Por, Diana Galvis Lara
Gustavo Adrián Cerati Clark, un ídolo de la música y un genio adelantado a su época a quien la muerte también se le adelantó, enviándolo a un viaje eterno y dejándonos un legado infinito. Su música aún retumba en los ecos de la memoria y en los corazones de miles de fanes que tuvimos la fortuna de seguirlo hasta su último concierto un 10 de mayo de 2010. Hoy seguimos coreando sus letras para sentir que no se ha ido y alivianar un poco el dolor que produjo su partida, por allá en 2014.
Hoy, 4 de septiembre, se cumplen cinco años de la muerte de Cerati, uno de los más grandes protagonistas del rock latinoamericano. Si bien antes de Soda Stereo, el rock argentino ya tenía su historia con Sui Géneris, Serú Girán (ambas bandas creaciones de Charly García), entre otras, sería Cerati con Soda Stereo el que abriría el camino a muchos músicos de habla hispana, comercializando el género y trascendiendo así en muchos rincones del mundo.
Gustavo Cerati nació el 11 de agosto de 1959 en Buenos Aires Argentina, desde muy temprana edad mostró su interés por la música. Su madre, Lilian Clark, cuenta que desde pequeño aprovechaba que su padre Juan José Cerati viajaba mucho, para encargarle discos. Los inicios musicales de Cerati fueron precisamente a través de su papá y de su mamá. Siendo ella fan de los boleros, siempre hubo música en la casa. Ellos le compraron su primera guitarra, instrumento que aprendió a tocar a los 6 años de edad. Siendo zurdo, su maestra fue quien le enseñó a tocarla con la mano derecha.
Cerati y Zeta estudiaban publicidad en la Universidad del Salvador en Buenos Aires, mientras que Charly, hijo de Tito Alberti, un conocido baterista de Jazz, se contactaría con Cerati por casualidad cuando se disponía a llamar a su María Laura (hermana de Gustavo) para invitarla a salir. Fue así que los músicos terminaron hablando de música.
Era la época en que Cerati y Zeta planeaban formar un grupo con la influencia de los británicos The Police. Les faltaba el baterista. Gustavo invitaría a Charly para una prueba. Así nació la leyenda, mientras que Argentina atravesaba momentos sociopolíticos importantes debido a la Guerra de las Malvinas. Aunque Soda Stereo no fue una banda de expresión en contra de un sistema, sí mostró facetas de rebeldía, siempre yéndose por el lado musical y artístico.
Inicialmente Los jóvenes músicos quisieron darle forma a su sueño bajo la etiqueta de “los Estereotipos”. Al final, y por fortuna, encontraron su nombre y lo que sería su marca, Soda Stereo. Fue, precisamente, el trabajo homónimo de 1984 el primer paso hacia un éxito inimaginable. En este álbum, la agrupación presentó un estilo influenciado por la música post-punk, ska y new wave, logrando así sus primeros grandes éxitos Tele-Ka, ¿Por qué no puedo ser del Jet-Set?, Te hacen falta vitaminas, Trátame suavemente, Un misil en mi placard y Sobredosis de TV. A partir de allí crecería a pasos agigantados y terminaría realizando giras por todo el continente, incluyendo Estados Unidos.
Al material producido en el 84 le siguieron los trabajos: Nada Personal (1985), Signos (1986), Doble Vida (1988), Languis (1990), Canción Animal (1990), Rex Mix (1991) y Dynamo (1992), después de este álbum, la banda, no grabaría más. Ese mismo año surgiría la idea de separarse. Cerati, por su parte, ya había participado en dos proyectos como solista: Colores Santos y Amor Amarillo.
