Diciembre 20 de 1986
Las horas que transcurren me separan cada vez más de ti.
Los albores de un nuevo año se presienten en el aire que se respira,
en el titubear del sol.
Y al detener por un momento el tiempo cuántos recuerdos de momentos bellos
que miserablemente fueron muertos.
De tantas ilusiones que sólo fueron eso, de esperanzas que no alcanzaron
a florecer, de cariño que quiso crecer pero que poco a poco fueron destruyendo
sin lograrlo del todo, dejándolo en un estado lamentable, sin vivir pero
sin terminar con su existencia, en una agonía que lastima mucho.
¡Cuántas cosas hermosas que pudieron suceder pero que lamentablemente
nunca serán!
¡Cuántos sueños que no despertaron que seguirán dormidos hasta la eternidad!
¡Cuánto cariño desperdiciado en alguien que nunca lo supo comprender y que sólo sabía engañar!
¡Cuántas promesas escritas en el aire que no alcanzaron nunca a ser nada!
¡Cuántas ilusiones que fueron desvaneciéndose como la nieve ante la ardiente mirada del sol!
¡Todo y nada que dentro de poco sólo formarán parte del negro pasado que la mente lucha por olvidar pero que el corazón mantiene como espina que lastima pero no puede arrancar del todo!
Pero la vida sigue su camino su largo camino, aunque muchos estén destruidos
aunque agonicen, los arrastra consigo y en algún lugar tal vez el dolor, la tristeza,
el desamor puedan dejar, puedan enterrar para siempre aquello que hoy
quieren olvidar pero que a pesar del tiempo y la distancia no logran.
Por, Isbelia Sarmiento
Bucaramanga (Colombia)
Reseña del Autor
Nací en Bucaramanga – Santander. Escribo desde hace muchos años, pero al principio no guardaba mis textos. A partir de 1978 empecé a recopilarlos hasta lograr a la fecha tener más de 300 poemas y varios cuentos…
Conoce más de Isbelia
Revisó: Erika Molina Gallego (Editora Narraciones Transeúntes)
“El pasado que nos persigue, el dolor que nos amenaza, la tristeza que insistente nos acompaña”.