePei), un acompañamiento potente en la sección rítmica que se luce en pequeños momentos de los apenas 4:23 minutos que dura el viaje, ¡y qué viaje!

Andrés Durán
Pudimos escuchar música programada por el reconocido locutor de rock, Andrés Durán.

No podría dejar de citar a lo que tal vez es menos evidente entre quienes siguen a un guitarrista virtuoso, baste decir que Patricio además sabe cantar, el plus definitivo evidente, sobretodo, en A Better Life. Lo hace bien sin recurrir a efectos o voces impostadas, su voz natural es adecuada y efectiva. Así, este disco lo voy apuntando sin miedo y desde ya como uno de los mejores del año.

El álbum fue realizado en los estudios Poket Audio, mezclado y masterizado por Matias Krieger, y fue presentado en el bar Boogaloop el pasado jueves ocho de marzo, con una introducción de la nueva agrupación experimental y prog M.I.J.O., donde además de los músicos que colaboraron en el álbum, pudimos escuchar música programada por el reconocido locutor de rock, Andrés Durán.

Unos días antes reunidos en una pequeña rueda de prensa en nuestra segunda casa, The Grange Bar, Patricio se refirió de manera sencilla frente al álbum, como la música que le gusta hacer y la que le nace, sin más expectativas que traducir su mente a sus creaciones musicales. Cero condescendencias con el público o el mercado, y doy gracias por ello, otra demostración de que aquí se puede y se seguirá haciendo rock del bueno, sin folclorismos localistas, porque éste es un lenguaje universal.

Galería: Lanzamiento de No Reaction

 

Crónica y fotografía: Luis Alfredo López

 

Día del Rock Colombiano: la jornada más emblemática del rock nacional en el 2017

El día del Rock fue, ante todo —sólo para quienes asistimos—, un recuentro con la historia del Rock nacional. Por primera vez, vimos a mucha gente pagar por una boleta y estar de acuerdo con que aquí el Rock sí existe y que, de una u otra forma, tiene futuro.

Este año ha sido drástico en la escena del rock y metal nacional, la infortunada pérdida del titán Elkin Ramírez fue algo que todavía nos acongoja y nos hace pensar constantemente para dónde va este asunto, para muchos la única estrella de rock real del país, para otros, el inicio de una nueva época en la que el rock ya no es lo que fue en la época de Kraken.

Por otra parte, así como si nada, dos de las agrupaciones más tradicionales, reputadas y de trayectoria del país anunciaron su final, Neurosis y Darkness, prácticamente padres y artífices del metal en Bogotá.

Pero también han llegado los grandes descubrimientos y bandas emergentes que renuevan esa escena, Implosion Brain y Blazing, son, sin duda, dos ejemplos claros. Por otra parte están las que resurgen como Herejía, Morfonía y La Pestilencia. Un panorama convulso, propio del cambio de los tiempos, que trastoca al público, a los músicos, como a sus propias expectativas.

RockY así como así, durante el año y en medio de la espera tradicional de Rock al Parque como máximo exponente de las bandas con una gestión del Estado y del Distrito bastante discutidas en temas de la organización del Festival, apareció un cartel anunciando un Día del Rock Nacional, nos cuestionamos y emocionamos, luego dudamos y así y así. ¿Qué quien lo convoca?, ¿es privado?, ¿por qué el 12 de agosto?, ¿quién dice que ese es el día del rock nacional?, y ¿por qué esto y por qué lo otro?  Pero pronto se nos despejaron las dudas y no las vamos a resolver una por una, pues lo más importante fue el día en sí mismo, una apuesta privada por reunir los artistas con más trayectoria y reconocimiento. Una fecha que sin duda rompió las expectativas y fue un gran éxito, y ya.

El día del Rock fue, ante todo —sólo para quienes asistimos—, un recuentro con la historia del rock nacional. Por primera vez, vimos a mucha gente pagar por una boleta y estar de acuerdo con que aquí el Rock sí existe y que, de una u otra forma, tiene futuro. Es por eso que queremos contar nuestra experiencia en una maratónica jornada de más de 15 horas de pura música colombiana, de puro rock, rockcito suave, ska, punk, industrial y metal.

