Fundación Jóvenes Talentos de Colombia: una apuesta por el Rock y la formación humana

Pretenden apoyar a jóvenes en la formación académica y el  perfeccionamiento de sus habilidades musicales desde el programa Rock y Vida

Por, Luis Alfredo López 

Creada apenas desde el 2017, la Fundación Jóvenes Talentos de Colombia, con sede en el municipio de la Mesa Cundinamarca, es una organización con impacto social y cultural que apuesta por la formación humana de adolescentes y niños de la zona del Tequendama, a partir de la formación musical y específicamente el Rock.

 

Lanzamiento de la Fundación:

La fundación es un proyecto que surgió del interés de Mario Alberto Jiménez y su esposa Sabina Acero quienes, por ahora, pretenden apoyar a jóvenes en la formación académica y el  perfeccionamiento de sus habilidades musicales desde el programa Rock y Vida, entregando espacios y capacitación necesarios para el desarrollo de sus capacidades, la formación humana, y creando o participando en espacios de proyección donde los chicos inscritos han podido dar a conocer sus propuestas en públicos y tarimas de alta calidad, como a cualquier agrupación de rock de nivel le gustaría.

La Fundación Jóvenes Talentos de Colombia al identificar, cultivar y perseguir estas habilidades, ayuda a los jóvenes a mantenerse comprometidos con su educación, mantenerse activos en su comunidad, siempre orientados a tener un futuro próspero.

Desde la fundación existe una visión renovada del rock, entendiendo el papel y el impacto social que este género musical ha tenido históricamente, tras más de sesenta años, superando los clichés de los medios y de algunas agrupaciones, tratando de utilizar los aspectos positivos que lo han relacionado como un elemento transformador y un vehículo de expresión con fuerte contenido crítico e intelectual que puede servir de motivación a las nuevas generaciones para explotar sus propias capacidades al máximo.

Es por ello que durante el último año, el trabajo de la fundación desde el programa Rock y Vida se ha enfocado en varios frentes:

Primero: la formación de ensambles de rock con composiciones propias de los jóvenes.

Segundo: la presentación en vivo desde espacios tan llamativos como Rock al Pueblo en La Mesa, un concierto que contó con la presencia de más de quince bandas y cuyo cierre estuvo a cargo de la legendaria Ekhymosis –en éste, su retorno al metal– y en el primer festival Rock y Vida en el famoso Food and Rock de Bogotá, en cual se presentaron agrupaciones como Noxos, Elite y Herejía, que además de sus propuestas musicales, se han acercado como artistas a la comunidad, brindando su experiencia sobre la escena.

Cave Myth primer ensamble de la Fundación en el Rock y Vida Fest: 

Tercero: el cubrimiento de eventos, donde los estudiantes han visto de primera mano la producción de festivales como Rock Inc, Día del Rock Colombia o el propio Rock al Parque 2017, realizando entrevistas, fotografía, videografía y teniendo como resultado, productos muy interesantes como el corto documental No soy un mito, soy un rockero, el cual narra la experiencia de la primera asistencia de un joven mesuno al festival más grande de rock del país y las implicaciones de escuchar esta música en un ambiente de provincia, donde aún existen fuertes prejuicios alrededor del tema.

Corto No Soy Un Mito Soy Un Rockero:

Cuarto: el apoyo a agrupaciones emergentes como Hysteresis, banda Hard Heavy, conformada por adolescentes entre los 12 a los 18 años, que ya ha participado en varios escenarios y se viene labrando un espacio en la escena. La fundación les ha aportado sesiones en estudio y la grabación de un vídeo donde podemos apreciar todo su talento, una muestra además, junto al corto y varios productos que se encuentran en elaboración, del potencial audiovisual, del que participan varios profesionales y que Jóvenes Talento por Colombia, ofrece para la profesionalización y comercialización de las nuevas propuestas.

Vídeo Lugar Perdido de Hysteresis producido por la Fundación:  

 

Más allá del componente Rock y Vida la Fundación Jóvenes Talentos de Colombia tiene como proyección, impactar en los jóvenes no sólo con la música, en donde su labor de formación de nuevo público, talento y escenarios es de un valor y necesidad innegables, sino también: “desde los espacios y capacitación necesarios para el desarrollo de sus capacidades, ya sean estas artísticas, deportivas, científicas” o cualquiera que esta sea por lo cual, como organización sin ánimo de lucro, plantea varios proyectos para recaudar fondos,  recibir aportes individuales y cuenta con alianzas estratégicas que puedan ayudar a sostener esta iniciativa por largo tiempo.

Recientemente se ha anunciado la creación de una nueva sede en la localidad de Bosa en Bogotá, para quienes deseen inscribirse en el componente Rock y Vida.

Los Invitamos a conocer todos los proyectos de la Fundación Jóvenes Talentos de Colombia en su página web y redes sociales:

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Cuando alguien se nos va: homenaje a Carlos Posada, fundador de Sociedad Anónima

Con el tema La Causa Nacional la agrupación de Posada se acercaba a los sonidos del rock post punk y de moda para 1989, siendo un precedente del movimiento del llamado Rock en Español desarrollado en los noventas, también con algunas influencias de la movida madrileña.

Por, Luis Alfredo López

Una triste noticia nos tomó por sorpresa el 23 de abril al enterarnos del fallecimiento del guitarrista Carlos Posada, pionero del rock colombiano y quien fuera miembro fundador de la agrupación Compañía Ilimitada junto con Juan Pulido ‘Juancho’ y Camilo Jaramillo ‘Piyo’ en 1973 y posteriormente de la banda vanguardista de rock alternativo Sociedad Anónima.

Con Sociedad Anónima fue, además, compositor y vocalista líder, con quienes dejó un clásico fundamental del rock nacional en el trabajo denominado El Álbum con Menor Venta en la Historia del Disco, del cual, curiosamente, se vendió todo el tiraje de la época y hoy hace parte de los más codiciados por coleccionistas.

Carlos Posada y el español Gonzalo de Sagarmínaga conformaron a Sociedad Anónima. Sagarmínaga en la batería, quien sería remplazado por Francisco Reyes Villamizar (en la actualidad, superintendente de Sociedades), Pedro Roda en teclados y Jorge Estrada al bajo.

Con el tema La Causa Nacional la agrupación de Posada se acercaba a los sonidos del rock post punk y de moda para 1989, siendo un precedente del movimiento del llamado Rock en Español desarrollado en los noventas, también con algunas influencias de la movida madrileña.

Junto a las agrupaciones Zona Postal, Hora Local, Escape, Hangar 27 o Pasaporte, fueron los encargados de mantener vivo el Rock colombiano a finales de los ochenta y allanaron el camino del éxito de posteriores bandas que contaron con más apoyo y difusión comercial. Fueron parte de la movida cuando prácticamente nadie apostaba por el rock en español y colombiano.

La Causa Nacional es un álbum variado, irónico, divertido, referente a nuestra idiosincrasia y retador de las costumbres sociales o lo políticamente correcto para la música de la época, con denuncias sociales sobre el narcotráfico o la política de la era del narcoterrorismo (les recomendamos escuchar, particularmente, el tema Decadencia), son canciones plenamente disfrutables hoy en día con la particular voz que imprimía Carlos Posada en su interpretación. Este año el escritor Jacobo Celnik escogió La Causa Nacional, como título de su libro sobre la historia del rock colombiano.

El Álbum De Menor Venta En La Historia Del Disco estaba compuesto por 12 temas:

La chispa, Los rebeldes,  Humo, Río Bogotá, La Causa Nacional, Dime tú, Decadencia, Hay un lugar, llorando me dormí, Cuando alguien se nos va, Un amigo romántico, Los porcinos.

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Por, Luis Alfredo López

No Reaction: el último álbum de Patricio Stiglich Project

El nuevo disco de Patricio Stiglich Project, No Reaction, estrictamente hablando, es un trabajo grueso y compacto; complejo y completo

Por, Luis Alfredo López

 

El último y cuarto trabajo de la agrupación bogotana liderada por el guitarrista Patricio Stiglich, PSP, es un cañonazo de buen rock, heavy metal, metal progresivo y rock instrumental condensado en un trabajo genial que destila, como siempre, virtuosismo y calidad, y que en esta ocasión va más allá de la tradición de guitarrista shred de Patricio.

Patricio Stiglich Project
El nuevo disco de Patricio Stiglich Project, No Reaction, estrictamente hablando, es un trabajo grueso y compacto; complejo y completo.

Pero ojo, “más allá” no significa que no sea un disco de un guitarrista muy talentoso en la generación de virtuosos nacionales que se arriesgan en este género, por demás minoritario que está en una clara desventaja frente a la popularidad del metal extremo en el país. “Más allá”, en este caso significa que siendo un producto que parte de las características de los grandes álbumes de guitarra rock, rompe así sus esquemas y llega con una variedad muy importante que supera los clichés y defectos de dicho estilo.

La música instrumental en el rock es un nicho aparte que muchos han calificado alejado del propio género, el rock y el metal progresivo son criticados en muchas ocasiones por dosificar los elementos propios del rock para hacer énfasis en la capacidad técnica de los interpretes o dar rienda suelta a sus delirios musicales personalistas que pueden aburrir al escucha. En otras opiniones, la extensión de los temas puede ser sofocante ante el imperio desbordado de notas, cambios de ritmo y hasta de silencios conceptuales.

El desafío de llevar música compleja e inteligente a un público más allá de los propios músicos es complejo, pero también debemos recordar que pese a dichas críticas son álbumes clásicos, increíbles y legendarios como  Speed Metal Symphony de Jason Becker y Marty Friedman, Edge of Insanity de Tony Macalpine, Rising Force de Yngwie J. Malmsteen, Passion and Warfare de Steve Vai o tal vez, el más reconocido por la crítica, Surfing With the Alien de Joe Satriani, que lograron llevar a un público extenso, no sólo capacidad sobre humana de estos genios, también el amor por la guitarra y la exploración de todas sus posibilidades eléctricas, la idea de llegar más lejos, más rápido, más preciso, más melódico, más y más allá, o simplemente inspirar lo que es más positivo en un arte: que otros se arriesguen a llegar a las alturas.

En Colombia se ha ido forjando, lentamente y con los clásicos tropiezos nacionales, una escena variada que ha permitido traer estos héroes legendarios al país y que muchos músicos de todas las edades puedan apreciar esta manera de hacer rock, pero también se han ido quedando en la memoria nuestros propios guitar masters; Tom Abella, Nicolás Waldo, José Fernando Cortez, Carlos Reyes, Jorge Luis Vanegas, Carlos Elliot Jr, Jorge Burbano y otros tantos que se me escapan en este momento, pero que han trabajado por llevar la interpretación del instrumento al nivel anglo y europeo, que en algún momento fue la limitante para hacer rock duro como se debe.

El nuevo disco de Patricio Stiglich Project, No Reaction, estrictamente hablando, es un trabajo grueso y compacto; complejo y completo, quiere decir que ofrece un panorama amplio frente a los discos clásicos de guitarristas como señalaba antes, logrando superar los cánones de los mismos.

Enumerando algunas de sus cualidades, podemos encontrar una banda consolidada que viene integrándose desde Bloodline (segundo trabajo), por lo cual, tanto Óscar Riaño (batería) como Mad Kat (bajo) acompañados ahora por Ricardo, el hermano menor de Patricio, (segunda guitarra, pero no menos técnico), suenan realmente como parte de un conjunto y lleva a la agrupación a sonar mejor que otros, donde simplemente se recurre a los samplers, mientras que el solista no cuenta con dicho respaldo.

En beneficio de la composición esta integración aporta además letras y estructura de canción a los temas del disco, por lo cual algunos son realmente pegajosos y alientan a escucharlos una y otra vez. Otro Día Más, esa oda a la procrastinación escrita por Katerin Arevalo (A.K.A. Mad Kat), que es un excelente ejemplo de lo anterior. Describe perfectamente el sonido de la banda, y transmite su propio mensaje con efectividad. Suena frenética y enérgica con un caos controlado. No te invita a la pereza, más bien, hace presente el remolino mental que te agobia cuando recuerdas todas tus obligaciones y te quedas perdido en los pensamientos. Es puro rock del bueno y duro.