El “silencio” de la banda se alargó un año más, pero para disimular las dificultades internas aparecieron las recopilaciones Zona de Promesas y 20 Grandes Éxitos. La magia de la agrupación se desvanecía y así lo confirmarían las declaraciones hechas el 29 de agosto de 1995 en el rotativo argentino: “… buscamos formas de volver a ensamblarnos, porque estábamos fuera del vértigo que teníamos… creo que a nosotros nos pasó como a esas parejas que tuvieron una pasión muy grande y que después solo queda el sexo”. La gira Sueño Stereo y el concierto acústico y eléctrico grabado para la cadena MTV Latino Confort música para volar marcarían el final de Soda Stereo.
“Comparto la tristeza que genera en muchos la noticia de nuestra separación. Yo mismo estoy sumergido en ese estado porque pocas cosas han sido tan importantes en mi vida como Soda Stereo”, explicó Cerati a través de una carta, dando final, de esta manera, a más de 15 años de trayectoria con su banda.
“No solo no hubiéramos sido nada sin ustedes, sino con toda la gente que estuvo a nuestro alrededor desde el comienzo, algunos siguen hasta hoy. ¡Gracias, totales!“, dijo Cerati en el último concierto en el Estadio Monumental de River Plate, 1997, dejando estas palabras como una marca personal, adoptada por el mundo para recordar al músico.
Cerati, entonces, comenzaría su carrera como solista. Tras una larga espera, el 28 de junio de 1999, lanzaría Bocanada, su primer álbum después de la separación de Soda Stereo.
El talentoso argentino dejaría para la historia cinco trabajos en solitario. El primero sería Amor Amarillo en 1993, mientras aún tocaba en Soda Stereo. Posteriormente grabaría como solista, los trabajos Siempre es Hoy (2002), Ahí Vamos (2006) y Fuerza Natural (2009). También, daría una nueva vida a versiones de sus temas clásicos realizando 11 Episodios Sinfónicos acompañado por una orquesta dirigida por Alejandro Terán.
En junio de 2007 Cerati, Bosio y Alberti regalaron a sus millones de fanáticos una última gira, la legendaria Me verás volver (2007-2008) que llevaría la música de la banda nuevamente a México, Estados Unidos, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá y, por supuesto, Argentina. El reencuentro de Soda Stereo fue triunfal. En agradecimiento, los seguidores respondieron con escenarios llenos desbordados de cariño y admiración por los músicos.
En 2010 recibimos la trágica noticia, Cerati, de 50 años, ingresaba al Centro Médico Docente La Trinidad por un accidente cerebrovascular (ACV) luego de dar el concierto en Caracas, Venezuela. Ante la gravedad de la situación, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Se acercaba el fin para el grande del rock y aun así muchos guardábamos la esperanza de que superaría este episodio. El 7 de junio del mismo año, lo trasladaron a Argentina en compañía de su madre, Lilian Clark, y su hermana, Laura.
Cerati pasó más de cuatro años en coma en la clínica ALCLA, siempre acompañado por el amor de sus seguidores, quienes demostraron su esperanza y respeto con manifestaciones de todo tipo a las afueras de la clínica, lugar que día a día recibía un gran número de personas que no concebían el final para su ídolo; todo lo contrario, se aferraban con optimismo a la ilusión de volver a ver al maestro tocando magistrales acordes en su guitarra.
El 4 de septiembre de 2014 el Dr. Gustavo Barbalace, director Médico de la Clínica, informó en un comunicado publicado en la página oficial en Facebook: «Comunicamos que hoy en horas de la mañana falleció el paciente Gustavo Cerati como consecuencia de un paro respiratorio», por su parte, la familia expresó: «Les agradecemos el respeto y la consideración con que siempre acompañan a nuestra familia».
El dolor por la pérdida de un grande la música hizo que se decretaran dos días de duelo nacional en Argentina. El músico fue velado en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires. Junto a su familia y compañeros de Soda, estuvieron en este solemne acto, miles de fanáticos. Cerati fue inhumado en el cementerio del barrio porteño de la Chacarita.
Hoy, cuatro de septiembre del 2019, Gustavo Adrián Cerati Clark continúa iluminando la eternidad siendo un astro de la música que a través de sus letras y acordes nos lleva a dar una Vuelta por el Universo.