No podemos hablar banda por banda, porque correr de un escenario a otro y tomar apuntes, como se suele hacer —periodísticamente hablando—, no permitía disfrutar de la alegría con la que el público estaba impregnado. Sí, nos declaramos culpables, nos lo gozamos, fuimos espectadores de la fiesta y rumbeamos antes que trabajar y no nos dieron opción, la zona de prensa lateral no era muy eficiente, esta vez no había privilegios para medios, o te hacías frente a la tarima con el público o no hacías nada.

RockBásicamente el evento dentro del auditorio de lo que ahora es el Centro de Eventos de la Autopista Norte, justo después del peaje donde se acaba esta ciudad, consistía en que cada agrupación de las 31 convocadas, tocaría en promedio de 30 a 45 minutos en dos tarimas dispuestas una frente a la otra. Durante todo el día no hubo descanso, así que, como un festival real, mucha gente no tuvo más opción que escoger que bandas quería ver y en cuales descansar, ir a tomarse una cerveza, comer, jugar tejo y otros deportes tradicionales, pasar por las carpas de las bandas, tomarse fotos con los músicos o devolverse al concierto que en general posibilitaba una buena vista desde cualquier punto. Quienes quedaban atrás en una banda, eran los primeros en la siguiente presentación. Nosotros jugamos a cambiar de puesto antes de que terminara cada una.

Pues bien, a lo que fuimos y vimos; tras las bandas de apertura que como siempre no tuvieron el público a reventar, pero que dejaron todo en la tarima, Hackmed (Rock Alternativo Moderno), Código Rojo (Skate Punk), K-93 (Punk) y Árbol de Ojos (Rock and Roll, alternativo medio ‘revival’), la cosa se fue acondicionando, cambios de sonido y arreglos de las consolas fueron notorios. Sin embargo, sin duda, estas agrupaciones con un promedio de 10 años de existencia cada una, dan cuenta de la movida independiente y de la cual, a veces, nos cuesta ponernos al día con todas las producciones que salen por mes en cuanto a rock nacional se refiere. Ninguna de estas bandas era novata. Para muchos, desconocidas, para otros, muy sonadas en sus propios círculos. Lo único que podemos decir, es que les sobra calidad y que escenarios así, son más que necesarios para continuar impulsándolas. No propias para los rockeros más tradicionales de los sonidos hard.  

Un gran coro del público acompañó a Mario cuando interpretaba una de las canciones más representativa de Dr. Krápula: La Fuerza del amor

RockLlegó el turno para Dr. Krápula, llevábamos mucho tiempo sin escucharlos en vivo. Tras una presentación de 40 minutos, cerraron con una de las canciones que mueve más emociones dentro del público: La Fuerza del Amor. Durante su show, la banda hizo un recorrido por su discografía con temas revolucionarios y cargados de mensajes de resistencia. Un escenario a reventar cuando apenas el reloj marcaba la 1:15 de la tarde.

El Ska contagia de energía y baile. Es, quizás, la vertiente más alegre de los derivados de la familia del rock. Así lo demostró Krápula, la cuarta banda que se presentó en el Día del Rock Colombiano. Allí, mientras nuestro director Andrés Angulo se tomaba una ‘selfie’, confirmamos que la gente quiere mucho a las bandas, que éstas mueven y que en nuestro país sí se hace rock. En contraposición de aquellos que lo niegan, sí está vivo y sí tiene público.

Una canción, cambió de sonido radical y de opiniones

Luego de Dr. Krápula, se presentaron Popcorn, Nawal, Lo Ke diga el dedo, Revolver Plateado y Los de Adentro.

Popcorn continuó con la buena energía que dejó arriba la agrupación de Mario, ‘pogos’, cánticos en el escenario B y un público que, definitivamente, iría hasta el final. 

Nawal, le apuesta a un sonido más suave. Así lo ratificó y la gente no brincó, pero sí cantó, acompañó y bailó en su sitio. Esta una de las agrupaciones más recordadas de nuestro Reggae, que todavía no admitimos los más puristas como rock, pero que estamos familiarizados con su sonido y los gozamos sin reproche.

Media hora después, Lo ke diga el dedo estalló la energía de los asistentes, quienes de nuevo, saltaron, cantaron y ‘poguearon’ toda la presentación. De nuevo el Ska fue el encargado de un desfogue de adrenalina.