Por otra parte, es muy variado, tiene canciones instrumentales (Allowed in Metal, You Shall no Pass), en inglés como debe ser un disco que rompa fronteras en el mercado actual (A Better Life, No Reaction, Here Comes The Day) y otros buenos disparos en español, que son más fáciles de recordar y entonar (Somos Más, Hasta Desfallecer y la antes mencionada, Otro Día Más), los cuales realmente serian éxitos radiales si aquí el rock tuviera apoyo en las emisoras ‘mainstream’.

Se suma además colaboraciones de lujo. Primero,  Somos Más junto con William Tappan, es el sencillo inicial, donde encontramos el sabor de un hard rock que prioriza el riff antes que los punteos, sin abandonar un buena dosis de los mismos por parte del dueto, que logra integrarse perfectamente,  logrando una canción que va creciendo con la escucha y se te pega de inmediato con ese estribillo directo para ser coreado en vivo “¡Somos más los que no queremos dejarnos llevar, hacia un mundo de vidas vacías!”.

Luego y para cerrar, la que es mi favorita del álbum, Here Comes The Day junto a la voz de Fabián Rivas (Black Memory), es un ‘temazo´ en toda la extensión de la palabra, que logra presentar lo mejor del álbum de forma condensada, metal progresivo y metal pesado en esta oportunidad, un trabajo brutal de Fabián en la voces, que canta limpio y gutural con igual solvencia, solos tremendos por parte de los guitarristas, en donde además se introduce la colaboración de Shine Deges (EnePei), un acompañamiento potente en la sección rítmica que se luce en pequeños momentos de los apenas 4:23 minutos que dura el viaje, ¡y qué viaje!

Andrés Durán
Pudimos escuchar música programada por el reconocido locutor de rock, Andrés Durán.

No podría dejar de citar a lo que tal vez es menos evidente entre quienes siguen a un guitarrista virtuoso, baste decir que Patricio además sabe cantar, el plus definitivo evidente, sobretodo, en A Better Life. Lo hace bien sin recurrir a efectos o voces impostadas, su voz natural es adecuada y efectiva. Así, este disco lo voy apuntando sin miedo y desde ya como uno de los mejores del año.

El álbum fue realizado en los estudios Poket Audio, mezclado y masterizado por Matias Krieger, y fue presentado en el bar Boogaloop el pasado jueves ocho de marzo, con una introducción de la nueva agrupación experimental y prog M.I.J.O., donde además de los músicos que colaboraron en el álbum, pudimos escuchar música programada por el reconocido locutor de rock, Andrés Durán.

Unos días antes reunidos en una pequeña rueda de prensa en nuestra segunda casa, The Grange Bar, Patricio se refirió de manera sencilla frente al álbum, como la música que le gusta hacer y la que le nace, sin más expectativas que traducir su mente a sus creaciones musicales. Cero condescendencias con el público o el mercado, y doy gracias por ello, otra demostración de que aquí se puede y se seguirá haciendo rock del bueno, sin folclorismos localistas, porque éste es un lenguaje universal.

Galería: Lanzamiento de No Reaction

 

Crónica y fotografía: Luis Alfredo López

 

Día del Rock Colombiano: la jornada más emblemática del rock nacional en el 2017

El día del Rock fue, ante todo —sólo para quienes asistimos—, un recuentro con la historia del Rock nacional. Por primera vez, vimos a mucha gente pagar por una boleta y estar de acuerdo con que aquí el Rock sí existe y que, de una u otra forma, tiene futuro.

Este año ha sido drástico en la escena del rock y metal nacional, la infortunada pérdida del titán Elkin Ramírez fue algo que todavía nos acongoja y nos hace pensar constantemente para dónde va este asunto, para muchos la única estrella de rock real del país, para otros, el inicio de una nueva época en la que el rock ya no es lo que fue en la época de Kraken.

Por otra parte, así como si nada, dos de las agrupaciones más tradicionales, reputadas y de trayectoria del país anunciaron su final, Neurosis y Darkness, prácticamente padres y artífices del metal en Bogotá.

Pero también han llegado los grandes descubrimientos y bandas emergentes que renuevan esa escena, Implosion Brain y Blazing, son, sin duda, dos ejemplos claros. Por otra parte están las que resurgen como Herejía, Morfonía y La Pestilencia. Un panorama convulso, propio del cambio de los tiempos, que trastoca al público, a los músicos, como a sus propias expectativas.

RockY así como así, durante el año y en medio de la espera tradicional de Rock al Parque como máximo exponente de las bandas con una gestión del Estado y del Distrito bastante discutidas en temas de la organización del Festival, apareció un cartel anunciando un Día del Rock Nacional, nos cuestionamos y emocionamos, luego dudamos y así y así. ¿Qué quien lo convoca?, ¿es privado?, ¿por qué el 12 de agosto?, ¿quién dice que ese es el día del rock nacional?, y ¿por qué esto y por qué lo otro?  Pero pronto se nos despejaron las dudas y no las vamos a resolver una por una, pues lo más importante fue el día en sí mismo, una apuesta privada por reunir los artistas con más trayectoria y reconocimiento. Una fecha que sin duda rompió las expectativas y fue un gran éxito, y ya.

El día del Rock fue, ante todo —sólo para quienes asistimos—, un recuentro con la historia del rock nacional. Por primera vez, vimos a mucha gente pagar por una boleta y estar de acuerdo con que aquí el Rock sí existe y que, de una u otra forma, tiene futuro. Es por eso que queremos contar nuestra experiencia en una maratónica jornada de más de 15 horas de pura música colombiana, de puro rock, rockcito suave, ska, punk, industrial y metal.

No podemos hablar banda por banda, porque correr de un escenario a otro y tomar apuntes, como se suele hacer —periodísticamente hablando—, no permitía disfrutar de la alegría con la que el público estaba impregnado. Sí, nos declaramos culpables, nos lo gozamos, fuimos espectadores de la fiesta y rumbeamos antes que trabajar y no nos dieron opción, la zona de prensa lateral no era muy eficiente, esta vez no había privilegios para medios, o te hacías frente a la tarima con el público o no hacías nada.

RockBásicamente el evento dentro del auditorio de lo que ahora es el Centro de Eventos de la Autopista Norte, justo después del peaje donde se acaba esta ciudad, consistía en que cada agrupación de las 31 convocadas, tocaría en promedio de 30 a 45 minutos en dos tarimas dispuestas una frente a la otra. Durante todo el día no hubo descanso, así que, como un festival real, mucha gente no tuvo más opción que escoger que bandas quería ver y en cuales descansar, ir a tomarse una cerveza, comer, jugar tejo y otros deportes tradicionales, pasar por las carpas de las bandas, tomarse fotos con los músicos o devolverse al concierto que en general posibilitaba una buena vista desde cualquier punto. Quienes quedaban atrás en una banda, eran los primeros en la siguiente presentación. Nosotros jugamos a cambiar de puesto antes de que terminara cada una.

Pues bien, a lo que fuimos y vimos; tras las bandas de apertura que como siempre no tuvieron el público a reventar, pero que dejaron todo en la tarima, Hackmed (Rock Alternativo Moderno), Código Rojo (Skate Punk), K-93 (Punk) y Árbol de Ojos (Rock and Roll, alternativo medio ‘revival’), la cosa se fue acondicionando, cambios de sonido y arreglos de las consolas fueron notorios. Sin embargo, sin duda, estas agrupaciones con un promedio de 10 años de existencia cada una, dan cuenta de la movida independiente y de la cual, a veces, nos cuesta ponernos al día con todas las producciones que salen por mes en cuanto a rock nacional se refiere. Ninguna de estas bandas era novata. Para muchos, desconocidas, para otros, muy sonadas en sus propios círculos. Lo único que podemos decir, es que les sobra calidad y que escenarios así, son más que necesarios para continuar impulsándolas. No propias para los rockeros más tradicionales de los sonidos hard.  

Un gran coro del público acompañó a Mario cuando interpretaba una de las canciones más representativa de Dr. Krápula: La Fuerza del amor

RockLlegó el turno para Dr. Krápula, llevábamos mucho tiempo sin escucharlos en vivo. Tras una presentación de 40 minutos, cerraron con una de las canciones que mueve más emociones dentro del público: La Fuerza del Amor. Durante su show, la banda hizo un recorrido por su discografía con temas revolucionarios y cargados de mensajes de resistencia. Un escenario a reventar cuando apenas el reloj marcaba la 1:15 de la tarde.

El Ska contagia de energía y baile. Es, quizás, la vertiente más alegre de los derivados de la familia del rock. Así lo demostró Krápula, la cuarta banda que se presentó en el Día del Rock Colombiano. Allí, mientras nuestro director Andrés Angulo se tomaba una ‘selfie’, confirmamos que la gente quiere mucho a las bandas, que éstas mueven y que en nuestro país sí se hace rock. En contraposición de aquellos que lo niegan, sí está vivo y sí tiene público.

Una canción, cambió de sonido radical y de opiniones

Luego de Dr. Krápula, se presentaron Popcorn, Nawal, Lo Ke diga el dedo, Revolver Plateado y Los de Adentro.

Popcorn continuó con la buena energía que dejó arriba la agrupación de Mario, ‘pogos’, cánticos en el escenario B y un público que, definitivamente, iría hasta el final. 

Nawal, le apuesta a un sonido más suave. Así lo ratificó y la gente no brincó, pero sí cantó, acompañó y bailó en su sitio. Esta una de las agrupaciones más recordadas de nuestro Reggae, que todavía no admitimos los más puristas como rock, pero que estamos familiarizados con su sonido y los gozamos sin reproche.

Media hora después, Lo ke diga el dedo estalló la energía de los asistentes, quienes de nuevo, saltaron, cantaron y ‘poguearon’ toda la presentación. De nuevo el Ska fue el encargado de un desfogue de adrenalina.

Revolver Plateado tiene su estilo y su público, es una de las bandas más sólidas en vivo, es más para apreciar que para saltar, exploran muy bien los sonidos alternativos hard del Rock. Mientras Lo ke diga el dedo ponía a saltar a su público, se realizaba la adecuación del escenario contrario para escuchar a la agrupación bogotana de rock alternativo. Doble reto tenía, no dejar apagar el ánimo del público y abrirle a Los de Adentro.

RockRecién escuchamos —hace unos 12 años— a la agrupación Barranquillera Los de Adentro, en ese entonces no nos gustó, porque sus videos o hits eran muy ‘poperos’. Les perdimos de vista hace mucho y el 12 de agosto fue un reencuentro con la banda, le dimos la oportunidad y lo admitimos, nos gustó. Es que una cosa es ver edulcorante en un video y otra es ver una descarga de buen rock en vivo. Lleno total de tarima a tarima para los barranquilleros. La percepción no era lo misma de hace unos años. Ver al público emocionado cantar uno a uno sus temas, nos hizo recordar uno de los clásicos del rock en español que es un himno adolescente. Nubes Negras encendió al púbico, Una canción, llamó a quienes, afuera de la carpa, tomaban una cerveza, comían, jugaban tejo o se hacían un tatuaje temporal. Nuestro director estaba cantando a grito herido y con su ‘air guitar’ le seguía los pasos a esa canción pegajosa, que en su momento fue un éxito en las emisoras del país. Qué buena agrupación, lo admitimos.

Folclore, vieja guardia y nuevas generaciones        

Jorge Velosa es uno de los artistas folclóricos de mayor recordación en nuestro país, la carranga, gracias a él, cruzó fronteras y gracias a Velo de Oza, trasgredió géneros. Tras su gira por Europa, la banda arribó a Colombia para presentarse en el Día de Rock Colombia, el folclore se vistió de rock y contagió a los asistentes que venían de cantar las baladas de Los de Adentro.

