«La satisfacción que todos somos un grupo, todos participamos y que es para pasar un rato… volver a esa niñez…» Héctor Rodríguez
La aventura de crecer nos lleva paso a paso de maneras, en algunos casos tan imperceptible, que no nos percatamos de que alcanzamos ya una vida adulta. Atrás dejamos un poco esa inocencia y la capacidad de dejarnos sorprender por esa realidad que captamos a través de nuestros sentidos. Atrás dejamos algunos sueños, construimos otros, perdemos y ganamos amigos, el tiempo en su rápido transcurrir nos enfrenta a nuevos retos académicos, profesionales, familiares y laborales, estos últimos nos tienden a llevar hacia la monotonía y pueden abarcar una gran parte de nuestro tiempo.
No obstante, y pese a la rutina que nos exige la vida moderna, dentro de cada uno de nosotros siempre estará dispuesto a salir, cuando así le demos la oportunidad, ese niño que aún conserva la espontaneidad, la creatividad y el ingenio. Lo hace con éxito cuando restamos importancia al “qué dirán” y nos regalamos pequeños instantes para el juego, para encarnar otros personajes y cuando somos capaces de crear nuevos mundos – escenarios fantásticos – en el que ese niño interior se recrea.
El Día de Halloween ofrece una oportunidad precisa para que el ambiente cuadriculado y en ocasiones frio de los números, las extensas reuniones y los cierres contables den paso al festejo y dejen escapar el ingenio de un equipo de trabajo de la Vicepresidencia Financiera de Avianca, que pese al compromiso diario que sus labores les exige, destinan algo de su tiempo para darle vida propia a la oficina y hacer de esta, una fábula.
Desde el tercer piso del nuevo Centro Administrativo de Avianca – CAV, Procesamiento provee de información contable a otros departamentos de la compañía. El trabajo no da espera y todo el equipo de trabajo es consciente de ello, pero no es impedimento para que todos, de una manera u otra, colaboren al momento de hacer más ameno su ambiente de trabajo. El tema elegido este año fue una granja, los personajes no podrían ser otros: cerdos, ovejas, vacas, toros, conejas, gallinas, patos, un simpático gallo, un sabueso, un lobo feroz, un genial espantapájaros y una anciana malhumorada hicieron de esta fecha un imaginario que definitivamente comprueba que, para ellos octubre es un mes diferente.
Tuvimos la oportunidad de conversar con algunos de los integrantes de esta celebración, para que sean ellos, quienes compartan con la comunidad de Rugidos Disidentes su experiencia en esta actividad, que bien podría definirse como tradicional en el área:
Uriel Sepúlveda trabaja en Avianca hace 18 años, en esta ocasión representó a Dioni un perro de raza, como él mismo lo define de manera jocosa, Crica (un cruce entre criollo y callejero).
RD: ¿Cómo surge la idea de una granja como eje temático?
US: Fue una idea que se me ocurrió, la planteé el equipo de trabajo y estuvieron de acuerdo. Todos se hicieron responsables de un animal, un corral…
RD: ¿Qué le aporta esto al área?
US: Hace que el grupo comparta, trabaje en equipo, sean compañeristas. Hace que sea un momento de relajación de todo el estrés… todas esas cosas, para la mejora de un ambiente laboral.
Senaida Espitia, estudiante de psicología. Ingresó a la compañía en el año 1998 y su personaje fue uno de los más destacados por su complejidad y creatividad dispuestas para su elaboración.
RD: ¿Cómo fue el proceso de elaboración de su personaje?
SE: En google estaba buscando el disfraz de gallina, vi uno que me gustó bastante, pero precisamente no tenía como elaborarlo. Me gustó el movimiento, me llamó la atención que una persona estuviera allí dentro y no se viera. No decía como elaborarlo, así lo elegí (…) Mi esposo me animó.
RD: ¿Cuánto tardó en la elaboración del disfraz?