Revolver Plateado tiene su estilo y su público, es una de las bandas más sólidas en vivo, es más para apreciar que para saltar, exploran muy bien los sonidos alternativos hard del Rock. Mientras Lo ke diga el dedo ponía a saltar a su público, se realizaba la adecuación del escenario contrario para escuchar a la agrupación bogotana de rock alternativo. Doble reto tenía, no dejar apagar el ánimo del público y abrirle a Los de Adentro.

RockRecién escuchamos —hace unos 12 años— a la agrupación Barranquillera Los de Adentro, en ese entonces no nos gustó, porque sus videos o hits eran muy ‘poperos’. Les perdimos de vista hace mucho y el 12 de agosto fue un reencuentro con la banda, le dimos la oportunidad y lo admitimos, nos gustó. Es que una cosa es ver edulcorante en un video y otra es ver una descarga de buen rock en vivo. Lleno total de tarima a tarima para los barranquilleros. La percepción no era lo misma de hace unos años. Ver al público emocionado cantar uno a uno sus temas, nos hizo recordar uno de los clásicos del rock en español que es un himno adolescente. Nubes Negras encendió al púbico, Una canción, llamó a quienes, afuera de la carpa, tomaban una cerveza, comían, jugaban tejo o se hacían un tatuaje temporal. Nuestro director estaba cantando a grito herido y con su ‘air guitar’ le seguía los pasos a esa canción pegajosa, que en su momento fue un éxito en las emisoras del país. Qué buena agrupación, lo admitimos.

Folclore, vieja guardia y nuevas generaciones        

Jorge Velosa es uno de los artistas folclóricos de mayor recordación en nuestro país, la carranga, gracias a él, cruzó fronteras y gracias a Velo de Oza, trasgredió géneros. Tras su gira por Europa, la banda arribó a Colombia para presentarse en el Día de Rock Colombia, el folclore se vistió de rock y contagió a los asistentes que venían de cantar las baladas de Los de Adentro.

10 años desde su formación no han pasado en vano y así lo demostraron sus integrantes en el escenario. El mundo conoció la carrangarock —nombre que ellos dieron a su propuesta— y ese sábado, Velo de oza, se tomó de ruana la tarima. Casi que son una contraposición a Los Rolling Ruanas, que actualmente están de moda. Los Velo, son mucho más interesantes y mucho más rock, parten de una exploración más llamativa que la de adaptar algunos clásicos a la raspa, mucho respeto por esta banda.

Galería fotográfica Día del Rock Colombia: Velo de Oza

En el sector opuesto, The Hall Efect, liderado por Óscar Correa, hizo un recorrido por sus tres álbumes, el público respondió de manera efusiva y acompañó a la banda tanto en sus canciones en inglés como en español.

Estados Alterados es, quizás, una de las bandas más extrañas que hemos escuchado, verlos allí con su propuesta electrónica, fue evocar los sonidos de moda a principios de los noventa, eso que dio en llamar synth pop, una variación del rock más cercana a la música electrónica. Dieron cuenta de la diversidad y la calidad del rock nacional en época en la cual hablaba —por fin— del auge del rock colombiano.

RockEntre quienes escribimos esta crónica —editor musical y director— la discusión será eterna frente a este tipo de bandas, sólo podemos decir que no defraudaron y que tanto escenario como público fueron suyos, aún sin Tato Lopera, fundador y mítico teclista compositor de ese riff de sintetizador tan conocido como es Muévete. En efecto, la agrupación, ahora es dirigida solo por don Elvis.

Recorrieron sus cinco álbumes, canciones como Nada, Seres de la Noche hasta llegar a Seguridad y su más reciente trabajo, Intruso Armónico, tema que cantó Elvis junto con Dilson Díaz de La Pestilencia. Dilson tendría más tarde otros cameos, sin duda fue uno de los artistas que más se gozó el día.

Galería Fotográfica Día del Rock Colombia: Estados Alterados

A continuación, se presentó V for Volume con esa líder vocal que nos impregna de buena vibra y ese sonido actual tan variado y guitarrero de las tendencias más contemporáneas del rock, casi inclasificables.

Luego llegó Telebit, complementando así la atmósfera que con Estados Alterados ya había empezado a tornarse un poco más tranquila. Estas dos agrupaciones bogotanas, formadas en los años 2008 y 2011 respectivamente, con un rock alternativo continuaron con la parte más joven de la jornada.