10 años desde su formación no han pasado en vano y así lo demostraron sus integrantes en el escenario. El mundo conoció la carrangarock —nombre que ellos dieron a su propuesta— y ese sábado, Velo de oza, se tomó de ruana la tarima. Casi que son una contraposición a Los Rolling Ruanas, que actualmente están de moda. Los Velo, son mucho más interesantes y mucho más rock, parten de una exploración más llamativa que la de adaptar algunos clásicos a la raspa, mucho respeto por esta banda.

Galería fotográfica Día del Rock Colombia: Velo de Oza

En el sector opuesto, The Hall Efect, liderado por Óscar Correa, hizo un recorrido por sus tres álbumes, el público respondió de manera efusiva y acompañó a la banda tanto en sus canciones en inglés como en español.

Estados Alterados es, quizás, una de las bandas más extrañas que hemos escuchado, verlos allí con su propuesta electrónica, fue evocar los sonidos de moda a principios de los noventa, eso que dio en llamar synth pop, una variación del rock más cercana a la música electrónica. Dieron cuenta de la diversidad y la calidad del rock nacional en época en la cual hablaba —por fin— del auge del rock colombiano.

RockEntre quienes escribimos esta crónica —editor musical y director— la discusión será eterna frente a este tipo de bandas, sólo podemos decir que no defraudaron y que tanto escenario como público fueron suyos, aún sin Tato Lopera, fundador y mítico teclista compositor de ese riff de sintetizador tan conocido como es Muévete. En efecto, la agrupación, ahora es dirigida solo por don Elvis.

Recorrieron sus cinco álbumes, canciones como Nada, Seres de la Noche hasta llegar a Seguridad y su más reciente trabajo, Intruso Armónico, tema que cantó Elvis junto con Dilson Díaz de La Pestilencia. Dilson tendría más tarde otros cameos, sin duda fue uno de los artistas que más se gozó el día.

Galería Fotográfica Día del Rock Colombia: Estados Alterados

A continuación, se presentó V for Volume con esa líder vocal que nos impregna de buena vibra y ese sonido actual tan variado y guitarrero de las tendencias más contemporáneas del rock, casi inclasificables.

Luego llegó Telebit, complementando así la atmósfera que con Estados Alterados ya había empezado a tornarse un poco más tranquila. Estas dos agrupaciones bogotanas, formadas en los años 2008 y 2011 respectivamente, con un rock alternativo continuaron con la parte más joven de la jornada.

El repunte llegó de nuevo con el hard blues de The Black Cat Bone, la agrupación encendió la energía del público, que no paró de saltar durante la presentación de la banda bogotana. Un retorno desde que los vimos por última vez en el concierto de Deep Purple. Nunca defraudan, sonido potente de las orillas del Misisipí, pero con la fuerza que hoy por hoy exploran artistas tan disímiles como Black Label Society o en nuestras tierras Southern Roots. Esta es una de las bandas más tradicionales de Colombia y que esperamos no sólo haya retornado para este evento.

Seis Peatones y su blues rock permitió al público disfrutar del sonido armonioso y de los largos acordes de la guitarra de Juan Amaya, otra apuesta por el sonido sureño y negro que destila wiski e invita a apreciar la guitarra. Menos conocidos pero de gran trayectoria.

De Décimo Grado a Marinero

RockTr3s de corazón, con 15 años de historia, es una de las agrupaciones más sólidas de nuestro país. 5 álbumes, 1 recopilatorio de sus presentaciones en vivo, 14 años de gira por el continente, dos premios Shock, un premio Subterránica y un libro conmemorativo de sus primeros 10 años de carrera así lo demuestran. Eran casi las 7 de la noche y la banda de Medellín subió a la tarima. Su hardcore y ante todo punk en un escenario a reventar y sus canciones más representativas provocaron una favorable reacción del público. El cover de Décimo Grado fue emotivo, pero además nos fueron preparando para el homenaje al Titán, con ese genial tema que es La estupidez de este mundo demente. Casi que escuchábamos los versos cantados desde el cielo, la espera para Kraken se hacía más ansiosa.

Así llegó The Mills con una fuerte e impresiónate acogida, más que todo de los más jóvenes. La fanaticada es muy numerosa para esta propuesta. Temas como Guadalupe, Amor Depredador y el cover de Lobo hombre en París fueron acompañados por las voces del público que, al contrario de perder energía, a medida que la noche avanzaba, ganaba en energía y entusiasmo, aún con el cambio de decibeles, tras los enérgicos Tr3s de corazón. Todavía pensábamos que Diego Cadavid era su baterista, pero ante el coreado general, nadie se ha preguntado por los cambios de los miembros de una banda.

A continuación, hizo su aparición una agrupación pionera, SHIP, cuya formación se dio a principio de los años 80, una oportunidad excepcional para que las generaciones más jóvenes pudieran ver, al lado de los artistas actuales, a las leyendas del género en nuestro país, porque ellos fueron los que realmente abrieron el camino. Bajo el comando de Jorge Barco, la banda tocó esos temas tan cadentes y llenos de arreglos sofisticados, enérgicos, progresivos y muy actuales. Nos recordó esa gran época de los ochenta. Se nos hizo corto el tiempo, pero fue por sus largas canciones. Aunque interpretó el clásico Cali Girls, pensamos que faltó Night in the Neighborhood y su más reciente sencillo Love´s Face, que es uno de los temas del año.

Una de las bandas más esperadas fue recibida por un escenario que otra vez estaba a punto de reventar. Don Tetto, el anfitrión del día juntoRock con Aida Hodson —bella mujer que tiene una trayectoria larga en esto de los conciertos de Rock y la líder de esta tan invaluable empresa de conciertos de bandas nacionales— asomó y en una presentación de 40 minutos demostró cuán importante es esta agrupación bogotana para la escena actual en nuestro país y para las generaciones más jóvenes. Canciones cortas, poder en el escenario y letras sencillas  que fueron coreadas de principio a fin por los asistentes.

Y así llegamos hasta el arribo de 1.280 Almas, con sus 25 años de historia, subió al escenario y puso a brincar, cantar y ‘poguear’ a los asistentes que llenaron en su totalidad la carpa, otra vez, de tarima a tarima. Sus canciones de mensajes políticos y la energía de Fernando del Castillo y compañía, elevó el ánimo del público. Sus temas más representativos nos recordaron porque esta agrupación bogotana es un referente para la escena en nuestro país. Entre otras, las Almas tocaron Marinero, Surfiando en Sangre y Tu Sonrisa. En la guitarra estuvieron acompañados por otra leyenda, el señor Francisco Nieto, veinte mil veces recordado por haber sido parte fundamental en el origen de La Derecha, Neurosis y La Pestilencia.  

El Pre-cierre

Rocka, una de las bandas más innovadoras de la jornada, conformada en el 2011 por dos exintegrantes del Sie7e: Julián Orrego en la voz y Sergio Suzarte en la guitarra, quienes aportan a la agrupación más de 10 años de experiencia musical. Temas como Quimera y Veneno tuvieron gran acogida. Su nómina se completa con la participación de Camilo Torres en el bajo y Marcos Rodríguez en la batería. Amigos de la escena, de las bandas y del público. Rocka es una de las mejores agrupaciones del género del país en la actualidad, ¿por qué? Por eso mismo, por que suena a puro y jodido rock.

RockA continuación llegó el turno de Superlitio. El Rock fusionado con otros géneros, es la principal característica de esta agrupación caleña que inició su trayectoria en 1996 y tiene una gran acogida entre el público más joven. Canciones como Te Lastimé y Viernes Otra Vez fueron las más coreadas.

Otro clásico y leyenda del rock en nuestro país es La Pestilencia, que se presentó después de Rocka. El turno, en esta ocasión, fue para los más veteranos, que movieron la cabeza y cantaron las canciones más emblemáticas de la agrupación de punk rock  interpretadas por Dilson Díaz, Isabel Valencia, Marcelo Gómez y Carlos Marín. Disfrutamos de un recorrido por su discografía hasta llegar a su último trabajo Paranormal. Dilson mueve la gente a pesar de los años y La Peste es, sin duda, una de las bandas más queridas del público, este evento no hubiese sido lo mismo sin ella.

Nostalgia, expectativa y el adiós

Rock¡Mierda! La primera vez que veíamos a Kraken sin Elkin. Nos perdimos de los eventos del Tour Kraken un Homenaje Real, pero en juego largo hay desquite y aquí gracias a los dioses del trueno y del metal y de Aida Hodson, quien incluyó en último minuto a Kraken, el Kraken de la alineación final de Elkin, su último comando, que esta vez traería una sorpresa no vista en el tour.

Una vez inició la descarga musical supimos que el Titán sí estaba allí. Sonido de fondo con la voz de Elkin, todos los músicos, menos Rubén Gélvez (teclado) que se encuentra fuera del país. 

Así arrancó el desfile de voces, la hermosa Miranda, Diego Pulecio de Don Tetto y  al final, cómo no, Andrés Arce. De repente, en Vestido de Cristal llegó la interpretación de Andrés Ramírez, el hijo de Elkin, acompañado en los altos de Miranda. Su presencia cargó el ambiente de mística y sentimiento. Andrés no defraudo, es tal vez su primer intento y lo superó con creces, aún puede mejorar, pero el camino está labrado, tiene un rango que puede llegar a convencer, sin ser una copia de la voz de su padre. El momento del día, sin duda. Para quienes estábamos cerca a la tarima el sonido estuvo perfecto, como si desde el más allá, Elkin manejara la banda. Gran parte del público soñó con Andrés, como si vieran a su padre.

Un tema interpretado musicalmente por los integrantes de la banda, acompañado con la voz Elkin de fondo, provocó las lágrimas de los músicos. Emotivo sin lugar a dudas. Una presentación que se extendió alrededor de una hora y que rindió un sentido homenaje a la máxima leyenda del Heavy Metal en nuestro país. Si un día de Rock de Colombia no tuviera en cuenta a Kraken, no sería realmente el Día.

RockLas canciones de Kraken tienen vida propia, qué importaba que las voces de quienes interpretaron los temas elegidos para la presentación no alcanzaran los tonos de Elkin, si el público cantaba con mayor fuerza cada uno de ellos. Un escenario que recibió a la banda con aplausos, un público que esperó hasta casi la media noche para ver por primera vez la presentación de Kraken sin su voz líder. Por algún motivo la banda sonó de forma muy, muy, muy potente, la falta del teclado hizo seguramente que la armonía pasara del progresivo al power.

RockNosotros hemos presenciado este año por lo menos diez homenajes a la banda y el legado de su líder, no existe, sin duda quien pueda superar el realizado por el mismo grupo.

Gran parte del público se marchó al finalizar la presentación de Kraken, otra parte salió de la carpa a tomar un descanso, pues aún faltaban las presentaciones de cinco bandas más: Consulado Popular, I.R.A, Ataque en Contra, Koyy K Utho y Nepentes.

Consulado Popular, entre la fusión de ritmos y la parodia permitió a los asistentes un momento mucho más tranquilo con un escenario mucho más desocupado. I.R.A, demostró porque es una de las bandas pioneras del punk en Colombia, la energía, la adrenalina y el ‘pogo’ regresaron de nuevo a la carpa. Ataque en Contra, conformada en 1995, con su Hardcore, mantuvo la energía del público que, aunque cansado, aún mantenía la energía. Realmente era casi anti-voluntad mantenerse con la misma energía, pero las tiendas estuvieron siempre abiertas, el café y el licor entre el público, logró mantener el motor prendido. A esas alturas muchos estaban tirados en el pasto durmiendo. No pasó nada, fue genial. Hubo mucha tranquilidad en el ambiente, la atención de los baños siempre fue excelente y se nota la diferencia entre un evento privado y uno masivo, ojalá que esas cosas no fueran factores diferenciales.

Respeto y admiración total para las personas que permanecieron hasta las presentaciones de Koyy K Utho y de Nepentes. Los primeros, leyendas; los segundos, la sangre nueva.

