(Bogotá D.C., Colombia)
Por, Katty Salazar
Cuando tenía el mundo a mis pies,
todo se veía tan inasequible,
que una niebla persistente,
cubría toda esperanza obtenida.
Cuando tenía el mundo a mis pies,
veía los atardeceres desde mi campaña,
los ansiaba por la luz que me brindaban,
hasta que llegaba el oscuro velo de la noche,
donde la realidad era peor que una pesadilla.
Cuando tenía el mundo a mis pies,
todo parecía tan complejo,
pero era en realidad aleatorio y absurdo,
que el final de algo,
no sea el final en absoluto.
Cuando tenía el mundo a mis pies,
ni la sangre, ni la tierra en mis manos,
me teñía la conciencia de un verde oliva,
y cerrando mis ojos; anhelo el medio día,
esperando que la oscuridad nunca me alcance.
Cuando tenía el mundo a mis pies,
y digo tenía, porque ya no tengo pies,
ni algo a que llamar mundo,
si es que alguna ves lo tuve.
Un poema que relata la crisis existencial a la que nos vemos enfrentados cuando comprendemos que ya nada es como solía ser.
Equipo Narraciones Transeúntes
Katty Salazar
Creo fielmente que la escritura es una forma de expresión y que no hay distinción alguna entre lo que es real y lo que es fantástico ya que, a veces las realidades parecen inventadas, y puede que lo sean.
Mi nombre es Katty Salazar, tengo 17 años y soy de Bogotá, Colombia. Me gusta mucho la literatura, especialmente la poesía, ya que siento que es una forma de ver el mundo con los ojos de otra persona, personaje e incluso alguna cosa.