El repunte llegó de nuevo con el hard blues de The Black Cat Bone, la agrupación encendió la energía del público, que no paró de saltar durante la presentación de la banda bogotana. Un retorno desde que los vimos por última vez en el concierto de Deep Purple. Nunca defraudan, sonido potente de las orillas del Misisipí, pero con la fuerza que hoy por hoy exploran artistas tan disímiles como Black Label Society o en nuestras tierras Southern Roots. Esta es una de las bandas más tradicionales de Colombia y que esperamos no sólo haya retornado para este evento.

Seis Peatones y su blues rock permitió al público disfrutar del sonido armonioso y de los largos acordes de la guitarra de Juan Amaya, otra apuesta por el sonido sureño y negro que destila wiski e invita a apreciar la guitarra. Menos conocidos pero de gran trayectoria.

De Décimo Grado a Marinero

RockTr3s de corazón, con 15 años de historia, es una de las agrupaciones más sólidas de nuestro país. 5 álbumes, 1 recopilatorio de sus presentaciones en vivo, 14 años de gira por el continente, dos premios Shock, un premio Subterránica y un libro conmemorativo de sus primeros 10 años de carrera así lo demuestran. Eran casi las 7 de la noche y la banda de Medellín subió a la tarima. Su hardcore y ante todo punk en un escenario a reventar y sus canciones más representativas provocaron una favorable reacción del público. El cover de Décimo Grado fue emotivo, pero además nos fueron preparando para el homenaje al Titán, con ese genial tema que es La estupidez de este mundo demente. Casi que escuchábamos los versos cantados desde el cielo, la espera para Kraken se hacía más ansiosa.

Así llegó The Mills con una fuerte e impresiónate acogida, más que todo de los más jóvenes. La fanaticada es muy numerosa para esta propuesta. Temas como Guadalupe, Amor Depredador y el cover de Lobo hombre en París fueron acompañados por las voces del público que, al contrario de perder energía, a medida que la noche avanzaba, ganaba en energía y entusiasmo, aún con el cambio de decibeles, tras los enérgicos Tr3s de corazón. Todavía pensábamos que Diego Cadavid era su baterista, pero ante el coreado general, nadie se ha preguntado por los cambios de los miembros de una banda.

A continuación, hizo su aparición una agrupación pionera, SHIP, cuya formación se dio a principio de los años 80, una oportunidad excepcional para que las generaciones más jóvenes pudieran ver, al lado de los artistas actuales, a las leyendas del género en nuestro país, porque ellos fueron los que realmente abrieron el camino. Bajo el comando de Jorge Barco, la banda tocó esos temas tan cadentes y llenos de arreglos sofisticados, enérgicos, progresivos y muy actuales. Nos recordó esa gran época de los ochenta. Se nos hizo corto el tiempo, pero fue por sus largas canciones. Aunque interpretó el clásico Cali Girls, pensamos que faltó Night in the Neighborhood y su más reciente sencillo Love´s Face, que es uno de los temas del año.

Una de las bandas más esperadas fue recibida por un escenario que otra vez estaba a punto de reventar. Don Tetto, el anfitrión del día juntoRock con Aida Hodson —bella mujer que tiene una trayectoria larga en esto de los conciertos de Rock y la líder de esta tan invaluable empresa de conciertos de bandas nacionales— asomó y en una presentación de 40 minutos demostró cuán importante es esta agrupación bogotana para la escena actual en nuestro país y para las generaciones más jóvenes. Canciones cortas, poder en el escenario y letras sencillas  que fueron coreadas de principio a fin por los asistentes.

Y así llegamos hasta el arribo de 1.280 Almas, con sus 25 años de historia, subió al escenario y puso a brincar, cantar y ‘poguear’ a los asistentes que llenaron en su totalidad la carpa, otra vez, de tarima a tarima. Sus canciones de mensajes políticos y la energía de Fernando del Castillo y compañía, elevó el ánimo del público. Sus temas más representativos nos recordaron porque esta agrupación bogotana es un referente para la escena en nuestro país. Entre otras, las Almas tocaron Marinero, Surfiando en Sangre y Tu Sonrisa. En la guitarra estuvieron acompañados por otra leyenda, el señor Francisco Nieto, veinte mil veces recordado por haber sido parte fundamental en el origen de La Derecha, Neurosis y La Pestilencia.  