RockEl Rock Industrial de Koyy da peso a su trayectoria. Se puso su ‘corpse pain’ necromantico y rompió con todo, levantó de nuevo el ánimo, la gente no se despegó del escenario, llenó de nuevo y se comió la tarima.  Como invitado especial estuvo, de nuevo, Dilson. La agrupación Toteó con industrial y juego de soldadura. No sabíamos cómo hacer para tomar una foto, se movían por todas partes. Zero lucia más alto de lo que es y fueron de los gigantes del día. Para nosotros el concierto acabo ahí.

No es que Nepentes carezca de calidad, pero tal vez la única pega es que después de 15 horas continuas de presentaciones, tras escuchar en la noche a La Pestilencia, Kraken y Koyi, era muy difícil mover a la gente. Aun así, Nepentes tiene fuerza y un público que lo sigue. Un gran ‘pogo’ dio por finalizada una jornada de puro Rock n’Roll.

Afuera de la carpa grupos de pelados acostados, otros conversando, comiendo o bebiendo algo, dio cuenta de que el Día de Rock Colombiano, más allá de una presentación continua de bandas, fue un verdadero festival. Una fecha que marcó un nuevo hito en nuestro país. Nos dejó una alegría increíble, una sensación de crítica frente a eventos similares que recurren a artistas extranjeros para llenar un escenario y demostró que sí es posible crear un evento monumental de gran calidad, en el que se pueda apreciar lo nuestro, no es un ánimo de expresión nacionalista, en verdad, la calidad de las bandas habla por sí misma.

Más allá del día y de cómo apareció en esta fecha, semejante evento, nos quedaron dudas a futuro: ¿Tendremos otro festival para el próximo año? ¿Después de este gran cartel, qué bandas serán las convocadas? ¿Aterciopelados, Killcrops, Alerta Kamarada, Highway, Kronos, entre otras? ¿Una entrada de alrededor 70 ‘lukas’ es lucrativa para 30 agrupaciones? ¿Mejorará el sonido algún día en Colombia? ¿El público responderá del mismo modo? No sabemos nada, pero sin duda, después de este cubrimiento podemos decir que, con cansancio, una sonrisa de oreja a oreja y mucha música retumbando aún en la cabeza, que el Rock Colombiano tuvo su Día. Muchas gracias a quienes lo hicieron posible, tenemos fe en el futuro.

Galería fotográfica I Día del Rock Colombia

Galería fotográfica II Día del Rock Colombia

 

 

Crónica: Luis Alfredo López y Andrés Angulo (Editor Urbania Rock y Director)

Fotografía: Paola Rozo, Jhonattan Vargas ‘Tatán’, Luis Alfredo López y Andrés Angulo

Eventos relacionados

Festival RockInc: dos días de autogestión y esfuerzo por la escena local

Festival RockInc: dos días de autogestión y esfuerzo por la escena local

El sábado 5 y el domingo 6 de agosto se llevó a cabo el festival independiente de rock y metal RockInc., gestión independiente de la organización homónima Rock Inc, integrada por diferentes personajes que tienen una larga trayectoria y experiencia en el liderazgo de las localidades y la creación de espacios de exposición para las agrupaciones locales.

El sábado 5 y el domingo 6 de agosto se llevó a cabo el festival independiente de rock y metal RockInc., gestión independiente de la organización homónima Rock Inc, integrada por diferentes personajes que tienen una larga trayectoria y experiencia en el liderazgo de las localidades y la creación de espacios de exposición para las agrupaciones locales.

RockInc22 agrupaciones en el cartel que se reunieron en la galería comercial y cultural la K-ZONA enclavada en pleno centro de Bogotá, calle 15 # 9 -64, y que sorprende por su gran tamaño, mucho más de lo que aparenta la fachada. Es un espacio renovado de una antigua casona de probable origen republicano que cuenta con algunos locales, un patio cubierto enorme en la parte posterior donde se realizó el concierto y un segundo piso en el que se está conformado una galería y una biblioteca. Esta locación se proyecta como un espacio aprovechable para diferentes actividades culturales que merece la pena conocer y promover. Un sitio adecuado para conciertos pequeños. La pega está en la poca acústica que logra, lo cual fue un pequeño dolor de cabeza para los ingenieros de sonido, sobretodo el primer día del Festival.

Punto aparte de los incidentes del sonido se debe decir que este festival es el resultado de un esfuerzo realmente valioso por la gestión de agrupaciones, ante todo, nuevas y de mediana trayectoria, que dan cuenta de la diversidad de sonidos del rock sin llegar a caer en lo variopinto y cuestionable de Rock al Parque. Aquí se hizo presente el punk, el power blues, el hard, el gótico, el hardcore, el grind, el death, el black, el glam, el grunge y no sé si podría decir más, pero en general realmente fueron una gran variedad de propuestas netamente rock que dan cuenta que el género, en sí mismo, puede ser realmente diverso sin caer en el folklorismo neto, la electrónica, o las propuestas blandas del pop. Un punto altísimo a favor de la organización por la selección de las bandas que lo dieron todo, aun con poca audiencia.

RockIncEl factor negativo real estuvo principalmente el primer día, con la baja asistencia, con un coste apenas de 15.000 pesos, se esperaba una mayor concurrencia, sin embargo se demostró en esta ocasión que los rockeros más radicales están acostumbrados a la entrada gratuita de los festivales de las localidades y pocas veces sustentan su apoyo a lo nacional con un importe. Esto, contrario a una crítica frente a la organización, es un punto a favor de ella, porque demuestra su intención de formar o más bien reconstituir un público ofreciendo un espectáculo integral, donde las bandas estén cercanas al público y formen una comunidad, lo cual han venido sustentando post-festival con charlas en colegios y comunidades.

Durante el primer día el cartel estaba integrado por Vestigios, Elements, UMZAC, Hysteresis, Jack n Grass, Space Design, Los Olvidados, Kholapxo, Los Chimpandolfilos, Survivivng in a World y Telebit.

Se dio inicio alrededor de las 2 p.m. El Festival apostó su primer día por las corrientes tradicionales del rock principalmente que demostraron, una a una, porque fueron elegidas, tras dos días de audiciones en las cuales participaron, aproximadamente, 50 bandas.

Entre los medios presentes ese día cabe resaltar a la Fundación Jóvenes Talentos de la Mesa Cundinamarca. Ellos vienen realizando una interesante labor en la formación de jóvenes del Tequendama en la interpretación y apreciación de la música y la cultura rock, por ello, llevaron jóvenes chicas, quienes por primera vez conocieron un festival de rock y metal, además realizaron entrevistas a las agrupaciones para difundir en la zona de los municipios los pormenores de este evento para dar a conocer su experiencia y aportar así en la formación de un público semi-rural.  

De estas agrupaciones nos inclinamos principalmente por la interesante puesta en escena y unos bien logrados sonidos folk, gótico y andino ancestral de UMZAC que venía de inaugurar el Rock al Parque 2017 y que anteriormente nos presentó su, hermosamente, realizado en todo aspecto Ep Hilando Historias – USQUA QUYCA. Pese a los baches del sonido permitimos que disfrutáramos de la armonía coral de sus voces femeninas y la casi progresiva de los arreglos instrumentales, donde incluyen algunos de cuerda, propios de la región andina.

RockIncLos otros que rompieron tarima fueron los jovencísimos Hysteresis, agrupación de adolescentes con excelente capacidad interpretativa y un rock entre hard y heavy actualizado, que desborda en actitud. Despierta una gran emoción ver gente tan joven renovando la escena y haciendo verdadero rock. Efectos en el escenario, pequeños cambios de vestuario, excelente teclista femenina, buena voz y guitarras riferas llamaron la atención del público más veterano y se llevaron las palmas del día.

Casi en el cierre, estuvo Jack n Grass, de reminiscencia ochentera, que pulió las cuerdas con un sonido hard y muy rockanrolero muy divertido y de calidad que dejó ver sus influencias de Poison, pero con un toque mucho más actual. Sorprende a veces, en una escena saturada de sonidos extremos, la aparición de este tipo de bandas, algo revival algo modernas, que apuestan por sonidos clásicos.

Para el día domingo el Festival giró en torno a los sonidos más extremos, se podría decir que fue el día del metal a secas, con bandas ya experimentadas de nivel nacional y también talento nuevo. Las agrupaciones en tarima fueron: Cries of Blood, Legio Inferi, Blazing, War Command, Sadistic Mutilation, Adaimon, Herejía, Implosion Brain, y Devasted, mientras el cierre definitivo corrió a cargo de los tradicionales Cuentos de los Grind.

Los rompedores para este día fueron los black metal Legio Inferi, quienes usaron un corpse pain llamativo, y con un sonido brutal pero muy guitarrero y de energía extrema, para un género que, generalmente, opta por lo melancólico. Impresiónate la voz líder y el sonido general con una excelente atmosfera mortuoria y épica.   

La clásica y vigente Herejía interpretó su álbum Renacentia In Tenebris, dando de nuevo un gran performance en el que los sonidos épicos y orquestales se combinan con ese death melódico y en ocasiones black. Venía de su presentación en Rock al Parque y se presentó con toda la actitud. Gran apoyo al Festival el que manifestó Ricardo Chica Roa, líder de la banda, haciéndose presente el día anterior y disfrutando entre el público.

También hizo una gran presentación la banda de thrash Devasted, que este agosto pasado presentó el video Oda la Muerte, rompedora, sin lugar a dudas, con un estilo que combina velocidad agresiva con esos pasajes instrumentales casi pro de los primeros álbumes de Metallica, por ejemplo. Puro thrash tradicional sin miramientos. Dio todo en la tarima y se llevó las palmas al final de la tarde.  

Finalmente, Blazing, la agrupación de melodic death metal bogotana, cuya guitarrista es la conocida Carolina Portela, es todo un comando de sonido compacto, potente y agresivo, de tendencias muy actuales y cuyo principal atractivo está en las fuertes armonías. Se encuentra a punto de lanzar su primer álbum Rise of the Evil Spirits.

Esperamos sin duda que exista continuidad para este Rock Inc. Sabemos que todos los que están detrás de esta dura labor de promover el metal y el rock nacional no tienen una tarea fácil, debemos seguir construyendo público, trabajando en estas iniciativas para evitar que muera una escena que es contradictoria, en una época en donde tenemos más agrupaciones de calidad que nunca, pero con un público difícil y reacio, que no siempre está dispuesto a pagar una entrada, por económica que sea, para ver un buen show. La apuesta por dar a conocer las bandas nacionales es y será siempre bien recibida en un país colonizado, acostumbrado a menospreciar lo propio y sólo valorar lo extranjero. Se requiere que construyamos una nueva generación de personas que, aunque críticas, aporten, sigan, difundan, asistan y repliquen. Hoy, más que nunca y en hora buena, por el Rock Inc.

Galería fotográfica I Festival Rock Inc

Galería fotográfica II Festival Rock Inc

Galería III fotográfica Festival Rock Inc

 

Por, Luis Alfredo López

Fotografías

 Luis Alfredo López

Jhonattan Vargas ‘Tatán’

Andrés Angulo Linares

 

Abigail en Bogotá

Estuvimos presente el 15 de julio en el concierto de la agrupación japonesa Abigail, representantes orientales underground del blackened thrash metal.

En una noche llena de black por parte de las agrupaciones colombianas Despair, Barbatos, Impaler Of Pest y Shadow Cult, Lemmy Productions sigue apostando a la escena más extrema con acierto. Esta vez consiguió un aforo importante que se disfrutaron los black metal Yakusa, dirigidos por el señor Yasuyuki Suzuki.

Los japoneses son ante todo una combinación de thrash black y punk, muy cercanos al sonido clásico de los primeros Venom, con pasajes de rock and roll agresivo, que ellos llaman Street. Influenciados, ante todo, por otra leyenda, los Bulldozer. Dejaron todo en el escenario y la fiesta estuvo a tope de energía. Gran concierto. Vea aquí la galería de fotos del concierto de Abigail, en Bogotá.