SE: El domingo compramos materiales, mi esposo me colaboró muchísimo. Y toda esta semana trabajamos en el disfraz, incluso ayer en la noche.
RD: ¿con qué materiales?
SE: Tela, cartulina, fomi, plumas.
Héctor Rodríguez, sus dones histriónicos harían pensar a cualquier desprevenido que él trabaja en teatro. Esto se comprobó hoy, pues su transformación de hombre a espantapájaros fue total y fue centro de atención tanto en el edificio de Avianca como en el centro comercial Gran Estación.
RD: Usted tiene fama por su creatividad y por su capacidad de encarnar personajes ¿De dónde nace la idea de representar un espantapájaros?
SE: La idea surge desde el momento en que el jefe no quiso disfrazarse (risas), pues yo tomé esa idea… la idea de hacerlo como terrorífico.
RD: ¿Ensaya sus personajes?
SE: No, nada. Así como salen, naturales… y cuando ya estoy ahí, trato de posesionarme del personaje que estoy haciendo.
RD: ¿De los personajes que ha representado cuál recuerda con más cariño?
SE: El de Pinocho (…) fue la sensación. Vine con una pantaloneta muy cortica… el caminado… la gente eso lo tiene muy presente y hay personas que me dicen: ¡Oiga! Usted fue Pinocho… lo felicito por la personalidad… y de pronto este que tiene su toque personal y diferente.
RD: ¿Qué le deja esta experiencia?
SE: La satisfacción que todos somos un grupo, todos participamos y que es para pasar un rato… volver a esa niñez…
John Ortiz, es quizás una de las personas que menos tiempo lleva en la compañía…
RD: ¿Cómo ve esta celebración?
JO: Bien… es raro ver que tanto adulto se disfrace, es la primera vez que veo a tantos disfrazados tan cerca de mí, yo pensé que ya los adultos no aprovechaban esta época para disfrazarse.
RD: Es decir, ¿Lo sorprendió?
JO: Sí. Ahorita que fui al centro comercial… no solo de Avianca, había otras personas que también estaban disfrutando el día.
RD: ¿De los disfraces de sus compañeros cuál fue el que le llamó más la atención?
JO: Creo que a todos nos llamó la atención el de Héctor, no más en el centro comercial fue impactante para todo el mundo y por el trabajo que él hizo. Se nota que se dedicó mucho.
RD:¿Qué percepción le queda?
JO:..Se nota que cuando hay planes así, la gente logra integrarse y tratan de olvidar las cosas del trabajo.
Mauricio Huertas, gerente de Procesamiento, completa casi dos décadas de labores en Avianca. Como todos los demás que llevan bastantes años en la aerolínea, ha sido testigo de la transformación, de los tiempos difíciles y de los logros que ha obtenido su equipo de trabajo.
RD: ¿Cómo percibe que todos se unan para recrear una escenografía y encarnar unos personajes?
MH: Todos los años se ha venido haciendo, de alguna manera se busca un eje temático y este año fue la granja. Este año vi más interacción, pues casi todos están disfrazados, digamos que tuvo más acogida este tema.
RD: ¿Qué le dejan este tipo de actividades al área?
MH: Esto genera integración y aporta mucho al Great Place to Work en la parte de caramedería, todos se integran, de diversos grupos…
RD: ¿Usted de que se disfrazó?
MH: De granjero, ¿No se nota? … (Risas)
Procesamiento termina de manera exitosa y divertida una de las fechas más esperadas por ellos durante el año, pues es esta un termómetro que permite medir el ambiente laboral. Es principalmente este mes en el que la creatividad se integra a las labores del día a día. Lo disfrutan al máximo, pues saben que, así como para el actor la función debe continuar pese a la adversidad, para ellos, estos momentos de esparcimiento no los puede distraer de su responsabilidad. Para ellos el cierre contable debe continuar.
Andrés Angulo Linares
andresangulo@rugidosdisidentes.co
@olugnaelgato