El Pre-cierre

Rocka, una de las bandas más innovadoras de la jornada, conformada en el 2011 por dos exintegrantes del Sie7e: Julián Orrego en la voz y Sergio Suzarte en la guitarra, quienes aportan a la agrupación más de 10 años de experiencia musical. Temas como Quimera y Veneno tuvieron gran acogida. Su nómina se completa con la participación de Camilo Torres en el bajo y Marcos Rodríguez en la batería. Amigos de la escena, de las bandas y del público. Rocka es una de las mejores agrupaciones del género del país en la actualidad, ¿por qué? Por eso mismo, por que suena a puro y jodido rock.

RockA continuación llegó el turno de Superlitio. El Rock fusionado con otros géneros, es la principal característica de esta agrupación caleña que inició su trayectoria en 1996 y tiene una gran acogida entre el público más joven. Canciones como Te Lastimé y Viernes Otra Vez fueron las más coreadas.

Otro clásico y leyenda del rock en nuestro país es La Pestilencia, que se presentó después de Rocka. El turno, en esta ocasión, fue para los más veteranos, que movieron la cabeza y cantaron las canciones más emblemáticas de la agrupación de punk rock  interpretadas por Dilson Díaz, Isabel Valencia, Marcelo Gómez y Carlos Marín. Disfrutamos de un recorrido por su discografía hasta llegar a su último trabajo Paranormal. Dilson mueve la gente a pesar de los años y La Peste es, sin duda, una de las bandas más queridas del público, este evento no hubiese sido lo mismo sin ella.

Nostalgia, expectativa y el adiós

Rock¡Mierda! La primera vez que veíamos a Kraken sin Elkin. Nos perdimos de los eventos del Tour Kraken un Homenaje Real, pero en juego largo hay desquite y aquí gracias a los dioses del trueno y del metal y de Aida Hodson, quien incluyó en último minuto a Kraken, el Kraken de la alineación final de Elkin, su último comando, que esta vez traería una sorpresa no vista en el tour.

Una vez inició la descarga musical supimos que el Titán sí estaba allí. Sonido de fondo con la voz de Elkin, todos los músicos, menos Rubén Gélvez (teclado) que se encuentra fuera del país. 

Así arrancó el desfile de voces, la hermosa Miranda, Diego Pulecio de Don Tetto y  al final, cómo no, Andrés Arce. De repente, en Vestido de Cristal llegó la interpretación de Andrés Ramírez, el hijo de Elkin, acompañado en los altos de Miranda. Su presencia cargó el ambiente de mística y sentimiento. Andrés no defraudo, es tal vez su primer intento y lo superó con creces, aún puede mejorar, pero el camino está labrado, tiene un rango que puede llegar a convencer, sin ser una copia de la voz de su padre. El momento del día, sin duda. Para quienes estábamos cerca a la tarima el sonido estuvo perfecto, como si desde el más allá, Elkin manejara la banda. Gran parte del público soñó con Andrés, como si vieran a su padre.

Un tema interpretado musicalmente por los integrantes de la banda, acompañado con la voz Elkin de fondo, provocó las lágrimas de los músicos. Emotivo sin lugar a dudas. Una presentación que se extendió alrededor de una hora y que rindió un sentido homenaje a la máxima leyenda del Heavy Metal en nuestro país. Si un día de Rock de Colombia no tuviera en cuenta a Kraken, no sería realmente el Día.

RockLas canciones de Kraken tienen vida propia, qué importaba que las voces de quienes interpretaron los temas elegidos para la presentación no alcanzaran los tonos de Elkin, si el público cantaba con mayor fuerza cada uno de ellos. Un escenario que recibió a la banda con aplausos, un público que esperó hasta casi la media noche para ver por primera vez la presentación de Kraken sin su voz líder. Por algún motivo la banda sonó de forma muy, muy, muy potente, la falta del teclado hizo seguramente que la armonía pasara del progresivo al power.

RockNosotros hemos presenciado este año por lo menos diez homenajes a la banda y el legado de su líder, no existe, sin duda quien pueda superar el realizado por el mismo grupo.

Gran parte del público se marchó al finalizar la presentación de Kraken, otra parte salió de la carpa a tomar un descanso, pues aún faltaban las presentaciones de cinco bandas más: Consulado Popular, I.R.A, Ataque en Contra, Koyy K Utho y Nepentes.