Galería fotográfica

Por, Luis Alfredo López

Fotografías: Luis Alfredo López y Héctor Villamil (Hec Vil)

 

Otros eventos

https://test.rugidosdisidentes.co/repxblica-cxervos-nunca-mas-rock-independiente/

Mosh Pit rinde tributo al Día Mundial de la Fotografía

 El 19 de agosto fue declarado a nivel mundial el Día de la Fotografía, debido a que en 1839 el gobierno francés hizo público el procedimiento para usar el daguerrotipo, antecesor directo de la cámara fotográfica, una invención de Daguerre que recopiló muchas experiencias anteriores que fueron construyendo el camino al maravilloso arte de capturar imágenes y pintar con luz.

En Bogotá el colectivo fotográfico Mosh Pit, teniendo en cuenta este día, ha querido hacer un pequeño reconocimiento a los fotógrafos encargados de perpetuar las presentaciones de la escena local y para ello seleccionaron pequeños textos y una fotografía representativa de su trabajo.

El colectivo nace como una idea de Gabriel Rojas hace 5 años, pero hasta este año se ha consolidado, realizando cubrimientos de diferentes festivales y conciertos locales, enfocándose ante todo en transmitir la experiencia de músicos y público.

Según Gabriel el propósito era:

Las ganas y la urgencia de hacer un cubrimiento distinto de un evento, que se enfocara no sólo en las bandas, sino también en el público y  las personas de las primeras filas. El querer mostrar al metalero humano y parte de una sociedad, pero por medio del arte revocar o atenuar los enigmas que hay sobre el metalero, el vago, el sucio, el violento, el drogadicto y quizá mostrar que el metalero se une para causas sociales, que la música del metal aparte de satánica y morbosa, es sobre todo, quizá, la que más memoria histórica maneja y que es eso es algo que los ajenos desconocen”.

Es mi forma de ayudar a construir industria,

a forjar sueños, y pisar fuerte,

sin música no hay color para mí, sin Metal no soy yo.

– Natalia Hoyos Sánchez

En diciembre de 2016, tras un año de llevar pensando el proyectó, de haberse «enamorado” de la estética de la escena como tal, se solidificó el colectivo fotográfico Mosh Pit, que busca resaltar el trabajo fotográfico de la escena del metal y se empezó a trabajar de la mano de Mónica Castillo, una periodista que es la encargada de las relaciones con otros medios de prensa, no sólo del metal, y de Angie Paola Batanero, quien se encarga de las redes sociales, publicidad y la imagen del colectivo.

Fotógrafos locales de las escenas de rock y de metal, hicieron parte de la selección de este año 2017, ellos en su propia voz dieron sus opiniones respecto a este importante día:

Natalia Hoyos Sánchez

FotografíaFundadora de Dazed & Confused Prod. Es una de las grandes promesas audiovisuales del país.

«La fotografía y la música van de la mano en mi vida, puesto que son dos de mis motivaciones más grandes. La música es uno de mis amores y la forma de proyectarla es por medio de fotogramas. Es mi forma de ayudar a construir industria, a forjar sueños, y pisar fuerte, sin música no hay color para mí, sin Metal no soy yo.»

Trabajo fotográfico de Natalia Hoyos

Daniela Sánchez

El fotógrafo le da un toque de magia a la música, al desarrollo y promoción de la misma”.

Headbangers Latinoamérica. Fotógrafa que da la vida por la buena imagen y que sin duda alguna se exige cada día más.

«La verdad me cuesta escoger mi fotografía favorita, siempre lo he dicho, de las 2.000 que salen en un pequeño evento, quedó fascinada con más de la mitad, por lo cual escogí una al azar, en este caso, algo que queda de la presentación de Behemoth en Rock al Parque 2015, no fue ni tan al azar, aunque me tocó sufrir y subir a los hombros de un colega para poder hacer algo, lo poco que pude lograr, me encantó y mi modelo favorito fue Orion (es sexy, ¡ja!).

La fotografía es como la música, un universo, siempre hay algo por explorar y en este caso, hablaré puntualmente de la importancia del fotógrafo dentro del metal. Creo que muchos entendemos la situación del género en Colombia y, en general en el mundo, no todas las agrupaciones dentro del género cuentan con oportunidades que otras sí y a veces no es posible invertir lo suficiente, muchos tienen prioridades y lastimosamente la parte visual no es una de ellas. Pero estamos en 2017, donde todo entra por los ojos, hay que empezar a darle importancia a muchas cosas más, dentro de ello, a la fotografía.

Creo que todos soñamos con darnos a conocer, que todos pregunten y se interesen por nuestro trabajo, pero anteponemos la pasión por lo que hacemos, queremos transmitir al mundo lo que vemos en una presentación, en un día cotidiano o hasta en una sesión de fotos para algún álbum. Y queremos que cada artista tenga esa muestra, de lo que es capaz de llegar a causar con su música al público.

El fotógrafo es importante en el metal, porque aunque no lo es todo, hace parte fundamental de ello. El fotógrafo le da un toque de magia a la música, al desarrollo y promoción de la misma».

Trabajo fotográfico de Daniela Sánchez

Juan X Carlos

FotografíaKasa Katarsis, una agencia de fotografía y vídeo dedicada al metal.

«El fotógrafo captura ese único e irrepetible instante. Transmite a través de la imagen la energía y lo sentimental que puede llegar a ser, el Metal Plasma la esencia del músico, del espectador, de la banda y su filosofía. Contribuye a que todo el entorno dentro de la cultura e industria del metal estén conectados por medio de la imagen».

Trabajo fotográfico de Juan X Carlos

Harold Pineda

FotografíaValiente de Metal Machine, un fotógrafo con una amplia trayectoria en toques nacionales e internacionales.

«La escena…

En la cotidianidad donde es generalmente estigmatizada, mal llamada música del diablo, música para drogadictos o vagos, se concentra una cantidad importante de personas de edades diferentes que tienen diversas ocupaciones, como por ejemplo el estudiante de colegio hasta el ingeniero o gerente, se construye un ambiente de convivencia alrededor de esa música que tanto nos inspira, nos llena de un sinfín de emociones… metal.

Esa música que nos hace compartir con nuestros amigos y familiares de un espacio para cantar y mover la melena es el lugar propicio para capturar esas sensaciones y representarlas en fotografías. Eso promueve la labor de un fotógrafo de la escena, y puede encontrar variedad de momentos de todo eso que sucede tras la reunión de bandas, público y un ambiente en donde todos disfrutamos de nuestro metal”.

Trabajo fotográfico de Harold Pineda

Fernanda O Vargas

Cada momento que capturo cuenta una historia, cuenta lo que sentí en el momento

FotografíaDe Headbangers Latinoamérica y el Colectivo Bogobtura, con un estilo único de fotografía, la posiciona como una de las fotógrafas más destacadas en la escena. Gran trabajo y persistencia en el metal por parte de esta mujer.

«Cada momento que capturo cuenta una historia, cuenta lo que sentí en el momento, la sensación de ver cada captura y revivir ese momento, es lo que me motiva seguir haciendo esto, y amándolo. Y esta toma es una muestra de una banda que vi por primera vez, y así mismo sigo sintiendo la sensación que viví ese día viéndolos».

Trabajo fotográfico de Fernanda O Vargas

Andrés Umaña Krieg

Krieg Metal Photography, un fotógrafo de Bucaramanga con un portafolio muy amplio de la escena de esta ciudad pero sobre todo docente de fotografía y gran conocedor de este maravilloso arte.

Fotografía«Hace tres años comencé un proyecto de fotografía de metal llamado: KRIEG METAL PHOTOGRAPHY, en donde he cubierto una gran cantidad de eventos en la ciudad de Bucaramanga y en Bogotá como el festival del diablo I y II, Rock Al Parque 2016 y 2017, en Manizales el Grita Rock 2016 y en Medellín el Altavoz 2016 entre muchos otros.

Mi fotografía escogida es una de Cronos, frontman de Venom, una fotografía que hice en el festival del diablo II. Escogí esta fotografía ya que Cronos, para mí, es uno de los mejores vocalistas de la historia del metal y fue algo mágico para mí poder estar tan cerca de él y poder fotografiarlo.

Mi objetivo principal como fotógrafo de metal es generar memoria histórica del desarrollo del metal en Bucaramanga y en Colombia en todos sus campos y de ahí la importancia de nuestra función en la escena».

Trabajo fotográfico de Andrés Umaña

Julián Useche

Fotografía“Los fotógrafos del metal Capturamos caras, gestos, momentos, pero sentimos energías, energías que usamos para seguir alimentando este mundo nuestro del metal”.

Trabajo fotográfico de Julián Useche

Alexis Cañón

FotografíaAlexis Cañón Fotógrafo,  lleva un muy buen tiempo trabajando para la escena del metal.

«El fotógrafo es, en esencia, quien transmite la imagen visual de la emoción, del sudor, del llanto, de la emotividad de un cantante, desde las revistas que veíamos de niños en las que soñábamos con nuestros artistas hasta ahora, es el fotógrafo quien aún da permanencia a la imagen de los artistas, inmortaliza a personas con la virtud de dejarnos ese mensaje de una canción en una imagen, aquí, Elkin Ramírez, entonaba lenguaje de mi Piel en La Media Torta, esa es la esencia de la imagen.»

Trabajo fotográfico de Alexis Cañón

 

 

Luis López

Finalizamos este especial con Luis López de Rugidos Disidentes, editor musical de esta revista, alguien con la gran capacidad de transmitir lo que piensa y observa en un escrito e inmortalizarlo en una fotografía.

La fotografía guarda en silencio la marca mental

que dejó lo que la música quería expresar

“Fotografía y Metal, transmutación en dioses

La fotografía como forma de expresión artística, junto con la propia música, es sin duda la que mejor expresa la magia impérenme de los sentimientos que como habitantes y ciudadanos del poderoso mundo del metal deseamos congelar en el tiempo y recurrir a ellos acompañados de la furia, la potencia, la fuerza y el impulso que los sonidos del trueno nos brindan en cada uno de los conciertos de las agrupaciones que seguimos y queremos apoyar.

FotografíaEn efecto la trasmisión de sensaciones que genera el metal es 10.000 veces más contundente que cualquier ritmo generado por los hombres y la experiencia de escuchar un disco en solitario o la comodidad de una casa, no se compara con el momento en el que atestiguamos como, producto del éxtasis y la catarsis de los músicos, las ondas sonoras caen como toneladas de acero y nos hacen vibrar, ya sea en un toque pequeño o un concierto monumental.

La captura en imágenes del brío de nuestra música es inigualable, podemos encontrar claroscuros góticos, melancólicos progresivos, agresivos thrashers, gélidos blackers, héroes de la guitarra, máquinas de redobles, cabalgantes bajos o destructivos gritos guturales, que con sólo ver en una fotografía nos remiten y nos hacen recordar la melodía que guardamos en la cabeza.

Sin duda, la labor del fotógrafo del metal es transmitir esta energía y trasladar el épico instante donde la música conecta con el público desde la pasión del artista, para atrapar con la lente y hacer eterno ese instante, aquel momento único donde el músico generador, conecta con sus receptores creando el verdadero sentido del metal, la transmutación de los simples seres humanos en dioses. El disco aguarda la eternidad del sonido y la fotografía transforma el conjunto en seres inmortales.

En efecto la comunicación de cada evento, el compartir dichos instantes no sólo asegura la evidencia de esta alquimia, también propaga en los colectivos de seguidores la curiosidad de participar en la fiesta, el culto o el aquelarre metalero, expone el trabajo visual en el escenario de las propias bandas y colabora con la proyección de las mismas en un espectáculo de metal. Es eso, un espectáculo cuya trascendencia en vivo se manifiesta por la aceptación del público, que debe conectarse desde una escucha inmóvil, un ‘pogo’, una carrera o un brinco, y que merece ser plasmada para tiempos inmemoriales como registro histórico de que en un lugar, en un momento, en un beat, fuimos seres superiores, fuimos ante todo, arte.