Consulado Popular, entre la fusión de ritmos y la parodia permitió a los asistentes un momento mucho más tranquilo con un escenario mucho más desocupado. I.R.A, demostró porque es una de las bandas pioneras del punk en Colombia, la energía, la adrenalina y el ‘pogo’ regresaron de nuevo a la carpa. Ataque en Contra, conformada en 1995, con su Hardcore, mantuvo la energía del público que, aunque cansado, aún mantenía la energía. Realmente era casi anti-voluntad mantenerse con la misma energía, pero las tiendas estuvieron siempre abiertas, el café y el licor entre el público, logró mantener el motor prendido. A esas alturas muchos estaban tirados en el pasto durmiendo. No pasó nada, fue genial. Hubo mucha tranquilidad en el ambiente, la atención de los baños siempre fue excelente y se nota la diferencia entre un evento privado y uno masivo, ojalá que esas cosas no fueran factores diferenciales.

Respeto y admiración total para las personas que permanecieron hasta las presentaciones de Koyy K Utho y de Nepentes. Los primeros, leyendas; los segundos, la sangre nueva.

RockEl Rock Industrial de Koyy da peso a su trayectoria. Se puso su ‘corpse pain’ necromantico y rompió con todo, levantó de nuevo el ánimo, la gente no se despegó del escenario, llenó de nuevo y se comió la tarima.  Como invitado especial estuvo, de nuevo, Dilson. La agrupación Toteó con industrial y juego de soldadura. No sabíamos cómo hacer para tomar una foto, se movían por todas partes. Zero lucia más alto de lo que es y fueron de los gigantes del día. Para nosotros el concierto acabo ahí.

No es que Nepentes carezca de calidad, pero tal vez la única pega es que después de 15 horas continuas de presentaciones, tras escuchar en la noche a La Pestilencia, Kraken y Koyi, era muy difícil mover a la gente. Aun así, Nepentes tiene fuerza y un público que lo sigue. Un gran ‘pogo’ dio por finalizada una jornada de puro Rock n’Roll.

Afuera de la carpa grupos de pelados acostados, otros conversando, comiendo o bebiendo algo, dio cuenta de que el Día de Rock Colombiano, más allá de una presentación continua de bandas, fue un verdadero festival. Una fecha que marcó un nuevo hito en nuestro país. Nos dejó una alegría increíble, una sensación de crítica frente a eventos similares que recurren a artistas extranjeros para llenar un escenario y demostró que sí es posible crear un evento monumental de gran calidad, en el que se pueda apreciar lo nuestro, no es un ánimo de expresión nacionalista, en verdad, la calidad de las bandas habla por sí misma.

Más allá del día y de cómo apareció en esta fecha, semejante evento, nos quedaron dudas a futuro: ¿Tendremos otro festival para el próximo año? ¿Después de este gran cartel, qué bandas serán las convocadas? ¿Aterciopelados, Killcrops, Alerta Kamarada, Highway, Kronos, entre otras? ¿Una entrada de alrededor 70 ‘lukas’ es lucrativa para 30 agrupaciones? ¿Mejorará el sonido algún día en Colombia? ¿El público responderá del mismo modo? No sabemos nada, pero sin duda, después de este cubrimiento podemos decir que, con cansancio, una sonrisa de oreja a oreja y mucha música retumbando aún en la cabeza, que el Rock Colombiano tuvo su Día. Muchas gracias a quienes lo hicieron posible, tenemos fe en el futuro.

Galería fotográfica I Día del Rock Colombia

Galería fotográfica II Día del Rock Colombia

 

 

Crónica: Luis Alfredo López y Andrés Angulo (Editor Urbania Rock y Director)

Fotografía: Paola Rozo, Jhonattan Vargas ‘Tatán’, Luis Alfredo López y Andrés Angulo

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Festival RockInc: dos días de autogestión y esfuerzo por la escena local

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El sábado 5 y el domingo 6 de agosto se llevó a cabo el festival independiente de rock y metal RockInc., gestión independiente de la organización homónima Rock Inc, integrada por diferentes personajes que tienen una larga trayectoria y experiencia en el liderazgo de las localidades y la creación de espacios de exposición para las agrupaciones locales.

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RockInc22 agrupaciones en el cartel que se reunieron en la galería comercial y cultural la K-ZONA enclavada en pleno centro de Bogotá, calle 15 # 9 -64, y que sorprende por su gran tamaño, mucho más de lo que aparenta la fachada. Es un espacio renovado de una antigua casona de probable origen republicano que cuenta con algunos locales, un patio cubierto enorme en la parte posterior donde se realizó el concierto y un segundo piso en el que se está conformado una galería y una biblioteca. Esta locación se proyecta como un espacio aprovechable para diferentes actividades culturales que merece la pena conocer y promover. Un sitio adecuado para conciertos pequeños. La pega está en la poca acústica que logra, lo cual fue un pequeño dolor de cabeza para los ingenieros de sonido, sobretodo el primer día del Festival.

Punto aparte de los incidentes del sonido se debe decir que este festival es el resultado de un esfuerzo realmente valioso por la gestión de agrupaciones, ante todo, nuevas y de mediana trayectoria, que dan cuenta de la diversidad de sonidos del rock sin llegar a caer en lo variopinto y cuestionable de Rock al Parque. Aquí se hizo presente el punk, el power blues, el hard, el gótico, el hardcore, el grind, el death, el black, el glam, el grunge y no sé si podría decir más, pero en general realmente fueron una gran variedad de propuestas netamente rock que dan cuenta que el género, en sí mismo, puede ser realmente diverso sin caer en el folklorismo neto, la electrónica, o las propuestas blandas del pop. Un punto altísimo a favor de la organización por la selección de las bandas que lo dieron todo, aun con poca audiencia.

RockIncEl factor negativo real estuvo principalmente el primer día, con la baja asistencia, con un coste apenas de 15.000 pesos, se esperaba una mayor concurrencia, sin embargo se demostró en esta ocasión que los rockeros más radicales están acostumbrados a la entrada gratuita de los festivales de las localidades y pocas veces sustentan su apoyo a lo nacional con un importe. Esto, contrario a una crítica frente a la organización, es un punto a favor de ella, porque demuestra su intención de formar o más bien reconstituir un público ofreciendo un espectáculo integral, donde las bandas estén cercanas al público y formen una comunidad, lo cual han venido sustentando post-festival con charlas en colegios y comunidades.

Durante el primer día el cartel estaba integrado por Vestigios, Elements, UMZAC, Hysteresis, Jack n Grass, Space Design, Los Olvidados, Kholapxo, Los Chimpandolfilos, Survivivng in a World y Telebit.

Se dio inicio alrededor de las 2 p.m. El Festival apostó su primer día por las corrientes tradicionales del rock principalmente que demostraron, una a una, porque fueron elegidas, tras dos días de audiciones en las cuales participaron, aproximadamente, 50 bandas.

Entre los medios presentes ese día cabe resaltar a la Fundación Jóvenes Talentos de la Mesa Cundinamarca. Ellos vienen realizando una interesante labor en la formación de jóvenes del Tequendama en la interpretación y apreciación de la música y la cultura rock, por ello, llevaron jóvenes chicas, quienes por primera vez conocieron un festival de rock y metal, además realizaron entrevistas a las agrupaciones para difundir en la zona de los municipios los pormenores de este evento para dar a conocer su experiencia y aportar así en la formación de un público semi-rural.  

De estas agrupaciones nos inclinamos principalmente por la interesante puesta en escena y unos bien logrados sonidos folk, gótico y andino ancestral de UMZAC que venía de inaugurar el Rock al Parque 2017 y que anteriormente nos presentó su, hermosamente, realizado en todo aspecto Ep Hilando Historias – USQUA QUYCA. Pese a los baches del sonido permitimos que disfrutáramos de la armonía coral de sus voces femeninas y la casi progresiva de los arreglos instrumentales, donde incluyen algunos de cuerda, propios de la región andina.

RockIncLos otros que rompieron tarima fueron los jovencísimos Hysteresis, agrupación de adolescentes con excelente capacidad interpretativa y un rock entre hard y heavy actualizado, que desborda en actitud. Despierta una gran emoción ver gente tan joven renovando la escena y haciendo verdadero rock. Efectos en el escenario, pequeños cambios de vestuario, excelente teclista femenina, buena voz y guitarras riferas llamaron la atención del público más veterano y se llevaron las palmas del día.

Casi en el cierre, estuvo Jack n Grass, de reminiscencia ochentera, que pulió las cuerdas con un sonido hard y muy rockanrolero muy divertido y de calidad que dejó ver sus influencias de Poison, pero con un toque mucho más actual. Sorprende a veces, en una escena saturada de sonidos extremos, la aparición de este tipo de bandas, algo revival algo modernas, que apuestan por sonidos clásicos.