Víctor Hugo señalaba que la música expresa todo aquello que no puede decirse con palabras y no puede quedarse en silencio. La fotografía guarda en silencio la marca mental que dejó lo que la música quería expresar, pero no sólo representa la exposición de su idea original, también la marca que adopta cuando es recibida por los escuchas. ¿Cuál es el papel de la fotografía y el fotógrafo en la escena del metal, me preguntan?, teniendo en cuenta la tecnología actual, los videos en vivo, los videos de drones, las capturas del audio, el exceso de selfies y la extendida costumbre de la exageración del fotos borrosas con celular, tal vez ninguno, según lo escrito arriba tal vez una cosa muy simple, el cincelar la luz en la piedra de la memoria un recuerdo que nos remita a una sonrisa y nos de esa fuerza extra que nos eleva cuando lo necesitamos, cuando sentimos que lo podemos todo, ese instante en el que sabemos que podemos levantar la espada del METAL».

Trabajo fotográfico de Luis López

Por, Luis Alfredo López

Edición para Rugidos Disidentes

 

Artículo realizado a partir de la selección del colectivo Fotográfico Mosh Pit. Responsable Gabriel Rojas.

 

 

 

 

Urbania Rock, la urbanidad del Rock

Para nosotros, Rugidos Disidentes, es un gusto presentar al público nuestra nueva sección Urbania Rock, dedicada exclusivamente de rock y a sus vertientes. Un espacio diseñado, principalmente, para difundir el trabajo y la producción de las agrupaciones nacionales, realizar aportes a la reconstrucción histórica de esta cultura y aportar en la memoria escrita de la misma. Por ello, en conjunto con el resto de nuestras publicaciones y a propósito de nuestro tercer aniversario, hemos cambiado nuestra plataforma, permitiendo mayor visualización y seguimiento, dando mas alcance a los cubrimientos que realizamos, con el fin de ofrecer una mayor exposición a los artistas,  específicamente, porque creemos en nuestro talento y estamos seguros de su calidad.

Para Rugidos Disidentes –Revista Cultura y Alternativa de Bogotá– el seguimiento a la cultura rock de la capital y del país ha sido fundamental en nuestra labor. Consideramos, sin duda, que el rock y sus vertientes generan un mensaje de disidencia, de crítica, que continua construyendo identidad contracultural y aporta escenarios culturales en el país de forma contundente. El género ha representado un 30% de nuestras publicaciones y sigue creciendo en potencia, nos ha llevado a lugares y espacios importantes como Rock al Parque, festivales locales, conciertos privados y en tan solo tres años, nos llevó a nuestra primera nominación a un premio de periodismo en rock en la undécima versión de los Premios Subterránica en este 2017.

Rugidos Disidentes presenta a Urbania Rock, La Urbanidad del Rock

Con Urbania Rock, Rugidos Disidentes se expande en esta misión de dar relevancia al rock nacional, por razones alejadas a motivaciones superficiales o de nacionalismo vano. Todo lo contrario, creemos que el rock nacional tiene suficiente calidad y en vista de nuestra más reciente publicación 10 cosas que el rock ya no es 10, consideramos la importancia de la difusión  de las nuevas propuestas y de su aporte en  la escena a nivel mundial.

Como estrategias de apoyo creamos, además, el Fanpage Urbania Rock Colombia (@UrbaniaRockColombia),  que también, en próximas semanas este espacio sera ampliado a la radio on line, gracias a la alianza con Nuevo Panorama Radio, con la cual dejaremos podcasts recopilatorios que podrán escucharse y conservarlos como archivo de colección, asimismo, a través de nuestro cana de YouTube, se podrá ver  Urbania Rock – TV, programa tipo blog, en el cual realizaremos entrevistas y generaremos discusiones sobre temas coyunturales y variados alrededor de la escena y daremos a conocer nuevos lanzamientos, entre otras temáticas. Para ello, estamos generando acuerdos con algunos de los principales bares que sirven de escenario a las agrupaciones locales, como lo es The Grange Bar, el cual se ha transformado en un lugar de gran relevancia para el encuentro de músicos y público.

Es importante señalar que en la actualidad se debaten temas de vital importancia sobre la denominada escena de rock nacional, para algunas personas, quizás, sea tópicos superficiales, porque, sin duda, lo más importante es la música. Sin embargo, como medio de comunicación, estas discusiones son necesarias y vale la pena darlas y escuchar los diferentes puntos de vista que tienen los distintos actores que participan de dicha escena. Somos disidentes, creemos que en Colombia, la falta de crítica consciente, la auto-mirada, la discrepancia, las posiciones argumentadas, la determinación de conceptos –más allá de opiniones–, la revisión historiográfica, musicológica, semiótica, y académica son fundamentales en la construcción de un mejor país, desde cada ámbito social o cultural.

El país se adormece en la palabra condescendiente, la falsa humildad, la tolerancia  irrespetuosa en cuanto a la actitud que soporta y no que comprende. Esa tergiversación que señala a quien argumenta como un ser pedante o esa posición falsaria postmodernista que valida todo discurso, porque disentir es una forma de ofender y que, en últimas, nada tiene profundidad, merece ser enfrentada y nuestra misión, insistimos, como medio de comunicación alternativa es no prestarnos para el juego mediático de publicaciones inmediatas y faranduleras, como la caída del artista en una escenario o ese chismorreo que no aporta y que en cambio destruye. Consideramos que la discusión argumentada y la crítica son aportes, en sí mismos, necesarios, pues cumplen el papel preponderante de develar, desmenuzar, dimensionar, diseccionar y  esclarecer. Permite, además de  informar de manera profunda, asumir posturas fundamentadas y formadas desde distintos puntos de vista.

¡Bienvenidos!

Los invitamos a leer las publicaciones que se han realizado en Urbania Rock:

10 cosas que el rock ya no es

Entrega de Premios Subterránica 2017

Legion of the Damned: Underground en Bogotá

Metal de las Montañas 2017: Memoria, Arte y Paz

Metal de las Montañas 2017: Memoria, Arte y Paz. Día II

El evangelio rockero, según Correal

Cuatro meses de rock nacional

Por, Luis Alfredo López

        Editor Urbania Rock

 

10 cosas que el rock ya no es

Ante todo, creemos en su mensaje poderoso y creemos que, tras más de 60 años, el rock y su evolución no pueden ser tratados con ideas emitidas en los medios de comunicación durante la época de Elvis. En la actualidad, algunos prejuicios, ideas preconcebidas y falta de información permiten que en las redes sociales, cualquiera de su opinión en torno del rock, de las bandas y del público de la escena,  asumiendo, de esta manera, que el género es un monolito muerto que no tiene vida propia y que no ha trascendido generacionalmente, por tal razón hablaremos de 10 cosas que ya no son como antes, pues desde ese tiempo remoto de mitad del siglo XX hasta hoy, el rock ya no es lo que solía ser.

1.      El Rock ya no es (y nunca fue) cosa de adolescentes.

Para 1954 el rock era la expresión de jóvenes rebeldes que, tal vez, perdieron a sus padres en las guerras mundiales.   Estaban cansados del sistema opresor del patriarcado y tenían tiempo libre. El capitalismo les dio dinero y a la vez una moda que seguir, algo en que usar ese tiempo de ocio y una razón para gastar su dinero. Rompió sus moldes de vestimenta adulta y les dio identidad, acabó con las barreras raciales, sexuales, etc… etc. Todo esto e infinidad de cosas más, pero después seis décadas los rockeros seminales envejecieron, los Rolling Stones tienen más de 50 años tocando, sus edades alcanzan los 70 y hasta 80 años, varios músicos importantes han muerto de viejos por enfermedades de gente mayor. No todos se han suicidado, el 90% no siguió el lema de Dean: “dejar un cadáver bonito”, más bien crearon industrias multinacionales con su música, espectáculos rentables, realizaron acciones humanitarias y hasta han sido postulados y ganadores de Premios Nobel.

Decidieron vivir, ya sea desde el margen o desde el ‘mainstream’. Sin duda, el rock ya no es una cuestión de jóvenes. Hoy en día, es un espacio intergeneracional absolutamente serio. Asimismo, el público ha ido envejeciendo con las vertientes del rock y del metal, y es absolutamente válido. Aquí los jóvenes tienen mucho que aprender antes de meterse en el rock y son ellos quienes aportan una visión renovada. Hoy podemos ver una abuela haciendo guturales para una banda de gore y unos niños hacerse famosos con covers de Iron Maiden.

El rock, por decirlo así, alcanzó el estatus de intemporal, ya sea porque esa dinámica impedirá su muerte o porque afortunadamente,  se puede ver a –Angus Young- en uniforme colegial o decidirse por aprender a tocar batería a los 100 años y no sentirse ridículo, por el contrario, esto es considerado un logro.

2.      El Rock ya no incomoda

Esto me desagrada, yo quisiera atacar a mis vecinos reggaetoneros con una descarga de black metal para que aprendan a respetar, pero ellos ni se inmutan. En la época de los noventa, sobretodo en Colombia, uno andaba con pinta metalera, punkera, hippie, rockera y te miraban como bicho raro, hoy, si  al caso te preguntan que shampoo usas para tener el cabello mejor que el de una dama y de dónde sacaste tus pantalones rotos con taches.

No es que todo este normalizado, este país sigue siendo un dominio de la moralidad y de la iglesia católica, pero la sociedad ha asumido e integrado al rock en la cultura popular y, día a día, es muy normal ver a una banda de rock tocando en la calle, publicitando una tienda de hamburguesas o haciendo jingles de una nueva línea de mantequilla o como una moda de temporada de otoño, como parte de un ritual católico o como alternativa contestataria hacia éstos, desde la corriente cristiana para contraatacar su negocio; como evento de ambientación en una feria de libros o de barrio, en un carnaval de pueblo o como acto de apertura en un colegio, Etc. Etc.

Todos vimos normal y absolutamente gratificante que Kraken tocara en una iglesia de Medellín en la despedida de Elkin Ramírez, nuestro Titán y único Rock Star real. Sin embargo, creo que mi madre fue la única en advertir que eso hace 20 años hubiera sido impensable en Colombia,  sin duda, a menos que tengas una banda de black satánico ya no sorprenderás a nadie cuando digas que tienes una agrupación de rock o que eres un fan acérrimo de Nirvana, porque en la rockola de tu barrio podrás escuchar sus temas en medio de la música de Darío Gómez y la Tigresa del Oriente. Eso es integración. La normalización del capitalismo es capaz de absorberlo todo y de agotarlo, de pasar por encima, dejando un efímero recuerdo, -todo lo solido se disuelve en el aire- dando como resultado que:

3.      No es una expresión salvaje, únicamente

Si originalmente el rock buscó que las ancianas y las mamás se taparan la cara horrorizadas, hoy por hoy, no podemos esperar que escandalice. Simplemente el mundo tiene muchos más debates, que grupos de personas cantando, gritando o haciendo guturales. Si no eres de una banda del Inner Circle y matas a un compañero, o quemas iglesias, tus discursos de sangre gore o vampirismo gótico y quién sabe qué se nos pueda ocurrir, no molestarán a muchas personas. Este tiempo, simplemente, ha asociado la idea de que el rockero expresará controversias, pero éstas, no son inesperadas. Por lo tanto, no es tan salvaje, menos en un país como Colombia.

Si un padre de familia puede durar un día en una cantina de barrio, ¿por qué un rockero no podrá hacer lo mismo? Así que todos dirán: “… en ese Rock al Parque reúnen a esos mechudos en tres días de juerga y luego ni se ven”. En general, parece que el mundo está más asustado por transformaciones más radicales de las costumbres (expansión del mundo  y radicalismos árabes, apropiación de la adopción gay, cambio climático),  que la proliferación de rockeros de todas las clases, como símbolos de luchas sociales, con su imagen de buenos muchachos o de rebeldes sin causa que retornan finalmente a sus hogares y luchan por seguir adelante, no asustan mucho a las masas.