Para el día domingo el Festival giró en torno a los sonidos más extremos, se podría decir que fue el día del metal a secas, con bandas ya experimentadas de nivel nacional y también talento nuevo. Las agrupaciones en tarima fueron: Cries of Blood, Legio Inferi, Blazing, War Command, Sadistic Mutilation, Adaimon, Herejía, Implosion Brain, y Devasted, mientras el cierre definitivo corrió a cargo de los tradicionales Cuentos de los Grind.

Los rompedores para este día fueron los black metal Legio Inferi, quienes usaron un corpse pain llamativo, y con un sonido brutal pero muy guitarrero y de energía extrema, para un género que, generalmente, opta por lo melancólico. Impresiónate la voz líder y el sonido general con una excelente atmosfera mortuoria y épica.   

La clásica y vigente Herejía interpretó su álbum Renacentia In Tenebris, dando de nuevo un gran performance en el que los sonidos épicos y orquestales se combinan con ese death melódico y en ocasiones black. Venía de su presentación en Rock al Parque y se presentó con toda la actitud. Gran apoyo al Festival el que manifestó Ricardo Chica Roa, líder de la banda, haciéndose presente el día anterior y disfrutando entre el público.

También hizo una gran presentación la banda de thrash Devasted, que este agosto pasado presentó el video Oda la Muerte, rompedora, sin lugar a dudas, con un estilo que combina velocidad agresiva con esos pasajes instrumentales casi pro de los primeros álbumes de Metallica, por ejemplo. Puro thrash tradicional sin miramientos. Dio todo en la tarima y se llevó las palmas al final de la tarde.  

Finalmente, Blazing, la agrupación de melodic death metal bogotana, cuya guitarrista es la conocida Carolina Portela, es todo un comando de sonido compacto, potente y agresivo, de tendencias muy actuales y cuyo principal atractivo está en las fuertes armonías. Se encuentra a punto de lanzar su primer álbum Rise of the Evil Spirits.

Esperamos sin duda que exista continuidad para este Rock Inc. Sabemos que todos los que están detrás de esta dura labor de promover el metal y el rock nacional no tienen una tarea fácil, debemos seguir construyendo público, trabajando en estas iniciativas para evitar que muera una escena que es contradictoria, en una época en donde tenemos más agrupaciones de calidad que nunca, pero con un público difícil y reacio, que no siempre está dispuesto a pagar una entrada, por económica que sea, para ver un buen show. La apuesta por dar a conocer las bandas nacionales es y será siempre bien recibida en un país colonizado, acostumbrado a menospreciar lo propio y sólo valorar lo extranjero. Se requiere que construyamos una nueva generación de personas que, aunque críticas, aporten, sigan, difundan, asistan y repliquen. Hoy, más que nunca y en hora buena, por el Rock Inc.

Galería fotográfica I Festival Rock Inc

Galería fotográfica II Festival Rock Inc

Galería III fotográfica Festival Rock Inc

 

Por, Luis Alfredo López

Fotografías

 Luis Alfredo López

Jhonattan Vargas ‘Tatán’

Andrés Angulo Linares

 

Abigail en Bogotá

Estuvimos presente el 15 de julio en el concierto de la agrupación japonesa Abigail, representantes orientales underground del blackened thrash metal.

En una noche llena de black por parte de las agrupaciones colombianas Despair, Barbatos, Impaler Of Pest y Shadow Cult, Lemmy Productions sigue apostando a la escena más extrema con acierto. Esta vez consiguió un aforo importante que se disfrutaron los black metal Yakusa, dirigidos por el señor Yasuyuki Suzuki.

Los japoneses son ante todo una combinación de thrash black y punk, muy cercanos al sonido clásico de los primeros Venom, con pasajes de rock and roll agresivo, que ellos llaman Street. Influenciados, ante todo, por otra leyenda, los Bulldozer. Dejaron todo en el escenario y la fiesta estuvo a tope de energía. Gran concierto. Vea aquí la galería de fotos del concierto de Abigail, en Bogotá.

Galería fotográfica

Por, Luis Alfredo López

Fotografías: Luis Alfredo López y Héctor Villamil (Hec Vil)

 

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