El extremismo del metal y su carrera expresada en géneros como el black dan cuenta de ello, ya no se sabe con qué nombre más mórbido bautizar una banda, qué imagen más amenazante poner  en una caratula o qué sonido más inentendible sacar de una garganta. Pero, la recepción de ésto sigue siendo underground y en el aspecto amplio del público, está de moda de ver a una celebridad usando una linda camiseta de Slayer. Tu mamá sabrá donde comprártela, no te preocupes, espérala mientras le enseñas a tus hijos los temas de ‘heavysaurios’ y le explicas a tus primitas quiénes son los cuchos maquillados de KISS en el video Baby-metal.

4.      El rock si bien es contracultural, ya no es una propuesta contestataria

Durante los años setenta, el rock sirvió de canal al mensaje del hippismo y la contra-corriente en EE. UU, en rechazo de la guerra y el modo de vida norteamericano. El punk inglés de finales de esta década atacó al status quo de la monarquía y rompió los moldes de la juventud, la pasividad del rock demasiado elaborado y  sacudió a los más conservadores. El heavy metal se opuso a las actitudes suaves de los hippies y con dinamita hizo volar sus utopías, golpearon a la sociedad con dosis de violencia y realidad expresadas sin tapujos, hasta llegar a las vísceras  descarnadas de los géneros más extremos. Hasta ahí se notaba una cierta posición izquierdista frente a las ideologías y figuras de poder tradicional, no significa que fuera encaminado el rock, exclusivamente, por el materialismo dialéctico. ¡No! Lo que se evidenciaba era una alternativa contra-corriente del orden social tradicional. Sin embargo, hoy en día, tras más de 70 años y con géneros y bandas directamente afines a las derechas ideológicas y al orden social –skinheads de derecha y bandas Oi o afines a la tercera fuerza, rock pop sin pretensiones y rock cristiano– el rock se ha ampliado, de tal forma, que sus letras e intenciones no son exclusivas de una postura, más bien, se ha transformado en un lenguaje para expresar lo que cada quien siente. Los movimientos más grandes del rock que trascendieron en movimientos sociales sucumbieron a los cambios marchantes del tiempo. No obstante, ésto en particular no es negativo, pues entendido como cultura de integración y ante todo como un lenguaje, permite desde sus formas musicales bien definidas, dar sonoridad a los gritos o simples susurros que las generaciones buscan expresar por medio del arte más estridente. En él expresan sus inquietudes estéticas, visuales y discursivas.

Que ante tantos medios de comunicación la gente se acerque al rock para escucharlo denota que es, sin duda, un medio que implícitamente tiene un carácter vanguardista y multi-canal para una sociedad que ya no espera que del rock lleguen mensajes tradicionales. Básicamente, el rock está pensando más en cómo transmitir que en cambiar pensamientos.

5.      El rock entonces no es político ni apolítico, es un medio de expresión abierta

Es casi estúpido pensar que el rock, al ser un medio de comunicación y una cultura, no esté relacionado con posturas políticas. Sin embargo, en sí mismo, no es político, pues en el marco general de todas sus vertientes, los mensajes lanzados son tan variados, amplios y divergentes que más que político, es un espacio para los discursos dados desde distintos frentes. No obstante, es claro, según la primera afirmación, que no podemos desligarlo de la opinión pública y las ideologías, debido principalmente a dos aspectos: Primero, la simple discusión histórica de que el artista debe estar interesado por su tiempo, su contexto o su realidad  y tomar postura o que por el contrario debe alejarse y tomar como vehículo la simple expresión del sentimiento (debate que abordaron filósofos como Sarte o Adorno y un sinnúmero de autores en escuelas como el realismo, con sus respectivos seguidores y detractores). Segundo, porque históricamente muchos artistas han expresado –para bien o para mal– sus posturas políticas. Algunos supuestos apolíticos fueron perjudicados. Borges, al recibir un premio de Pinochet fue un claro ejemplo. Recientemente, el juicio del empresario Julio Correal al cantante Paul Gillman de Venezuela es casi lo mismo, pero desde posturas políticas diferentes. Al primero lo castigó el Nobel por su relación con la derecha, al segundo lo vetaron de un festival internacional por su afabilidad con la izquierda. En ambos casos, gobiernos radicales de carácter dictatorial.

Pero los artistas (rockeros) no han dejado de lado en ninguna época sus posturas políticas. Elvis Presley, incursionó en el ejército para combatir en la Guerra de Vietnam. Bob Dylan en los 60 se manifestó en contra de la misma. El movimiento hippie contra la derecha norteamericana de Nixon. Joey Ramone y su agradecimiento a los partidos republicanos y al presidente Bush. Los Sex Pistols y su anarquía en UK. The Clash y su izquierda sandinista. Iron Maiden con un poster de una Margaret Thatcher recién violada por Eddie. Ted Nugent y sus mensajes anti-progresistas y pro-derecha. Son todos, ejemplo que del rock no se puede esperar mensaje que no incluyan referencias políticas. Lo cual, en ninguno de los casos y hablando estrictamente de arte, significa una reducción de la calidad técnica de sus ejecuciones musicales, más bien, ésto ha ampliado la mirada y la versión de muchos escuchas, acerca de sus propios intereses tal como ha ocurrido con con otras artes, como la literatura donde el rock ha expuesto una conexiona que permite al escucha interesarse por estos temas.

6.      No es un monolito, más bien es como el Big Ban

Y lo nombramos antes, después de 60 años. El rock y –por lo general– la música contemporánea, cambia. Luego de una explosión local tiende a extenderse, a través de ondas u olas. Tiene periodos de reposo y otros de saturación. Cada década presenta su o sus formas y cada vez se aleja más del centro,  se dirige y se renueva en las periferias. El rock nace en EE UU, se dirige a Inglaterra y luego, desde los noventa, estas dos potencias perdieron el predominio del rock. Siguen siendo los mercados tradicionales, pero hace rato que el rock y en especial el metal viven en Europa. Se puede decir que a partir del nuevo siglo los mercados asiáticos, con Japón como centro, consumen mucho más (Japón siempre fue el punto de salvación para bandas de declive). Latinoamérica es el nicho del ‘under’ y con los medios virtuales actuales, prácticamente, no hay sitio donde no se pueda encontrar una banda y un consumidor de rock.

Recordemos los cambios de época: rock and roll clásico en los 50; psicodelia en los 60; hard, heavy y punk en los 70; metal y glam en los 80; grunge y alternativo en los 90; neo y euro en el 2000 y así sucesivamente. Si bien cada género y cada gran movimiento tienen menos duración en los topes de los conteos musicales, ninguna rama del rock muere, sólo se traslada y las periferias la absorben y renuevan. El rock está vivo, pero simplemente ya no es como era en los años que las bandas gringas e inglesas dominaban el mundo.

7.      Ya no es la música de moda, es música más allá de lo mediático

Infortunadamente  será cada vez más raro encontrar bandas multimillonarias en ventas como Metallica, The Beatles, Black Sabbath, entre otras. El rock se ha dirigido a consumos focales y esto agobia a muchos músicos que crecieron escuchando las historias de jóvenes marginales que alcanzaron el éxito y el estrellato mundial saliendo de barrios miserables para vivir en grandes mansiones con las top model del momento. Pero, como hablábamos arriba, el capitalismo disuelve hasta la más sólida producción o movimiento y lo desvanece en sus intereses, porque sólo lo nuevo y aparente es consumible masivamente. La masa exige renovación y espejismos. Sin embargo, esto es un aspecto que ennoblece al rock y a todos sus géneros en estos años de sobrevivencia, porque su carácter ha retornado al arte y, como le viene ocurriendo al jazz, será de públicos selectos e informados. No surgirán estrellas vánales, más bien, hoy se puede afianzar la imagen del rockero como un verdadero músico y su público como un espectro erudito del ambiente consumista.

Cada cuando aparece un supuesto salvador del rock y sus veinte mil veces anunciada muerte, pero esto sólo ocurre en los medios de desinformación, porque todo buen rockero sabe dónde buscar y encontrar miles de bandas que ofrecen lo que busca en diferentes términos de calidad y aprecio de su bolsillo. El rock vive, pero vive más allá de las modas mediáticas, afortunadamente, basta con una búsqueda pequeña en YouTube, Amazon, o Facebook.

Hoy puedes salir por tu barrio y encontrarás un bar de rock, pregúntale al dueño y te informará de cuántos amigos tienen banda y así, poco a poco, podrás dar con alguien cercano a ti que ya tenga una producción de calidad o que esté intentando hacer un disco. Ocurre aquí y en Tunja. Si miras, hasta en Irak, el tal movimiento ‘under’, prácticamente no existe, a menos que seas de una banda de ermitaños sin redes sociales. El apelativo underground se refiere a las agrupaciones que están en proceso de quedarse sin público, que no despegan o que están a punto de alcanzar seguidores. ‘Under’ son todos los grupos incipientes en espera de escuchas. En el black sólo son ‘under’ las que quieren tener un culto y que éste sea un grupo cerrado.

8.      Por lo anterior, ya no se trata de discos

Este consumo global del rock, necesariamente, requiere de los medios actuales y globalizados de consumo. La venta y compra de música hoy, no parece ser de álbumes enteros, sino de plataformas como YouTube, Sound Cloud y todos los canales de distribución digital que han acercado a los músicos de forma independiente a realizar la comercialización de sus productos de manera alternativa y directa, sin intermediarios, estrategia precisa para un público acostumbrado a tener 1.000 canciones en un reproductor portátil. Un álbum entero, al menos que sea demasiado bueno, no cuenta con atractivo alguno. En efecto, la piratería colaboró en este cambio, pero sin duda, cada vez son menos las personas que quieren abarrotar pequeños espacios de su vivienda con miles de discos. Los coleccionistas somos escasos y esto es algo que no parece detenerse. Sin embargo, esto ha podido representar, también, gran independencia para los artistas que han recibido directamente sus ganancias sin pasar por intermediarios.

Algunas olas de remembranza han traído de nuevo los acetatos y los casettes, pero también estos dependen de los flujos económicos y las recesiones. En todo caso, antes de sacar un disco, las bandas nos inundan con sencillos descargables, adelantos, lyrics videos, videos oficiales y casi que un testeo del 90% de la producción, antes de atreverse con un disco en su totalidad. El paradero de todo esto es incierto. No obstante, implica que el mercado exija a cada artista a ser dueño y a controlar su trabajo, desde la imagen hasta la venta, lo obliga a ser exigente consigo mismo antes de dar a conocer sus temas, pues en medio de esta accesibilidad, pasar desapercibido por falta de calidad, es más fácil que alcanzar un número considerable de escuchas.

9.      Así que tampoco es ambicioso, muy a nuestro pesar.

Este golpe también es producto de la masificación y de los medios. Es claro que si se aspira solamente a transmitir un mensaje la calidad musical baje, pues subir un tema a YouTube es cuestión de segundos y por tanto han proliferado las bandas que no sienten temor de sacar cinco copias de un CD quemado en computador o de grabar un video con celular sin importarles el sonido. El resultado, agrupaciones y músicos que se conforman con tocar en el bar de un amigo, concursar en un evento local, alcanzar unas 1.000 visitas en internet, que tratan seguir adelante hasta que se hartan de repetir sus propios temas.

La ambición de las bandas motivaba muchas veces sus experimentos y las ganas de romper esquemas, ser la agrupación más grande del mundo podía implicar la generación de todo un movimiento, una armada, una estética, un ejército de seguidores que llenaban estadios. Sin embargo, esto resulta cada vez más extraño. Si bien, los consumos focales han permitido que la música se dirija y se presente de forma más directas al público, también han mermado las ganas de realizar producciones inmortales que conquisten al mundo.

Las bandas que aún lo logran, tienen al menos 20 años de carrera o deben presentarse en festivales con más de 30 artistas para esperar un público masivo. En los 80 se llegó a hablar de Stadium Rock con agrupaciones como Asia, que dirigían sus composiciones a un público innumerable en vivo, nacieron para tocar en directo. Algunos artistas latinos recogieron eso y alcanzaron momentos de inmortalidad. (Claro que no en Colombia).

Lo curioso es que todas gritan que tienen un mensaje, pero éste es inentendible. Requeriremos de subtítulos en los directos, esto quedará para discusión de las aspiraciones del músico. Antes querían ser dioses, hoy parece que no aspiran a más, que al al retorno de un pago basado en cervezas. Es evidente que en Colombia no se puede ser irreal y que el mercado, como ya explicamos, no sacará a nadie al nivel de un dios. No obstante, se podría esperar más de quienes están encargados de mantener el género, porque esto dignifica al músico y exigirá más del público. ¡Cuánto nos hace falta aprender de Elkin Ramírez!

10.  El rock no está pensando en crear himnos

Por eso mismo, las bandas han descuidado aspectos de la producción y la búsqueda de una carrera larga y contundente. En la actualidad, músicos de todas partes del planeta tienen hasta 5 bandas, las cuales los mantienen activos. Quedamos a la espera del próximo himno que resulte de un trabajo real y no de un impulso mediático que no sobrepasa los 3 álbumes. Los artistas nacionales no pueden seguir lanzado CD quemados y en papel de servilleta. Se requiere una aspiración de cruzar fronteras, los mismos medios actuales así lo permiten. Para ello se debe pensar en componer temas inmortales, porque esta falta de ambición ha generado canciones superficiales. No es falta de talento.

No basta con ser capaces de tocar bien, es importante, además, que se quiera trascender con canciones que lleguen al alma, que rompan las estructuras desde la misma sonoridad. El mal que atenta en contra, es que muchas bandas han sido más originales al inventar géneros (suramericanantillanfolkblack de raíces neopaganas undercore, o alguna vaina semejante) que en las letras y los mensajes que trasmiten en relación con la armonía. Deberían escuchar Bohemian Rhapsody ¡Por favor! Claramente es imposible repetir un tema de este calibre, pero si no se aspira a realizar arte real, el ambiente efímero de una instalación artística en un plaza, tendrá más relevancia que la música que  ha requerido horas de práctica. Colombia ha tenido sus himnos y los repasaremos en otro artículo (Muere libre, Metalero, Solo por ejemplo) ahora que se nos están acabando las bandas pioneras.

De ese legado podemos aprender y como vemos, antes de ser aspectos fatalistas, son cuestionamientos que convocan a entender los tiempos actuales que obligan una adaptación al cambio. Es un momento que aún es motivador, pues tenemos una gran cantidad de agrupaciones musicales emergentes, más músicos destacados y más oportunidades de producir. Se requiere, entonces, ser auto-críticos con nuestra escena y rendir cuentas de lo que se hace, porque tanto músico como público, queremos rock por muchos años y de excepcional calidad.

 

Imagenes tomadas de internet

http://revistakuadro.com/tag/metallica/
http://www.rollingstone.com.co/principales/blog/paul-gillman-yo-voy-a-cantar-no-a-convencer-a-nadie-ni-a-dar-discursos-poli
http://www.gq.com.mx

Entrega de Premios Subterránica 2017

El pasado miércoles 24 de mayo se llevó acabo la entrega número once de los Premios Subterránica, dirigidos por la organización homónima liderada por el señor Felipe Szarruk. Únicos en su tipo, buscan dar reconocimiento, exponer y apoyar a las producciones independientes de la escena nacional que mantienen la difícil apuesta de hacer rock y sus vertientes, en la mayoría de los casos, sin esperar vivir de la música, transformándose en leyendas a punta de toques y de un trabajo hecho con las manos y las uñas, en un país donde no es para nada fácil dedicarse a un género que no está en las listas, cuyo  público aporta poco económicamente y con muchas distorsiones en cuanto al concepto musical y temático de este género.

Además de los premios a las agrupaciones que en el último año se han destacado en el país, se vinculó la escena colombiana instaurada en los EE.UU, así mismo se entregó el premio Homenaje toda una vida a Gustavo Arenas (Dr. Rock), conocido melómano,  productor y locutor pionero en el país. También se realizaron reconocimientos póstumos a Elkin Ramírez ‘El Titán’,  quien no necesita presentación, y a Gabriel Arrieta, quien impulsó el importante proyecto televiso Rocket, de canal 13, y el programa de radio en México Rocket Sonido Vital. Elkin y Gabriel, infortunadamente, nos abandonaron este año y sus aportes, sin lugar a dudas, son invaluables para la cultura del rock en Colombia. Paz en sus tumbas y larga vida a su legado.

Las presentaciones musicales también fueron un momento importante dando inicio con la joven agrupación Keppler quienes dieron paso a la primera ronda de los premios.

Premio al periodismo en Rock 
Rockaxis

Premio a la gestión cultural en pro del rock
Organización Las Flores de Valeria

Premio al mejor concierto o festival de Rock
Car Audio Rock Festival

Premio al mejor bar de rock con escenario en vivo
Kaoz Bar Soacha

Posteriormente, arrancó con una fuerza descomunal Darkness, que más tarde recibió el premio a Mejor Artista Metal. Darkness, que había vuelto a la escena en los últimos años, completó 30 de carrera. En su presentación, encendió el ánimo de los asistentes con temas clásicos como Metalero y Neurótica. La agrupación lanzó en el 2016 el sencillo Este no es el paraíso y anunció nuevos proyectos. Sin embargo, hace unosdías nos sorprendió con la noticia de su retiro. La banda se separó por diferencias creativas entre sus integrantes. Darkness llegó hasta final con dos de sus miembros originales, Rodrigo Vargas en las vocales y  guitarra y Oscar Orjuela en la batería.

Los siguientes premios fueron para:

Video del año
Madness – The Stranges

Premio Subterránica
SOFA Bogotá (Salón del Ocio y la Fantasía)

 

Mejor Artista Masculino
José Fernando Cortés

Mejor Artista Femenino
Jimena Ángel

Primer Premio Subterránica USA
Mala Entraña (New York)

Premio especial al mejor arte de un disco
Madhouse – The Stranges

Mejor artista en vivo
Burning Caravan

 

El siguiente turno fue para Alfonso Espriella, gran compositor, que sorprende aún más en vivo con una excelente propuesta musical cargada de adrenalina y sentimiento, con música compleja y de cuidada producción, que es capaz de transmitir, paralelamente, el sentido de sus letras expresadas en rock alternativo. No cae en facilismos Pop, más bien, apuesta por una experimentación medida, que dota de color y varios matices su sonido. Un músico de formación, que cuenta con tres trabajos discográficos y que también incursiona en la producción, junto con la agrupación Psicoactivo, es una promesa clara para el futuro del género en el país.

Las premiaciones de las categorías principales fueron entregadas así:

Banda o artista que mejor nos ha representado en el exterior
Tom Abella

Mejor Guitarrista
Oscar Méndez – La Malasangre

Mejor Baterista
Santiago Botero – Aire Como Plomo

 

Mejor Voz
Karen Castiblanco – La Malasangre

El siguiente acto musical fue el emotivo tributo al Titán Elkin Ramírez, introducido por Alejandro Barbosa del Fortín del Caballero e integrado por varias voces del Heavy local (integrantes de las agrupaciones como HolyForce, Steelratt, Alma Dorada y Arkhanon) Emotivo, sin duda, con mucha fuerza y con un despliegue vocal típico del género que alzó los agudos a un nivel inimaginable. Fue todo un repaso por los grandes éxitos de Kraken, como No me hables de Amor, Vestido de Cristal, Escudo y Espada, que provocó grandes coros en el público asistente.

Tras esta descarga de puro Heavy Metal, el cambio fue radical en la entrega de premios, que permitió el paso, a las Categorías de artistas Pop, con lo que se pretende, además, dar su lugar a cada género, sin necesidad de afirmar que uno es mejor que el otro, simplemente porque son músicas bien definidas y que merece, cada cual, sus propios espacios y reconocimientos. Encuadre más que necesario aquí, donde se pretende que todo es Rock, aunque sea Carranga. (¡Sí!, porque estamos en contra de definir a bandas como Rolling Ruanas como rock, por buenos que sean en su género, lo cual ya es meritorio. No es necesario darles una etiqueta que lo que hace es demeritar la escena a la que no pertenecen, ¡Mal Rock al Parque, mal!). Así, que los justos y muy bien logrados premios para el Pop, fueron;

Mejor artista Pop
Jona Camacho

 

Mejor proyecto que transita en el Pop-Rock
Mad Tree

Mejor Artista en música electrónica o con nuevas tecnologías
Ságan

Nuevas fusiones de músicas colombianas en Pop
Collectro

Nuevas fusiones de músicas colombianas en músicas del mundo
Burning Caravan

A continuación siguió la presentación de Revolver Plateado, una de las agrupaciones revelación de los últimos años, que apuesta por el Rock alternativo e independiente desde el 2012. Demoraron su entrada, por garantizar el mejor sonido, detalle que dejó notar que son cuidados en sus presentaciones. Logró descrestar a quienes optamos, generalmente, por sonidos más radicales. Quedamos en espera de su nuevo álbum Rojo en este 2017, tras su exitoso Luz de San Telmo.

Mejor Artista Rock
The Stranges

Mejor Artista Metal
Darkness

Mejor Artista Punk
Sin Pudor

Mejor Artista Blues
Will Romero

Premio a nuevas fusiones de músicas colombianas en rock
EnePeI

Mejor Bajista
José David Escandón – Sanctuarium

Luego de esta ronda de premios la tarima fue para la reunión de Morfonia, otra clásica agrupación bogotana de Rock alternativo, surgida en el 93, que rompe, con experimentación, la sobre exposición y monotonía de las bandas de Rock Soft y ultra metaleras, que dominaron el incipiente movimiento nacional. Repasaron los temas de sus tres álbumes clásicos, el Morfonia en Vivo, Flor de Anden y Otras Historias de Aeropuerto. Descargas de Funk, Rock, y hasta algo de folclor que pasaron a la historia y siguen siendo de interés, cada vez que la banda tiene la oportunidad de retornar con aires renovados.

Los siguientes ganadores fueron:

Premio Subterránica al mejor artista en vivo
Burning Caravan

Artista del año
Burning Caravan

Álbum del año
Luz de San Telmo – Revólver Plateado

Canción o grabación del año
Madness –  The Stranges

Mejor artista nuevo
Le Magdalena

Llegó la hora para Perros de Reserva de Medellín, agrupación que está dando de qué hablar y que llegó de la presentación en el Comicom Colombia, de su segundo comic y juego de rol. Iniciaron con el tema Prefiero Pagar, cover de Dinero, de los Pestes Mutantex (Banda sonora de Rodrigo D), para continuar luego con su nuevo tema Rebelde Actitud, del cual, será lanzado, también, en video.

El cierre de la gala rockera fue para la agrupación ganadora del Premio Subterránica USA, Mala Entraña, gran agrupación de Metal que ha calado, desde el underground newyorquino, con una fusión de integrantes de diferentes países latinoamericanos, para conquistar las tierras gringas con el sabor del sur pero con una presencia y contundencia muy del feeling norteño. Atención especial al bajo, que golpea esas cuerdas con una fuerza abrupta, pero con excelente riffs de la nueva ola, incluyendo sonidos Death, Groove y Hardcore entre otros.

Excelente noche de amigos, conocidos, músicos, productores (entre los que se encontraba el señor Patrick Mildenberg, quien ha trabajado junto con artistas del nivel de Chick Corea o Queensryche) y un sin número de asistentes que pudieron disfrutar de una noche, donde quedó claro el valor de Rock nacional, ese que sí existe, pero que, infortunadamente, no sabemos valorar. Subterránica entrega, con un esfuerzo meritorio, este reconocimiento a nuestros artistas, a nuestra cultura y a esa difusa escena, que mejor descrito en las palabras de Francisco Martí vocalista de Burning Caravan: “un trabajo con pelotas hecho desde la independencia, como nos gusta desde la disidencia”.

Galería Premios Subterránica 2017

Presentaciones de la noche y homenaje al Titán Elkin Ramírez en nuestro canal de YouTube